No tener una estrategia global
Por lo general, el público recibe una gran cantidad diaria de información visual sobre productos de todos los tipos, tanto en la calle como en la red. Uno de los principales objetivos de una buena estrategia de marketing es destacar lo suficiente para mantenerse en el “top of mind” del cliente; es decir, que recuerde y tenga en cuenta nuestros servicios incluso cuando no está directamente expuesto a la información. Identificar el tipo de público al que se dirige el negocio es uno de los primeros pasos. Una vez identificado, es importante conocer los canales de comunicación donde se encuentra ese público para fidelizar a los clientes existentes y para llegar a un número más amplio de clientes potenciales.
No usar estrategias de fidelización
Los clientes fieles pueden representar una parte importante del rendimiento económico de la oficina de farmacia. Para mejorar las posibilidades de que un cliente vuelva a la OF, se pueden emplear algunas estrategias básicas:
Atraer a los clientes a la farmacia. Por ejemplo, anunciando promociones y descuentos en las redes sociales que el cliente debe recoger físicamente en la OF, creando escaparates atractivos o estableciendo contacto visual y sonriendo a los potenciales clientes cuando se detienen a ver el escaparate.
Crear un vínculo emocional. Establecer un trato amable y una buena comunicación con el cliente es imprescindible. Ofrecerle un servicio cercano y personalizado le creará la impresión de que no encontrará lo mismo en otra farmacia, por lo que se sentirá motivado a volver. [2]
Incentivar la subscripción a las redes sociales de la farmacia. Las tarjetas de visita o los folletos son una gran herramienta para llegar al cliente casual y al cliente fiel. Es importante sugerirle explícitamente, siempre que se dé la ocasión, que puede suscribirse a las redes sociales de la farmacia para acceder a información de su interés.
Tener una mala imagen externa y/o interna
- Imagen externa. El escaparate y la vidriera de la oficina de farmacia deben entenderse como la tarjeta de presentación de cara al cliente. Hay que evitar mostrar toda la gama de productos disponibles, y optar por priorizar la claridad y el dinamismo de la información visual que comunicamos. Es decir, debe adaptarse y mostrar los productos de más interés y relevancia según las demandas del momento; que pueden estar relacionados, por ejemplo, con las campañas de temporada.
- Imagen interna. La distribución del merchandising en el interior de la OF es igual de importante que la del exterior, pero presenta más complejidades. Deben identificarse los “puntos calientes” y “puntos fríos” para exponer los productos y las promociones de la forma más efectiva posible.
Tener un marketing directo insuficiente
Se entiende como “marketing directo” la creación de campañas publicitarias que buscan desencadenar un resultado en un público concreto a través de distintos formatos. En el caso de la farmacia, los folletos que recogen los distintos servicios, productos, promociones y vías de contacto son una de las herramientas más comunes. Además, estos folletos deben informar al cliente de los horarios de la OF y, si las hubiese, de las diferentes plataformas donde puede encontrar atención. Si uno de los objetivos es obtener una buena base de suscriptores (por ejemplo, para mejorar las consultas, servicios o ventas online), el marketing a través del correo electrónico y/o las redes sociales es el eje central. En este caso, es esencial planificar el contenido que se difunde y actualizar las redes sociales con regularidad, con contenido relevante para el cliente que no se limite a la promoción de productos.
No conocer el producto
Cuando se inicia una campaña o se incluye un producto nuevo en el stock, no basta con aprenderse de memoria la información más básica. Es importante conocer bien el producto y anticipar las preguntas que el cliente podría hacer; especialmente sobre aquellos productos que se promocionan. No saber responder a una pregunta concreta por parte del cliente podría suponer una oportunidad perdida.
No definir objetivos ni presupuestos
Un error común en cualquier tipo de negocio es la falta de objetivos concretos. Al definir metas, deben evitarse generalizaciones como “ampliar el público”, “tener a los pacientes satisfechos”, etc. El acrónimo SMART responde a las características que las metas deben tener cuando se definen estrategias de marketing:
Specific: objetivos específicos y concretos.
Measurables: metas que se puedan medir.
Achievable: objetivos alcanzables y asequibles.
Realistic: metas realistas.
Time-bound: objetivos por tiempo definido, es decir, marcarse un límite de tiempo para cumplirlos.
Además, es importante fijar un presupuesto usando un registro de todos los gastos como punto de partida. Analizar y medir los resultados periódicamente ayudará a identificar tanto los puntos fuertes como la necesidad de cambios en las estrategias de marketing.
