ATENCIÓN INTEGRAL DE LAS PERSONAS

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El hombre es un ser único en el que conviven distintas realidades o niveles (físico, mental y emocional, relacional, y espiritual). La atención integral hace referencia a tener en cuenta a la persona en su totalidad.

Estos niveles son dependientes los unos de los otros y un cambio en uno de ellos afectará, en mayor o menor medida, a los demás. Por lo tanto, cuando la persona evidencia problemas de funcionamiento a nivel físico, por ejemplo, hay que tener en cuenta que estos problemas tendrán su correlato en los otros niveles. La calidad de vida es el resultado de lograr el equilibrio entre las múltiples dimensiones que forman la persona.

Pero además, esta estructura multidimensional de la persona está siempre en continua interacción con el entorno, con lo que podemos decir que la persona es además una estructura plurirrelacional.

La enfermedad y las situaciones de dependencia tienden a producir una desestructuración que siempre será global, es decir, que en mayor o menor medida, afectará a todas las dimensiones de la persona, así como también a la interacción de ésta con su entorno. Por lo que atender a una persona dependiente supone realizar una serie de intervenciones de “reconstitución” de ésta, interviniendo en todas sus facetas y en la relación con su entorno.

Atención a la dimensión corporal

Es algo inherente a la propia asistencia. Para ello, hay que ofrecerle atención médica y de enfermería, atender la higiene, cuidar la alimentación, aliviar el dolor, atender el patrón de eliminación del enfermo, favorecer el confort y la seguridad física, etc.

Esta atención se debe realizar con una actitud humanizada (es decir, con amabilidad, empatía, acompañamiento,) y de competencia profesional, a través de un proceso de formación continuada.

Manual de Atención Socio-Sanitaria

Atención a la dimensión psicológica


Supone acercarse al conocimiento del mundo emocional (funcionamiento mental) de la persona y cubrir sus necesidades. Conocer cómo es la persona y cómo vive la enfermedad, comprenderla (poniéndose en su lugar) y apoyarla y acompañarla emocionalmente)

NECESIDAD

Seguridad– Sentimiento de protección ante una amenaza

PertenenciaDeseo de sentirse necesario y no suponer una carga para los demás.

Amor– Necesidad de expresión de afecto y contacto humano.

Entendimiento– Necesidad de comprender las explicaciones sobre los síntomas y sobre la naturaleza de la enfermedad.

AceptaciónNecesidad de ser aceptado con independencia del estado de ánimo, la sociabilidad y la apariencia.

AutoestimaSe favorece involucrando al enfermo en la toma de decisiones, especialmente en aquellas que se refieren a su dependencia física.

ConfianzaNecesidad de una comunicación honesta con la familia y los cuidadores. Seguridad de estar recibiendo el mejor cuidado posible.

Atención a la dimensión social


Hay que favorecer las relaciones sociales de la persona atendida con su entorno. Para ello, hay que conocer la situación de la persona (cultural, económica, social…) y apoyarla decididamente ante el rechazo y la exclusión social que algunas enfermedades (como los trastornos mentales, por ejemplo) todavía hoy conllevan.

Atención a la dimensión espiritual


La atención a la dimensión espiritual y trascendental en la persona dependiente la hemos de entender en un sentido amplio que incluya:

Atención religiosa-espiritual (respetando la voluntad y creencias de cada persona)                  Atención a la parte trascendental de la persona, que se ve afectada ante la enfermedad:
Sentido de la vida y la existencia
Valores personales
Criterios morales que rigen decisiones y conductas de la persona

La atención integral además supone:

Personalización de la atención


No hay enfermedades sino enfermos. La persona atendida es más que unos síntomas, un diagnóstico o una situación de dependencia; tiene un nombre, una historia, unas costumbres…


Respeto absoluto de la dignidad de la persona


Respeto absoluto de sus derechos como ciudadano, independientemente de su edad, raza, sexo, posición económica y social, creencias, tendencia sexual, etc. Poniendo énfasis en los derechos de intimidad y confidencialidad.

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1. Evaluación Integral del Paciente

Evaluación Física

  • Descripción: Realizar una revisión completa del estado físico del paciente.
  • Técnicas: Exámenes médicos, pruebas de laboratorio, y monitoreo de signos vitales.

Evaluación Emocional y Psicológica

  • Descripción: Evaluar el estado emocional y mental del paciente.
  • Técnicas: Entrevistas, cuestionarios de salud mental, y observación del comportamiento.

