TRANSPORTE, ALMACENAMIENTO Y MANIPULACIÓN DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS
El empleo de productos fitosanitarios para proteger los cultivos de los agentes causantes de plagas y enfermedades, puede poner en riesgo la salud de las personas que los manipulan, desde fabricantes hasta aplicadores. Por este motivo, es necesario que todas estas personas que forman parte de la cadena de manipulación de estos productos, adopten medidas de protección que eviten cualquier tipo de accidente.
En general, las personas que realizan tratamientos con productos fitosanitarios, se protegen solo durante la aplicación de dichos productos en campo. Sin embargo, suelen descuidar las normas de seguridad en otro tipo de operaciones con estos productos, como son el transporte y el almacenamiento de los mismos.
Existen unas normas generales a tener en cuenta a la hora de adquirir un plaguicida y durante su transporte y almacenamiento, que tienden a minimizar los impactos negativos sobre la salud de las personas que intervienen en su manejo y el medio ambiente en su conjunto. Además de estas normas generales, es importante recordar que siempre se deberán cumplir las normas específicas de cada producto en particular.
6.1 COMPRA Y TRANSPORTE DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS
El Real Decreto 1311/2012, sobre uso sostenible de los productos fitosanitarios, regula la venta de estos productos. En este sentido, establece que tanto vendedores como usuarios profesionales deberán estar en posesión de un carné que acredite conocimientos apropiados para ejercer su actividad.
En el caso particular de los productos fitosanitarios que sean o que generen gases tóxicos, muy tóxicos o mortales, solo se podrán suministrar a los usuarios que dispongan del carné de fumigador.
A la hora de seleccionar el producto a comprar se deben tener en cuenta una serie de aspectos, entre los que destacan los siguientes:
- Buscar asesoramiento técnico.
- Comprar un producto que esté autorizado oficialmente para el cultivo y la plaga o enfermedad a tratar.
- Atender a la información proporcionada por el vendedor del producto acerca de su uso, así como de los riesgos para la salud y el medio ambiente, las instrucciones de seguridad para gestionar dichos riesgos y los puntos de recogida de los envases vacíos.
- Adquirir solo productos en envases originales precintados y rechazar envases deteriorados.
- Comprar la cantidad de producto necesaria en envases de tamaño manejable para evitar sobrantes.
- Adquirir productos que estén autorizados y registrados en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios (magrama.gob.es).
- Adquirir productos que no requieran precauciones especiales, siempre que sea posible.
Una vez realizada la compra, se debe tener siempre presente que la responsabilidad de cualquier incidente ocurrido con el producto fitosanitario es de la persona que lo adquiere.
6.1.1 Transporte de Sustancias Peligrosas. Exenciones al ADR
Los productos fitosanitarios se consideran sustancias peligrosas. Su transporte por carretera está regulado por el Acuerdo Europeo sobre el Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera, celebrado en Ginebra el 30 de septiembre de 1957 y sus sucesivas enmiendas, y se denomina por las siglas ADR (del inglés: European Agreement concerning the Internacional Carriage of Dangerous Goods by Road).
Como complemento al ADR, las condiciones del transporte de mercancías peligrosas en territorio español, se regulan mediante el Real Decreto 97/2014, de 14 de febrero, cuyas normas se aplicarán al transporte de mercancías peligrosas, siempre que no sean contradictorias al ADR. En él se especifica que las actividades de carga y descarga de mercancías en los vehículos, se consideran operaciones de transporte.
El ADR clasifica las mercancías peligrosas en clases, cada una de las cuales se identifica con una etiqueta que se coloca sobre las mercancías o sobre los bultos o envases que las contienen, permitiendo identificar su peligrosidad durante el transporte.
Las clases de mercancías peligrosas, según el ADR, son las siguientes:
- Clase 1: materias y objetos explosivos.
- Clase 2: gases.
- Clase 3: líquidos inflamables.
- Clase 4.1: materias sólidas inflamables, materias autorreactivas y materias explosivas desensibilizadas sólidas
- Clase 4.2: materias que pueden experimentar inflamación espontánea.
