Predicción: stocks, demandas y comportamientos
La inteligencia artificial se utiliza para pronosticar qué se necesitará en la cadena de suministro y cuando y cual será el movimiento optimo para mover los suministros.
Por ejemplo, Amazon patentó, hace algunos años, un sistema revolucionario: el almacenamiento predictivo. El sistema permite a los minoristas reducir el tiempo y los costes de entrega simplemente prediciendo que clientes comprarían sus productos y así poder enviarlos antes de que se compren.
Con la Inteligencia artificial las cadenas de suministros se vuelven más eficientes y rentables. Esto es porque se reduce al máximo el número de existencias. De hecho, se elimina el exceso de existencias.
Pero también se elimina el riesgo de quedarse sin productos para atender a la demanda. Y todo esto tiene un gran impacto en el consumo de materias primas de los fabricantes. El coste y volumen de producción y fabricación de productos. En gastos de almacenaje, distribución, transportes. En gastos de entrega, reposición etcétera. Por otro lado, la Inteligencia artificial tiene un uso muy optimo para la gestión de tarifas. Esta se basa en un gran número de variables de un producto que nos ofrece la IA.
Por ejemplo, la estación del año. Si es alta o baja temporada. El numero de pedidos. La disponibilidad del producto. Las tendencias del mercado. Los precios del mercado. Datos históricos de venta, la elasticidad precio de la demanda. Datos de encuesta, la incertidumbre del mercado. El lugar geográfico desde donde se realiza la compra. El comportamiento de los usuarios. El estilo de vida del consumidor.
También datos externos como noticias, el clima, eventos, el tráfico, etcétera. Los precios dinámicos en tiempo real
También reducción de toda la parte operativa, que implica la parte interna de la producción, comercialización y distribución. Los preciosdinámicos en tiempo real permiten maximizar los beneficios de la empresa. Minimizar la rotación de clientes. Atraer clientes de la competencia y mejorar la experiencia del cliente y mantener su lealtad.
Por ejemplo la inteligencia artificial puede aumentar los precios.
• Cuando entiende que las existencias de su competidor se están agotando.
• Cuando la conducta de navegación web demuestra que el cliente se está impacientando y quiere recibir el producto.
• Puede reducir dinámicamente el precio cuando detecta que los potenciales compradores perciben que está demasiado alto y las ventas están bajando.
El sector de viajes y turismos desde hace unos años utiliza unos algoritmos muy básicos para fijar los precios. Teniendo en cuenta la disponibilidad de habitaciones de hotel o los asientos de un avión. por ejemplo, en el Área de Finanzas. Analizar estos datos de forma inteligente permite detectar áreas de mejora de manera rápida y sencilla.