Como lo más habitual es que interese aplicar un porcentaje de margen distinto para cada producto, se puede utilizar otro método, un poco más complejo, que se describe a continuación.
El punto de partida implica saber cuál es el beneficio total que deseamos obtener, así como el coste de estructura no asignable a los distintos productos. A continuación se fija el margen de contribución que debe generar cada producto o servicio. Este margen de contribución, sumado al de los restantes productos, es el que tiene que cubrir los costes indirectos de toda la empresa y el beneficio deseado:
El margen de contribución de un producto es el que se obtiene si a las ventas de un producto se le restan los costes directos de dicho producto y los costes de estructura asignables a dicho producto. Este margen de contribución es el que debe servir para cubrir el resto de los costes de estructura y el beneficio de la empresa.
Los costes de estructura asignables a un producto son aquellos que, a pesar de ser fij os, son directos, ya que se pueden imputar de forma objetiva a dicho producto. Por ejemplo, el personal del servicio posventa suele ser fijo, pero si cada empleado de dicho servicio está asignado a un producto determinado, su coste sería de estructura asignable. En cambio, el sueldo del director de la empresa es un coste de estructura no asignable. Si se conocen los costes directos, los costes de estructura asignables al producto y el margen de contribución que debe generar cada producto, se pueden determinar los ingresos que hay que obtener:
La proporción que representa el coste directo sobre el precio de venta será:
El precio de venta debería ser:
Piensa en una empresa que fabrica todo tipo de bebidas, desde refrescos hasta bebidas alcohólicas. Para el próximo año desea conseguir un beneficio de 800 000 euros y prevé unos gastos de estructura no asignables de 2 000 000 euros. Para cubrir estos 2 800 000 euros se ha decidido que cada producto debe generar el siguiente margen de contribución:
Como sabemos que las bebidas energéticas deben generar 300 000 euros de margen de contribución, precisamos conocer los clientes potenciales que consumirán esta bebida. De esta forma, podemos hacer una estimación del coste directo (materias primas) y del coste de estructura asignable a las bebidas energéticas (trabajadores, electricidad, etc.) que se va a producir con las ventas previstas.
Por ejemplo, el coste directo previsto asciende a 400 000 euros y el coste de estructura asignable a las bebidas energéticas a 325 000 euros. Por lo tanto, ya sabemos que las bebidas energéticas tendrán unos determinados costes directos (400 000 euros de costes variables y 325 000 euros de costes de estructura asignables). Además, ha de generar un margen de 300 000 euros.
Así pues, los ingresos que hay que generar serán de 1 025 000 euros (el importe que obtenemos al sumar 400 000, 325 000 y 300 000 euros). En este caso, el coste de materiales representa el 39,02% de los ingresos totales que hay que generar ( 400 000 euros dividido por 1 025 000 euros).
En el ejemplo anterior, si el coste de la botella de bebida energética de 33 cl era de 0,51 euros, el precio de venta debería ser igual a los costes directos:
En este caso, el margen se puede calcular para cada familia de producto que vende la empresa.
Precio de venta de un producto en función del coste total
El precio de venta también puede calcularse a partir del coste total incrementándolo en el margen deseado:
Precio de venta = Coste total x (1 + Tanto por uno de margen)
El coste total de una unidad de producto es de 10 euros. Si el margen deseado es del 20%, el precio de venta será igual a 12 euros:
Precio de venta = 10 € x 1,20 = 12 €
El cálculo del coste total de un plato en un restaurante (espaguetis a la carbonara con champiñones) se divide en varias partes. En primer lugar, se calcula el coste de los ingredientes:
Lo habitual es que sólo se calcule el coste de las materias primas y, para llegar al coste total, se aplique un porcentaje como el que hemos expuesto con anterioridad. De todas formas, se podría calcular también el coste del personal directo de la cocina que ha intervenido en la elaboración del plato. Para ello tenemos que conocer el coste total anual de cada empleado (que incluye el sueldo bruto, la cuota correspondiente de la Seguridad Social y otros conceptos), las horas de trabajo efectivo anual y el tiempo que destina a la elaboración del producto:
Por lo tanto, el coste directo total asciende a:
El paso siguiente es obtener el coste total, y para ello hay que incluir todos los demás costes de difícil asignación (camarero, encargado, luz, agua, gas, alquiler del local, tributos, etc.). Para calcularlo se podría analizar la relación que hubo en el año anterior entre los costes directos (materias primas y mano de obra directa) y los restantes costes del restaurante. Supongamos que la relación fue la siguiente:
El coste total del plato de espaguetis a la carbonara con champiñones sería:
Para fij ar el precio de venta se añadiría, al coste total, el margen de beneficio deseado. Por ejemplo, si se desea establecer un margen del 30%, el precio del plato sería:
Precio = Coste total x (1 + Margen deseado) = 4,37 x 1,30 = 5,68 €