- Clase 4.3: materias que en contacto con el agua desprenden gases inflamables.
- Clase 5.1: materias comburentes.
- Clase 2: peróxidos orgánicos.
- Clase 1: materias tóxicas.
- Clase 2: materias infecciosas.
- Clase 7: materias radiactivas.
- Clase 8: materias corrosivas.
- Clase 9: materias y objetos peligrosos diversos.
El transporte de mercancías peligrosas puede realizarse de tres formas diferentes:
- Transporte en bultos, (cajas, botellas, bidones, sacos, garrafas…)
- Transporte en cisternas, para gases o líquidos sin envasar
- Transporte a granel, en caso de sólidos sin envasar
Generalmente el transporte en cisternas y a granel lo realizan los proveedores de los productos peligrosos, con los equipos y autorizaciones necesarias para el transporte de ese tipo de mercancías, mientras que los usuarios particulares, como pueden ser los agricultores, se limitan al transporte de bultos, siempre sujetos al ADR.
Según el ADR; el transporte de mercancías peligrosas, entre las que se encuentran los plaguicidas, ha de cumplir una serie de obligaciones relativas a la documentación, señalización de bultos y vehículos, condiciones de prestación del servicio, certificación de formación para el conductor, etc. No obstante, la normativa contempla una serie de exenciones en las que las disposiciones del ADR no serán aplicables.
Estas exenciones solo se aplican al transporte de bultos, lo que permitirá a los agricultores transportar los fitosanitarios hasta las explotaciones, siempre que se cumplan una serie de requisitos, que se explican a continuación.
Exenciones relacionadas con la naturaleza de la operación de transporte
Las disposiciones del ADR no serán aplicables a los transportes de mercancías peligrosas efectuados por particulares cuando estas mercancías estén acondicionadas para la venta al por menor y destinadas a uso personal o doméstico o a actividades de ocio o deportivas, siempre que se tomen medidas para impedir cualquier fuga de contenido en condiciones normales de transporte.
Exenciones relacionadas con los envases vacíos sin limpiar
Los envases vacíos, incluidos los grandes embalajes, sin limpiar, que hayan contenido materiales de las clases 2, 3, 4.1, 5.1, 6.1, 8 y 9, no estarán sometidos a la ADR si se han adoptado medidas apropiadas con el fin de compensar los riesgos ocasionales, como por ejemplo el triple lavado de los envases o la invalidez de los mismos.
Para validad que se han tomado las medidas suficientes para eliminar los riesgos, se necesita un certificado de limpieza por parte de la persona que expide (agricultor). Si no es posible emitir este certificado, será válida una carta de porte, en la que se indique la medida de seguridad adoptada y el destino de los envases (por ejemplo un punto de recogida de SIGFITO).
Exenciones relativas al transporte de los carburantes líquidos
En ocasiones los agricultores necesitan transportar gasóleo agrícola hasta sus explotaciones.
Las disposiciones del ADR no se aplicarán al transporte del carburante contenido en los depósitos de un vehículo que efectúe una operación de transporte y que sirva para su propulsión o para el funcionamiento de alguno de sus equipos. El carburante podrá ser transportado en depósitos de carburante fijo, directamente conectado al motor o al equipo auxiliar del vehículo, de conformidad con las disposiciones reglamentarias apropiadas, o podrá ser transportado en recipientes para carburantes portátiles tales como jerricanes.
La capacidad total de los depósitos fijos no podrá exceder de 1500 litros por unidad de transporte y la capacidad de un depósito fijado a un remolque no deberá exceder de 500 litros. En recipientes para carburantes portátiles podrá transportarse un máximo de 60 litros por unidad de transporte.
Exenciones relacionadas con mercancías peligrosas embaladas en cantidades limitadas
Se aplican cuando la cantidad por envase de una mercancía es tan pequeña que no supone peligro. Los envases de estas mercancías deberán llevar una pequeña señalización, que consiste en un rombo con fondo blanco con una línea negra en la parte superior e inferior del mismo.
