Consecuencias
Como consecuencia del mal control metabólico propio de la diabetes, el mecanismo de cicatrización se retrasa, apareciendo lesiones en los pies, que con frecuencia terminan en amputación. Por lo tanto, es importante el reconocimiento precoz y la prevención, vigilar los pies y mantener un corte adecuado de las uñas. Durante la higiene es importante vigilar signos de enrojecimiento, inflamación y palidez de la piel.
Cuidados especiales:
Además de los que acabamos de indicar para el aseo normal de los pies:
• Lavado diario, con agua tibia (no caliente, su insensibilidad puede producirle quemaduras),
• Uso de jabón neutro o de glicerina.
• Tiempo de lavado corto.
• Cortar las uñas con frecuencia. Si tienen tendencia a encarnarse o son frágiles, acudir al podólogo.
• Utilizar algodones entre los dedos si éstos presentan deformidades y se comprimen unos con otros.
• Uso de calzado adecuado y plantillas de descarga.
• No andar descalzos. Se utilizarán calcetines de lana o algodón que no opriman los pies.
• No se debe utilizar calor directo (braseros, estufas, …) ya que el calor excesivo produce una mala irrigación sanguínea de los pies.
• Examen diario de los pies, observando color, temperatura, presencia de zonas de hinchazón, comienzo de ulceraciones, aparición de grietas e infecciones.
Manual de Atención Socio-Sanitaria
HIGIENE BUCAL
La boca, al ser una cavidad húmeda, es el lugar ideal para la anidación y el crecimiento de gérmenes, que perjudican la dentadura, las mucosas bucales y aumentan el riesgo de infecciones. La cavidad bucal requiere una atención diaria para mantenerse en las mejores condiciones. Una higiene oral deficiente lleva implícita problemas de salud tales como caries, enfermedad periodontal, etc. Los usuarios necesitan un control estricto de la higiene oral para prevenir enfermedades, aumentar el bienestar, mantener la mucosa en buenas condiciones y evitar contaminaciones de la vía respiratoria en pacientes intubados. Los cuidados evitan que los dientes se deterioren y así poder mantener hábitos de alimentación normales y una buena nutrición.
Como norma general, se realiza después de las comidas.
Podemos diferenciar tres procedimientos:
a) Usuarios independientes o conscientes.
b) Usuarios inconscientes y/o con alto grado de dependencia.
c) Usuarios con prótesis.
d) Procedimiento para usuarios independientes o conscientes
Materiales:
Toalla, cepillo y seda dental, cepillo interdental, pasta dentífrica, vaso, batea, solución antiséptica (colutorio), riñonera, gasas, vaso con agua, toalla o pañuelo de papel.
Protocolo:
Siempre que un usuario pueda colaborar, hay que procurar que realice sus cuidados en la medida que se lo permitan sus posibilidades.
• Explicarle al usuario la técnica que se le va a realizar y pedir su colaboración.
• Lavarse las manos.
• Preparar el material para la higiene bucal y colocarlo al alcance del usuario.
• Sentar a la persona en la cama si es posible. Si no puede incorporarse colocarla en decúbito lateral a un lado de la cama.
• Colocarle una toalla alrededor del cuello.
• Si la persona se vale por sí misma, se cepillará ella misma los dientes.
Explicarle la técnica de cepillado si es necesario. Colocar el cepillo en ángulo de 45° en el borde de las encías, cepillar los dientes con movimientos rotatorios, en sentido encía-diente siguiendo la línea longitudinal del diente.
• Proporcionar al usuario un vaso con agua o colutorio para que se enjuague la boca y una batea para recoger los líquidos de enjuague.
• Darle una toalla o pañuelo desechable para secarse la boca.
• Recoger el material, acomodar al usuario, quitarse los guantes, lavarse las manos y anotar las posibles incidencias.
Procedimiento para usuarios con prótesis dental
Material:
Guantes, toalla, batea, gasas, cepillo dental o cepillo para limpieza de prótesis, dentífrico y solución antiséptica.
Protocolo:
• Lavarse las manos y ponerse guantes.
• Proteger el tórax del usuario con una toalla.
• Pedir al usuario que se quite la prótesis. Si no puede, la retirará el técnico
• Socio-sanitario con una gasa estéril y la colocará en una batea o en un vaso con agua y a continuación de hace la higiene de la boca de la forma indicada anteriormente. Las gasas usadas se van depositando en la riñonera o batea.
• Cepillar la prótesis con un cepillo especial y pasta dentífrica o solución antiséptica.
• Aclarar con abundante agua fría o templada, pues el agua caliente puede alterar algunos materiales de las prótesis.
• Proporcionar un vaso con agua o antiséptico al usuario para que se enjuague la boca y pañuelos desechables para secarse.
• Recoger el material.
• Acomodar al usuario, quitarse los guantes, lavarse las manos y registrar las posibles incidencias.
Observaciones:
• Si después de la higiene bucal el usuario no desea ponerse su prótesis, se depositará en recipientes especiales para ello o bien en vasos tapados con una gasa, convenientemente identificados, en el cuarto de baño del usuario.
• La dentadura postiza debe limpiarse después de cada comida y antes de acostarse.
