La evolución de la sociedad, el desarrollo tecnológico y los continuos cambios en el mercado laboral están modificando tanto los métodos de trabajo, como el entorno laboral en todo el mundo. Este proceso de cambio da lugar a la aparición de nuevos riesgos. En este contexto, la EU-OSHA (Observatorio Europeo de riesgos) define como «riesgos nuevos y emergentes» a los riesgos que no existían anteriormente y que se producen como consecuencia de nuevos procesos, nuevas tecnologías o nuevos lugares de trabajo o cambios sociales u organizativos.
Como parte del desarrollo de una cultura de prevención de riesgos, el Observatorio Europeo de Riesgos de la UE – OSHA formado por diferentes expertos ha previsto nuevos riesgos emergentes relacionados con cuatro áreas principales del ámbito de seguridad y salud laboral: físicos químicos, biológicos y psicosociales.
El desarrollo de nuevas tecnologías, procesos de producción, cambios en las condiciones de trabajo y nuevas formas de empleo pueden originar nuevos riesgos emergentes. El desarrollo de la nanotecnología, por ejemplo, genera cada día nuevos productos y procesos. Los nanomateriales son cada vez más comunes en nuestra vida diaria y pueden estar presentes en productos que van desde el cuidado de la salud o la biotecnología, hasta la producción de energía limpia. La nanotecnología también se encuentra presente en la industria química, la industria electrónica y militar, e incluso en el sector agrícola y la construcción. A pesar de que el desarrollo de esta nueva tecnología ofrece numerosos avances y beneficios, sin embargo, su velocidad actual de desarrollo hace que, a pesar de las investigaciones en curso, existan lagunas de conocimiento respecto a la seguridad y salud laboral.
Por otra parte, el desarrollo de la industria biotecnológica y sus productos asociados además de nuevos organismos modificados genéticamente, pueden dar lugar a nuevos riesgos biológicos. Además, los trabajadores sanitarios, de emergencia y rescate, del sector agrícola o de tratamiento de residuos pueden estar expuestos a nuevas enfermedades infecciosas, a organismos resistentes a los medicamentos antimicrobianos, así como a otras sustancias potencialmente nocivas como desechos animales y endotoxinas.
Las nuevas condiciones laborales (por ejemplo, los nuevos modelos de producción ajustada) pueden generar una mayor carga de trabajo si no se tienen en cuenta factores ergonómicos en su aplicación. La intensificación de la carga de trabajo y el deterioro de las condiciones laborales, además de la migración laboral e inestabilidad económica, pueden causar nuevos riesgos de seguridad y salud laboral.
La estructura de la fuerza laboral está cambiando, por ejemplo, durante las últimas décadas la edad promedio de los trabajadores ha ido aumentando progresivamente, además de producirse la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral, entre otros. Además, hoy en día son muy comunes fórmulas de contratación relativamente nuevas como los contratos temporales, el trabajo autónomo, las subcontratas y la externalización del trabajo. Estas nuevas formas de contratación tienen un impacto significativo en las condiciones laborales, haciendo, en algunos casos, difícil la conciliación laboral y familiar. Todos estos factores junto con otros, han dado lugar a un aumento significativo de casos de estrés laboral, así como otros problemas psicológicos relacionados, dolencias que suelen ser más frecuentes durante las crisis económicas.
Se han identificado también algunos factores de riesgo emergentes relacionados con la ergonomía. Un ejemplo de ello son los diseños incorrectos o excesivamente complejos de interfaces de interacción hombre-máquina.
Finalmente cabe destacar la importancia de concienciar a empleados, empresas, empresarios y sindicatos, entre otras organizaciones, de la constante evolución en la seguridad y salud laboral debida a la continua aparición de riesgos emergentes por la transformación de las condiciones laborales o a las nuevas tecnologías. Por tanto, finalizar remarcando que los sistemas de gestión de seguridad y salud laboral son vitales para prevenir posibles accidentes u otros efectos en un sistema laboral en constante cambio.
1. Nuevos Riesgos Emergentes
1.1. Riesgos Tecnológicos
- Automatización y Robótica: La incorporación de robots y sistemas automatizados puede conllevar riesgos relacionados con la interacción hombre-máquina, fallos de los sistemas y problemas de ergonomía.
- Trabajo en Entornos Virtuales: El teletrabajo y el uso extensivo de tecnologías digitales pueden llevar a problemas como el estrés digital, el aislamiento social y las lesiones relacionadas con la postura prolongada frente a la pantalla.