Exenciones relacionadas con las cantidades transportadas por unidad de transporte
Para determinar si un transporte se puede acoger a este tipo de exención hay que tener en cuenta que la mayoría de las mercancías tienen establecido un grupo de embalaje, que determina la peligrosidad de la misma. Los grupos de embalaje son:
- Grupo de embalaje I: mercancía muy peligrosa
- Grupo de embalaje II: mercancía medianamente peligrosa
- Grupo de embalaje III: mercancía poco peligrosa
Además, cada mercancía peligrosa tiene asignada una categoría de transporte, que depende de su peligrosidad y que va desde la categoría 0 (muy peligrosa) a la categoría 4 (sin peligro). Las mercancías con categoría de transporte 0 no pueden acogerse nunca a esta exención, mientras que las que tienen categoría 4, siempre se podrán acoger.
Como regla general, a las mercancías con el grupo de embalaje I se le asigna la categoría de transporte 1, a las del grupo de embalaje II, la categoría 2 y al grupo III, la categoría 3.
Los requisitos para estar dentro de esta exención varían según se trate del transporte de uno o varios productos:
Transporte de un solo producto:
- Grupo de embalaje I (categoría 1): máximo de 20 kg o 20 l
- Grupo de embalaje II (categoría 2): máximo de 333 kg o 333 l
- Grupo de embalaje III (categoría 3): máximo 1000 kg o 1000 l
Transporte de varios productos: se multiplica la cantidad de producto (en kg o l) por las siguientes cifras:
- Productos con categoría de transporte 1: multiplicar por 50
- Productos con categoría de transporte 2: multiplicar por 3
- Productos con categoría de transporte 3: multiplicar por 1
Si la suma de estos productos es inferior a 1000, no será necesario aplicar las disposiciones del ADR. Si es superior a 1000, se pueden transportar los productos en dos portes o bien realizar el transporte con un vehículo y conductor bajo la norma ADR.
Si el transporte se acoge a esta exención solo se deberá cumplir lo siguiente:
- Llevar la carta de porte, con los cálculos realizados para obtener la exención
- Llevar un extintor de, al menos, dos kilos
- Llevar linternas
- Transportar solo bultos correctamente etiquetados
6.1.2 Transporte de Fitosanitarios
Durante el transporte de los fitosanitarios, se deben adoptar una serie de medidas que eviten en lo posible el riesgo de sufrir accidentes:
- El transporte se realizará siempre separado de pasajeros, animales y mercancías.
- Los productos no se deben situar dentro del habitáculo del vehículo.
- Los envases de plaguicidas se transportarán cerrados, colocados verticalmente y con la apertura hacia la parte superior. Nunca se transportará fuera del envase original.
- La carga se introducirá en algún tipo de contenedor que evite los movimientos del envase. Si no es posible, dicho envase deberá ser inmovilizado.
- No se utilizarán soportes con astillas o partes cortantes que puedan dañar los envases.
- Se protegerá de la lluvia y de la exposición a la luz solar directa.
- Siempre que existan vías alternativas cercanas, se evitará atravesar cauces de agua.
6.2 ALMACENAMIENTO DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS
La zona dedicada al almacenamiento de productos fitosanitarios debe cumplir una serie de condiciones constructivas, así como determinadas medidas de seguridad y emergencia para evitar los posibles accidentes debidos a incendios y derrames. Entre tales condiciones cabe citar las siguientes:
- Guardarlos en armarios o cuartos ventilados y provistos de cerradura, para mantenerlos lejos del alcance de niños, personas inexpertas o animales.
La zona de almacenamiento debe cumplir los siguientes requisitos:
- No estará ubicada en lugares próximos a masas de agua superficiales o pozos de extracción de agua, ni en zonas que puedan inundarse en caso de crecidas de agua.
- Debe estar separada por pared de obra de cualquier local habitado.
- Dispondrá de medios adecuados para recoger derrames.
