AREA 2 FORMACION Y FUNCIONES DEL AUXILIAR DE FARMACIA

INTRODUCCION

Es bien conocida la necesidad de disponer en los servicios de farmacia de un personal auxiliar de calidad y debidamente for­mado, que ayude a hacer funcionar todo el complicado engrana­je que representa hoy en día un servicio de farmacia hospitalario, sobre todo teniendo en cuenta la imprescindible necesidad ac­tual de desarrollar el trabajo en forma de equipo.

Estamos asistiendo al cambio de hospital como estructura asis­tencia! especializada y estática, hacia un hospital dinámico que debe funcionar a modo de empresa de servicios especiales a la comunidad, integrándose en las necesidades de su área sanita­ria, donde los pacientes se convierten en clientes que precisan de cuidados especiales. Para que todo marche de forma conjun­ta y con la debida eficiencia, el personal debe conocer exacta­mente lo que se espera de él y estar motivado para realizarlo adecuadamente.

Por otro lado, el papel del farmacéutico dentro del equipo sanita­rio hospitalario, ha ido variando paulatinamente hacia el desarro­llo de la farmacia orientada hacia el enfermo, que requiere una formación y una dedicación muy especializada. Para poder de­sarrollar estas nuevas funciones, los farmacéuticos precisan de un personal auxiliar de apoyo, que también debe estar formado especificamente. A pesar de esta realidad, hemos aprendido con los años de experiencia, lo difícil que resulta disponer de este personal bien entrenado y eficaz, de forma que a menudo debe­mos realizar funciones complementarias del personal auxiliar, que nos impiden desarrollar adecuadamente labores de decisión específicamente facultativas.

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En el trancurso de las dos últimas decadas en que la farmacia hospitalaria se ha ido desarrollando de forma acelerada, el per­sonal auxiliar nos ha llegado a menudo proveniente del departa­mento de enfermería, lo que ha obligado a realizar una forma­ción o reciclaje para los mismos, con todos los inconvenientes que esto comporta. Solamente en algunas ocasiones ha sido po­sible contratar personal técnico expresamente titulado para reali­zar sus funciones de forma inmediata, pero por desgracia ni la legislación sobre la contratación de personal auxiliar, ni la forma­ción de los mismos, nos ha ayudado demasiado en este aspec­to.

La Orden Ministerial de febrero de 1977 (1) que legisla sobre los servicios de farmacia hospitalaria, dispone simplemente que “existirá un personal auxiliar nombrado por el hospital», lo cual ha supuesto en la realidad una infravaloración por parte de la dirección hospitalaria de dicho personal, en el sentido de que cualquier auxiliar de clínica entrenado durante un corto periodo de tiempo, parece que puede desempeñar fácilmente las fun­ciones de auxiliar de farmacia, lo cual ha supuesto un error im­portante y ha dejado inoperantes a diversos servicios de farma­cia, precisamente por la falta de formación adecuada de dicho personal.

2. LEGISLACION Y FORMACION BASICA DEL PERSONAL AUXILIAR DE FARMACIA

La Ordenanza Laboral para Oficinas de Farmacia promulgada en una Orden del Ministerio de Trabajo del 10 de febrero de 1975 y publicada en el BOE del 17 del mismo mes y año (2), es la primera publicación oficial que intenta recoger las funciones del personal auxiliar de farmacia. En ésta se indica que la orga­nización del trabajo será facultad exclusiva de los propietarios de las oficinas de farmacia y que el personal auxiliar está obli­gado a realizar cuantos trabajos y operaciones le ordenen sus superiores.

En estas mismas Ordenanzas, en el apartado de definición de Categorías Profesionales, los auxiliares constan tanto en el grupo II dedicado al personal técnico, como en el grupo III dedicado al llamado personal auxiliar. De forma que el Auxiliar Mayor Diplomado se considera como personal técnico que está en po­sesión del diploma expedido por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, y que es el que en ausencia del farmacéutico dirige y ordena el trabajo del resto del personal.

El llamado auxiliar de farmacia “es quien después de haber de­sempeñado durante cuatro años las funciones de Ayudante, rea­liza todas las labores concernientes al despacho general de fór­mulas y especialidades”. También se describe la figura del auxi­liar ayudante que según las ordenanzas “ es el que una vez reali­zado el aprendizaje, coopera a las funcionses propias del Auxiliar, despachando al público las fórmulas y especialidades, pudiendo preparar bajo la inspección del farmacéutico o del au­xiliar diplomado, las fórmulas sencillas”.

