Actualmente se manejan diversas versiones de la World Wide Web (Web 1.0, Web 2.0, Web 3.0).
Parece confuso, pero son simplemente términos que se le han dado de acuerdo a su evolución, en un afán de marcar una diferencia entre el antes y el después.
Previo al tema principal que nos interesa, la Web 3.0, es conveniente explicar qué son la Web 1.0 y la Web 2.0, a fin de darle un mayor sentido y contexto histórico.
Web 1.0 es un término que se refiere a un estado de la World Wide Web, y cualquier página Web diseñada con un estilo anterior al fenómeno de la Web 2.0.
Comenzó en los años 60’s, de la forma más básica que existe, con navegadores de sólo texto, como ELISA, bastante rápidos. Después surgió el HTML (Hyper Text Transfer Protocol) que hizo las páginas Web más agradables a la vista y los primeros navegadores visuales como IE, Netscape, etc. La Web 1.0 se componía de páginas de sólo lectura, el usuario no podía interactuar con el contenido (nada de comentarios, respuestas, citas, etc.). Estando el contenido totalmente limitado a lo que el Webmaster decidía alojar en la página Web.
En la Web 1.0, el lenguaje de programación en base a marcas HTML era el utilizado para desarrollar las páginas Web mediante un estilo un tanto formateado, que le permitía al usuario leer tanto texto como imágenes.
La información se podía visualizar a pesar de que el usuario se encontrara en una máquina distinta a la que almacenaba la información. Cualquier persona podía leer, pero sólo los desarrolladores que conocían el lenguaje HTML podían crear y editar las páginas web, ya que este lenguaje no era fácilmente entendible. Este hecho suponía una gran limitante porque las empresas que contrataban el servicio de página web estaban a merced de que los desarrolladores actualizaran la misma, aunque claro, según sus indicaciones. Además, se debía contar con un servidor donde alojar los datos, el cual podía ser propio o contratar un espacio con alguna empresa dedicada a ello.
Posteriormente la programación se convirtió en dinámica y las páginas web dejaron de ser estáticas, logrando que el usuario pudiera visualizar contenidos diferentes en función de las acciones realizadas,
Enseguida surgió la Web 2.0 que marcó un avance en la forma de usar Internet, Este término de Web 2,0 fue acuñado por Tim O’Reilly en 2004 para referirse a una segunda generación en la historia de la Web basada en comunidades de usuarios y una gama especial de servicios, como las redes sociales, los blogs, los wikis o las folksonomías, que fomentan la colaboración y el intercambio ágil de información entre los usuarios.
La idea era presentarle al usuario una vista más sencilla, en la que se le permitiera modificar los contenidos de las páginas web sin tener que utilizar la programación de algún lenguaje, Ya no era sólo el desarrollador, quien es conocedor de los lenguajes de programación, el que podía editar la información, Se siguió haciendo uso de los servidores para alojar las páginas, pero varias empresas ofrecían espacios en sus servidores a más bajo costo e incluso algunas de forma gratuita,
La combinación de los nuevos conceptos de programación y gestión de páginas (CSS, XHTML, XML, SOAP, REST, JAVA, AJAX, P2P, RSS, widgets, etc,) y la masiva gratuidad de hardware en los servidores supuso – esta vez sí- una pequeña revolución en el uso de la Web.
Usuarios que de otro modo nunca hubiesen tenido los medios para “subir” contenidos a la red, ahora podían hacerlo fácilmente, Esto generó las redes sociales, los blogs, las bases de datos de fotografías, etc, Y, aportó, conceptos como la Wikipedia y la creación colaborativa, Otra aplicación potencial muy interesante es el mashup (unión de varias aplicaciones aunándolas en una nueva con contenidos diferentes)
Entonces, tenemos que la Web 1.0 se trató de la época en que el usuario normal (no el desarrollador de la página, sino el que hace uso de ella) únicamente se dedicaba a leer.
La Web 2.0 le permitió al usuario, además de leer, también escribir e interactuar un poco más.
A partir de ella surgió la Web 3.0, que no sólo permite leer y escribir, sino que incorpora conceptos tales como Web Semántica e inteligencia artificial, y la cual será nuestro objeto de estudio en los siguientes capítulos.
2) ¿QUÉ ES LA WEB 3.0? Conceptos
La definición más utilizada para Web 3.0 es la ofrecida por Wikipedia, en la que se dice que se trata de un neologismo que es utilizado para describir la evolución del uso y la interacción en la red a través de diferentes caminos. Ello incluye, la transformación de la red en una base de datos, un movimiento hacia ofrecer los contenidos accesibles por múltiples aplicaciones non-browser, el empuje de las tecnologías de inteligencia artificial, la Web Semántica, la Web Geoespacial, o la Web 3D. Frecuentemente es utilizado por el mercado para promocionar las mejoras respecto a la Web 2.0. El término Web 3.0 apareció por primera vez en el 2006 en un artículo de Jeffrey Zeldman, crítico de la Web 2.0 y asociado a tecnologías como AJAX.