- Dispondrá de un contenedor acondicionado con una bolsa de plástico para aislar los envases dañados, los envases vacíos, los restos de productos y los restos de cualquier vertido accidental que pudiera ocurrir, hasta su entrega al gestor de residuos correspondiente.
- Tendrá a la vista los consejos de seguridad y los procedimientos en caso de emergencia, así como los teléfonos de emergencia.
- Debe estar dotada de ventilación natural o forzada, con salida de aire al exterior.
- Los armarios o cuartos de almacenamiento, se ubicarán en aquellas zonas de los locales libres de humedad y protegidas de las temperatura extremas.
- La ubicación de la zona de almacenamiento garantizará la separación de los productos fitosanitarios del resto de los enseres del almacén, especialmente el material vegetal y los productos de consumo humano o animal.
- Los productos fitosanitarios deberán guardarse cerrados, en posición vertical con el cierre hacia arriba y con la etiqueta original íntegra y perfectamente legible.
- No apilar los envases y evitar el contacto directo con el suelo. En las estanterías, los productos formulados como líquidos se dispondrán en la parte baja, mientras que los formulados como sólidos deberán colocarse en la parte alta.
- Los productos combustibles se almacenarán lo más lejos posible de los inflamables.
- Se debe aplicar el principio de «el primer producto en entrar debe ser el primero en salir».
- Los locales de almacenamiento contarán con las debidas medidas contra incendios.
- Debe señalizarse adecuadamente el tipo de producto que se almacena antes del acceso a las zonas de almacén.
Para evitar la contaminación de las personas que trabajan en el almacén, es imprescindible que usen siempre el equipo de protección individual adecuado, no comer, beber o fumar mientras se manipulan productos fitosanitarios, así como adoptar las medidas higiénicas necesarias una vez terminada la manipulación.
6.3 APLICACIÓN DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS
El uso de fitosanitarios en los cultivos para protegerlos de las plagas y enfermedades que los atacan, puede ser comparable con el empleo de medicamentos en las personas, por lo que se deben tener las mismas precauciones y cuidados a la hora de utilizarlos. En general, se recomienda no reiterar el uso de los mismos productos fitosanitarios, para evitar la resistencia de los patógenos, así como el exceso de residuos.
Además, deberán seguirse estrictamente las instrucciones que aparecen en las etiquetas de cada producto, con el fin de evitar la presencia de residuos tóxicos en los alimentos. Los productores que no respeten estas condiciones, además de producir alimentos no aptos para el consumo, estarán expuesto a sanciones.
Se debe optar por alternativas a la lucha química, como puede ser el empleo de métodos directos (físicos y biológicos) o de métodos indirectos (medidas legislativas, genéticas y técnicas). No obstante, la lucha integrada es el método que actualmente presenta mayores posibilidades de desarrollo, al utilizar todas las técnicas y métodos de lucha disponibles (directos e indirectos) de forma compatible, manteniendo las poblaciones parasitarias a niveles inferiores de los que causan daños económicos o pérdidas inaceptables.
Otra alternativa en auge durante los últimos años es la agricultura biológica o ecológica, que consiste en la producción de alimentos de calidad respetando el medio ambiente. Está fundamentada en la conservación e incremento de la fertilidad del suelo haciendo un uso óptimo de los recursos naturales, suprimiendo además el empleo de productos químicos de síntesis.
En todo momento, la persona que manipula los fitosanitarios debe llevar el equipo de protección individual, ya que la buena práctica fitosanitaria también pasa por el cuidado de las personas.
Precauciones antes de realizar un tratamiento
- No realizar tratamientos fitosanitarios sistemáticos, elegir el tratamiento adecuado, pidiendo consejo técnico al personal especializado.
- Leer detenidamente las etiquetas de los productos y utilizar productos autorizados, con la menor toxicidad posible.
- Utilizar las dosis recomendadas en las etiquetas, así como calcular correctamente la cantidad de producto a utilizar y el volumen de aplicación.
- Al realizar la mezcla, enjuagar el envase vacío vertiendo el agua en el tanque de aplicación.