• Se utiliza un cepillo duro, de cerdas rígidas para restregar la dentadura con la sustancia limpiadora.
• Cuando la dentadura esté muy manchada puede dejarse en remojo con líquido limpiador. Las prótesis con partes metálicas no deben dejarse durante muchas horas en remojo.
• Si no se dispone de ningún producto comercial para limpiar la prótesis, se puede hacer una mezcla con 1 ó 2 cucharaditas (5 a 10 ml) de vinagre blanco y una taza (240ml) de agua templada.
• La dentadura se quitará cada noche a menos que exista una contraindicación expresa y se sumergirá en un recipiente que contenga agua corriente con esencia de menta o algún producto apropiado, cambiando la solución diariamente.
• Al envejecer, la mucosa y las encías pueden atrofiarse, lo que provoca a veces un mal ajuste de las prótesis que pierden así su capacidad funcional y estética. Cuando esto ocurre es necesario visitar al dentista para que realice el ajuste y las reparaciones necesarias en la prótesis.
• En algunas dentaduras que no se ajustan adecuadamente pueden ser útiles los productos en forma de polvos o las almohadillas adhesivas.
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1. Evaluación y Observación Regular
1.1. Inspección Diaria:
- Revisar los Pies: La persona debe revisar sus pies a diario para detectar cualquier signo de enrojecimiento, hinchazón, cortaduras, ampollas o cambios en la piel.
- Uso de Espejo: Utilizar un espejo para observar la parte inferior de los pies puede ser útil si la movilidad es limitada.
1.2. Visitas Regulares al Profesional de Salud:
- Chequeos Regulares: Programar visitas periódicas con un médico o podólogo para una evaluación exhaustiva de los pies.
- Examen de Sensibilidad: Evaluar la sensibilidad de los pies con herramientas específicas como un monofilamento para detectar neuropatía periférica.
2. Cuidado e Higiene
2.1. Lavado de los Pies:
- Uso de Agua Tibia: Lavar los pies diariamente con agua tibia y un jabón suave. Evitar el uso de agua caliente para prevenir quemaduras debido a la posible pérdida de sensibilidad.
- Secado Completo: Secar los pies cuidadosamente con una toalla limpia y suave, especialmente entre los dedos para evitar la acumulación de humedad que puede causar hongos.
2.2. Hidratación:
- Aplicación de Hidratantes: Aplicar una crema o loción hidratante en los pies para mantener la piel suave y evitar la sequedad, pero evitar aplicar la crema entre los dedos para prevenir infecciones por hongos.
3. Cuidado de las Uñas
3.1. Corte de Uñas:
- Corte Correcto: Cortar las uñas de los pies de forma recta para evitar las uñas encarnadas. No cortar las esquinas de las uñas ni limar demasiado.
- Uso de Herramientas Aseadas: Utilizar tijeras o cortaúñas específicos y asegurarse de que estén limpios y desinfectados.
3.2. Atención a Cambios en las Uñas:
- Observar Cambios: Estar atento a cualquier cambio en el color, forma o grosor de las uñas, ya que pueden indicar problemas como infecciones o problemas circulatorios.
4. Elección y Cuidado del Calzado
4.1. Calzado Adecuado:
- Elección de Calzado: Usar zapatos bien ajustados y cómodos, con suficiente espacio para los dedos y sin costuras internas que puedan causar rozaduras.
- Evitar Calzado Estrecho: Evitar el uso de zapatos apretados, tacones altos y sandalias sin soporte.
4.2. Plantillas y Protectores:
- Uso de Plantillas: Considerar el uso de plantillas ortopédicas si es recomendado por un profesional de salud para mejorar el soporte y la distribución del peso.
- Protectores de Pies: Usar protectores o almohadillas si se tiene riesgo de rozaduras o callosidades.
5. Manejo de Heridas y Cortaduras
5.1. Tratamiento de Heridas:
- Limpieza Inmediata: Limpiar cualquier corte, rasguño o ampolla inmediatamente con agua y jabón, y aplicar un antiséptico.
- Cobertura: Cubrir las heridas con un vendaje estéril y cambiar el vendaje diariamente o si se moja.
5.2. Monitoreo de Infecciones:
- Observación: Observar signos de infección como enrojecimiento, hinchazón, calor o secreción. Si se observan estos síntomas, buscar atención médica inmediatamente.
6. Prevención de Problemas Adicionales
6.1. Control del Nivel de Glucosa:
- Manejo de la Diabetes: Mantener un control adecuado de los niveles de glucosa en sangre para prevenir complicaciones relacionadas con la diabetes.
6.2. Evitar el Uso de Calor Directo:
- Precaución con el Calor: No utilizar bolsas de agua caliente o fuentes de calor directas en los pies para evitar quemaduras, especialmente si hay neuropatía que afecta la sensibilidad.
7. Educación y Apoyo
7.1. Educación Continua:
- Información sobre Cuidados: Proporcionar educación continua sobre el cuidado de los pies y la importancia de la autoevaluación diaria.
- Reconocimiento de Síntomas: Informar sobre los signos de advertencia que deben llevar a buscar atención médica.
7.2. Apoyo Psicológico:
- Apoyo Emocional: Ofrecer apoyo emocional y motivación para mantener una rutina de cuidado de los pies.