La descarga de la herramienta la realizaremos a través de la página web oficial. La página muestra la información de forma clara y está completamente localizada al inglés y al español entre otros idiomas, por lo que es fácil navegar a través de ella para encontrar lo que buscamos. Nos aparecerá las dos versiones actualmente disponibles: Unity3d 5 Personal y Professional. Si buscamos una versión anterior en concreto, abajo en el pie de página encontraremos varios enlaces, entre ellos uno para acceder al archivo que contiene las anteriores versiones de Unity3d. Como hemos comentado anteriormente, la diferencia entre la Personal y la Professional radica principalmente en las herramientas de soporte que proporciona ésta última como se muestra en la Figura 1.1, por tanto, descargamos la versión Personal.
Figura 1.1. Diferencia entre versiones. Para más información visitar la web oficial: http://unity3d.com/get-unity
Figura 1.2. Requisitos necesarios para instalar Unity3d y ejecutar contenidos desarrollados con la herramienta.
Una vez descargado el instalador, lo ejecutamos y seguimos los pasos. Nos pedirá aceptar el acuerdo de licencia y seguidamente seleccionar los componentes que queremos instalar. Seleccionaremos los tres primeros componentes (la herramienta Unity3d 5, el plugin Web Player para exportar y ver el contenido generado en el navegador web y los “assets” estándar) y dejaremos a elección del lector los proyectos de ejemplo porque ocupan mucho espacio en el disco duro. Por último, seleccionaremos la localización de la instalación y de la descarga de los ficheros temporales de instalación ya que el contenido de este motor gráfico no viene incluido dentro del instalador, sino que se descarga a través de él.
Figura 1.3. Pasos de la instalación de Unity3d.
Una cosa que llama la atención, es que tanto para la descarga del instalador de Unity3d como para su instalación, no ha sido necesario realizar ningún registro en su web. El registro solo es necesario si queremos instalar la versión Professional o si queremos acceder a la tienda de “assets”.
Una vez instalado, ya podemos empezar a utilizar la herramienta. Unity3d trae integrado el IDE Monodevelop que es libre, gratuito y está enfocado para entornos .NET (C#) aunque también es utilizable con otros lenguajes. Aunque este IDE funciona bien, muchos desarrolladores prefieren utilizar Microsoft Visual Studio ya que es más estable y proporciona algunas herramientas adicionales. Por lo tanto, antes de empezar a utilizar Unity3d, instalaremos Visual Studio y lo integraremos en Unity3d.
2. Instalación de Microsoft Visual Studio.
Para descargarnos Microsoft Visual Studio, accederemos a su página web oficial1. Al igual que con la herramienta Unity3d, disponemos de una versión gratuita y otra de pago. Nos descargamos la versión gratuita “Visual Studio Community” puesto que es perfectamente utilizable y no tiene ningún tipo de restricción en cuanto a la utilización que le vamos a dar. Un requisito de esta versión es disponer de Windows 8 u otro sistema operativo posterior de Microsoft, por lo que en el caso de no cumplir este requisito, accedemos a la pestaña “descargas” de la web y nos descargamos la versión posterior más reciente que es la Express 2013.
Figura 2.1. Página de descarga de Microsoft Visual Studio.
Una vez descargado el instalador, lo ejecutamos. Si en nuestra máquina no tenemos instalado otras herramientas de Microsoft, es posible que nos avise mediante un error de que no tenemos instalado “Microsoft .Net Framework 4.5” y/o el paquete “Microsoft Visual C++ 2005”. En dicho caso, accedemos al centro de descargas de Microsoft descargar e instalar los componentes que nos pide. Una vez superado este pequeño problema, aceptamos el acuerdo de licencia que nos muestra la Figura 2.2 y seguimos con la instalación.
Figura 2.2. Primera ventana del instalador de Visual Studio.
En la siguiente ventana (Figura 2.3) nos pide elegir las herramientas opcionales a instalar. Aunque en un principio no son necesarias, es recomendable dejarlo por defecto porque Visual Studio es un IDE muy potente y quizás en otros proyectos necesitemos algunas de dichas herramientas. Al igual que pasa con el instalador de Unity3d, el contenido necesario para Visual Studio se descarga e instala a través de este instalador. Tras la instalación, aunque esta versión es gratuita, nos pedirá una dirección de correo para tener registrado el producto.
Figura 2.3. Instalación de Visual Studio.
Tras esto, deberíamos poder integrar Visual Studio con Unity3d. Para ello, desde Unity3d con un proyecto abierto, vamos a “Assets/Import Package/ Visual Studio 2013 Tools” para añadir el paquete necesario para integrar Visual Studio con Unity3d tal y como se muestra en la Figura 2.4.
Figura 2.4. Añadir el paquete necesario para integrar Visual Studio con Unity3d.
Tras añadir el paquete, vamos a “Edit/ Preferences” (Figura 2.5) y se abrirá una pequeña ventana con las preferencias generales de Unity. Vamos a la opción “External Tools” y como editor elegimos “UnityVS.OpenFile”. Cerramos la ventana y ya tendremos enlazado las dos herramientas por lo que cada vez que abramos un script, éste se abrirá con Visual Studio.
Figura 2.5. Ventana de preferencias de Unity3d.
Es posible que no aparezca la opción “UnityVS.OpenFile” en el desplegable de elegir editor. La causa de ello puede ser por haber elegido rutas de instalación distintas de las rutas por defecto con Unity3d y/o Visual Studio, o haber instalado una versión posterior de alguna de dichas herramientas. Para solucionarlo volvemos al centro de descargas y buscamos “Visual Studio 2013 Tools for Unity” y lo instalamos.
3. Instalación de un editor liviano de ficheros.
Aunque con Unity3d y Visual Studio (o Monodevelop) tenemos lo necesario para empezar con el desarrollo y editar nuestros scripts, es recomendable un editor liviano para ediciones rápidas de scripts, ficheros de carga o simplemente para visualizar de forma rápida algún fichero de nuestro proyecto. Para estas tareas podemos utilizar un editor como Sublime Text1 o Notepad+ +2. Ambas opciones disponen de versiones instalables o autoejecutables sin necesidad de instalación.