El maquillaje de día debe brindarle al rostro vida y luz, en tanto que el nocturno tendrá como meta el máximo resplandor. No conocer las principales diferencias entre uno y otro puede causar confusiones y resultados que no son los deseados.
La luz del día hace más visibles las imperfecciones y las correcciones. Las sombras se colocarán con sumo cuidado y mucho esmero para esfumarlas lo más posible. El delineado se realizará fino y evitando el tono negro que endurecerá demasiado la mirada.
Un maquillaje de día debe haber ver a la mujer lo más natural posible.
Este tipo de maquillaje debe buscar darle vida y luz al rostro dentro de una gran naturalidad
El efecto de la luz solar va a condicionar todo el maquillaje destacando todo lo que hagamos obligando a la utilización de tonos suaves y cálidos, líneas imperceptibles, texturas ligeras, para conseguir un efecto atractivo y natural sin ser excesivamente pintado
Hay que tener en cuenta, en primer lugar, el aspecto de las cejas que estando descuidadas desproporcionan los rasgos y la expresión.
Nutricion enteral y parenteral
Pasemos a enumerar los pasos a realizar para conseguir un buen aspecto durante las horas de sol:
1. Preparación de la piel con una crema base hidratante, dejándola durante cinco minutos hasta una total absorción.
2. Corrector claro y cremoso en ojeras, aletas de la nariz y la zona oscura del rabillo del ojo.
3. Maquillaje fluido del color más parecido al de la propia piel aplicado con pincel difuminando bien toda la mandíbula ya que el cuello de día no se maquilla.
4. Polvos translúcidos para fijar y matizar el maquillaje.
5. Delineado de ojos (marrón o gris oscuro) difuminado hacia la base de las pestañas
6. Un color cálido y suave para todo el parpado; sobre éste dibujar en el pliegue del párpado móvil y borde de pestaña superior.
7. Máscara marrón o negro suave.
8. Labios perfilados con el mismo tono que la barra.
9. Colorete en pómulos en armonía con el resto de colores, pero sobre todo con el color de los labios.