“Legibilidad” significa el aspecto físico de la información, a través del cual el público en general obtiene visualmente la información, y que está determinado, entre otros factores, por el tamaño de la fuente, el espacio entre letras y líneas, el grosor del trazo, el color de la impresión, el tipo de letra, la relación entre la anchura y la altura de las letras, la superficie del material y el contraste entre el texto y el fondo.
La definición arriba mencionada de “legibilidad” no está sólo limitada al tamaño de letra, sino que además incluye otros elementos tales como el espacio entre letras, el color de la impresión, el tipo de letra y el contraste.
La información alimentaria obligatoria deberá ser indicada en un lugar destacado, de manera que sea:
Fácilmente visible.
Claramente legible.
En su caso, indeleble.
Estos “principios” están en línea con la anterior legislación europea de etiquetado (Directiva 2000/13/CE), que será derogada en Diciembre 2014.
Además, la información alimentaria obligatoria no deberá estar:
Disimulada,
Tapada o
Separada por ninguna otra indicación o imagen, ni por ningún otro material interpuesto.
La legibilidad se refiere a la facilidad con la que un texto puede ser leído y comprendido por el lector. En el contexto del etiquetado de alimentos o cualquier otro tipo de comunicación escrita, la legibilidad es un aspecto crucial para asegurar que la información sea accesible y comprensible para el público objetivo.
La legibilidad está influenciada por varios factores, que incluyen:
- Tamaño y Tipo de Letra: Un tamaño de letra adecuado y un tipo de letra claro y legible son fundamentales para garantizar que el texto sea fácilmente visible y entendible.
- Contraste: El contraste entre el texto y el fondo en el que se encuentra también es importante. Un buen contraste facilita la lectura al hacer que las letras se destaquen claramente del fondo.
- Espaciado y Distribución del Texto: El espaciado adecuado entre las palabras y líneas, así como la distribución del texto en la página, también pueden afectar la legibilidad. Un texto demasiado apretado o demasiado espaciado puede dificultar la lectura.
- Claridad de la Impresión: La calidad de la impresión, incluyendo la nitidez y la resolución, juega un papel importante en la legibilidad. Un texto borroso o mal impreso puede resultar difícil de leer.
- Organización y Estructura: La forma en que se organiza y estructura el texto también puede influir en su legibilidad. Un diseño claro y bien organizado facilita la lectura y comprensión del contenido.