1.- El artículo 148, apartado uno, de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido (BOE del 29), establece que el régimen especial del recargo de equivalencia se aplicará a los comerciantes minoristas que sean personas físicas o entidades en régimen de atribución de rentas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que desarrollen su actividad en los sectores económicos y cumplan los requisitos que se determinen reglamentariamente.
El artículo 149, apartado uno, de la Ley 37/1992 dispone que “a los efectos de dicha Ley, se considerarán comerciantes minoristas los sujetos pasivos en quienes concurran los siguientes requisitos:
1º. Realizar con habitualidad entregas de bienes muebles o semovientes sin haberlos sometido a proceso alguno de fabricación, elaboración o manufactura, por sí mismos o por medio de terceros.
No se considerarán comerciantes minoristas, en relación con los productos por ellos transformados, quienes hubiesen sometido los productos objeto de su actividad por sí mismos o por medio de terceros, a algunos de los procesos indicados en el párrafo anterior, sin perjuicio de su consideración como tales respecto de otros productos de análoga o distinta naturaleza que comercialicen en el mismo estado en que los adquirieron.
2º. Que la suma de las contraprestaciones correspondientes a las entregas de dichos bienes a la Seguridad Social, a sus entidades gestoras o colaboradoras o a quienes no tengan la condición de empresarios o profesionales, efectuadas durante el año precedente, hubiese excedido del 80 por ciento del total de las entregas realizadas de los citados bienes.
El requisito establecido en el párrafo anterior no será de aplicación en relación con los sujetos pasivos que tengan la condición de comerciantes minoristas según las normas reguladoras del Impuesto sobre Actividades Económicas, siempre que en ellos concurra alguna de las siguientes circunstancias:
a) Que no puedan calcular el porcentaje que se indica en dicho párrafo por no haber realizado durante el año precedente actividades comerciales.
b) Que les sea de aplicación y no hayan renunciado a la modalidad de signos, índices y módulos del método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas”.
2.- El artículo 154, apartado uno de la Ley del Impuesto determina que “la exacción del Impuesto sobre el Valor Añadido exigible a comerciantes minoristas a quienes resulte aplicable este régimen especial se efectuará mediante la repercusión del recargo de equivalencia efectuada por sus proveedores.”.
Por otro lado, el apartado tres de dicho artículo 154 preceptúa que “los comerciantes minoristas sometidos a este régimen especial repercutirán a sus clientes la cuota resultante de aplicar el tipo tributario del Impuesto a la base imponible correspondiente a las ventas y a las demás operaciones gravadas por dicho tributo que realicen, sin que, en ningún caso puedan incrementar dicho porcentaje en el importe del recargo de equivalencia.”.
3.- Los artículos 156, 157, 158 y 159 de la Ley 37/1992, declaran lo siguiente:
“Artículo 156. Recargo de equivalencia.
El recargo de equivalencia se exigirá en las siguientes operaciones que estén sujetas y no exentas del Impuesto sobre el Valor Añadido:
1º. Las entregas de bienes muebles o semovientes que los empresarios efectúen a comerciantes minoristas que no sean sociedades mercantiles.
(…)
Artículo 157. Supuestos de no aplicación del recargo de equivalencia.
Se exceptúan de lo dispuesto en el artículo anterior las siguientes operaciones:
(…)
3º. Las entregas, adquisiciones intracomunitarias e importaciones de bienes de cualquier naturaleza que no sean objeto de comercio por el adquirente.
Artículo 158. Sujetos pasivos del recargo de equivalencia .
Estarán obligados al pago del recargo de equivalencia:
1º. Los sujetos pasivos del Impuesto que efectúen las entregas sometidas al mismo.
2º. Los propios comerciantes sometidos a este régimen especial en las adquisiciones intracomunitarias de bienes e importaciones que efectúen, así como en los supuestos contemplados en el artículo 84, apartado uno, número 2º de esta Ley.
Artículo 159. Repercusión del recargo de equivalencia.
Los sujetos pasivos indicados en el número 1º del artículo anterior, están obligados a efectuar la repercusión del recargo de equivalencia sobre los respectivos adquirentes en la forma establecida en el artículo 88 de esta Ley.”.
A tal efecto, el artículo 88, apartado tres de la Ley 37/1992, preceptúa que la repercusión del Impuesto deberá efectuarse al tiempo de expedir y entregar la factura correspondiente.
