En principio, el coste del patrimonio neto viene dado por el dividendo:
Sin embargo, la afirmación anterior es inexacta, ya que se tendría que considerar como coste del patrimonio neto el coste de oportunidad de los accionistas. Éste es un concepto que ya se ha tratado en el capítulo 4. Por coste de oportunidad de los accionistas se entiende la rentabilidad que podrían obtener si invirtieran sus capitales en otras alternativas con el mismo riesgo.
Si los accionistas tuviesen la posibilidad de invertir sus fondos en otra alternativa mejor por la que percibirían una rentabilidad del 20% con un riesgo semejante, el coste de oportunidad sería del 20%. En este caso, el coste del patrimonio neto sería del 20%.
El coste del patrimonio neto puede estimarse a partir de la rentabilidad que dejan de obtener los accionistas por no invertir sus fondos en otras alternativas de riesgo semejante.
La financiación mediante subvenciones
Las subvenciones a fondo perdido son la alternativa financiera más ventajosa, ya que no hay que devolverlas y, además, no tienen ningún coste. Sin embargo, para obtener subvenciones se puede incurrir en costes de tramitación y, además, a menudo las subvenciones tardan en llegar una vez que se ha notificado su c once sión.
La financiación con patrimonio neto reduce el riesgo de insolvencia pero puede hacer caer la rentabilidad. Por ello hay que buscar un equilibrio entre capital y deuda, de forma que la empresa consiga sus objetivos de rentabilidad para el accionista con un nivel de riesgo aceptable.
En la tabla 18-1 se presentan diversos datos de una empresa fabricante de material para la construcción que siempre ha tenido la política de mantener mucho patrimonio neto y poca deuda.
Esta empresa sufrió una caída muy importante de las ventas en los años 3 y 4, a pesar de la cual siguió generando beneficios, aunque mucho menores.
Dado que la caída de ventas se produjo en todo el sector, lo que puede comprobarse viendo que la empresa ha mantenido la cuota de mercado, varios de sus competidores desaparecieron entre los años 3 y 4 a causa de que no pudieron atender el exceso de deudas con que se financiaban.
Por lo tanto, en este caso, la empresa ha seguido funcionando gracias a que su estructura financiera estaba muy capitalizada. Así, en el año 4, el patrimonio neto representa el 71% del activo.
La política de dividendos
Una de las consecuencias de financiarse con capital de los accionistas es que hay que decidir qué dividendo se les va a entregar.
Pagar mucho dividendo puede tener ventaj as e inconvenientes.
– Ventajas:
- Los accionistas estarán más satisfechos al ver que su inversión tiene una rentabilidad tangible («Más vale pájaro en mano que ciento volando»).
– Inconvenientes:
- La empresa dispone de menos patrimonio neto y se tendrá que endeudar más, con lo que pierde independencia financiera.
- Se pierde liquidez.
- Según la fiscalidad de los accionistas, a veces el pago de dividendos puede ser desaconsejable.
En principio, debe aumentarse el dividendo cuando los accionistas tengan expectativas de que deberían cobrarlo y tengan un elevado coste de oportunidad, o cuando la deuda sea beneficiosa para la empresa. También es necesario contar con una liquidez suficiente y no tener que efectuar inversiones grande s de form a inm ediata.
Las empresas intentan tener una política de dividendo que sea estable, o bien en porcentaj e sobre el beneficio o sobre el capital de los accionistas. En la medida en que sea posible, habrá que incrementarlo.
El consejo de administración de Muebles Llosa, una empresa que lleva cuarenta años en el sector del mueble, se ha reunido para decidir si le conviene seguir con la política de endeudamiento y capitalización que ha mantenido hasta el presente. Todas las acciones de la empresa están en manos de la familia Llosa, en la siguiente proporción:
La empresa ha optado por destinar a reservas la mayor parte de los beneficios obtenidos, lo que junto con la reducción de los tipos de interés, ha hecho que la carga financiera se haya ido reduciendo.
Sin embargo, algunos miembros de la familia, sobre todo Félix y María, no están conformes con la política de poco reparto de dividendo que está siguiendo la empresa. Ambos creen que si la empresa necesita fondos para financiar sus necesidades de inversión debería recurrir a la banca. En este sentido hay que tener en cuenta que no dejan de recibir visitas de diversos profesionales de la banca que ofrecen financiación en condiciones muy ventajosas para Muebles Llosa.
Óscar argumenta que la rentabilidad que consigue la empresa es superior a la que podrían alcanzar los accionistas si invirtiesen unos mayores dividendos en otras alternativas. De hecho, en la actualidad el coste de oportunidad de los accionistas es del 10% anual. La posición de Gigí es ambigua, y no se decanta por ninguna de las dos posturas. Además, a Óscar le preocupa la posibilidad de perder independencia financiera y aumentar el nivel de riesgo.
Si se tienen en cuenta estas consideraciones, y los datos de las tablas 18-2 y 18-3, habrá que determinar la conveniencia de continuar con la política de endeudamiento y capitalización de la empresa.
* Años − 1 y 0 son datos reales; año +1 son previsiones de futuro.
Se sabe también que los dividendos pagados en el año − 1 y 0 han ascendido a 9 000 000 de euros cada año.
Para el próximo año, el accionista mayoritario ha comunicado la intención de no repartir dividendos pese a que se espera generar un beneficio de 137 000 000 de euros y no está previsto realizar inversiones. Lo que se hará con el resultado obtenido es reducir mucho las deudas.
Conclusión
En el balance de la empresa se observa que:
- Es una empresa muy capitalizada, ya que casi no tiene deuda.
- Tiene mucha liquidez.
- No tiene previsto efectuar inversiones en el año 1.
En la cuenta de resultados se observa que:
- En el año 1 está previsto generar un beneficio importante.
- Los gastos financieros son muy reducidos.
Si nos basamos en lo anterior, parece razonable que la empresa aumente el dividendo, ya que así podrá tener más satisfechos a los accionistas