3.1 Hechos económicos y hechos contables
La Contabilidad es un sistema de información que registra acontecimientos de naturaleza económica que tienen lugar en el ámbito de la empresa. No obstante, no todos las vicisitudes a las que se enfrenta la entidad económica son objeto de registro contable. Este aspecto debe definirse por ser de suma importancia. Para ello utilizaremos una serie de ejemplos que permitan distinguir entre los conceptos de Hecho económico y hecho contable.
- Hecho económico: Acontecimiento de naturaleza económica.
- Hecho contable: Acontecimiento económico o jurídico susceptible de valoración que afecta significativa y directamente al patrimonio empresarial, en su cuantía o composición. Esta variación puede producirse en el momento, o tener una afectación futura. En este último caso, debemos tener en cuenta que al no afectar al patrimonio, no deberán incluirse en el Balance hasta que no se produzcan. Mientras esto ocurre, se puede optar por registrarlos “fuera de Balance” o incluir estos hechos en un estado financiero llamado Memoria en un apartado de “notas a los estados financieros”. Los hechos contables también se pueden denominar hechos patrimoniales y han de ser registrados contablemente.
3.2 La cuenta como instrumento de representación y medida
La Contabilidad es un sistema de tratamiento de la información que permite registrar todos los acontecimientos que afectan al patrimonio de la empresa, ya sea en sus elementos activos o pasivos y en el neto. Hemos visto anteriormente que el Balance de situación presenta una visión estática del patrimonio empresarial a una fecha determinada. Sin embargo, al comparar dos Balances podríamos detectar todas las variaciones que hubiera sufrido dicho patrimonio. Es decir, cada vez que se produce un hecho contable que incide sobre un bien, un derecho o una obligación se modifica la estructura patrimonial de la empresa. Sin embargo, realizar un Balance de situación cada vez que se produzca un hecho contable no parece ser operativo debido al coste económico y de tiempo que esta actividad conlleva. Se ha de definir algún método que permita registrar los hechos contables y la forma en que afectan al patrimonio empresarial.
El dispositivo que se utiliza con este fin se denomina cuenta, que podemos definir como el instrumento de registro usado para anotar las variaciones que experimenta un determinado elemento patrimonial a lo largo del tiempo y que permite calcular su importe en cualquier momento.
Cada elemento patrimonial estará representado con una cuenta propia de manera que, cuando queramos conocer la situación patrimonial de la empresa, sólo tendremos que recomponer el Balance de situación analizando todas y cada una de las cuentas que hemos definido y que representan, como hemos visto, a cada elemento patrimonial de la empresa.
Las cuentas se representan de forma esquemática como una T (te mayúscula). En el centro de la parte superior se escribe el nombre de elemento patrimonial al que representan. En la parte izquierda -Debe- se inscriben las anotaciones que sumen, mientras que en la parte derecha -Haber- se anotan aquellas que resten.
Si seguimos con el ejemplo anterior, sólo tendremos que realizar las siguientes anotaciones en la cuenta que hemos denominado “Bancos, c/c, vista, entidades de crédito”, de manera que recoja las variaciones que se han producido en este elemento patrimonial:
Vemos que a lo largo del periodo se han producido incrementos en el valor de este elemento por importe de 3.200 €, y ha disminuido en 2.000 €. Por tanto, en el momento en el que queramos calcular cuánto dinero hay en el Banco sólo tendremos que restar al primer importe el segundo, obteniendo un resultado de 1.200 €, es decir, aún se dispone de 1.200 € en la cuenta bancaria.
Si bien hemos explicado cómo se representa una cuenta esquemáticamente, estas cuentas han de incluirse en un libro denominado Libro Mayor. Dos hojas de este libro abierto se dedican a un elemento patrimonial. Los movimientos al Debe se anotarían en la hoja de la izquierda, mientras que las anotaciones al Haber se ubican en la hoja derecha. A continuación, reflejamos un modelo de cuenta, inscrita en el Libro Mayor, con las anotaciones que habría realizado la empresa de nuestro ejemplo.
3.2.1 Terminología de las cuentas
Es fundamental conocer y manejar adecuadamente ciertos conceptos en el ámbito contable y que son de aplicación para cualquier cuenta, independientemente del elemento patrimonial que representen.
- Abrir una cuenta: Realizar un registro por primera vez en una cuenta en un determinado periodo de tiempo. En el ejemplo anterior, hemos debido abrir la cuenta para proceder a realizar la primera anotación.