Otra definición es la que realiza Jason Calacanis, creador de Weblogs Inc, define la Web 3.0 como la creación de contenido y de servicios de alta calidad producidos por individuos usando la tecnología Web 2.0 como plataforma.
Existen diversos conceptos relacionados con la Web 3.0, tales como Web Semántica, inteligencia artificial, microformatos, personalización, Web 3D, etc., los cuales intentaremos explicar a continuación, y algunos de ellos los analizaremos con mayor profundidad en los capítulos posteriores.
El término de Web 3.0 es asociado comúnmente con el de Web Semántica.
Se pretende dar una mejor estructura a los contenidos de las páginas Web para que puedan ser entendidos por los ordenadores.
Actualmente, cuando un usuario realiza una búsqueda, es muy probable que recorra varios enlaces antes de dar con la información que realmente quiere.
Esto se debe a que se buscan coincidencias con las palabras, pero los ordenadores no entienden cual es el contexto, sólo las personas lo saben.
Entonces, mediante una mejor estructuración de la información y utilizando técnicas de inteligencia artificial, los ordenadores podrían mejorar los resultados.
El ejemplo clásico de Web Semántica sería aquella que permitiría que se formularan consultas como “busco un lugar para pasar las vacaciones con mi mujer y mis dos hijos de 5 y 2 años, que sea cálido y con un presupuesto máximo de 2000 euros”.
El sistema devolvería un paquete de vacaciones tan detallado como los que vende una agencia de viajes pero sin la necesidad de que el usuario pase horas y horas localizando ofertas en Internet.
En esta versión de la Web, los sitios, los vínculos, los medios y las bases de datos, son “más inteligentes” y capaces de trasmitir automáticamente más significados que los actuales. Por ejemplo, Berners-Lee dijo que un portal que anuncie una conferencia incorporaría también una cantidad de información relacionada. Un usuario podría pulsar un vínculo y transferir inmediatamente la hora y la fecha de la conferencia a su calendario electrónico. La ubicación (dirección, latitud, longitud, hasta quizás la altura) podría ser enviada a su equipo GPS y los nombres y biografías de los otros invitados podría mandarse a un listado de mensajes instantáneo. En otras palabras, el lenguaje de acceso de cada página web podría ser referido a otras innumerables bases de datos, una vez que los diseñadores se pongan de acuerdo en un conjunto común de definiciones.
Como ya mencionamos antes, los microformatos son uno de los conceptos asociados a la Web 3.0. Surgen del trabajo de la comunidad de desarrolladores de Technorati[1], uno de los sitios Web 2.0 “de referencia”. Su objetivo es estandarizar un conjunto de formatos en los que almacenar conocimiento básico, como la información de contacto de una persona (microformato hCard), una cita (microformato hCalendar), una opinión (microformato hReview), una relación en una red social (microformato XFN) y así hasta un total de 9 especificaciones concluidas y 11 en proceso de definición. Aún cuando ya se están utilizando, su mayor inconveniente es el que se requiere de un microformáto específico y por ello distinto para cada caso.
En la figura 4, se muestra la propuesta de implantación de los microformatos en Firefox
Fig 4: Propuesta de implantación de los microformatos en Firefox
Por otro lado, en cuanto a los servicios online, lo que se busca lograr es un grado de homogeneidad. De esta forma, los usuarios no tendrían que aprender a utilizar cada uno de los servicios, sino que todos tendrían más o menos las mismas funcionalidades y bastaría con aprender a utilizar uno de ellos.
Un ejemplo de este tipo de desarrollos es el proyecto Parakey [2] , liderado por Blake Ross, uno de los desarrolladores clave de Firefox. Ross lo describe como un proyecto de código abierto que pretende crear una especie de sistema operativo web que permita a un usuario hacer lo mismo que haría con un sistema operativo tradicional. El propósito es hacer más fácil la transferencia entre los usuarios de imágenes, videos y textos. En Julio del 2007 Parakey fue adquirido por facebook
Otros ejemplos del nuevo tipo de servicios son el servicio Mechanical Turk y el Google Image Labeler.
El servicio Mechanical Turk [3] de Amazon permite a los desarrolladores dirigir hacia un grupo de participantes (voluntarios y remunerados), aquellas partes de un servicio que requieran de intervención humana, es decir, aquellas tareas que la computadora no puede realizar por sí misma, de manera muy similar al modo en el que se desarrollan aplicaciones distribuidas en Internet.
En el experimento de Google en modo de juego llamado Google Image Labeler, durante un periodo de 90 segundos, dos participantes en el juego, elegidos al azar por el sistema, tienen que etiquetar un conjunto de imágenes con tantos términos como les sea posible. De esta forma los usuarios obtienen diversión mientras que Google obtiene miles de imágenes clasificadas con etiquetas relevantes.
En cuanto a las redes sociales que forman parte de la Web 2.0, una de las aportaciones que realiza la Web 3.0, es el hecho de permitir buscar personas por su nombre o sus intereses y encontrar todas las redes sociales a las que pertenece. Algunas compañías que ofrecen estos servicios son: Explode, Spock, The Gorb, Orangeply. En la figura 5 se muestra la imagen del sitio Explode, el cual tiene como finalidad el buscar personas por nombres o intereses sin importar a que red social pertenezca.