4.- En consecuencia, este Centro directivo le informa lo siguiente:
1º.- El consultante tributará en el Impuesto sobre el Valor Añadido por el régimen especial del recargo de equivalencia en relación con las ventas de bienes que sean objeto de su comercio habitual que realiza en el mismo estado en que los adquiere, con independencia de la condición del adquirente, por las actividades por las que tenga la condición de comerciante minorista según las normas del Impuesto sobre Actividades Económicas y les sea de aplicación y no hayan renunciado a la modalidad de signos, índices y módulos del método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
2º.- Los proveedores del consultante le deberán repercutir tanto el Impuesto sobre el Valor Añadido como el recargo de equivalencia correspondiente. No obstante, si dichos proveedores aplican a su vez el régimen especial del recargo de equivalencia por su actividad de comercio al por menor, según lo dispuesto en el apartado tres del artículo 154 de la Ley 37/1992, no podrán repercutir cantidad alguna en concepto de recargo de equivalencia con ocasión de las ventas de los bienes objeto de consulta que efectúen, cualquiera que sea la condición del destinatario de dichas ventas; aunque si repercutirán a sus clientes la cuota resultante de aplicar el tipo tributario del Impuesto sobre el Valor Añadido a la base imponible correspondiente a las mencionadas ventas.
1. ¿Quiénes están sujetos al recargo de equivalencia?
El recargo de equivalencia se aplica a los comerciantes minoristas personas físicas o entidades sin personalidad jurídica (como comunidades de bienes o sociedades civiles) que:
- Se dedican exclusivamente a la venta al por menor.
- No transforman los productos que venden.
- Suelen ser comercios pequeños, como tiendas de ropa, zapaterías, papelerías, etc.
No están sujetos a este régimen las sociedades mercantiles, salvo que se trate de sociedades civiles o comunidades de bienes.
2. Funcionamiento del régimen del recargo de equivalencia
Bajo este régimen, el comerciante minorista:
- No debe presentar declaraciones de IVA ni llevar libros registros del IVA.
- No puede deducir el IVA soportado en sus adquisiciones, ya que este impuesto se considera pagado a través del recargo de equivalencia.
- El proveedor del minorista es quien repercute tanto el IVA como el recargo de equivalencia en la factura, y es el minorista quien paga estos dos conceptos al proveedor.
3. Tipos de recargo de equivalencia
El recargo de equivalencia se añade al tipo de IVA general que se aplica al producto. Los tipos aplicables del recargo de equivalencia son los siguientes:
- Tipo general del 21% de IVA → recargo de equivalencia del 5,2%.
- Tipo reducido del 10% de IVA → recargo de equivalencia del 1,4%.
- Tipo superreducido del 4% de IVA → recargo de equivalencia del 0,5%.
Por ejemplo, si un comerciante minorista compra un producto que está sujeto al 21% de IVA, pagará al proveedor el 21% de IVA más el 5,2% de recargo de equivalencia.
4. Exclusiones del recargo de equivalencia
El régimen especial del recargo de equivalencia no se aplica a los siguientes productos:
- Bienes que sean objeto de fabricación o transformación.
- Productos petrolíferos, como gasolinas o gasóleo.
- Vehículos a motor.
- Objetos de arte, antigüedades y joyas.
Los minoristas que vendan estos bienes deben tributar bajo el régimen general del IVA para dichas operaciones.
5. Ventajas del recargo de equivalencia
El régimen del recargo de equivalencia tiene varias ventajas para los comerciantes minoristas:
- Simplicidad administrativa: Al no tener que presentar declaraciones de IVA ni llevar libros registros específicos del impuesto, la gestión fiscal se simplifica considerablemente.
- Facilidad en la gestión contable: La contabilidad es más sencilla, ya que el IVA y el recargo de equivalencia ya están incluidos en las compras realizadas a los proveedores.
6. Obligaciones del comerciante minorista bajo el recargo de equivalencia
Aunque el comerciante no debe presentar declaraciones de IVA, sigue teniendo algunas obligaciones fiscales:
- Debe pagar a los proveedores el IVA y el recargo de equivalencia correspondientes.
- En caso de adquisiciones intracomunitarias o importaciones, el minorista debe liquidar directamente el IVA y el recargo de equivalencia a la Agencia Tributaria.