CONCEPTOS BÁSICOS DE LA CADENA EPIDEMIOLÓGICA. TRANSMISIÓN DE INFECCIONES

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INTRODUCCIÓN

Uno de los grandes problemas sanitarios es el control de las infecciones, tanto las de la comunidad como las adquiridas en el medio hospitalario.
Entendemos como infección nosocomial (nosocomio = hospital) a aquélla que se adquiere durante la estancia hospitalaria del paciente y que no motivó su ingreso; es decir, el paciente ingresa, por ejemplo, para intervenirse de vesícula biliar y durante el postoperatorio adquiere una infección respiratoria. Esa infección respiratoria se dice que es nosocomial porque el paciente no la padecía antes de ingresar, ni en su período clínico ni en el de incubación.

El Consejo de Europa define en 1984 a la infección nosocomial como “toda enfermedad contraída en el hospital, causada por un microorganismo, clínica y/o microbiológicamente reconocible, que afecta al paciente con motivo de su estancia en el hospital o de los cuidados recibidos mientras está hospitalizado, pudiendo aparecer sus síntomas durante su estancia o después del alta.”
El servicio de Medicina Preventiva es el que se encarga de estudiar el número, frecuencia y proporción de enfermedades nosocomiales y de establecer medidas encaminadas a prevenir la aparición de las mismas.

Aunque es ahora en los últimos años cuando este tema adquiere un interés creciente, ya en el siglo XIX el médico húngaro Ignac Fülöp Semmelweis (1818-1865) fue pionero en el control de infecciones nosocomiales. Éste observó que había mucha diferencia de mortalidad entre dos pabellones de parturientas: en el primero, la mortalidad era de un 8% y estaba atendido por obstetras y estudiantes de medicina; en el segundo pabellón, la mortalidad era de un 2% y estaba atendido por parteras. También observó que cuando los estudiantes se iban de vacaciones disminuían las infecciones y muertes postparto.

Esto le llevó a pensar que algún elemento era llevado en las manos de los estudiantes y médicos desde la sala de autopsias hasta el pabellón y que este elemento era el causante de las infecciones. Así, introdujo la técnica de lavado de manos con un antiséptico antes de examinar a cada paciente y consiguió disminuir la mortalidad en el primer pabellón a menos de un 2%.

La infección hospitalaria o nosocomial viene determinada por tres factores:

Huésped: persona susceptible de adquirir la infección. En los hospitales se encuentran personas con problemas de salud que están predispuestas a padecer una infección.
Agente patógeno: microorganismo responsable de la infección. En los hospitales se encuentran los más peligrosos porque son los más resistentes a la acción antibiótica.
Ambiente hospitalario: lo constituyen tanto el personal y los visitantes, como el instrumental y la actividad asistencial propiamente dicha, que pueden actuar como vehículos o transportadores de la infección.

Manual de Auxiliar de Geriatría

EPIDEMIOLOGÍA, CADENA EPIDEMIOLÓGICA Y TRANSMISIÓN DE INFECCIONES

La Epidemiología es la parte de la Medicina que se encarga de estudiar cómo se distribuye la enfermedad entre la población y qué factores están relacionados con su aparición.
La cadena epidemiológica es el conjunto de elementos que constituyen todo proceso infeccioso (fuente de infección, mecanismo de transmisión y huésped susceptible).

En toda enfermedad infecciosa, ya sea de comunidad o nosocomial, se distinguen tres eslabones de la cadena epidemiológica:

A) Reservorio o fuente de infección.
B) Huésped susceptible.
C) Mecanismo de transmisión.

A) Reservorio

 

Es la fuente de la enfermedad infecciosa; es decir, es el lugar donde el microorganismo se encuentra alojado y desde el que pasa al huésped. En el reservorio se deben dar unas condiciones óptimas de vida para el agente infeccioso.
El hombre es el ejemplo más claro de reservorio. Puede liberar los microorganismos por vía respiratoria, digestiva, urinaria, hematológica y a través de piel y mucosas. Por cualquiera de estas vías puede pasarlos a otra persona.
Consideramos que el hombre es portador sano cuando es reservorio (tiene dentro de sí los microorganismos) y no padece la enfermedad; es portador convaleciente cuando, tras la curación de la enfermedad, sigue durante un tiempo eliminando gérmenes (y pudiendo, por tanto, pasarlos a otras personas y contagiarles la enfermedad); y, finalmente, portador precoz cuando elimina gérmenes antes de que la enfermedad comience a dar síntomas en él; es decir, durante el período de incubación.
En la cadena epidemiológica son muy importantes los portadores sanos, ya que ellos no padecen la enfermedad pero pueden transmitirla. Todo el mundo sabe que una persona que padece una enfermedad infecciosa la puede transmitir, pero es difícil prevenirnos de algo que no vemos; esto es, de los portadores sanos.

B) Huésped susceptible

 

El huésped susceptible es el “candidato a infectarse”. Las vías de entrada del germen al huésped son: respiratoria, digestiva, urinaria, hemática y cutáneo – mucosa.
Hay unas personas que están más predispuestas a contraer la infección, como es el caso de niños, ancianos o los que padecen enfermedades crónicas, estados de inmunosupresión o son portadores de sondas y catéteres (estos últimos, además, proporcionan al germen una vía de entrada).

C) Mecanismos de transmisión. Son los medios que permiten el paso del microorganismo desde el reservorio al huésped

Hay varias formas de clasificar los mecanismos de transmisión: la clasificación según el medio de transmisión. De acuerdo con ella, tendríamos:

Transmisión por contacto. Es la más frecuente y puede ocurrir:

• por contacto directo: el germen pasa del huésped infectado al huésped susceptible a través del contacto entre dos superficies; por ejemplo, a través de las manos;
• por contacto indirecto: la transmisión ocurre a través de objetos inertes como agujas, instrumental, etc.

