BASES DEL MAQUILLAJE
El propósito de la base de maquillaje es emparejar el tono de la piel y ocultar las imperfecciones.
Cuando examinamos el color y los tonos de piel, podemos encontrar rojeces causadas por el acné, irritaciones, cabecitas de venas, oscuridad alrededor de los ojos o venas cerca de la superficie de la piel. Estas manifestaciones, sólo distraen la atención del maquillador, del verdadero color de la piel.
Es la tarea del maquillador igualar los tonos del cuello respecto al color del rostro. Para lograr esto probablemente debemos mezclar 2 o más tonos para lograr igualar la piel.
La base viene en tres formas básicas: líquida, en crema y en polvo. Gracias a estas tres formas, han surgido diversas combinaciones tales como base en mouse, base en crema-polvo, base mineral y humectante con color.
TIPOS DE BASES:
Base Cremosa:
La base en crema ofrece una cobertura excelente sin imperfecciones.
Las bases en crema vienen en barra o a manera de maquillaje compacto. Se aplican rápida y fácilmente. Con un alto contenido humectante, la base en crema es la elección perfecta para aquellas mujeres con piel seca o pieles mayores con manchas.
Base con Acabado en Polvo:
Es una elección excelente para aquellas mujeres con piel grasa o para colocar maquillaje cuando hay mucha humedad en el ambiente.
Estas bases combinan la suavidad y la cobertura perfecta de una crema con la sequedad y la fijación del polvo. Es una base muy buena para aquellas mujeres con piel combinada. Luego de utilizar esta base no aplicar polvo.
Base Líquida:
Las bases líquidas ofrecen una cobertura media, dan un acabado muy natural, son buenas para la piel seca debido a su alto contenido humectante. Se puede usar en pieles mayores que no tengan demasiadas manchas que cubrir.
Para la aplicación de los distintos tipos de bases hay métodos y herramientas. Estas se pueden aplicar, con pincel, con la mano o con esponja.
Ocupar los productos con moderación, esta es la manera de tener control sobre el acabado del maquillaje. Es más fácil agregar producto, que tener exceso de maquillaje sobre la piel y tener que quitarlo.
* Siempre debes controlar como va quedando el color, si se iguala o no, esto te da una lectura real del maquillaje.
A veces se puede aplicar una pre-base, cuya función es hidratar la piel y crear una capa para evitar que la piel absorba el maquillaje. Esta prebase puede ser incolora (sería lo mismo que aplicar un humectante) o correctiva, es decir de un color que permita mejorar el color natural de la piel (verdosas, lilas, celestes) o también las hay para agregar luminosidad (bases de luz) indicadas para pieles secas y apagadas.
Fijación de la base: un secreto para fijar la base y para que parezca más natural es utilizar cubitos de hielo. Ponemos los cubitos en una bolsa de polipropileno (tipo celofán) y los aplicamos en todo el rostro. El secreto es que enfríe pero que no moje.
El hielo es vaso constrictor y la base no sólo dura más sino que se ve más liviana y natural. El fijador tradicional de la base es el polvo.
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Tipos de Bases de Maquillaje
1. Base Líquida
La base líquida es uno de los tipos más populares y versátiles. Ofrece diferentes acabados, dependiendo de su fórmula. Puede ser de cobertura ligera a alta, y es ideal para todo tipo de piel.
- Cobertura Ligera: Proporciona una cobertura natural, ideal para pieles normales o secas. No deja una sensación pesada en la piel.
- Cobertura Alta: Ofrece una mayor cobertura, ideal para pieles con imperfecciones, manchas o acné. Ayuda a conseguir un acabado más mate y duradero.
2. Base en Crema
Las bases en crema son más densas que las líquidas y proporcionan una cobertura más completa. Son ideales para pieles secas o mixtas, ya que hidratan y dejan un acabado satinado. Este tipo de base tiende a durar más tiempo que las líquidas.
3. Base en Polvo
Las bases en polvo son perfectas para quienes buscan un acabado mate y ligero. Son ideales para pieles grasas, ya que ayudan a controlar el exceso de sebo. A menudo vienen en forma de polvo compacto o suelto.
- Compacta: Perfecta para retoques rápidos y para pieles con tendencia a brillar durante el día.
