Cada imagen tiene una rejilla. Siempre está presente, pero por omisión no se encuentra visible hasta que se active mediante Ver Mostrar la rejilla en el menú de la imagen. Si desea que la rejilla se muestre desde el comienzo, puede cambiar el comportamiento por omisión marcando «Mostrar la rejilla» en la página Ventana de la imagen / Apariencia del diálogo de Preferencias (observe que hay configuraciones por separado para el modo normal y el modo a pantalla completa).
La apariencia predetermianda de la rejilla, configurada cuando se instala el GIMP, consiste de cruces negras en las intersecciones de las líneas, con las líneas espaciadas cada 10 píxeles, tanto horizontalmente como verticalmente. Puede personalizar la rejilla por omisión desde la página Rejilla predeterminada del diálogo Preferencias. Si sólo desea cambiar la apariencia de la rejilla de la imagen actual, puede hacerlo escogiendo Imagen Configurar la rejilla del el menú de la imagen: esto hace aparecer el diálogo Configurar la rejilla de la imagen.
La rejilla no sólo es útil para juzgar las distancias y las relaciones espaciales, también puede servir para alinear cosas con exactitud a la rejilla, si activa Ver Ajustar a la rejilla en el menú de la imagen. Esto hace que el puntero se «imante» a cualquier línea de la rejilla al acercarse a cierta distancia de la misma. Puede personalizar la distancia en que el puntero se ajusta a la línea configurando «Distancia de ajuste» en las página Opciones de herramienta del diálogo Preferencias, pero la mayoría de la gente parece estar satisfecha con el valor por omisión de 8 píxeles (note que es perfectamente posible ajustar a la rejilla incluso cuando ésta no se encuentra visible. Sin embargo, es difícil imaginar una situación en la que se esto sea deseable.).