Finalmente quedan otras características como la movilidad, es decir, acceder a la Web dónde y cuando sea necesario, la personalización, o sea configurar cualquier aplicación según nuestras necesidades y por último el concepto de Web 3D, que como su nombre indica se refiere a acceder a páginas en tercera dimensión, permitiéndonos un mayor realismo.
2.1. ¿ CUÁL ES LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS SOBRE ESTOS TÉRMINOS?
Existen opiniones encontradas entre los diversos expertos en lo que se refiere a los términos Web 1.0, Web 2.0 y Web 3.0. Intentaremos exponer algunas de sus ideas en esta sección.
El principal promotor de la Web 2.0 es Tim O’Reilly, quien hizo la primera diferenciación entre lo que es Web 1.0 y Web 2.0 mediante una lluvia de ideas para desarrollar una conferencia junto con un representante de la empresa MediaLive en Octubre del 2004. En la Tabla 1, se detalla la clasificación que hicieron de las aplicaciones web dependiendo de si se consideran Web 1.0 o Web 2.0.
Sin embargo, otros expertos afirman que la Web 2.0 no significó una gran revolución, sino que fue una estrategia de marketing tecnológica, y como lo menciona Nova Spivack [4] de Radar Networks, en realidad se trata de la misma Web.
De hecho, el mismo creador de la Web, Tim Berners Lee [5] , defendió que no hay Web 2.0, porque la “antigua” (la 1.0 podríamos decir) ya implicaba un afán de colaboración y participación entre los usuarios.
Berners Lee agregó que si uno creía que la Web 2.0 estaba compuesta de blogs y wikis, entonces eso en realidad quería decir que había sido creada “por” y “para” las personas.
Y en realidad la Web fue creada con ese mismo propósito. Sin embargo, aunque Berners Lee no quiere emplear el término Web 2.0, reconoce el gran cambio que se originó en la red.
Parece ser que a pesar de los detractores de utilizar el término Web 2.0, éste se ha seguido utilizando y no sólo eso, sino que ahora ha surgido el término Web 3.0, el cual también ha generado controversia.
Los analistas de Gartner [6] están evitando dar la etiqueta de Web 3.0 a las nuevas tecnologías emergentes tales como la Web Semántica, alegando que no han marcado un cambio tan impactante como el que generaron los blogs, wikis y redes sociales de la Web 2.0.
Por otro lado, Berners-Lee ve sólo dos versiones distintivas de su Web: la Web de los documentos, que surgió en la década de 1990, y la Web de los datos, que será el resultado de los lenguajes de programación semántica. “La gente sigue preguntando qué es la Web 3.0.
Creo que la Web Semántica será profunda. Con el tiempo, será tan obvia como obvia nos parece hoy la Web”, dijo.
Steve Spalding [7] , autor del blog “How To Split An Atom”, pero más específicamente, autor del artículo titulado “Web 3.0 Defined”, en una entrevista [8] realizada en Octubre del 2007, menciona que no cree que la Web esté formada de diferentes versiones (1.0, 2.0, 3.0). Dice que lo que se pretende es encontrar un mejor lenguaje para describir los principales hitos en su progresión.
Nova Spivack en [9] , por su parte, cree que aunque no se necesite otra etiqueta para catalogar la Web, es menos intimidante usar el término Web 3.0 que el de Web Semántica.
Aún así, entiende el porqué ocurre la confusión al hablar de términos como Web X.0. En su opinión, Web 3.0, es más bien la tercera década de la Web (2010 – 2020), tiempo durante el cual varias tecnologías clave serán ampliamente utilizadas. Entre ellas RDF y las tecnologías emergentes de la Web Semántica. Si bien la Web 3.0 no es sinónimo de la Web Semántica (habrá otros importantes cambios tecnológicos en ese período), se caracterizará en gran medida por la semántica en general.
Por el contrario, Tim O’Reilly en [10] opina que, hay definitivamente algo nuevo, pero prefiere llamarlo de forma distinta a Web 3.0. Y es que cada vez se incrementan más los avances tecnológicos y es muy probable que la computación llegue a ser muy distinta de lo que conocemos hoy. O’Reilly agrega, que debemos llamar a la Web Semántica simplemente Web Semántica, y no tratar de enturbiar el agua tratándola de llamar Web 3.0. Especialmente cuando los puntos distintivos son en realidad los mismos puntos que él utilizó para distinguir a la Web 2.0 de la Web 1.5.
Los expertos difieren en si utilizar o no los términos Web 1.0, Web 2.0 y Web 3.0. Cada uno ofrece sus propios argumentos para apoyar o rechazar estos términos. Pero en lo que sí parecen estar de acuerdo es que la red ya no es la misma que antes, en que ésta ha evolucionado vertiginosamente en la forma de presentarse e interactuar con el usuario