La correcta valoración de los activos es un requisito indispensable para que la información contenida en el balance sea fiable.
En principio, los activos se han de valorar a valor de coste o mercado, el que sea más bajo. El valor de coste es el de adquisición, y el valor de mercado es el precio medio que el mercado ofrece por dicho activo.
Por lo tanto, el criterio general es que los activos se valoren siempre según su valor de adquisición, a menos que su valor de mercado sea más bajo que aquél. En este último caso se utilizará el valor de mercado.
A partir de esta idea general, a continuación, se concretan más los criterios de valoración de los principales activos:
- Inmovilizado material: Se debe valorar al valor de adquisición, deduciendo las amortizaciones practicadas. Así, las amortizaciones acumuladas aparecerán en el activo minorando el inmovilizado material. La amortización acumulada de un elemento del inmovilizado es el reconocimiento de que dicho elemento ha sufrido un desgaste. En el valor de adquisición, además del importe de la factura del vendedor, se incluyen todos los gastos adicionales que se produzcan hasta su puesta en funcionamiento: transporte, aduana, instalación, montaje, etc.
- Inmovilizado intangible. Debe valorarse al valor de adquisición. Las amortizaciones de este tipo de activos también aparecerán en el activo minorando el inmovilizado intangible.
- Inversiones financieras. Se suelen valorar a valor de mercado, aunque si se trata de participaciones en empresas del grupo se valoran a valor de adquisición.
- Existencias. Se valoran a coste de adquisición o mercado, el más bajo de los dos.
- Clientes. Figurarán en el balance por su valor nominal pero si su vencimiento es superior a un año, se reflejarán por su valor actual. Sin embargo, se deducirán los deterioros por insolvencias que se hayan ido dotando. Los deterioros por insolvencias reflejan aquella parte de los saldos de clientes que son de dudoso cobro. Así, al igual que las amortizaciones acumuladas, los deterioros por insolvencias aparecerán en el activo minorando a las cuentas correspondientes.
- Pérdidas de ejercicios anteriores y del ejercicio último. Las pérdidas minoran el patrimonio neto.
En definitiva, las amortizaciones acumuladas, los deterioros producidos (pérdidas de valor de los activos) y las pérdidas del ejercicio último o de ejercicios anteriores, se pondrán en el balance restando (como se ha hecho en la tabla 3-9).
En la tabla 3-10 se acompaña otro ejemplo de balance. En él se comprueba que está referido a una fecha concreta (31 de diciembre del año 1). Como siempre, el activo debe igualar al pasivo más el patrimonio neto. Se trata de un balance consolidado ya que está referido a un grupo de empresas.
El fondo de comercio se ha diferenciado del resto del inmovilizado intangible.
Periodificaciones
A menudo, la empresa tiene gastos e ingresos en los que el movimiento de tesorería se produce en un ejercicio anterior o posterior. Estas operaciones generan las denominadas periodificaciones, que pueden ser de activo o de pasivo.
Cuando se produce un ingreso que no se cobrará hasta el próximo ej ercicio se denomina ingreso diferido. En cambio, cuando se paga un gasto de forma anticipada es un pago anticipado. Los pagos anticipados y los cobros diferidos son activos; se los denomina periodificaciones de activo. Un ejemplo es la prima de seguros pagada por anticipado.
Cuando se produce un gasto que no se pagará hasta el próximo ejercicio se denomina pago diferido; en cambio, cuando se cobra un ingreso de forma anticipada es un cobro anticipado. Los pagos diferidos y los cobros anticipados son deudas y se reflej an en el pasivo; se los denomina periodificaciones de pasivo. Un ejemplo sería el consumo de electricidad que se pagará en otro ejercicio.
Prima de emisión
En el patrimonio neto se incluye la prima de emisión, que corresponde a aportaciones adicionales de fondos por parte de los accionistas que se incorporan a la empresa con posterioridad a su creación. La prima de emisión es el sobreprecio que tienen que pagar por incorporarse más tarde a la sociedad.
Provisiones
Las provisiones son deudas ciertas pero de las que no se conoce el importe exacto o la fecha exacta de vencimiento. Cuando es altamente probable que la empresa tenga que atenderlas, deben reflejarse en el pasivo. Ejemplos de provisiones son las deudas derivadas de las pensiones de los empleados.
El balance de situación en las Normas Internacionales de Información Financiera
Siguiendo las NIIF, en el balance deben incluirse, como mínimo, las siguientes partidas:
- Propiedades, planta y equipo.
- Activos intangibles.
- Inversiones financieras.
- Existencias (subdivididas en mercancías, materias primas, materiales, productos en curso y productos terminados).
- Deudores comerciales y otras cuentas por cobrar (subdivididos según si proceden de clientes externos, de clientes del grupo, de anticipos y de otras partidas).
- Efectivo y otros medios líquidos equivalentes.
