Sobre el concepto de representaciones
Así como práctica, el concepto de representación proviene de las ciencias sociales, pero con una incursión reciente en el área de la salud (Viveros, 1993) y un leve aumento en el área de enfermería (Albarracín, 2001). La literatura sobre el tema las trabaja desde varios matices, presentándolas en términos mentales, sociales y colectivos, la mayoría de estas propuestas interesadas en los procesos cognitivos, referidas al pensamiento humano y sobre todo, que resaltan el carácter colectivo que se encuentra detrás de esto. Siguiendo esas líneas, este trabajo recurre al concepto representaciones culturales, tomando los planteamientos de Hall (2010a), quien se refiere a ella como «la producción del sentido a través del lenguaje”. El enfoque semiótico y construccionista del autor enfatiza en los significados, considerando, por tanto, la representación, como práctica de significación.
Pero esta propuesta no se limita exclusivamente a resaltar procesos de elaboración del sentido, o a orientar descripciones en torno a «lo que significa”. Una de sus contribuciones consiste en resaltar un camino que permita dar cuenta que esas prácticas de significación se encuentran inmersas en relaciones de poder, muchas de ellas, desde un sistema representacional hegemónico, pero también, de iniciativas de empoderamiento que intentan revertirlo o problematizarlo. Los intereses de Hall se concentran en la etnicidad y la cultura popular, analiza cómo la representación trabaja a partir de la estereotipificación del sujeto negro, mostrando cómo funciona (esencializando, reduciendo, naturalizando, haciendo oposiciones binarias), las formas en que se enreda en el juego del poder (hegemonía, poder, conocimiento) y algunos de sus efectos más profundos, más inconscientes (fantasía, fetichismo, desmentida) del exotismo, el esencialismo (Hall, 2010b).
Estos planteamientos resultan pertinentes para la situación de la representación de la enfermería, sobre todo para asumir herramientas conceptuales que permitan pensar la profesión en el marco de la dinámica histórica y sociocultural en la que se desarrolla. Constituye una oportunidad para realizar análisis de su quehacer, a partir de problematizaciones que están más allá de afirmaciones basadas en el número de personas que responde a preguntas con opciones limitadas de respuesta, o de la interpretación de significados aislados del contexto social, cuya validez es reducida al procedimiento de identificación de categorías y códigos, pero carente de imaginación, profundidad y ausentes de la discusión que se le ha dado a la relación poder/conocimiento.
Las representaciones de la enfermería no constituyen un tema ampliamente tratado, pero otros abordajes han contribuido para consolidar una serie de afirmaciones sobre su imagen social, generalmente orientada desde una visión que se tiene desde el exterior de la profesión. De la enfermería se ha afirmado en repetidas ocasiones que es una profesión mayoritariamente femenina, fácilmente estereotipada, subordinada al oficio médico y de la cual se conoce poco sobre sus propósitos y alcances (Arroyo et ai, 2011; Chamizo, 2004; Germán, Noviembre, 2004; Zuñiga y Paravi, 2009;
Errasti-Ibarrondo et al. 2012). De igual forma, otra tendencia ofrece un panorama positivo frente a su imagen, la cual presenta datos que dan cuenta de la satisfacción de la ciudadanía frente a los servicios recibidos Estos dos grupos de tendencias, señalan niveles de la representación y la necesidad de análisis críticos, profundos y que reconozcan los matices de la complejidad que encierra.
Este aparte profundiza poco en las representaciones externas al mundo enfermero, por el contrario, prioriza en las elaboraciones endógenas, así que, lo que se busca con las representaciones culturales es establecer qué es la enfermería para los profesionales que la practican y participan del proceso formativo. Incluye la descripción de cuál ha sido la concepción construida durante el proceso histórico educativo y su relación con la episteme enfermera. Se parte de la consideración que estas elaboraciones del sentido tienen el propósito de construir un discurso que permita posicionar la profesión en la ciudad, para lograr el reconocimiento social e intentar transformar el sistema representacional hegemónico que, construido desde el exterior, subordina la profesión, y que en su interior, la jerarquiza, estableciendo figuras protagónicas acaparadas por las universidades del centro, generalmente autonombradas protagonistas del quehacer histórico enfermero.
