De nuestro curso de Adaptación de la pyme a la era digital
1. Transformación de Procesos
La transformación de los procesos de negocio es uno de los pilares fundamentales de la digitalización. Esto implica la automatización, la optimización y la digitalización de los procesos internos de una empresa para mejorar la eficiencia, reducir costos, acelerar la toma de decisiones y aumentar la competitividad.
a. Automatización de tareas repetitivas
La automatización permite que las tareas rutinarias y repetitivas se realicen de forma más eficiente sin intervención humana, utilizando tecnologías como:
- RPA (Automatización de Procesos Robóticos): Herramientas que automatizan flujos de trabajo y procesos sin la necesidad de intervención humana, como la facturación, la gestión de inventarios, el procesamiento de pedidos, etc.
- Inteligencia Artificial (IA): Utilizada para analizar grandes volúmenes de datos y predecir tendencias, mejorar la atención al cliente o optimizar la producción.
b. Optimización de la cadena de suministro
La digitalización de la cadena de suministro mediante el uso de plataformas digitales y herramientas como el Internet de las Cosas (IoT), sistemas de gestión de recursos empresariales (ERP) y Big Data permite una gestión más eficiente de los inventarios, la distribución y la logística.
c. Mejora en la toma de decisiones
La analítica avanzada y el Big Data proporcionan datos en tiempo real que ayudan a las empresas a tomar decisiones más informadas y oportunas. Las empresas pueden anticipar la demanda, mejorar sus operaciones internas y ajustar sus estrategias comerciales de manera más eficiente.
d. Digitalización de la comunicación interna
El uso de herramientas colaborativas y de comunicación digital como Slack, Microsoft Teams, Zoom, entre otras, facilita la interacción entre equipos, la gestión de proyectos y la coordinación de tareas de forma remota. Esto es crucial para el trabajo en equipos distribuidos y la adopción de un modelo de trabajo híbrido.
e. Implementación de soluciones en la nube
Las soluciones basadas en la nube (Cloud Computing) permiten a las empresas gestionar y almacenar datos de manera más flexible, segura y escalable. Además, permiten la integración de diferentes aplicaciones y la mejora de la accesibilidad a la información en tiempo real.
2. Transformación de las Personas
El cambio en los procesos debe ir acompañado de un cambio en las personas que los gestionan. La transformación digital también implica una evolución en la cultura organizacional, en los roles laborales y en las habilidades de los empleados.
a. Desarrollo de competencias digitales
Los empleados deben adquirir competencias digitales clave para poder operar eficazmente en un entorno digitalizado. Esto incluye conocimientos en áreas como:
- Manejo de herramientas tecnológicas: Capacitación en el uso de software, plataformas de comunicación, análisis de datos y herramientas de automatización.
- Ciberseguridad: El aumento de las amenazas cibernéticas requiere que todos los empleados tengan un conocimiento básico de prácticas de seguridad para proteger la información de la empresa y de los clientes.
- Adaptabilidad y aprendizaje continuo: En un entorno digital que cambia rápidamente, la capacidad de aprender nuevas herramientas y adaptarse a nuevas tecnologías es fundamental.
b. Cultura organizacional digital
La cultura digital se refiere a una mentalidad que valora la innovación, la colaboración y el uso de la tecnología para mejorar los resultados. Las empresas deben fomentar una cultura que:
- Promueva el trabajo colaborativo: Los empleados deben estar dispuestos a compartir información, ideas y colaborar entre sí, independientemente de su ubicación.
- Fomente la agilidad: La capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y tomar decisiones rápidas es crucial en la era digital.
- Incentive la innovación: Los empleados deben sentirse apoyados para proponer nuevas ideas, experimentos y soluciones que puedan mejorar los procesos existentes.
c. Transformación del liderazgo
Los líderes empresariales deben convertirse en líderes digitales, capaces de guiar a sus equipos a través del proceso de cambio. Esto implica:
- Visión estratégica digital: Los líderes deben tener una visión clara de cómo la tecnología puede transformar los procesos y el modelo de negocio de la empresa.
- Capacidad para gestionar el cambio: Los líderes deben ser expertos en gestionar el cambio organizacional y motivar a sus equipos para que acepten las nuevas formas de trabajo.
- Fomento del trabajo remoto y flexible: Los líderes deben apoyar modelos de trabajo que permitan la flexibilidad, la autonomía y el equilibrio entre la vida personal y profesional.
d. Reorganización de roles y habilidades
La digitalización genera una reestructuración en la forma en que las empresas operan y los roles laborales. Los puestos tradicionales deben adaptarse o ser reemplazados por nuevos roles, como:
- Especialistas en análisis de datos: Profesionales capacitados en el manejo de grandes volúmenes de datos para obtener insights que ayuden a la toma de decisiones.
- Expertos en automatización: Personal encargado de implementar, mantener y optimizar sistemas de automatización en la organización.
- Gestores de experiencia del cliente digital: Personas encargadas de crear y gestionar experiencias de usuario en plataformas digitales.
3. El Impacto de la Transformación Digital en la Empresa
La transformación digital no solo afecta a los procesos internos y a las personas dentro de la organización, sino que también tiene un impacto directo en:
- La competitividad: Las empresas que adoptan tecnologías digitales pueden innovar más rápido, ofrecer mejores productos y servicios, y adaptarse con agilidad a las demandas cambiantes del mercado.
- La experiencia del cliente: Los clientes esperan cada vez más experiencias personalizadas, fáciles y accesibles a través de plataformas digitales. Las empresas que no se adaptan a estas expectativas pueden perder competitividad.
- La eficiencia y reducción de costos: La automatización de procesos y la optimización de la cadena de suministro pueden reducir significativamente los costos operativos.