Este paso se encarga de garantizar que la planificación de la solución se lleve a cabo en los tiempos previamente planeados aplicando controles correctos para el aseguramiento de los objetivos deseados.
Ejecución:
- Implementación de Decisiones: Esta fase implica traducir las decisiones estratégicas en acciones operativas concretas. Incluye asignar recursos, establecer plazos, definir responsabilidades y comunicar claramente los objetivos y expectativas.
- Coordinación: Durante la ejecución, es fundamental coordinar las actividades y los esfuerzos de todos los involucrados para asegurar que se avance de manera eficiente hacia los objetivos establecidos.
- Supervisión: Los líderes y gerentes supervisan de cerca la implementación para detectar desviaciones o problemas tempranos. Esto puede implicar realizar reuniones regulares de seguimiento, revisar informes de progreso y resolver obstáculos operativos.
Control:
- Medición y Evaluación: Durante la ejecución, se establecen métricas y criterios para evaluar el progreso y los resultados. Esto implica comparar el desempeño real con las expectativas y tomar medidas correctivas según sea necesario.
- Ajustes y Mejoras: Si se identifican desviaciones o problemas, se realizan ajustes en la ejecución para corregir el rumbo. Esto puede implicar reasignar recursos, cambiar procesos o revisar las estrategias.
- Retroalimentación: Se recopila y se utiliza retroalimentación continua para mejorar el desempeño y optimizar los procesos. La retroalimentación puede provenir de múltiples fuentes, incluidos los empleados, clientes, proveedores y datos operativos.