Evaluación Social

  • Descripción: Analizar el entorno social del paciente, incluyendo sus relaciones y redes de apoyo.
  • Técnicas: Entrevistas con el paciente y familiares, evaluación de la red de apoyo social.

Evaluación Espiritual

  • Descripción: Identificar las necesidades y preferencias espirituales del paciente.
  • Técnicas: Conversaciones sobre creencias y prácticas espirituales, consultas con consejeros espirituales.

2. Planificación del Cuidado Personalizado

Desarrollo del Plan de Cuidado

  • Descripción: Crear un plan de cuidado que aborde todas las áreas identificadas en la evaluación integral.
  • Técnicas: Incluir al paciente y su familia en la planificación, establecer objetivos claros y realistas.

Intervenciones Multidisciplinarias

  • Descripción: Involucrar a profesionales de diversas disciplinas para proporcionar un cuidado completo.
  • Técnicas: Coordinación entre médicos, enfermeras, trabajadores sociales, terapeutas y otros especialistas.

3. Implementación del Cuidado Integral

Cuidado Médico

  • Descripción: Proveer tratamientos médicos necesarios para la condición del paciente.
  • Técnicas: Administración de medicamentos, procedimientos médicos, y seguimiento constante.

Cuidado Psicológico

  • Descripción: Brindar apoyo emocional y psicológico al paciente.
  • Técnicas: Terapia individual, terapia grupal, y actividades de reducción de estrés.

Cuidado Social

  • Descripción: Facilitar la participación social y mantener redes de apoyo.
  • Técnicas: Actividades sociales, grupos de apoyo, y servicios de integración comunitaria.

Cuidado Espiritual

  • Descripción: Atender las necesidades espirituales del paciente.
  • Técnicas: Acceso a capellanes, espacios para la oración y meditación, y apoyo espiritual personalizado.

4. Monitoreo y Evaluación Continua

Seguimiento del Plan de Cuidado

  • Descripción: Realizar un seguimiento regular para evaluar la eficacia del plan de cuidado.
  • Técnicas: Revisiones periódicas, ajuste de intervenciones según sea necesario, y retroalimentación del paciente y su familia.

Evaluación de Resultados

  • Descripción: Medir los resultados de las intervenciones y el impacto en la calidad de vida del paciente.
  • Técnicas: Encuestas de satisfacción, indicadores de salud y bienestar, y análisis de datos clínicos.

5. Participación Activa del Paciente y su Familia

Empoderamiento del Paciente

  • Descripción: Fomentar la participación activa del paciente en su propio cuidado.
  • Técnicas: Educación sobre su condición, promoción de la autogestión, y toma de decisiones informada.

Apoyo a la Familia

  • Descripción: Proveer apoyo y recursos a la familia del paciente.
  • Técnicas: Programas de educación para cuidadores, grupos de apoyo familiar, y recursos comunitarios.

6. Enfoque en la Calidad de Vida

Promoción del Bienestar

  • Descripción: Fomentar hábitos saludables y actividades que mejoren la calidad de vida del paciente.
  • Técnicas: Programas de ejercicio, nutrición adecuada, y actividades recreativas.

Atención Centrada en la Persona

  • Descripción: Asegurar que el cuidado sea personalizado y centrado en las necesidades y preferencias del paciente.
  • Técnicas: Planificación del cuidado basada en las preferencias del paciente, respeto por su autonomía y dignidad.

7. Coordinación y Comunicación Efectiva

Comunicación Multidisciplinaria

  • Descripción: Garantizar una comunicación fluida entre todos los profesionales involucrados en el cuidado del paciente.
  • Técnicas: Reuniones regulares de equipo, registros de salud compartidos, y sistemas de información integrados.

Comunicación con el Paciente y la Familia

  • Descripción: Mantener una comunicación clara y abierta con el paciente y su familia.
  • Técnicas: Actualizaciones regulares sobre el estado del paciente, explicaciones claras de los procedimientos, y respuesta a preguntas y preocupaciones.

8. Continuidad del Cuidado

Transiciones Suaves

  • Descripción: Asegurar que las transiciones entre diferentes niveles de cuidado sean suaves y bien coordinadas.
  • Técnicas: Planificación de alta hospitalaria, coordinación con servicios de atención domiciliaria, y seguimiento post-alta.

Atención a Largo Plazo

  • Descripción: Proveer apoyo continuo para pacientes con condiciones crónicas o de larga duración.
  • Técnicas: Programas de manejo de enfermedades crónicas, revisiones regulares, y acceso a recursos de salud a largo plazo.

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