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En la ya citada Orden Ministerial de febrero de 1977, que ordena los servicios de farmacia hospitalaria (1), y que sigue vigente hasta ahora a la espera de que se desarrolle la Ley del Medicamento, como ya se ha mencionado, apenas se comenta sobre el personal auxiliar del servicio. Sólo se indica respecto al personal no facultativo, que “el hospital nombrará también las demás personas que sean necesarias para la adecuada aten­ción de tales sevicios. La comprobación de la capacidad de las mismas se realizará por el facultativo jefe». Esta Orden junto con la existencia del Estatuto del Personal Sanitario Titulado y Auxiliar de Clínica de la Seguridad Social (3), que incluye un apartado sobre funciones del auxiliar de clínica en la farmacia en el que cuando ha de citar al farmacéutico pone en su lugar médico, ha contribuido a que en muchos servicios de farmacia hospitalaria del país, el personal auxiliar de farmacia provenga mayormente de personal clínico de enfermería.

2.1. Diploma de Auxiliar de Farmacia del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos:

En la actualidad sigue existiendo el Diploma de Auxiliar de Farmacia otorgado por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, cuyas áreas básicas se describen en la tabla 1.

Hay que mencionar que las referencias a la farmacia hospitalaria en la obtención de este título son bastante escuetas, se propor­cionan dentro del área de temas complementarios, y que en su programa no se especifican tareas ni funciones del personal au­xiliar. Tampoco existen prácticas para conocer servicios de far­macia hospitalarios. Las enseñanzas que se imparten son bási­camente teóricas.

2.2 Formación profesional del personal auxiliar de farmacia

Dentro del marco de la Ley General de Educación de 1970, de­sarrollada en el apartado de Formación Profesional en el Decreto 707 de 1976 y publicado el 5 de marzo, se creó el título de Auxiliar de farmacia en la rama sanitaria dentro de la formación profesional de primer grado, así como el título de Técnico espe­cialista en farmacia, también dentro de la formación profesional de segundo grado. Sus planes de estudio se aprobaron por Orden Ministerial del 27 de noviembre de 1982 y del 8 de junio de 1977, respectivamente.

Los estudios para aplicar la nuevas especialidades pusieron en marcha en en primer lugar en Málaga en 1982 y posteriormente en Tarragona en 1989. Estos estudios específicos dirigidos a la formación del personal auxiliar de farmacia, englobados en la formación profesional, han supuesto un avance en la actualiza­ción de la formación y conocimientos específicos del personal auxiliar de farmacia en relación a las actividades específicas de farmacia hospitalaria. Ha significado la existencia de los llama­dos Técnicos en Farmacia con una formación más amplia hacia la farmacia hospitalaria, a pesar de que dicho título ha tenido una efectividad relativa, al no haber sido aún reconocido por el Ministerio de Sanidad, habiendo tenido poca repercusión en los servicios de farmacia hospitalarios dependientes del Servicio Nacional de Salud.

Debemos mencionar también la reunión que tuvo como coordina­dor al Dr. Leopoldo Arranz y celebrada en Sigüenza en el año 1981, dentro de la Zona 1 de la entonces Asociación Española de Farmacia Hospitalaria, y publicada en el libro «La Farmacia Hospitalaria en 1980“ (4) que tuvo por objetivo fijar las funciones y establecer los tipos de personal auxiliar en los servicios de far­macia. De sus conclusiones destacaríamos la necesidad de con­tar, entre otro tipo de personal (administrativo, limpieza, celador), con dos tipos básicos de personal auxiliar de farmacia propia­mente dicho:

A. Auxiliar básico de farmacia con un nivel de formación profe­sional de primer grado.

B. Técnico especialista en farmacia con un nivel de formación profesional de segundo grado.

Siguiendo las conclusiones de la citada reunión, se creó en el Instituto Mare Nostrum de Málaga un título de Auxiliar de farmacia dentro de la rama sanitaria de formación profesional de primer gra­do ya comentado. La primera promoción fue la del curso de 1982- 1983, tratándose de la primera iniciativa de este tipo en España.

