Antes de elaborar un MOODBOARD (es decir, un manual presentando al cliente todas las inspiraciones y las razones del porqué se ha elegido cada elemento), es importante tener una idea fija de lo que queremos realizar al final para que el documento sea lo más indicativo posible para el cliente. En este caso, vamos a imaginar que el diseñador tiene esta idea de render para la reforma del salón sobre el cual tiene que trabajar.