- Comprobar el buen estado de la maquinaria de aplicación y evitar al máximo la deriva de producto a parcelas contiguas o a zonas próximas que puedan estar habitadas.
- Nunca manejar recipientes de plaguicidas abiertos en plataformas o lugares inestables o que puedan moverse.
- Siempre que existan vías alternativas cercanas, se evitará atravesar cauces de agua con el equipo de tratamiento cargado con la mezcla del producto fitosanitario.
Precauciones durante el tratamiento
- No tratar directamente sobre ríos, arroyos, canales de riego, embalses, lagos o cualquier curso de agua, salvo en el caso de productos autorizados para tal uso.
- Respetar las distancias a las masas de agua (de uso humano o no), indicadas en la unidad didáctica 3, para evitar su contaminación.
- No realizar tratamientos si las condiciones climáticas son desfavorables (viento fuerte, lluvia, temperaturas muy elevadas, etc.).
Precauciones después del tratamiento
- Calcular bien la cantidad de caldo que se va a utilizar en el tratamiento, si sobra, diluirlo con la cantidad de agua suficiente para que no se exceda la dosis máxima admisible y aplicarlo en la propia parcela o en una parcela en barbecho.
- El lavado de los equipos de tratamiento no se realizará a menos de 50 metros de una masa de agua superficial o de un pozo.
- Siempre que sea posible, los sobrantes del caldo de tratamiento y el agua de lavado de los equipos de tratamiento, se eliminarán o degradarán mediante instalaciones o dispositivos comerciales preparados para tal fin (ver unidad didáctica 10).
- Recoger los envases vacíos y ponerlos en manos de entidades gestoras para su tratamiento.
- Respetar los plazos de seguridad en cuanto a la recolección de la cosecha o la entrada de personas o de ganado a la parcela tratada.
Figura 7 La recolección se realizará una vez transcurrido el plazo de seguridad del producto
RESUMEN
El uso de productos fitosanitarios para el control de las plagas y enfermedades de los cultivos debe hacerse de forma racional y coherente desde el primer momento. Es decir, la buena práctica fitosanitaria debe aplicarse desde la compra de los productos hasta la eliminación de los mismos, teniendo siempre muy presente la salud de las personas que los manipulan y del medio ambiente que nos rodea.
El transporte de productos fitosanitarios debe realizarse separado de personas y animales. Los envases irán fuera del habitáculo del vehículo, bien sujetos y en los envases originales. El almacenamiento de estos productos se debe realizar en armarios o cuartos preparados para este fin, que permanecerán bajo llave en todo momento, para evitar que puedan acceder a los productos niños o personas inexpertas.
Durante la manipulación de los plaguicidas se deberán tener en cuenta aquellas medidas que permitan minimizar sus riesgos tanto para la persona que los utiliza como para el medio ambiente.
AUTOEVALUACIÓN
1.- El transporte de productos fitosanitarios…
a) Debe realizarse en algún contenedor que evite el movimiento de los envases
b) Puede realizarse en el asiento trasero del vehículo, siempre que no viajen niños en él
c) Puede realizarse fuera del envase original, para que quepan en el vehículo
d) Si el trayecto es corto no es necesario la inmovilización de los envases
2.- Respecto al almacenamiento de los productos fitosanitarios, indique cuál de las siguientes afirmaciones es correcta:
a) En el almacén de productos fitosanitarios se guardarán también el material vegetal y los productos de consumo animal
b) Los productos formulados como líquidos se dispondrán en la parte alta de las estanterías del almacén
c) Siempre que sea posible, se debe aplicar el principio de “el primer producto en entrar debe ser el primero en salir”
d) Los envases se deben apilar según se presenten en bolsa, caja, bote y saco
3.- Cuando se va a adquirir un producto fitosanitario es importante tener en cuenta:
a) Comprar el producto de oferta en ese momento
b) Comprar solo productos en envases originales precintados y sin deteriorar
c) Comprar una gran cantidad de producto para que nos resulte más económico