- Cargar, debitar o adeudar una cuenta: Registrar una anotación en el Debe de la misma.
- Abonar, datar, acreditar o descargar una cuenta: Realizar un registro en el Haber de la cuenta.
- Suma deudora: Resultado de la adición de todas las partidas anotadas en el Debe.
- Suma acreedora: Resultado de la suma de todas las partidas anotadas en el Haber.
- Saldo de una cuenta: Diferencia entre las sumas deudoras y acreedoras de una cuenta. Informa del valor del elemento patrimonial en el momento en que se calcula el saldo. Dependiendo del valor que adquieran las sumas deudoras y acreedoras, el saldo puede ser de tres tipos:
1. Saldo deudor: Si las sumas deudoras son superiores a las acreedoras, es decir, el Debe es mayor al Haber. Se representa como Sd.
2. Saldo acreedor: Si las sumas acreedoras son superiores a las deudoras, es decir el Debe es menor al Haber. Se puede representar como Sa.
3. Saldo nulo o cero: Si ambas sumas, Debe y Haber, son idénticas. Podemos identificarlo como So.
- Liquidar una cuenta: Realizar todas las operaciones encaminadas a determinar el saldo de una cuenta.
- Saldar una cuenta: Anotar su saldo en el lado cuya suma haya sido inferior, con el fin de que ambas sumas coincidan.
- Cerrar una cuenta: Sumar las dos partes de la misma, tras saldarla. Retomemos el ejemplo anterior para aclarar estos conceptos:
El procedimiento que hemos seguido, por tanto es el siguiente:
- Registrar las operaciones en la cuenta de “Bancos y entidades de crédito, c/c, vista, euros”.
- Calcular sumas deudora y acreedora: Sumamos todas las anotaciones realizadas en el Debe y en el Haber.
- Liquidar la cuenta: Calculamos el saldo de la siguiente manera: Suma deudora (3.200) – Suma acreedora (2.000) = 1.200. Debido a que la suma acreedora es inferior a la deudora, el saldo es deudor.
- Saldar la cuenta: Anotamos en el Haber -lado cuya suma es inferior- el saldo de la cuenta (1.200 €).
- Cerrar la cuenta: Sumamos de nuevo para comprobar que tanto Debe como Haber suman lo mismo (3.200).
El proceso que hemos descrito es cíclico. Normalmente, las cuentas se cierran cuando la empresa pretende establecer la situación económico-financiera, con el fin de cuantificar los importes que alcanzan los elementos patrimoniales en cada uno de los periodos de tiempo en que se pretende informar sobre esta situación. Así, si la periodicidad de esta información es mensual, las cuentas se cerrarán cada mes, y deberán abrirse al mes siguiente.
3.3 Funcionamiento del sistema contable
Nos hemos centrado exclusivamente en un elemento patrimonial. En realidad, cada hecho contable afectará, al menos, a dos elementos patrimoniales, debido a que en todo momento debe cumplirse la ecuación fundamental de la Contabilidad que vimos en el capítulo anterior.
3.3.1 El Método contable y el Principio de dualidad
Se denomina Método contable al modo que tiene la Contabilidad de reflejar los hechos contables que afectan a la unidad económica, es decir, es un conjunto de principios y acuerdos, conceptuales e instrumentales, cuyo fin es la identificación, cuantificación y registro de los hechos contables, con el objeto de proporcionar la información que los sujetos decisores precisan para la adecuada gestión de la organización. Esta información se suministra en agregados contables.
Este Método contable está basado en un principio denominado Principio de dualidad. Este principio es de aplicación fundamental a la hora de determinar qué hechos se pueden considerar contables y parte del análisis de la realidad desde una doble perspectiva. Recordemos el ejemplo de distinción entre hecho económico y contable. Hemos considerado hechos contables a aquellos en que
se veían afectados al menos dos elementos de la ecuación fundamental contable. Se provoca en ellos movimientos de igual cuantía pero de signo distinto. Esto es, y ampliando la anterior definición que hemos realizado de hecho contable, todo hecho contable consta de dos partes que se pueden interpretar como un origen y aplicación. Si partimos del caso de la factura por la adquisición de la maquinaria textil, se ha modificado el elemento activo “Maquinaria ” y hemos adquirido una deuda con el “Proveedor de inmovilizado”. El origen de los fondos es esta deuda, por tanto, hablamos de un pasivo, mientras que la aplicación de ese recurso la encontramos en la máquina tejedora, que constituye un activo.