Transmisión por gotas que se lanzan al aire a través de la tos, el estornudo, al hablar,…

El agente infeccioso no permanece en el aire, sino que se deposita directamente en la mucosa del huésped susceptible.

Transmisión por aerosol: ocurre por diseminación de partículas de tamaño inferior a cinco micras que pueden suspenderse en el aire y transportarse a mayores distancias.
Transmisión por medio de un vehículo: los microorganismos se transmiten a través de agua, alimentos, medicamentos,…
Transmisión por vectores: los gérmenes se transmiten a través de mosquitos, moscas, ratas,… Esta forma de transmisión es muy rara dentro del ambiente hospitalario.

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1. Agente Infeccioso

Definición: Microorganismo que causa la enfermedad. Puede ser un virus, bacteria, hongo o parásito.

Ejemplos:

  • Virus: SARS-CoV-2 (causante del COVID-19), influenza.
  • Bacteria: Streptococcus pneumoniae (causante de la neumonía), Mycobacterium tuberculosis (causante de la tuberculosis).
  • Hongo: Candida albicans (causante de infecciones por hongos).
  • Parásito: Plasmodium (causante de la malaria).

2. Reservorio

Definición: Lugar donde el agente infeccioso vive, se multiplica y sobrevive. Puede ser una persona, animal o ambiente.

Ejemplos:

  • Humanos: Reservorio de muchas enfermedades virales y bacterianas.
  • Animales: Reservorio del virus de la rabia, murciélagos para el virus del Ébola.
  • Ambiente: Agua (Legionella en sistemas de agua), suelo (esporas de Clostridium tetani).

3. Puerta de Salida

Definición: Vía por la cual el agente infeccioso sale del reservorio.

Ejemplos:

  • Vías respiratorias: Tos, estornudos (influenza, tuberculosis).
  • Aparato digestivo: Heces, vómitos (rotavirus, cólera).
  • Piel y mucosas: Heridas, úlceras (virus de herpes simple, Staphylococcus aureus).

4. Modo de Transmisión

Definición: Método por el cual el agente infeccioso se transfiere del reservorio a un nuevo huésped.

Tipos:

  • Transmisión Directa:
    • Contacto físico directo: Besos, relaciones sexuales (VIH, herpes).
    • Gotas respiratorias: Tos, estornudos (influenza, COVID-19).
  • Transmisión Indirecta:
    • Fómites: Objetos contaminados (manijas de puertas, ropa).
    • Aire: Aerosoles (tuberculosis, sarampión).
    • Agua y alimentos: Consumo de agua o alimentos contaminados (cólera, salmonelosis).
    • Vectores: Insectos como mosquitos o garrapatas (malaria, enfermedad de Lyme).

5. Puerta de Entrada

Definición: Vía por la cual el agente infeccioso entra en el nuevo huésped.

Ejemplos:

  • Vías respiratorias: Inhalación de aerosoles (COVID-19, tuberculosis).
  • Aparato digestivo: Ingestión de alimentos o agua contaminados (salmonelosis, hepatitis A).
  • Piel y mucosas: Heridas, picaduras de insectos (tétanos, malaria).

6. Huésped Susceptible

Definición: Individuo que no tiene inmunidad suficiente para resistir la infección por el agente infeccioso.

Factores de Susceptibilidad:

  • Edad: Niños y ancianos son más vulnerables.
  • Estado inmunológico: Personas con sistemas inmunitarios comprometidos (pacientes con VIH/SIDA, personas que reciben quimioterapia).
  • Enfermedades subyacentes: Diabetes, enfermedades crónicas respiratorias.

Romper la Cadena de Transmisión

Para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, es fundamental intervenir en uno o más eslabones de la cadena de transmisión. Aquí se detallan las estrategias para romper la cadena en cada eslabón:

1. Control del Agente Infeccioso

  • Tratamiento adecuado: Uso de antibióticos, antivirales, antifúngicos o antiparasitarios según el patógeno.
  • Vacunación: Prevención de infecciones a través de inmunizaciones.

2. Eliminación o Control del Reservorio

  • Identificación y tratamiento: Detectar y tratar individuos infectados.
  • Control de reservorios animales: Vacunación y control de animales reservorios.
  • Desinfección ambiental: Limpieza y desinfección de áreas contaminadas.

3. Prevención de la Puerta de Salida

  • Barreras físicas: Uso de mascarillas y guantes.
  • Aislamiento: Separar a individuos infectados de los no infectados.
  • Higiene: Uso de pañuelos desechables y prácticas de higiene respiratoria.

4. Interrupción del Modo de Transmisión

  • Higiene de manos: Lavado con agua y jabón o uso de soluciones hidroalcohólicas.
  • Desinfección: Limpiar y desinfectar superficies y objetos.
  • Equipos de Protección Personal (EPP): Uso de mascarillas, guantes, batas.
  • Control de vectores: Uso de insecticidas y redes mosquiteras.

5. Protección de la Puerta de Entrada

  • Barreras físicas: Mascarillas, guantes.
  • Higiene personal: Lavado frecuente de manos y cuidado de heridas.
  • Uso de repelentes: Prevención de picaduras de insectos.

6. Aumento de la Resistencia del Huésped

  • Vacunación: Aumento de la inmunidad de la población.
  • Estilos de vida saludables: Fortalecer el sistema inmunológico a través de una dieta equilibrada, ejercicio y descanso adecuado.
  • Control de enfermedades subyacentes: Tratamiento y manejo de enfermedades crónicas.

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