VISTA
Alteraciones a nivel de retina, humor vítreo y cristalino, que pueden determinar disminución de la agudeza visual, presbicia (vista cansada), alta frecuencia de cataratas y glaucoma, disminución de la capacidad de adaptación al deslumbramiento.
Alrededor del iris suele aparecer el llamado arco senil, sin repercusión funcional alguna.
OÍDO
Disminuye la función de las células sensoriales, apareciendo presbiacusia (disminución de la audición, especialmente para los ruidos más agudos o de alta frecuencia). Se favorece la aparición de alteraciones del equilibrio.
GUSTO Y OLFATO
Disminuyen el número y la funcionalidad de las papilas gustativas y células sensoriales olfatorias.
Estas modificaciones, junto a una producción de saliva disminuida, condicionan una menor satisfacción con la comida.
TACTO
Disminuye la agudeza táctil, y la sensibilidad a la temperatura.
SISTEMA NERVIOSO
A nivel cerebral se produce una pérdida neuronal variable, disminuyen el riego sanguíneo cerebral, el número de conexiones interneuronales, los neurotransmisores, la velocidad de conducción nerviosa y los reflejos. Mecanismos de control como el de la sed, la temperatura o la regulación autonómica, están menoscabados.
Susceptible a la aparición de cuadros de confusión mental, lentitud en los movimientos y respuestas, incoordinación en la marcha, propensión a la aparición de hipotensión postural, aparición de “tics”, o temblor senil, …
SISTEMA CARDIOVASCULAR
Determina una disminución de la reserva cardíaca, y una respuesta escasa al estrés. Disminución de la frecuencia cardíaca, y mayor frecuencia de arritmias.
Dilataciones del sistema venoso, por pérdida de tono parietal e incompetencia de las válvulas, facilitando la aparición de várices y edemas en extremidades inferiores, sobre todo.
APARATO RESPIRATORIO
Tendencia al cierre de pequeños bronquiolos. Disminuye el flujo sanguíneo que llega a los pulmones. Déficit de oxigenación. Mayor propensión a infecciones y el mecanismo de la tos es menosefectivo.
APARATO DIGESTIVO
A nivel bucal, disminución de la saliva, junto a la pérdida de piezas dentarias contribuye a una masticación deficiente.
Disminución del movimiento de propulsión a todo lo largo del tubo digestivo, condiciona a un enlentecimiento del tránsito digestivo, facilitando la aparición de alteraciones como el estreñimiento.
APARATO GÉNITO-URINARIO
Pérdida funcional de los riñones en la eliminación de sustancias y mantenimiento del equilibrio de numerosas sustancias claves en el medio interno.
Incontinencia, retención urinaria o la aparición de infecciones.
En la mujer la mucosa vaginal se atrofia y en el hombre se distiende la bolsa escrotal.
SISTEMA ENDOCRINO
Hay una disminución en la producción de las diferentes hormonas y una menor respuesta a su acción. Habitualmente, estas modificaciones se detectan o tienen repercusión en circunstancias de sobrecarga.
SISTEMA INMUNITARIO Y HEMATOLÓGICO
No existen modificaciones significativas en los valores hematológicos. A nivel inmunitario, la respuesta frente a estímulos está enlentecida y disminuida en intensidad.
Aumenta por tanto la susceptibilidad a padecer infecciones.
Manual de Atención Socio-Sanitaria
CAMBIOS PSICOLÓGICOS MÁS FRECUENTES.
Cambio del “yo” o ego
En la persona de edad, su propia identidad tiende a perderse, se debilita, pierde independencia.
Convirtiéndose en una personalidad débil o insegura, muy dependiente y sometida a los demás. La persona tiende poco a poco despersonalizarse llegando a convertirse en un mero órgano vegetativo. Cuando esto ocurre los comportamientos son ajenos a su persona, se comporta como los demás quieren que lo haga.
Cambios en la inteligencia
La inteligencia no suele deteriorarse, lo que tiende a deteriorarse son los instrumentos del intelecto.
La persona se siente desorganizada, sin equilibrio psíquico, por lo que se siente apática y desinteresada. Al no sentir alicientes y motivación suficiente para seguir creciendo y cultivándose como persona, al no tener esta motivación no usa los instrumentos de inteligencia, cayendo en abandono y desinterés por la vida, al mismo tiempo que su capacidad de pensamiento disminuye, su memoria no utiliza los mecanismos de atención, no quiere prestar atención porque el mundo no le interesa. Por todo esto el aprendizaje se le hace costoso y difícil.
Cambios de la creatividad
Las personas de edad pueden ser iguales o más creativas que los jóvenes, pero para ello necesita mantener los instrumentos del intelecto y sobre todo tiene que poseer interés por la vida. Si no acepta con agrado el momento que está viviendo, no potencia el pensamiento creativo que es necesario para cultivar el pensamiento divergente; cayendo en un egocentrismo que le incapacitará para desarrollar creativamente una tarea y potenciarse a sí mismo.
Deterioro de la imagen de sí mismo
El viejo se percibe muy negativamente. La imagen que posee de sí mismo es muy pobre, no se autoestima, no se valora, cree que nadie le aprecia y que no tiene valor ni mérito su vida. Él no sólo siente su imagen, sino que la retroalimenta pensando que los demás sienten y vivencian su imagen como lo hace él.
Cuando esta imagen está muy degradada reacciona con una conducta regresiva, viviendo su pasado.
Cambios en la sexualidad
Las personas ancianas está demostrado que poseen una necesidad sexual, pero tenemos que distinguir entre el instinto sexual y motivación sexual para poder comprender lo que a las personas de edad está sucediendo a este nivel.
El instinto sexual es algo innato en el hombre y a la naturaleza animal. Este instinto no desaparece con la edad. Lo mismo ocurre con la motivación sexual, pero sin embargo esta motivación puede estar, y de hecho está, trastocada como fruto de esa nueva reestructuración que está exigiendo el psiquismo, un psiquismo que permanece aturdido, confundido, que tenderá a inhibir la motivación sexual. Tampoco hay que olvidar el gran número de perjuicios sociales que se producen con respecto a la sexualidad en las personas ancianas.