d) Preguntar al agricultor más próximo por el producto que él utiliza para comprar el mismo
4.- Indique cuál de las siguientes afirmaciones, relacionadas con las buenas prácticas fitosanitarias antes de realizar el tratamiento, es cierta:
a) La dosis de producto que se utilice deberá ser la misma que la utilizada en la parcela colindante
b) No añadir al tanque de aplicación el agua de enjuagar el recipiente de la mezcla
c) La etiqueta de los plaguicidas no debe ser un referente a la hora de preparar la dosis de aplicación
d) Pedir consejo técnico a personal especializado antes de realizar los tratamientos
5.- Durante la aplicación de un producto fitosanitario…
a) Si las condiciones climáticas no son favorables, acelerar para terminar lo antes posible
b) Duplicar la dosis recomendada en la etiqueta cuando el cultivo está a punto de cosecharse
c) No realizar el tratamiento si las condiciones climáticas son desfavorables
d) Utilizar el caldo sobrante para tratar el embalse más próximo y aprovechar el producto al máximo
El transporte, almacenamiento y manipulación de productos fitosanitarios son aspectos críticos para garantizar la seguridad de los trabajadores, prevenir la contaminación ambiental y cumplir con las regulaciones locales:
Transporte:
- Cumplimiento de Regulaciones:
- Asegurarse de que el transporte de productos fitosanitarios cumple con todas las regulaciones y normativas locales e internacionales.
- Identificación y Etiquetado:
- Los productos fitosanitarios deben estar adecuadamente etiquetados y marcados para facilitar su identificación durante el transporte.
- Vehículos Específicos:
- Utilizar vehículos designados exclusivamente para el transporte de productos fitosanitarios, evitando la mezcla con otros productos.
- Seguridad del Transportista:
- Proporcionar capacitación adecuada a los conductores sobre el manejo seguro de productos químicos y asegurarse de que cuenten con el equipo de protección personal (EPP) necesario.
- Embalaje Seguro:
- Asegurarse de que los productos estén debidamente embalados y asegurados para evitar fugas o derrames durante el transporte.
Almacenamiento:
- Instalaciones Específicas:
- Almacenar productos fitosanitarios en instalaciones designadas exclusivamente para este propósito, separadas de otros productos y lejos de áreas habitadas.
- Seguridad Estructural:
- Garantizar que las instalaciones cumplan con estándares de seguridad estructural y cuenten con medidas de contención en caso de derrames.
- Ventilación Adecuada:
- Proporcionar una ventilación adecuada en el área de almacenamiento para reducir la acumulación de vapores.
- Control de Temperatura:
- Mantener una temperatura controlada y evitar condiciones extremas que puedan afectar la estabilidad de los productos.
- Almacenamiento por Compatibilidad:
- Almacenar productos fitosanitarios por compatibilidad, evitando la mezcla de sustancias que puedan reaccionar entre sí.
- Seguridad contra Robos:
- Implementar medidas de seguridad para prevenir el robo de productos fitosanitarios, ya que algunos de estos productos pueden ser objeto de uso indebido.
Manipulación:
- Capacitación del Personal:
- Proporcionar capacitación adecuada a los trabajadores que manipulen productos fitosanitarios sobre las prácticas seguras de manipulación y los riesgos asociados.
- Uso de EPP:
- Exigir el uso de equipo de protección personal (EPP) apropiado, como guantes, gafas de protección y ropa adecuada, durante la manipulación de productos químicos.
- Evitar Contacto Directo:
- Evitar el contacto directo con la piel y minimizar la inhalación de vapores. En caso de contacto, seguir los procedimientos de lavado y atención médica si es necesario.
- Lavado de Manos:
- Establecer estaciones de lavado de manos cerca de las áreas de manipulación para facilitar el lavado frecuente.
- Manejo de Residuos:
- Gestionar adecuadamente los envases vacíos y otros residuos generados durante la manipulación, siguiendo las regulaciones locales.
- Seguimiento y Auditorías:
- Realizar auditorías periódicas para asegurarse de que se sigan las mejores prácticas y se cumplan las normativas de seguridad.