Calidad de vida, apoyo y autodeterminacion en la persona mayor

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CALIDAD DE VIDA, APOYO Y

AUTODETERMINACIÓN EN LA PERSONA MAYOR

La calidad de vida de las personas mayores puede entenderse en torno a tres factores:
El nivel de dependencia que presentan y, en consecuencia, el grado de ayuda que precisan para la realización de las actividades de la vida diaria.
Las expectativas que presentan en relación con la ayuda que desean recibir y la que reciben (servicios de proximidad, adaptación de la vivienda y ayudas técnicas).
Los propios apoyos y atención que reciben de sus cuidadores informales (familia y amigos).
Los avances de la medicina, la mejora de la situación social, cultural y económica ha proporcionado una mayor esperanza de vida, nuestros mayores disfrutan de un bienestar y reivindican el ejercicio de su autonomía y autodeterminación, lo cual no significa que desatendamos sus necesidades. El apoyo que la persona precisa es aquél que refuerce sus habilidades, capacidades y creencias que le permitan mantener una conducta autónoma. Se puede necesitar, pedir y recibir apoyo sin perder autonomía.
Por tanto, el
apoyo en la autodeterminación de las personas dependientes debe contemplar los siguientes puntos a los que el cuidador domiciliario debe atender:
Facilitar las iniciativas de la persona, así como impulsar su participación en todas aquellas actividades relevantes en su vida.
Conocer las preferencias e intereses de la persona dependiente, diferenciando entre lo que quiere y realmente necesita.
Promover que las elecciones realizadas estén basadas en dichas preferencias, intereses, necesidades, etc.
Ayudar a la promoción del establecimiento de metas personales.
Fomentar la independencia dentro de un marco de interdependencia
Favorecer y ayudar a la persona a autorregular su comportamiento y su interacción con los demás.
Favorecer y facilitar que la persona dependiente se encuentre segura de sí misma, confiada, que valore sus logros, etc.
Por otra parte, el trato hacia las personas mayores debe tener en cuenta algunas
cuestiones éticas que afectan a su autodeterminación y calidad de vida:
La marginación de los mayores por cuestión de edad. Los mayores son considerados como una carga y no se les reconoce valores tradicionalmente considerados (la experiencia vital). Por ejemplo, a veces se les niega el acceso a determinados tratamientos sanitarios por considerarse un despilfarro de los
recursos.
Ejercicio de la autonomía personal sobre razones clínicas (por ejemplo, tratamientos a seguir). Salvo casos graves de dependencia, la persona mayor será la que decida sobre los aspectos sanitarios que le competen.
Los maltratos a mayores, en los últimos años hay una mayor conciencia social del problema y de la necesidad de erradicarlo.
Derecho sobre la propia vida. Existe una tendencia a infantilizar a los mayores y adoptar actitudes de sobreprotección que se hacen más evidentes cuando la persona necesita ayuda para las AVD. Tenemos que tener en cuenta que discapacidad física no implica discapacidad mental, y por lo tanto el entorno del mayor deberá respetar y asumir su voluntad. Esto resulta muy importante en la planificación de los cuidados terminales: la manera de ser atendido y cómo desea dejar las cosas para cuando haya fallecido.
Es decir, una atención a las personas mayores debe considerar su dignidad como personas con autodeterminación, garantizándoles la mejor calidad de vida por derecho (no por caridad) en un ambiente de seguridad y respeto.

Manual Atencion Sociosanitaria

CONCEPTOS FUNDAMENTALES, CARACTERISTICAS Y NECESIDADES EN ENFERMEDAD Y CONVALECENCIA

Según la definición de la Organización Mundial de la Salud entendemos por Salud el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades. El concepto salud abarca el estado biopsicosocial, los aspectos que un individuo desempeña. En 1992 se agregó a la definición de la OMS: «y en armonía con el medio ambiente», ampliando así el concepto que antiguamente se definía como ausencia de enfermedad.
Puesto que ya hemos definido con anterioridad los conceptos de enfermedad y convalecencia, vamos a distinguir las
etapas que sigue el proceso de la enfermedad:
Aparición de los síntomas: primeras señales de la enfermedad.
En esta etapa podemos encontrar dos comportamientos distintos:

El enfermo afronta el problema y adopta medidas para solucionarlo, niega lo que sucede y no toma medidas.
Conciencia de la enfermedad: el paciente admite sentirse enfermo.
Contacta con los servicios sanitarios, busca un diagnóstico.
Estado de enfermedad: síntomas propios de la enfermedad y consecuencia de los fármacos. Esta etapa se caracteriza por la dependencia de otros (familia, personal sanitario, amigos…)
Convalecencia: período de tránsito entre la enfermedad y la total recuperación.
Curación, cronificación o muerte: la cronificación supone que la persona necesitará cuidados y atención durante un periodo largo o incluso durante toda la vida. La muerte sucede cuando no se supera la enfermedad.

Todos los pacientes que padecen una enfermedad presentan determinadas características comunes en mayor o menor grado:
Sufrimiento o mal estar físico o psicológico.
Ansiedad o angustia.
Miedo causado por distintos motivos: la propia enfermedad y sus consecuencias; el dolor o daño físico; las pruebas a las que se le someta, etc.
Sensación de indefensión. Desorientación.
Sentimiento de incapacidad.
Sensación de vulnerabilidad.
Hipersensibilidad

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