- Suelta: Proporciona un acabado más ligero y natural.
4. Base Mousse o Espuma
Este tipo de base tiene una textura ligera y aireada, similar a una mousse. Es ideal para quienes prefieren un acabado suave y natural. Aporta una cobertura media y es adecuada para todo tipo de piel.
5. Tinted Moisturizer (Hidratante con Color)
Un hidratante con color proporciona un acabado natural y ligero, ideal para quienes no necesitan mucha cobertura. También actúa como una hidratante, por lo que es adecuado para pieles secas o normales. Es una excelente opción para el día a día.
Características de una Buena Base de Maquillaje
- Cobertura: La cobertura de la base debe ajustarse a tus necesidades. Desde una cobertura ligera para un acabado natural, hasta una cobertura completa para ocultar imperfecciones.
- Durabilidad: Una base debe durar varias horas sin necesidad de retoques. Existen bases de larga duración que resisten el sudor y el aceite durante el día.
- Acabado: El acabado de la base puede ser mate, satinado, luminoso o natural. Esto dependerá del tipo de piel y el resultado que se desea obtener.
- Textura: La textura de la base es importante, ya que debe ser fácil de aplicar y difuminar. Las bases líquidas y en crema suelen ser más fáciles de aplicar con los dedos, mientras que las bases en polvo pueden requerir una brocha o esponja.
- Protección Solar: Algunas bases contienen protector solar (SPF), lo cual es un extra importante para proteger la piel del daño causado por los rayos solares.
Cómo Elegir la Base de Maquillaje Adecuada
1. Tipo de Piel
La elección de la base depende del tipo de piel:
- Piel Seca: Opta por bases líquidas o en crema que aporten hidratación y un acabado luminoso.
- Piel Grasa: Busca bases matificantes, en polvo o en mousse, que ayuden a controlar el brillo durante el día.
- Piel Mixta: Las bases líquidas o en crema con acabado mate pueden funcionar bien para equilibrar las zonas de piel grasa y seca.
- Piel Sensible: Elige bases con ingredientes suaves y sin fragancia, que no causen irritación.
2. Tono de Piel
El tono de la base debe coincidir con tu tono natural de piel. Para encontrar el tono adecuado, prueba varias bases en tu mandíbula o muñeca. Si la base se funde con tu piel y no se nota, es el tono correcto. Existen tres tonos principales de piel:
- Piel Clara: Tienen tonos rosados, neutros o beige.
- Piel Media: Tienen tonos dorados o amarillos.
- Piel Oscura: Tienen tonos cálidos o marrones.
3. Subtono de Piel
El subtono de la piel es el matiz subyacente que puede ser frío, cálido o neutro. Identificarlo es clave para escoger la base correcta:
- Subtono Cálido: Tonos amarillos, dorados o melocotón.
- Subtono Frío: Tonos rosados, azules o violetas.
- Subtono Neutro: Una mezcla equilibrada de los anteriores.
Cómo Aplicar la Base de Maquillaje
Paso 1: Preparar la Piel
Antes de aplicar la base, asegúrate de que la piel esté limpia, hidratada y bien preparada. Utiliza un buen primer o suero para alisar la superficie y prolongar la duración del maquillaje.
Paso 2: Aplicación de la Base
- Con los Dedos: Para una aplicación rápida y natural, puedes usar los dedos para aplicar la base. Aplícala en el centro del rostro y difumina hacia el exterior.
- Con Brocha: Una brocha densa te ayudará a aplicar la base de manera uniforme. Utiliza movimientos circulares para conseguir un acabado más suave.
- Con Esponja: Una esponja húmeda o seca puede proporcionar un acabado más ligero y aireado. Es ideal para difuminar la base y obtener un acabado natural.
Paso 3: Difuminar y Ajustar
Asegúrate de que la base esté bien difuminada, especialmente en las líneas de la mandíbula, el cuello y la frente para evitar líneas visibles. Si necesitas más cobertura en áreas específicas, aplica una segunda capa.
Paso 4: Fijar
Usa un poco de polvo translúcido para sellar la base y asegurarte de que dure todo el día. Aplica el polvo con una brocha grande para evitar que el acabado se vea pesado.