1. La piel brilla
Generalmente, la principal causa de una cara brillante es usar una crema inadecuada, excesivamente nutritiva. Si el cutis tiende a brillar, aplicar antes de maquillaje un tónico astringente y, después, una crema de día ligera y fluida para pieles mixtas.
A continuación, elegir un maquillaje de fondo con efecto mate, aplicar polvos sueltos transparentes sobre el mismo y no olvidar llevar siempre una polvera para retocarse.
Nutricion enteral y parenteral
2. Cara sucia
Es un error pensar que maquillarse a diario es malo, todo lo contrario. Además, si se aplican polvos o colorete directamente sobre la hidratante, la piel quedará a manchas y con un aspecto descuidado. Si a pesar de todo, «no puedes» con el maquillaje fluido, al menos usa uno compacto, mitad polvo-mitad crema, que se aplica cómodamente con una esponja.
3.- Efecto careta
Esto se debe a que no has escogido una base del mismo tono que tu piel o a que no has difuminado lo suficiente. Para evitarlo es necesario difuminar perfectamente con una esponja, con especial atención al nacimiento del pelo, debajo y alrededor de la nariz, orejas y mandibula. No se puede aplicar maquillaje en el cuello, pero puedes pasar por él la esponja o los dedos con los restos del producto.
4. Base de maquillaje oscuro
Además de poco favorecidas, parecemos más viejas. Para que favorezca, debe tener el color mas parecido a la piel. Elige aquellos tonos que estén en armonía con lo claro u oscuro del cutis y, dentro de esta gama, los que se adapten mejor al matiz de fondo de la piel, rosada o tirando a amarilla. Lo mejor es aplicar 3 o 4 tonos a lo lardo de la línea de la mandíbula y escoger el que parezca haber desaparecido.
5. Coloretes de pepona
Es tan favorecedor como peligroso. Se debe aplicar con mano ligera y una vez terminado el maquillaje para equilibrar el resultado final. Lo mejor en polvo y con una brocha. Para un efecto natural, aplicarlo en las zonas que se enrojecen naturalmente al aire libre:
pómulos, frente, puente de la nariz, barbilla. Y, antes de empezar, dar un golpecito a la brocha para eliminar el exceso y difuminar.
6. Pintada como una puerta
La luz fría y azulado-fluorescente de los cuartos de baño se come el color de la piel, con lo cual tendemos a añadir mas maquillaje, sobre todo colorete. Por ello, te aconsejamos maquillarte cerca de una ventana, frente a un espejo de tocador o con uno en la mano. Si no tienes mas remedio que maquillarte con luz artificial, comprueba luego el resultado con la luz del día y difumina.
7. Llevas las pestañas con pegotes
Este es un error fácil de evitar, pero que ocurre frecuentemente, sobre todo cuando la máscara es nueva. Si el producto que has comprado impregna excesivamente el cepillo y luego deja pegotes en las pestañas, retira antes el exceso con un klinex, después de aplicarla por ambas caras de las pestañas, pasa un peinecito de dientes finos para separarlas.
8. Prescindes del rimmel
Grave error, porque este es imprescindible para embellecer unos ojos, herramienta para agrandar la mirada y darle expresividad: no dejes nunca de usarla cuando te pintes los ojos o el resultado será incompleto. Los colores que mas favorecen son sin duda el negro -para morenas y castañas- y el marrón. Las mácaras azules, moradas, plateadas, pueden resultar divertidas sólo para una noche especial.