Trastorno bipolar

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TRASTORNO BIPOLAR

Se manifiesta por cambios bruscos de ánimo, pasando de un estado de depresión a un estado de ánimo anormalmente alto (manía).
La fase de depresión se caracteriza por una tristeza intensa, cambios de apetito y de sueño, cansancio, apatía, culpabilidad, autoestima muy baja y pérdida de la libido (deseo sexual).
Por otro lado,
la fase de manía se caracteriza por estado de euforia, falta de concentración, pensamiento acelerado, aumento del habla, insomnio, hiperactividad, conducta agresiva o provocativa y aumento de la libido.
La etiología (su causa) es desconocida, la edad de aparición entre los 15 y los 25 años. El tratamiento combina farmacología y apoyo psicológico. Presentan dificultades graves en las relaciones sociales (familiar, personal y laboral).
Características de la comunicación y del lenguaje:
La comunicación varía en función de la fase donde se encuentre.
En la fase depresiva: Presenta un marcado desinterés por la comunicación y las relaciones sociales.
En la fase de euforia / manía: Aumento del habla, y gran aumento de energía. La comunicación aparece en forma de verborrea (lenguaje alborotado y continuo, rápido y confuso).

Estrategias para la comunicación:
Ser consciente de estas características.
Mantener la calma, dirigirse al usuario con tranquilidad.
Fijarse unos límites de forma conjunta con la familia importantes ante las situaciones de crisis para evitar llegar a extremos difíciles de manejar.

DEPRESIÓN
Es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por sentimientos de tristeza intensa y apatía, durante un tiempo prolongado y que interfieren en las actividades cotidianas.
Entre los síntomas están: trastornos del sueño, trastornos del apetito, sentimiento de inutilidad y de culpa, falta de concentración, ansiedad, apatía, pensamientos recurrentes de suicidio y llanto incontrolable. Algunas personas pueden presentar alucinaciones, percepciones distorsionadas de la realidad o delirios. En los casos graves puede ser altamente invalidante.
Etiología: sucesos emocionalmente traumáticos, abuso de tóxicos, soledad, estrés continuado, aunque a veces no existen factores externos que la desencadenen. Es más frecuente en mujeres que en hombres.

Características de la comunicación y del lenguaje.
Muestran desinterés por comunicarse con los demás.
Disminuyen la velocidad y el volumen del discurso.
El discurso tiende a ser repetitivo debido a su falta de atención.
El contenido del discurso es pesimista.
Desinterés por realizar cualquier tipo de actividad.
Expresan ideas negativas.
Les resulta difícil explicar cómo se sienten.
Creen que nadie les comprende y que no se les puede ayudar.

Manual Atencion Sociosanitaria

Estrategias para la comunicación.
El auxiliar debe comprender que la depresión es una verdadera enfermedad que no depende de la voluntad del afectado.
Es importante evitar las críticas, los gritos y enfados.
No debemos obligar a que deje la tristeza a un lado.
Sí tenemos que mostrarnos a su lado (empatía), comprenderle, pero verbalizar que poco a poco esta situación pasará.

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG)
Se caracteriza por sentimientos de preocupación excesiva a las situaciones que la provocan, que no responde a la racionalización y que se mantiene al menos 6 meses. Puede ir acompañado de irritabilidad, dificultad para concentrarse, problemas de sueño, temblores, tensión muscular, fatiga, sequedad de la boca y problemas gastrointestinales. Puede llegar a ser grave si interfiere en la realización de las actividades cotidianas.
Es más común entre las mujeres. Por lo general es un trastorno crónico, con etapas de mejoría y otras de empeoramiento que coincide con situaciones de mayor estrés. El tratamiento suele ser farmacológico y terapia psicológica.
Características:
La comunicación suele ser normalizada, salvo en las formas severas que pueden aparecer dificultades de relación (excesiva preocupación en sus interacciones con los otros).
Búsqueda continua de aprobación.
Síntomas físicos, como náuseas, sudoración, temblores.
Pautas que debe seguir el auxiliar:
Es importante recibir información sobre cómo afecta el trastorno al comportamiento del usuario (del responsable del SAD o de los familiares)
Ayudar a generar un entorno estable, con regularidad y rutinas diarias.                                                    Mantener una actitud paciente y comprensiva, recordando que es una persona con un trastorno y que no lo hace por molestar.
Ser discreto y evitar preguntas directas sobre el trastorno (pueden hacer sentirse mal al usuario).

MINORÍAS ÉTNICAS
Las minorías étnicas son grupos que comparten una cultura, unas tradiciones, una lengua y un origen, que tienen conciencia de su existencia como grupo y están en riesgo de ser subordinados a la mayoría dominante.
Características de la comunicación y del lenguaje.
Las dificultades de comunicación de las personas con dependencia procedentes de minorías pueden verse aumentadas por el desconocimiento del idioma, o de las diferencias culturales.
Es preciso conocer que en el aprendizaje de una segunda lengua habitualmente está más afectada la expresión que la comprensión.
En cuanto a la producción del lenguaje presentan dificultades de articulación por problemas de discriminación fonética y fonológica.
El auxiliar debe procurar la mejor atención al usuario independientemente de su procedencia étnica.

