Del curso multimedia online del Método Montessori
Según María Montessori, los niños absorben como “esponjas” todas las informaciones que requieren y necesitan para su actuación en la vida diaria. El niño aprende a hablar, escribir y leer de la misma manera que lo hace al gatear, caminar, correr, etc, es decir, de forma espontánea.
La Dra. Montessori no estaba de acuerdo con las técnicas rígidas y,
frecuentemente, crueles que se utilizaban en Europa. Basó sus ideas en el respeto hacia el niño y en su capacidad de aprender, partía por no moldear a los niños como reproducciones de los padres y profesores.
Concibió a los niños como la esperanza de la humanidad, dándoles oportunidad de aprender y utilizar la libertad a partir de los primeros años de desarrollo, así el niño llegaría a adulto con la capacidad de hacer frente a los problemas de vivir, incluyendo los más grandes de todos, la guerra y la paz.
El trabajo de María Montessori no solamente era el desarrollar una nueva manera de enseñanza, sino descubrir y ayudar a alcanzar al niño su potencial como ser humano, a través de los sentidos, en un ambiente preparado y utilizando la observación científica de un profesor entrenado.
En las escuelas tradicionales los niños reciben la educación de manera frontal. Hay un maestro frente al grupo (cuyos integrantes son de la misma edad) y éste se dirige a ellos de manera grupal, por lo que el avance en el programa de estudios es colectivo. Al ser de esta manera, algunos niños se quedan con lagunas en su educación a pesar de la buena voluntad del maestro. En las escuelas Montessori, en cambio, «La meta de la educación debe ser cultivar el deseo natural por aprender”, por lo que se manejan varios grados en cada grupo y existe diversidad de edades. Los niños más grandes ayudan a los pequeños, los cuales a su vez retroalimentan a los mayores con conceptos ya olvidados.
Cada parte del equipo, cada ejercicio, cada método desarrollado, se basó en sus observaciones de lo que los niños hacían «naturalmente», por sí mismos, sin ayuda de los adultos. Por lo tanto, este método de educación es mucho más que el uso de materiales especializados, es la capacidad del educador de amar y respetar al niño como persona y ser sensible a sus necesidades.
El educador ejerce una figura de guía, que potencia o propone desafíos, cambios y/ o novedades.
El ambiente Montessori no incita a la competencia entre compañeros, en cambio, se respeta y valora el logro de cada alumno en su momento y ritmo oportuno.
El silencio y la movilidad son elementos indispensables en esta metodología. Los niños pueden mover sus mesas, agruparlas o separarlas según la actividad, todo el mobiliario es adecuado al tamaño del niño, siendo las manos las mejores herramientas de exploración, descubrimiento y construcción de dichos aprendizajes.
El error, equivocación o falta, es considerado como parte del aprendizaje, por ello, no es castigado, resaltado o señalado, sino, valorado e integrado como una etapa del proceso. Se suele estimular a que el niño haga siempre una auto-evaluación.
Los principios básicos fundamentales de la Pedagogía Montessori son: la libertad, la actividad y la individualidad.
Otros aspectos abordados en ésta metodología son:
el orden, la concentración, el respeto por los otros y por sí mismo, la autonomía, la independencia, la iniciativa, la capacidad de elegir, el desarrollo de la voluntad y la autodisciplina.
El método Montessori esta inspirado en el humanismo integral, que postula la formación de los seres humanos como personas únicas y plenamente capacitadas para actuar con libertad, inteligencia y dignidad.
El Método Montessori, es considerado como una educación para la vida y se sirve de los siguientes aspectos para lograrlo:
Ayuda al desarrollo natural del Ser Humano.
Estimula al niño a formar su carácter y manifestar su personalidad, brindándole seguridad y respeto.
Favorece en el niño la responsabilidad y el desarrollo de la autodisciplina, ayudándolo a que conquiste su independencia y libertad, esta última como sinónimo de actividad, libertad para ser y pertenecer, para escoger, para instruir, para
desarrollarse, para responder a las necesidades de su desarrollo. Libertad para desarrollar el propio control.
Desarrolla en el niño la capacidad de participación para que sea aceptado.
Guía al niño en su formación espiritual e intelectual.
Reconoce que el niño se construye a sí mismo.
Características principales del método Montessori:
- Ambiente preparado:
- El espacio debe estar diseñado de forma que sea accesible y estimulante para los niños. El ambiente debe estar organizado, ordenado y lleno de materiales adecuados para que los niños puedan explorar y aprender de manera autónoma.
- Aprendizaje autodirigido:
- Los niños tienen la libertad de elegir qué actividades realizar, dentro de un conjunto de opciones preparadas por el educador. Esto fomenta la autonomía y la responsabilidad en el aprendizaje.
- Materiales Montessori:
- El método hace uso de materiales sensoriales y manipulativos, que son herramientas diseñadas específicamente para ayudar a los niños a aprender conceptos abstractos a través de la experiencia práctica. Por ejemplo, los niños pueden aprender sobre matemáticas utilizando bloques que representan números o sobre geografía con mapas tridimensionales.
- Educador como guía:
- El rol del maestro en el método Montessori no es el de un instructor tradicional, sino el de un guía que observa, facilita y apoya el aprendizaje de los niños. El educador interviene solo cuando es necesario y fomenta la independencia.
- Aprendizaje basado en la experiencia:
- Los niños aprenden mejor a través de la exploración práctica y la manipulación de objetos, en lugar de aprender solo a través de la teoría. Se da especial importancia al aprendizaje sensorial (tocar, ver, oír, etc.).
- Desarrollo integral:
- El enfoque Montessori no se limita solo a los aspectos académicos. También se enfoca en el desarrollo emocional, social y físico de los niños. Se cree que estos aspectos son igualmente importantes para el crecimiento y aprendizaje del niño.
- Respeto por el niño:
- El método promueve el respeto a los intereses y el ritmo individual de cada niño. Se busca que los niños tomen decisiones sobre su propio aprendizaje y se les brinda la oportunidad de hacer elecciones dentro de un entorno seguro y estructurado.
- Aprendizaje en grupos heterogéneos:
- Los niños de diferentes edades pueden trabajar juntos, lo que fomenta la cooperación y el desarrollo de habilidades sociales. Además, los niños mayores a menudo ayudan a los más pequeños, lo que refuerza su comprensión de los conceptos.
Principios fundamentales del método Montessori:
- Confianza en el niño: El niño es considerado capaz de aprender y crecer de manera autónoma. El educador confía en que los niños tienen la capacidad de tomar decisiones y dirigir su propio aprendizaje.
- Ritmo individual: Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. El método permite que los niños avancen en función de sus necesidades e intereses, sin presiones externas.
- Educación como proceso continuo: El aprendizaje no se ve como un proceso fragmentado, sino como una experiencia continua y en constante evolución a lo largo de toda la vida.
Beneficios del método Montessori:
- Fomenta la independencia: Los niños se sienten empoderados para tomar decisiones por sí mismos y desarrollar confianza en sus capacidades.
- Desarrolla habilidades de resolución de problemas: Al enfrentarse a situaciones que requieren creatividad y pensamiento crítico, los niños desarrollan habilidades para resolver problemas de manera autónoma.
- Promueve el respeto y la cooperación: El trabajo en grupos y el respeto por las necesidades y deseos de los demás son fundamentales en este enfoque.
- Mejora la concentración y la motivación: Como los niños eligen sus actividades y trabajan en proyectos que les interesan, desarrollan una mayor motivación y concentración en su aprendizaje.