Posteriormente en el curso 1984-85, se creó dentro del segundo grado de formación profesional, otra titulación en que se finaliza

como técnico especialista en farmacia, pero en este caso de la rama química. El primer grado está constituido por dos cursos en que se estudian asignaturas comunes a las de bachillerato junto con las específicas, que para el auxiliar de farmacia son Tecnología Farmacéutica y Prácticas de Farmacia. Al segundo grado se accede desde el BUP o bien con la titulación de primer grado. En el tercer curso se estudia la asignatura de Farmacia Hospitalaria de una forma completa que se detalla en la tabla 2.

También durante el tercer curso se realizan prácticas en servicios de farmacia de distintos hospitales de Málaga, que siguen vigen­tes en la actualidad.

Posteriormente, durante el curso 1990-91 comenzó a impartirse en el Instituto de Formación Profesional de Cal Lípolis en Tarragona un título de Técnico en Farmacia, también integrado en la formación profesional (5). El mismo consta de 950 horas lectivas, distribuidas en 750 horas teórico-prácticas en el instituto y 100 horas de prácticas en farmacia comunitaria, así como otras tantas realizadas en servicos de farmacia hospitalaria. Este título fue creado por el Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, en una nueva ordenación del sistema educativo de formación profesional. Se imparte dentro del llamado módulo profesional 3, que permité el acceso a la enseñanza superior.

En el programa del título se detalla el lugar de actuación profe­sional que tendrán los titulados como técnicos especialistas y que se citan en la tabla 3. También se detallan las tareas que po­drán realizar este tipo de técnicos y que serán las siguientes:

Preparación de reactivos y materiales utilizados en el laboratorio.

Colaborar con el farmacéutico en la preparación de fórmulas ma­gistrales.

Envasado y etiquetado de productos elaborados.

Control de calidad de primeras materias y de producto acabado. Supervisión y mantenimiento de equipos y aparatos.

Atención al usuario.

Colaboración en la distribución y venta de medicamentos y pro­ductos farmacéuticos.

Información al usuario sobre la utilización y características de los productos parafarmacéuticos.

Colaboración en la distribución y el control de la medicación hos­pitalaria.

Registro y control de los medicamentos dispensados.

Archivo de medicamentos.

Gestión administrativa del servicio de farmacia.

Control de caducidades.

Control y reposición de almacenes.

Es importante citar también en relación con el personal auxiliar de farmacia, el documento elaborado por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria en abril de 1990 y que forma parte de un proyecto de Orden Ministerial sobre competencias y funcio­nes de los Técnicos Auxiliares de Farmacia de formación profe­sional de primer grado, rama sanitaria y de Técnicos especialis­tas ayudantes de farmacia de formación profesional de segundo grado, rama química. En este proyecto se indica que “dado que los continuos avances tecnológicos en el campo de la atención a la salud aconsejan la utilización de un personal específicamente cualificado”, se hace preciso reglamentar las funciones de la titu­lación citada. De esta forma, en el artículo 3 del citado documen­to cita la posible realización de las siguientes funciones, distin­guiendo según el título a que se aplique.

A. Para el título de Técnico auxiliar de farmacia y formación pro­fesional de primer grado, rama sanitaria, bajo la dirección y su­pervisión del farmacéutico y del técnico especialista ayudante de farmacia.

Mantenimiento, conservación y limpieza del material empleado en las operaciones farmacéuticas. Asimismo deberán cuidar de la limpieza y ordenación de los lugares, estanterías, armarios, etcétera, en donde se hallen guardados y colocados los medica­mentos y productos farmacéuticos.

Cuidado de la recepción y supervisión de los albaranes de me­dicamentos, productos farmacéuticos y sanitarios, almacenaje y revisión de los mismos, por lo que a su buen estado se refie­re.

Envasado y etiquetado de productos y medicamentos.

Colaboración en la dispensación y control de las caducidades.

B. Para el Técnico especialista ayudante de farmacia de forma­ción profesional de segundo grado, rama química, también bajo la dirección y supervisión de un farmacéutico, el título podría ha­bilitar para realizar las siguientes funciones:

Inventario, manejo, control, comprobación del funcionamiento, calibración, limpieza, conservación, mantenimiento preventivo y control de los útiles farmacéuticos.

Llevar a efecto la preparación de todo tipo de fórmulas farma­céuticas, incluyendo soluciones para ser administradas por vía parenteral como: Nutrición Parenteral.

