Introducción

El presupuesto de tesorería se encarga de pronosticar los cambios en el saldo de efectivo, por lo que con su elaboración se pretende determinar las necesidades óptimas de liquidez, y comprobar la coherencia con los demás presupuestos.

Así, una de las funciones principales del presupuesto de tesorería es la función informativa, donde se ponen de manifiesto los excedentes o déficits de tesorería que presenta la empresa.

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Objetivos del Presupuesto de Tesorería

• Prever las entradas y salidas de efectivo para anticiparse a situaciones de falta o exceso de liquidez.
• Asegurar la solvencia de la empresa, evitando problemas de tesorería que puedan afectar su funcionamiento.
• Facilitar la toma de decisiones financieras al proporcionar una visión clara de los flujos de caja futuros.
• Controlar y optimizar la gestión de los recursos financieros para minimizar el costo de financiación.

Componentes del Presupuesto de Tesorería

1. Entradas de efectivo (Cobros)
   • Ventas en efectivo: Corresponde a los cobros realizados de manera inmediata al vender productos o servicios.
   • Cobro de cuentas por cobrar: Incluye los pagos recibidos de clientes que se realizaron a crédito en periodos anteriores.
   • Ingresos financieros: Intereses cobrados o cualquier otra fuente de ingreso no relacionada directamente con la actividad principal de la empresa.
   • Otros ingresos: Subvenciones, venta de activos, u otras fuentes extraordinarias de ingresos.
2. Salidas de efectivo (Pagos)
   • Compras de bienes o servicios: Efectivo pagado por la adquisición de materias primas, productos, o servicios necesarios para la operación de la empresa.
   • Pagos de sueldos y salarios: Incluye el desembolso correspondiente al pago de nóminas.
   • Pagos de impuestos: Desembolsos asociados al pago de tributos como IVA, IRPF, impuesto sobre sociedades, entre otros.
   • Gastos financieros: Pago de intereses por préstamos, comisiones bancarias, y otros costos financieros.
   • Otras salidas: Pagos por arrendamientos, mantenimiento, seguros, etc.

Elaboración del Presupuesto de Tesorería

Para la creación del presupuesto de tesorería, es necesario seguir una serie de pasos detallados que permitan proyectar los flujos de efectivo de manera precisa.

1. Proyección de ingresos y cobros
   • Se deben estimar las ventas y otros ingresos para el período en cuestión, diferenciando entre ventas al contado y ventas a crédito.
   • Identificar los plazos de cobro de las ventas a crédito y calcular cuándo se espera recibir esos pagos.
2. Proyección de egresos y pagos
   • Estimar los gastos que la empresa deberá afrontar durante el mismo período, tales como pagos a proveedores, nóminas, alquileres, entre otros.
   • Prever cuándo se realizarán estos pagos, considerando si son pagos al contado o a crédito.
3. Calendario de flujos de efectivo
   • Organizar las entradas y salidas de efectivo en un calendario que permita visualizar en qué momentos del período la empresa contará con mayor o menor liquidez.
   • Esto ayuda a detectar posibles periodos de déficit o superávit de efectivo y actuar en consecuencia.
4. Análisis de desviaciones
   • Comparar el presupuesto de tesorería con los resultados reales para identificar posibles desviaciones y sus causas. Esto permite ajustar el presupuesto en futuros periodos y mejorar la planificación financiera.

Tipos de Presupuestos de Tesorería

• Presupuesto de tesorería a corto plazo: Suele proyectar los flujos de efectivo de la empresa en periodos trimestrales o mensuales.
• Presupuesto de tesorería a largo plazo: Generalmente se proyecta para un año o más, y es útil para anticipar grandes inversiones o necesidades de financiación a largo plazo.

Herramientas y Consideraciones

• Software financiero: Actualmente, las empresas suelen utilizar software contable que facilita la elaboración y actualización del presupuesto de tesorería, ajustando las proyecciones a medida que los ingresos y gastos reales se registran.
• Líneas de crédito: Para enfrentar déficits de tesorería, las empresas pueden prever la contratación de líneas de crédito u otros instrumentos financieros que les permitan disponer de efectivo en caso de necesidad.
• Previsión de contingencias: Es recomendable incluir una partida para contingencias que permita hacer frente a imprevistos sin comprometer la liquidez de la empresa.