Estrategias para la comunicación.
(NO son diferentes a las establecidas para con otros usuarios).
Mantener una actitud abierta y flexible, dejando de lado los prejuicios que se puedan tener hacia ese grupo étnico.
Incentivar la comunicación y minimizar la barrera cultural interesándose por conocer la cultura del usuario.
Acercarse siempre con respeto y evitar discutir: no tratar de imponer ideas propias.
Escuchar y observar atentamente, lo cual nos puede ayudar a comprender mejor el modo de comunicación del usuario.
Utilizar el lenguaje adecuadamente, vocalizando con claridad y empleando un volumen adecuado.
En el caso de que no conozca nuestro idioma será necesario que alguien cercano (familiar o amigo) realice las funciones de intérprete.
Cuidar el lenguaje No verbal (cuidar por lo tanto las expresiones faciales, gestos, posturas, …).

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Tipos de Trastorno Bipolar

  1. Trastorno Bipolar I
    • Manía: Episodios maníacos severos que duran al menos una semana y pueden requerir hospitalización.
    • Depresión Mayor: Episodios depresivos que duran al menos dos semanas.
    • Episodios Mixtos: Síntomas de manía y depresión al mismo tiempo.
  2. Trastorno Bipolar II
    • Hipomanía: Episodios de manía menos severos que no requieren hospitalización.
    • Depresión Mayor: Episodios depresivos significativos y prolongados.
  3. Trastorno Ciclotímico (Ciclotimia)
    • Hipomanía y Depresión Leve: Periodos de síntomas hipomaníacos y depresivos leves que duran al menos dos años, pero no cumplen con los criterios para episodios completos de manía o depresión mayor.
  4. Trastorno Bipolar No Especificado (BP-NE)
    • Síntomas Variables: Trastornos con síntomas bipolares que no encajan en las categorías anteriores.

Síntomas

Episodios Maníacos

  • Estado de Ánimo Elevado o Irritable: Euforia o irritabilidad anormal.
  • Aumento de la Energía: Incremento significativo en la actividad física y mental.
  • Habla Rápida: Hablar más rápido de lo normal y de manera ininterrumpida.
  • Reducción de la Necesidad de Sueño: Dormir menos sin sentirse cansado.
  • Grandiosidad: Sentimientos exagerados de poder, importancia o capacidades.
  • Impulsividad: Tomar decisiones imprudentes, como gastos excesivos o comportamientos riesgosos.

Episodios Depresivos

  • Estado de Ánimo Bajo: Tristeza persistente, desesperanza o vacío.
  • Pérdida de Interés: Desinterés en actividades que antes eran placenteras.
  • Fatiga: Sentirse cansado o con falta de energía.
  • Problemas de Sueño: Insomnio o dormir demasiado.
  • Cambios en el Apetito: Aumento o pérdida de peso significativo.
  • Dificultad para Concentrarse: Problemas para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
  • Pensamientos Suicidas: Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

Diagnóstico

  1. Evaluación Clínica
    • Historia Médica: Revisión de la historia médica y psiquiátrica del paciente.
    • Entrevista Psiquiátrica: Evaluación de síntomas, duración y severidad de los episodios maníacos y depresivos.
    • Cuestionarios y Escalas de Evaluación: Herramientas estandarizadas para medir la gravedad de los síntomas.
  2. Exclusión de Otras Condiciones
    • Evaluación Física: Exámenes médicos para descartar otras causas de los síntomas (por ejemplo, problemas tiroideos).
    • Análisis de Laboratorio: Pruebas para descartar enfermedades médicas subyacentes.

Tratamiento

El tratamiento del trastorno bipolar suele ser a largo plazo e involucra una combinación de enfoques para manejar los síntomas y prevenir las recaídas.

  1. Medicamentos
    • Estabilizadores del Estado de Ánimo: Litio, valproato, carbamazepina, lamotrigina.
    • Antipsicóticos: Olanzapina, risperidona, quetiapina, aripiprazol.
    • Antidepresivos: Usados con precaución y generalmente en combinación con estabilizadores del estado de ánimo.
    • Ansiolíticos: Para tratar la ansiedad o el insomnio asociado.
  2. Psicoterapia
    • Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos.
    • Psicoeducación: Proporciona información sobre el trastorno para ayudar a los pacientes y sus familias a comprender y manejar la condición.
    • Terapia Interpersonal y de Ritmo Social (IPSRT): Fomenta la regularidad en las rutinas diarias y las interacciones sociales para estabilizar los estados de ánimo.
  3. Intervenciones Psicosociales
    • Grupos de Apoyo: Espacios donde los pacientes pueden compartir experiencias y estrategias de manejo.
    • Apoyo Familiar: Programas de educación y apoyo para los familiares de las personas con trastorno bipolar.
  4. Estilo de Vida y Estrategias de Autocuidado
    • Rutinas Regulares: Mantener horarios consistentes para dormir, comer y otras actividades diarias.
    • Ejercicio Regular: La actividad física puede mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.
    • Evitar Sustancias: Reducir o evitar el consumo de alcohol y drogas, que pueden desencadenar o empeorar los episodios.
    • Manejo del Estrés: Técnicas de relajación, como la meditación, el yoga y la respiración profunda.

Recursos y Apoyo

  1. Asociaciones de Salud Mental
    • National Alliance on Mental Illness (NAMI): Ofrece recursos educativos y grupos de apoyo.
    • Mental Health America (MHA): Proporciona información y apoyo para personas con trastornos mentales.
  2. Servicios de Emergencia
    • Líneas de Ayuda y Crisis: Servicios telefónicos y en línea para apoyo inmediato en situaciones de crisis.
  3. Educación Continua
    • Talleres y Seminarios: Programas educativos para aprender más sobre el trastorno bipolar y su manejo.

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