1.2. Salud Mental y Estrés Laboral
- Estrés y Burnout: La presión laboral, la incertidumbre económica y las demandas elevadas pueden llevar a un aumento de problemas de salud mental y estrés crónico.
- Equilibrio Trabajo-Vida: La dificultad para desconectar del trabajo, especialmente en el entorno del teletrabajo, puede afectar la salud mental y el bienestar general.
1.3. Riesgos Ambientales y de Salud
- Exposición a Contaminantes: La exposición a sustancias químicas y contaminantes en el lugar de trabajo sigue siendo un riesgo significativo, especialmente en sectores industriales y manufactura.
- Enfermedades Infecciosas: Nuevas pandemias y brotes de enfermedades pueden presentar riesgos continuos, requiriendo medidas de prevención y preparación adecuadas.
1.4. Ergonomía y Lesiones Musculoesqueléticas
- Trabajo en Posturas Prolongadas: Las lesiones musculoesqueléticas derivadas de malas posturas y movimientos repetitivos son un riesgo creciente en entornos de oficina y manufactura.
2. Futuro de la Salud y Seguridad Laboral
2.1. Digitalización y Tecnología Avanzada
- Tecnologías de Monitoreo: El uso de sensores y tecnologías de monitoreo para la salud y seguridad puede permitir una detección temprana de riesgos y una respuesta más rápida.
- Realidad Virtual y Aumentada: Estas tecnologías pueden ser utilizadas para la capacitación en seguridad y para simular escenarios de emergencia, mejorando la preparación y la respuesta de los empleados.
2.2. Prevención Basada en Datos
- Análisis Predictivo: La recopilación y análisis de datos pueden identificar patrones y prever posibles riesgos, permitiendo intervenciones preventivas más efectivas.
- Big Data y Salud Ocupacional: La integración de big data en la gestión de salud y seguridad laboral permitirá un enfoque más personalizado y basado en evidencia.
2.3. Enfoque Integral en Salud y Bienestar
- Programas de Bienestar Integral: Se espera un enfoque más holístico que incluya no solo la prevención de accidentes y enfermedades, sino también la promoción de la salud mental y el bienestar emocional.
- Flexibilidad Laboral: La flexibilidad en los horarios y el lugar de trabajo se consolidará como una medida clave para mejorar la salud y el bienestar de los empleados.
2.4. Cumplimiento y Regulación
- Normativas más Estrictas: La evolución de las normativas y regulaciones en salud y seguridad laboral probablemente llevará a requisitos más estrictos y específicos, especialmente en relación con nuevas tecnologías y riesgos emergentes.
- Cumplimiento Global: La globalización y la estandarización de normativas de salud y seguridad permitirán una mejor gestión de riesgos en empresas multinacionales.
2.5. Educación y Capacitación
- Capacitación Continua: La formación en salud y seguridad será cada vez más dinámica y adaptativa, incorporando nuevas tecnologías y enfoques para mantenerse al día con los cambios en el entorno laboral.
- Conciencia de Riesgos Emergentes: La educación sobre nuevos riesgos y la preparación para emergencias serán esenciales para gestionar de manera efectiva los desafíos futuros.
3. Estrategias para Adaptarse a los Nuevos Riesgos
3.1. Evaluación y Adaptación
- Evaluaciones Regulares: Realizar evaluaciones de riesgos regulares y actualizadas para identificar y abordar nuevos riesgos emergentes.
- Adaptación Proactiva: Implementar medidas preventivas basadas en las tendencias emergentes y adaptar las políticas de salud y seguridad en consecuencia.
3.2. Inversión en Tecnología
- Adopción Tecnológica: Invertir en tecnologías avanzadas que ayuden en la prevención de riesgos y en la gestión de la salud y seguridad en el trabajo.
- Innovación en Seguridad: Utilizar la tecnología para innovar en prácticas de seguridad y capacitación.
3.3. Promoción de una Cultura de Seguridad
- Cultura de Prevención: Fomentar una cultura organizacional que valore la prevención y la salud, y que involucre a todos los niveles de la empresa.
- Participación Activa: Involucrar a los empleados en la identificación de riesgos y en el desarrollo de soluciones para mejorar la salud y seguridad.
3.4. Bienestar Integral
- Programas de Apoyo: Desarrollar programas integrales de apoyo que aborden tanto la salud física como la mental de los empleados.
- Políticas de Equilibrio: Implementar políticas que promuevan un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.