Trabajo en equipo
El trabajo en equipo es, en primer lugar, una evolución cualitativa de los grupos de trabajo. Es una manera organizada de trabajar entre varias personas con el fin de alcanzar metas comunes. En el trabajo en equipo las habilidades de los integrantes son complementarias, mantienen una responsabilidad individual y mutua, además de un marcado compromiso común por los objetivos. Generan una sinergia positiva a través del esfuerzo coordinado de sus integrantes. Como resultado, logran mayor rendimiento, productividad y satisfacción personal.
Características del trabajo en equipo
- Existe la presencia de un líder, que guía y conduce el equipo, pero no lo controla. El rol de liderazgo es compartido.
- Las reuniones son debates abiertos donde los miembros colaboran en las soluciones de problemas.
- Clara cohesión, espíritu colectivo concentrado en las tareas y satisfacción por la calidad de sus procesos de trabajo.
- El trabajo se discute, se realiza en conjunto y reina la cooperación entre los miembros. Todos son el “motor” del equipo.
- Los integrantes tienen responsabilidad por ellos mismos al igual que por el equipo.
- El desempeño se mide de manera directa, por medio de la evaluación de los productos del trabajo colectivo.
- Innovación constante: Se mejoran los procedimientos existentes o se inventan nuevos. Se busca obtener los mismos resultados o mejores con menos recursos.
- Entre todos se logra una integración armónica de las funciones y actividades a desarrollar.
Cuidar y mantener un buen equipo es vital para conseguir una farmacia de calidad, con personalidad y capaz de desmarcarse de la competencia.
A continuación, te ofrecemos 6 claves para convertir a tu farmacia en un lugar de trabajo óptimo con un equipo motivado e implicado:
- Transformar el rol de jefe en el de líder
El titular de la farmacia debe convertirse en un profesional con aptitudes para dirigir y saber ceder y otorgar protagonismo y relevancia a su equipo, orientándolo adecuadamente para conseguir alcanzar de manera conjunta los objetivos fijados.
- Definir roles y objetivos
Cuando el equipo conoce sus responsabilidades y objetivos, se convierte en una pieza indispensable en el buen funcionamiento de la farmacia. Los objetivos han de ser claros, equitativos, realistas y alcanzables. Establecerlos de manera justa y objetiva y marcar una dirección hacia los mismos, son las mejores formas de implicar al equipo en su consecución, haciéndole partícipe de los resultados que se desean alcanzar.
Es imprescindible mantener clara una ética profesional y cumplir y hacer cumplir los procedimientos de trabajo establecidos en la farmacia. La implementación de los objetivos va muy ligada a la correcta definición del reparto de tareas y responsabilidades. Es fundamental que cada miembro conozca lo que se espera de él, además de su función y la de sus compañeros.
Escuchar a nuestro equipo y asegurar una buena comunicación con todos los miembros
Crear canales de comunicación es vital para la buena marcha de la farmacia. El equipo debe sentirse libre para exponer sus puntos de vista y aportar ideas.
Además, hay que saber detectar las necesidades, preocupaciones o dudas del equipo para poder proponerles siempre una solución ejerciendo con ellos una escucha activa. Para ello, una buena opción es marcar una serie de reuniones periódicas. En ellas se debe conseguir crear un ambiente de expresión y de solución de problemas.
En base a una buena gestión de conflictos, es importante que el titular establezca unas reglas básicas a la hora de mantener un nivel de convivencia en el equipo.
- Valorar el buen trabajo y motivar al equipo
Reconocer el buen rendimiento, los buenos resultados, los logros conseguidos o las aptitudes y actitudes positivas, es la mejor motivación que se le puede dar al equipo. Se sentirán más valorados y comprometidos con los objetivos.
Además del reconocimiento, aspectos como la realización personal, el contenido del trabajo, la delegación de tareas o áreas de responsabilidad, la política de empresa o el salario, conducen a la motivación del equipo.
- Ofrecer formación al equipo
Cuanto mayor sea el grado de formación y preparación del personal de la farmacia, mayor será su nivel de productividad. Ofrecer herramientas al personal, como programas de formación, favorecerá su especialización y la captación de conocimiento, fomentará su desarrollo profesional y potenciará su creatividad, sus ganas de aprender y su proactividad.
- Cuidar el ambiente de trabajo
Pequeñas cosas como poner buena cara todos los días, sonriendo y demostrando una actitud positiva hacia los compañeros de trabajo, charlar con ellos sobre temas cotidianos o hacerse favores, ayudan a crear un ambiente laboral agradable y feliz.
Por último, hay que procurar que las instalaciones sean lo más agradables y apropiadas para el desarrollo de la actividad, que la temperatura, la iluminación y el espacio sean adecuados y que los trabajadores cuenten con todo lo necesario para cubrir sus necesidades.
Teniendo en cuenta estas 6 claves, conseguirás optimizar el trabajo de los empleados de tu farmacia convirtiendo el entorno de trabajo en un ambiente motivador, eficiente y agradable.
