La infancia no se debe tomar como una carrera

Sin valoraciones

Los niños no se desarrollan de la misma manera, ni se desarrollan al mismo ritmo. La educación Waldorf nos enseña a estar atentos a las necesidades de cada niño y dejar de esperar que nuestros hijos sean lo que no son.

 

Conviertete en narrador

Se dice que Einstein una vez dijo: «Si quieres que tus hijos sean inteligentes, lee cuentos de hadas. Si quieres que sean más inteligentes, lee más cuentos de hadas «. La educación Waldorf comparte este punto de vista.

La educación Waldorf enfatiza la importancia de contar historias en lugar de leer historias. La narración de cuentos crea la imaginación de un niño.

Conectar con la naturaleza cada día

Los niños prosperan con la actividad física. Jugar afuera también estimula su creatividad. Conectarse con la naturaleza significa enseñar a nuestros niños a estar más atentos al mundo que los rodea. Significa enseñarles a tomar el tiempo para oler las flores y observar las diferentes cosas y personas en su entorno. La naturaleza también tiene un efecto calmante en los niños.

Oportunidades para conectarse con la naturaleza abundan: oler flores, recoger piedras, tomar fotos de insectos, recoger hojas, pintar o dibujar objetos de la naturaleza muerta, jugar con palos, construir fortalezas, cavar, jugar con arena, búsqueda de tesoros, etc.

 

Enseñe a sus hijos a jugar

La educación Waldorf se basa en el principio de que los juguetes más simples fomentan la mayor creatividad. Steiner hizo hincapié en la necesidad de los juguetes más naturales y argumentó que los juguetes deberían proporcionar a los niños experiencias sensoriales. Él creía que cuando los juguetes son simples y abiertos fomentan la creatividad de los niños ya que, los niños, pueden usar su imaginación para crear otros objetos.

La educación Waldorf favorece los juguetes simples y ecológicos a los que todos tienen acceso: piñas, conchas, hilados, trapos de seda y pañuelos, palos y ramas, bloques de madera, bellotas, piedras, cartón etc.

 

Establezca rutinas

En la educación Waldorf, cada mañana comienza con «rondo del tiempo». La hora del rondo es un momento especial durante el cual los niños se reúnen para cantar, recitar versos, hacer ejercicios de movimiento y hacer “juegos de dedos” basadas en temas específicos (por ejemplo, las estaciones).

Hay muchos beneficios al establecer rutinas ya que estas proporcionan a los niños una sensación de seguridad y los aproximan a un plano más terrenal.

 

Crear espacio para el arte

El arte es un aspecto importante en la Pedagogía Waldorf.

Crear espacio para el arte significa proporcionar a nuestros niños momentos no estructurados en los que puedan practicar el juego creativo. Es en estos momentos cuando desarrollan su creatividad.

 

 

 

La infancia es una etapa crucial en la vida de una persona que abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia. Durante este período, los niños experimentan un rápido crecimiento físico, cognitivo, emocional y social:

  1. Desarrollo Físico: Durante la infancia, los niños experimentan un crecimiento físico significativo. Pasan por hitos importantes, como aprender a caminar, hablar y desarrollar habilidades motoras. También experimentan cambios en la estructura corporal y el desarrollo de los órganos.
  2. Desarrollo Cognitivo: Los niños desarrollan habilidades cognitivas básicas, como la capacidad de pensar, razonar, recordar y resolver problemas. Esta etapa es fundamental para el desarrollo del lenguaje, la comprensión del mundo que les rodea y la formación de conceptos básicos.
  3. Desarrollo Emocional: Durante la infancia, los niños comienzan a desarrollar una comprensión básica de sus propias emociones y las de los demás. Aprenden a regular sus emociones y establecer vínculos afectivos con los cuidadores y otros niños.
  4. Desarrollo Social: Los niños comienzan a interactuar con el mundo exterior, formando relaciones con amigos y familiares. Aprenden habilidades sociales como compartir, tomar turnos y resolver conflictos de manera adecuada.
  5. Juego y Exploración: El juego es una parte fundamental del desarrollo infantil. A través del juego, los niños exploran su entorno, desarrollan habilidades motoras y sociales, y experimentan diferentes roles y escenarios.
  6. Educación y Aprendizaje: Durante la infancia temprana, los niños adquieren habilidades básicas de lectura, escritura y matemáticas. La educación formal generalmente comienza en la escuela primaria, pero los cimientos se establecen en la primera infancia.
  7. Influencias Externas: La familia, la comunidad y el entorno social tienen un impacto significativo en el desarrollo infantil. Los niños dependen de adultos significativos para satisfacer sus necesidades básicas y aprender normas sociales y culturales.

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