El Principio de dualidad, por tanto, establece que todo hecho contable acaecido en una entidad da lugar a una relación de causa y efecto en, al menos, dos de sus elementos patrimoniales que determinan movimientos de igual importe pero de sentido contrario.
3.3.2 La Partida doble
El Principio de dualidad también incide en el registro de los hechos contables ya que exige que una misma operación contable se anote dos veces, de manera que se mantenga siempre la igualdad fundamental. Este método se conoce como Partida doble.
La Partida doble es un método de aplicación o realización de un sistema contable completo de representación y coordinación. Este método se conoce también como anfisografía. Su origen se encuentra en las inscripciones de comerciantes italianos en la Edad Media.
El primer tratado dedicado a la Contabilidad por Partida doble lo realiza Fray Luca Pacciolo, publicado en 1494, en Venecia, denominado Summa Artithmetica, Geometrica, Proportioni, Proportionalitá et Arte Maggiore en el que, si bien se estudian disciplinas variadas, uno de los capítulos –Tractatus particularis de computis et escripturis– se dedica al estudio de la Contabilidad. En él se recogen principios que el autor había observado de la práctica económica o comercial.
Los fundamentos de la Partida doble se pueden agrupar como sigue (Urías; 1999:65):
- Toda cuenta consta de dos partes, de distinto signo.
- En todo sistema de cuentas que se considere existen, al menos, dos series de cuentas de tipo opuesto.
- Como consecuencia de lo anterior, en toda operación susceptible de anotación contable hay, al menos, dos cuentas de signo contrario.
- De igual manera, las expresiones monetarias de dichas cuentas de signo opuesto son iguales, siempre y cuando se utilice la misma unidad de cuenta.
El método de la Partida doble se puede resumir de la siguiente manera: cuando se contabiliza un hecho contable también se debe reflejar su contrapartida. Este procedimiento presenta grandes ventajas, ya que, además de posibilitar el cumplimiento de la ecuación contable básica, dota de una gran consistencia al modelo puesto que facilita la detección de errores y permite ordenar y clasificar toda la información económica.
El método contable se refiere al conjunto de principios y reglas que una empresa sigue para registrar, medir y presentar sus transacciones financieras y operaciones en los estados financieros. La elección del método contable puede tener un impacto significativo en cómo se informa la situación financiera y los resultados de una entidad:
1. Método de Devengo:
- Principio:
- Reconoce los ingresos y gastos en el momento en que se generan, independientemente de cuándo se reciban o paguen.
- Características:
- Proporciona una visión más precisa de la rentabilidad y la situación financiera a lo largo del tiempo.
- Se ajusta a los principios contables de consistencia y correspondencia.
2. Método de Caja:
- Principio:
- Reconoce los ingresos y gastos cuando se reciben o pagan, respectivamente.
- Características:
- Simple y fácil de entender.
- Apropiado para pequeñas empresas o actividades con flujos de efectivo inmediatos.
3. Método Mixto o de lo Percibido y Devengado:
- Principio:
- Combina elementos de los métodos de devengo y caja.
- Características:
- Reconoce los ingresos cuando se reciben y los gastos cuando se pagan, pero también considera elementos devengados.
4. Método de Costo Histórico:
- Principio:
- Los activos se registran a su costo original y se mantienen en los libros a ese valor menos la depreciación acumulada.
- Características:
- Simple y objetivo.
- No refleja cambios en el valor del mercado de los activos.
5. Método de Valor Razonable:
- Principio:
- Los activos y pasivos se registran a su valor justo en el momento de la medición.
- Características:
- Refleja los valores de mercado actuales.
- Requiere estimaciones y valoraciones continuas.
6. Método de Valor Neto Realizable:
- Principio:
- Los activos se valoran a su valor de mercado menos los costos estimados de venta.
- Características:
- Se utiliza para evaluar la realización de inventarios y activos.
- Similar al método de valor razonable en algunos aspectos.
7. Método de Participación:
- Principio:
- Se utiliza en la contabilidad de inversiones en asociadas y negocios conjuntos.
- Los resultados y activos se registran de acuerdo con la participación de la entidad en la inversión.
8. Método de Conversión:
- Principio:
- Aplicable a empresas que operan en múltiples monedas.
- Los activos y pasivos en moneda extranjera se convierten a la moneda funcional de la entidad.