Las 5 c del trabajo en equipo
Tom Peters, considerado para muchos, el padre del Management moderno estudió los factores necesarios para que los equipos alcanzaran un alto rendimiento. En sus hallazgos detectó cinco componentes del trabajo en equipo necesarios para lograr un alto desempeño: las cinco c del trabajo en equipo.
Complementariedad
Cada miembro debe poner sus habilidades y conocimientos diferenciales al servicio del equipo. Esto permite alcanzar logros que de manera individual no sería posible.
Coordinación
El líder debe conocer las potencialidades de cada uno de los miembros. De esta manera, podrá asignar cada una de las tareas a la persona idónea para realizarla.
Comunicación
Se considera un elemento esencial para coordinar las acciones individuales y colectivas del equipo. Es necesaria una comunicación abierta, clara y oportuna. Así, cada miembro conoce qué tiene que hacer y cómo hacerlo.
Confianza
Los integrantes deben creer en sus capacidades y en las de los demás para el logro del objetivo común. El líder debe explicar de manera clara y concisa el proyecto al equipo, las labores que realizará cada persona y cuál es el objetivo final que se quiere conseguir. Es importante destacar que la confianza no se genera en «un abrir y cerrar de ojos». Por eso, es importante cuidarla y crearla poco a poco.
Compromiso
Se debe priorizar las necesidades e intereses del equipo por encima de los intereses personales. Los miembros del equipo deben poner sus capacidades y talentos al servicio del grupo.
En el ámbito del marketing, es común cometer errores que pueden afectar negativamente la efectividad de un plan:
1. Falta de Investigación de Mercado:
- Error: No realizar una investigación de mercado adecuada.
- Consecuencias: Falta de comprensión del público objetivo, competencia y tendencias del mercado.
2. Objetivos Mal Definidos:
- Error: Establecer objetivos vagos o poco realistas.
- Consecuencias: Dificultad para medir el éxito y alinear estrategias con metas claras.
3. Desconocimiento del Público Objetivo:
- Error: No entender las necesidades, preferencias y comportamientos del público objetivo.
- Consecuencias: Mensajes poco efectivos y falta de conexión con la audiencia.
4. Enfoque Exclusivo en Ventas:
- Error: Centrarse únicamente en la venta de productos o servicios.
- Consecuencias: Falta de construcción de relaciones a largo plazo y pérdida de la confianza del cliente.
5. Descuido del Marketing Digital:
- Error: Ignorar o subestimar la importancia del marketing digital.
- Consecuencias: Pérdida de oportunidades en línea, donde gran parte de la audiencia se encuentra activa.
6. Inconsistencia de Mensajes:
- Error: Transmitir mensajes inconsistentes en diferentes canales.
- Consecuencias: Confusión en la audiencia y falta de coherencia de marca.
7. No Medir el Retorno de la Inversión (ROI):
- Error: No evaluar el rendimiento de las estrategias y campañas.
- Consecuencias: Falta de comprensión sobre qué tácticas son más efectivas y cómo ajustar futuras acciones.
8. Ignorar la Competencia:
- Error: No realizar un análisis competitivo.
- Consecuencias: Pérdida de oportunidades para diferenciarse y adaptarse a cambios en el mercado.
9. No Adaptarse a los Cambios del Mercado:
- Error: No ajustar estrategias ante cambios en la industria o comportamientos del consumidor.
- Consecuencias: Pérdida de relevancia y capacidad de adaptación.
10. Falta de Estrategia de Contenido:
- Error: No desarrollar una estrategia de contenido coherente y valiosa.
- Consecuencias: Pérdida de interés de la audiencia y dificultad para construir una comunidad en línea.
11. No Segmentar el Mercado:
- Error: No segmentar el mercado para personalizar mensajes.
- Consecuencias: Menor efectividad en la comunicación y la generación de leads.
12. No Establecer un Presupuesto:
- Error: No asignar un presupuesto adecuado para las actividades de marketing.
- Consecuencias: Limitaciones en la ejecución de estrategias efectivas.
13. No Tener un Plan de Crisis:
- Error: No prepararse para manejar crisis de relaciones públicas.
- Consecuencias: Daño significativo a la reputación de la marca en situaciones difíciles.
14. No Valorar la Retención de Clientes:
- Error: Centrarse únicamente en la adquisición de nuevos clientes.
- Consecuencias: Pérdida de clientes existentes y menores ingresos a largo plazo.
15. No Aprovechar el Marketing de Influencers:
- Error: Subestimar el poder del marketing de influencers.
- Consecuencias: Falta de visibilidad entre audiencias específicas y oportunidades perdidas de colaboración.