- Proveedores y otras cuentas a pagar.
- Pasivos y activos de naturaleza fiscal.
- Provisiones.
- Pasivos no corrientes.
- Capital aportado por los accionistas y reservas.
Las denominaciones de las partidas anteriores pueden ser modificadas de acuerdo con la naturaleza de la empresa. De todas formas, no se prescribe ni el orden ni el formato concreto para la presentación de las partidas. Además, se pueden presentar partidas adicionales a las anteriores.
En la tabla 3-11 se acompaña un modelo de balance con las NIIF
En la tabla 3-12 se presenta un ejemplo de balance de situación de una empresa que utiliza las NIIF.
A continuación se explican algunos de los conceptos de la tabla 3-12 que no se han utilizado en ejemplos anteriores:
- Acciones en empresas del grupo. Son participaciones accionariales en empresas en las que se ejerce el control por tener más del 50% de las acciones con derecho a voto.
- Clientes a largo plazo. Son derechos de cobro en relación con clientes que han de pagar a más de un año.
- Administraciones Públicas. Impuestos pagados por anticipado o saldos pendientes de cobro de las Administraciones.
- Deudores. Derechos de cobro en relación con empresas que no tienen la consideración de clientes.
- Inversiones financieras temporales. Acciones u otros instrumentos financieros que se van a vender antes de un año.
- Activos no corrientes disponibles para la venta. Activos no corrientes que la empresa ha decidido vender y que, por lo tanto, se espera convertir en dinero a corto plazo. Normalmente, se trata de inmuebles. \/ Reservas voluntarias. Beneficios no repartidos que la empresa, de manera voluntaria, decide destinar a reservas.
- Reservas legales. Beneficios no repartidos que la empresa, por mandato legal, destina a reservas.
- Reservas estatutarias. Beneficios no repartidos que la empresa, de acuerdo con los estatutos, destina a reservas.
- Dividendo activo a cuenta. Dividendo que la empresa ha pagado a cuenta de los beneficios de la empresa. Mientras la junta general de accionistas no lo apruebe formalmente, se restan del patrimonio neto.
- Acciones propias. Acciones adquiridas de la propia sociedad. En lugar de ponerlas en el activo se ubican en el patrimonio neto restando del capital. También reciben la denominación de autocartera.
- Acreedores. Deudas que tiene la empresa con empresas que no tienen la consideración de proveedores, entidades de crédito o Administraciones.
- Provisiones de circulante. Obligaciones en las que no se conoce con seguridad la fecha de pago o el importe.
- Pasivos no corrientes asociados a activos no corrientes disponibles para la venta. Deudas relacionadas con activos no corrientes que la empresa ha decidido poner a la venta. Se trata, por ej emplo, del préstamo hipotecario que financia un inmueble puesto a la venta.
La valoración de los activos en el contexto contable es un proceso fundamental para reflejar adecuadamente la situación financiera de una entidad en el balance de situación. La forma en que se valúan los activos puede tener un impacto significativo en los estados financieros y, por lo tanto, es un aspecto crítico de la contabilidad:
1. Costo Histórico:
- Este método implica registrar los activos a su costo original de adquisición. En el caso de los activos no corrientes, el costo histórico se ajusta por la depreciación acumulada.
2. Valor Razonable:
- Los activos se valoran a su valor de mercado actual. Este enfoque se utiliza especialmente para activos financieros y algunas inversiones.
3. Valor Neto Realizable:
- Se aplica a activos corrientes, como inventarios. Los activos se valoran al valor neto que se espera obtener de su venta o uso.
4. Costo Amortizado:
- Este método se utiliza para activos financieros y pasivos financieros. Implica ajustar el costo original con los intereses devengados y amortizándolos con el tiempo.
5. Valor Presente:
- Se aplica a activos financieros que generan flujos de efectivo a lo largo del tiempo. Los flujos de efectivo futuros se descuentan al valor presente.
6. Modelos de Valoración Específicos:
- Algunos activos, como propiedades o inversiones complejas, pueden valorarse utilizando modelos específicos. Por ejemplo, la valoración de propiedades puede implicar el uso de tasaciones inmobiliarias.
Importancia de la Valoración de Activos:
- Reflejo Preciso en los Estados Financieros:
- Una valoración precisa garantiza que los estados financieros reflejen de manera justa y fiel la situación económica de la entidad.
- Toma de Decisiones:
- La información precisa sobre el valor de los activos es esencial para la toma de decisiones, ya que afecta la solidez financiera, la rentabilidad y la capacidad de endeudamiento de la entidad.
- Cumplimiento Normativo:
- En muchos casos, las normativas contables o regulatorias pueden especificar los métodos de valoración que deben aplicarse para ciertos tipos de activos.
- Transparencia Financiera:
- Una valoración transparente y coherente mejora la transparencia y la confianza entre los inversores, acreedores y otros stakeholders.