Realizar la dispensación de medicamentos y productos sanita­rios, así como el desarrollo de las gestiones administrativas de las recetas médicas y pedidos de medicamentos. Controlarán la reposición de botiquines de planta de los hospitales, y realizarán la preparación y distribución de dosis unitarias.

Manipulación de muestras y procedimientos técnicos pertinentes que indique el farmacéutico en los lugares donde se lleve a efec­to análisis de medicamentos, toxicológicos y/o de monitorización de fármacos.

Colaborar en los trabajos que se indiquen en las distintas seccio­nes del servicio farmacéutico hospitalario o de otro lugar de tra­bajo, ya sean de información y/o educación sanitaria para la co­rrecta utilización de los medicamentos y demás productos farma­céuticos.

Prestar su colaboración en la información y educación de la po­blación para la adquisición de hábitos de vida saludable: alimen­tación, higiene, prevención de la drogadicción, etc.

Colaborar y participar, si se les solicita, en los programas de for­mación en los que esté implicado el servicio donde desarrolla sus funciones, o en los de la institución de la que forme parte.

Podrá participar en las actividades de investigación relativas a la especialidad, colaborando con otros profesionales de la salud.

Colaborar en todas aquellas actividades que le sean encomen­dadas por el farmacéutico responsable.

De alguna manera, las funciones desarrolladas en este docu­mento son un ejemplo de las funciones que se sugieren de for­ma general para el personal auxiliar de un servicio de farmacia hospitalario. A pesar de ello, se ha de tener en cuenta que dicho proyecto aún no ha sido aprobado por la autoridad competente.

El auxiliar de farmacia es un profesional del área de salud encargado de brindar apoyo en diversas tareas administrativas y operativas dentro de una farmacia. Su formación y funciones pueden variar según el país y las regulaciones locales:

Formación:

1. Educación Formal:
   • Puede haber programas de educación formal para auxiliares de farmacia que aborden temas como farmacología básica, ética profesional, gestión de inventarios y procedimientos de farmacia.
2. Certificación o Licencia:
   • En algunos lugares, el auxiliar de farmacia puede requerir certificación o licencia específica para ejercer, la cual se obtiene después de completar la formación necesaria y aprobar exámenes.
3. Actualización Continua:
   • La formación continua es importante para mantenerse actualizado sobre nuevos medicamentos, regulaciones y tecnologías relacionadas con la farmacia.

Funciones Comunes:

1. Atención al Cliente:
   • Proporcionar atención al cliente, responder preguntas básicas y dirigir consultas más complejas al farmacéutico.
2. Recepción y Etiquetado de Medicamentos:
   • Ayudar en la recepción y etiquetado de medicamentos, asegurándose de que estén correctamente registrados y almacenados.
3. Gestión de Inventarios:
   • Colaborar en la gestión de inventarios, realizando recuentos periódicos y notificando sobre agotamientos o excesos de existencias.
4. Preparación de Pedidos:
   • Preparar pedidos y asistir en la dispensación de medicamentos bajo la supervisión del farmacéutico.
5. Manejo de Transacciones:
   • Registrar transacciones relacionadas con la dispensación de medicamentos y mantener registros actualizados.
6. Tareas Administrativas:
   • Colaborar en tareas administrativas, como archivar recetas médicas y mantener documentación necesaria.
7. Empaque y Etiquetado:
   • Empacar y etiquetar medicamentos de acuerdo con los estándares de seguridad y las normativas.
8. Asistencia a Farmacéuticos:
   • Asistir a los farmacéuticos en tareas específicas, permitiendo que estos se centren en funciones más especializadas.
9. Mantenimiento de la Limpieza:
   • Mantener la limpieza y organización de la farmacia para garantizar un entorno de trabajo seguro y eficiente.
10. Educación al Cliente sobre Productos de Parafarmacia:
    • Brindar información básica sobre productos de parafarmacia, como indicaciones generales de uso y posología sugerida.

Habilidades y Características:

• Comunicación Efectiva:
  • Habilidad para comunicarse de manera efectiva con clientes y colegas.
• Organización:
  • Capacidad para organizar y mantener el espacio de trabajo y los inventarios de manera eficiente.
• Trabajo en Equipo:
  • Colaboración efectiva con otros miembros del equipo de farmacia.
• Ética Profesional:
  • Mantenimiento de altos estándares éticos y respeto por la privacidad del paciente.
• Conocimiento Básico de Medicamentos:
  • Conocimiento básico de medicamentos de venta libre y sus usos.