La anterior afirmación no significa que los propósitos se hayan alcanzado, sino el inicio de un proceso que en el camino ha dibujado un trayecto a largo plazo. De igual forma, el panorama educativo no ha escapado al asistencial, así que carga el mismo peso de desconocimiento exterior, las fracturas internas del gremio y la estructura jerarquizada del saber, el género, el poder y el ser-, así como la responsabilidad de educar para superar sus limitaciones, a expensas del ámbito laboral.
Las representaciones culturales de la enfermería que se describen a continuación se desarrollan en un contexto marcado por la heterogeneidad, con variaciones presentadas según los grupos generacionales. Además, se desarrollan en el marco de varias tendencias, ubicadas entre los ideales de la profesión, difundidos en gran parte del discurso enfermero oficial, y el sentido que emerge y se construye en la dinámica cotidiana educativa y laboral, que no necesariamente coincide con el discurso oficial, pero que su registro y análisis constituye una aproximación al análisis de la enfermería en sus condiciones reales de existencia.
Dicho lo anterior, lo primero que se debe presentar para el análisis de las representaciones, se encuentra en la concepción primaria o definición de la profesión. Esta surge como parte del análisis de las entrevistas, pero no desde la respuesta a la pregunta simple de ¿qué es para usted la enfermería?, sino a partir de la interpretación general de cada entrevista y la manera en que se logra evidenciar el momento exacto en el que cada persona revela «su verdad” y lo corrobora a lo largo de la coherencia manifestada en cada una de sus opiniones. De igual forma, debe superar una pregunta heurística: ¿qué lo hace una representación?
Lo que lo hace una representación cultural es la existencia de códigos compartidos (Hall, 2010a). Estos dan cuenta de la manera en que diferentes individuos comparten ideas en común y constituyen la evidencia del producto generado en acuerdo común, más allá de ser conscientes de ello. Es la presencia de un código sentido, vivido y que pueda ser interpretado por cualquier persona que haga parte del colectivo que la produce. Se fundamente en experiencias, pero incluye también ideas desarrolladas frente a una situación común. Es una especie de patrón cultural o acción simbólica asociado a una experiencia concreta, que, en este caso, se encuentran relacionados con el cuidado de enfermería.
Las representaciones culturales de la enfermería varían significativamente a lo largo de la historia y en diversas culturas. Estas representaciones se construyen a través de la influencia de factores culturales, sociales, históricos y mediáticos:
- Ángeles de la Enfermería:
- En algunas culturas, las enfermeras han sido representadas como «ángeles de la enfermería», figuras compasivas y dedicadas que proporcionan cuidado amoroso y apoyo a los pacientes. Esta representación destaca la naturaleza altruista de la profesión.
- Imagen de Cuidadoras Empáticas:
- Las enfermeras son a menudo representadas como cuidadoras empáticas y comprensivas que brindan apoyo emocional a los pacientes. Esta imagen destaca la importancia de la empatía y la conexión emocional en la atención de enfermería.
- Profesionales de la Salud Expertas:
- En algunas representaciones, las enfermeras son vistas como profesionales altamente capacitadas y expertas en la atención de la salud. Se enfatiza su conocimiento clínico y su papel integral en el equipo de atención médica.
- Uniforme Blanco y Gorro:
- La imagen tradicional de las enfermeras a menudo incluye el uniforme blanco y el gorro. Aunque los uniformes han evolucionado con el tiempo, esta representación histórica sigue siendo una imagen icónica asociada con la profesión.
- Enfermeras Militares:
- En algunas culturas, las enfermeras son representadas como profesionales que sirven en roles militares, brindando atención en situaciones de combate. Esta imagen destaca la valentía y el servicio de las enfermeras en contextos militares.
- Desafíos y Superación:
- En representaciones más contemporáneas, las enfermeras a veces se presentan como individuos que enfrentan desafíos significativos y demuestran resiliencia en su labor diaria. Esto refleja la realidad de las complejidades y demandas del trabajo de enfermería.
- Diversidad en la Enfermería:
- La diversidad en la profesión de enfermería se ha vuelto cada vez más representada en la sociedad, reflejando la realidad de que las enfermeras provienen de diversos orígenes étnicos, culturales y de género.
- Representación en los Medios de Comunicación:
- La enfermería también se ve influenciada por las representaciones en los medios de comunicación. Programas de televisión, películas y libros a menudo moldean la percepción pública de las enfermeras, aunque estas representaciones pueden variar en su precisión y complejidad.