“¿Cuánto más dichoso es aquel que a nadie debe cosa alguna, sino a quien con facilidad puede negar la deuda, es decir, a sí mismo? Pero ya que no nos hallamos con fuerzas suficientes, conviene por lo menos aminorar nuestros patrimonios para estar menos expuestos a los golpes de la fortuna. Los cuerpos pequeños, que con facilidad se pueden adaptar a sus armas, están más seguros que aquellos otros a quienes su mayor corpulencia les hace blanco de las flechas por todos los costados. La mejor regla del dinero es aquella que ni llega a la pobreza, ni se aleja mucho de ella”
(entre los años 47 al 63 d. de C., en Diálogos sobre la Serenidad del Alma, de Lucio Anneo Séneca).
13.1 Análisis de la financiación ajena
Una vez analizados en el capítulo anterior las fuentes de financiación propias, nos vamos a centrar en éste en la otra fuente de financiación para la empresa: los recursos ajenos. La diferencia esencial entre las fuentes de financiación propias de las ajenas es la exigibilidad de éstas últimas. Existen diferentes denominaciones para las fuentes de financiación ajenas como son: recursos ajenos, pasivo exigible, fondos ajenos, pasivo exigible, etc.
13.1.1 Definición de pasivo
AECA (1999: párrafo 209) en su Marco conceptual indica que “un pasivo exigible es una deuda u obligación de la entidad, surgida como consecuencia de transacciones o hechos pasados, para cuya satisfacción es probable que la entidad se desprenda de recursos o preste servicios que incorporen la obtención de un rendimiento futuro ”.
El Marco conceptual del IASB (1989: párrafo 49, apartado a) define pasivo como “una obligación actual de la empresa, surgida a raíz de sucesos pasados, al vencimiento de la cual, y para cancelarla, la empresa espera desprenderse de recursos que incorporan beneficios económicos”.
Asimismo, el IASB (1989: párrafos 60-64) ofrece ciertas explicaciones y añadidos a la definición de pasivo, como las que siguen:
- Característica esencial de todo pasivo: que la empresa tiene contraída una obligación en el momento presente.
- ¿Cómo puede ser el tipo de obligación?:
– Como consecuencia de la ejecución de un contrato.
– De tipo legal.
- La cancelación de un pasivo se puede realizar, por ejemplo, de las siguientes maneras:
– Pago de dinero.
– Transferencia de otros activos.
– Prestación de servicios.
– Sustitución de ese pasivo por otra deuda.
– Conversión del pasivo en patrimonio neto.
– Por otros medios, tales como la renuncia o la pérdida de los derechos por parte del acreedor.
- Los pasivos proceden de transacciones u otros sucesos ocurridos en el pasado.
- Se considera pasivo incluso cuando la cuantía de la obligación deba estimarse, ya que la definición de pasivo es amplia. Aunque ciertas empresas consideran como provisiones aquellos pasivos que se valoran utilizando un alto grado de estimación, incluso en ciertos países las provisiones no son consideradas como deudas, ya que en ellos la definición de pasivo es muy restringida, incluyéndose en el pasivo sólo aquellas partidas que se determinan sin necesidad de realizar estimaciones.
El Plan General de Contabilidad, en su primera parte, el Marco conceptual, y en concreto en su epígrafe 4.° “Elementos de las cuentas anuales”, define pasivos como “obligaciones actuales surgidas como consecuencia de sucesos pasados, para cuya extinción la empresa espera desprenderse de recursos que puedan producir beneficios o rendimientos económicos en el futuro. A estos efectos, se entienden incluidas las provisiones”.
Como puede verse las definiciones dadas por los dos marcos conceptuales (del Plan General de Contabilidad y del IASB) son prácticamente iguales. Esto es lógico, ya que la vocación del Plan es la convergencia con los Reglamentos comunitarios que contienen las NIC/NIIF adoptadas.
13.1.2 Clasificación de los pasivos
En referencia a la clasificación de los distintos elementos que componen el pasivo, podemos establecer cuatro clasificaciones: la primera, atendiendo al criterio temporal de exigencia por terceros, es decir, al plazo de vencimiento; la segunda, según su origen de los recursos; la tercera, atendiendo y aplicándose al criterio de si es financiero o no, desarrollado en la normativa internacional (NIC 32 y NIC 39); y la cuarta, según lo establecido en el Plan General de Contabilidad.
Así, en la primera clasificación según el plazo de vencimiento nos encontramos con:
- Deudas a corto plazo: vencimiento igual o inferior a 1 año.
- Deudas a largo plazo: vencimiento superior a 1 año.
- Deudas sin plazo de vencimiento: indeterminado su vencimiento o depende del cumplimiento de una serie de requisitos.
En la segunda clasificación, en función del origen de los recursos, se puede establecer lo siguiente:
- Deudas con proveedores y acreedores: debido al aplazamiento del pago concedido por los últimos.
- Deudas con entidades financieras u otras empresas: por concesión de préstamos a la empresa.
- Deudas generadas por la emisión de títulos por la empresa: como por ejemplo, emisión de bonos y obligaciones, etc.
- Instrumentos derivados: son aquellas obligaciones contractuales que su valor cambia (deriva) con referencia a una variable, denominada normalmente esta variable “subyacente”. Esta variable subyacente puede ser financiera (un determinado tipo de interés, precio de acciones, índice de precios, etc.) o no financiera (precio de materias primas como por ejemplo, del petróleo, del oro, etc.). Cumpliéndose además que se necesita una inversión inicial muy reducida y se liquidará en una fecha futura.
La tercera clasificación, aplicando el criterio de si es financiero o no, desarrollado en la normativa internacional (NIC 32 y NIC 39), sería:
- Pasivo financiero: es una obligación contractual de entregar efectivo u otro activo financiero a otra empresa o de intercambiar instrumentos financieros en condiciones que sean potencialmente desfavorables para la empresa. También se considera pasivo financiero aquel contrato que pueda ser liquidado mediante la entrega de instrumentos de patrimonio de la propia empresa. Con respecto a esto último, no se considerará como pasivo financiero aquel contrato que se deba liquidar solamente mediante la entrega de instrumentos de patrimonio propios de la empresa en una cantidad fija o que den derecho a participar en las ganancias. Son por ejemplo pasivos financieros las deudas con los proveedores, deudas por préstamos concedidos, emisión de títulos, etc.
A su vez los pasivos financieros se pueden clasificar en función del mantenimiento o no por la empresa para su negociación (criterio aplicado en la NIC 39):
– Pasivo financiero mantenido para negociar: cuando se incurre en él con el objetivo de volver a comprarlo en un futuro inmediato, es decir, a corto plazo. También se incluyen aquí los derivados financieros, excepto los de cobertura.
– Otros pasivos financieros: son el resto de los pasivos que no cumplen con las condiciones del párrafo anterior. Aquí se incluyen las deudas generadas por la actividad comercial de la empresa, los préstamos recibidos, las emisiones de títulos de deuda, deudas por arrendamiento financiero, etc.
- Pasivo no financiero: el resto de las obligaciones que no cumplen con los requisitos para ser pasivo financiero. Como por ejemplo, los anticipos recibidos, las deudas con las Administraciones públicas por conceptos fiscales, etc.
La cuarta clasificación es la que aparece en el Plan General de Contabilidad, pero aquí nos encontramos con varios tipos de clasificaciones, veámoslas:
– Pasivos financieros que resultan de aplicar la norma 9.a, “Instrumentos financieros”:
- Débitos por operaciones comerciales: proveedores y acreedores varios.
- Deudas con entidades de crédito.
- Obligaciones y otros valores negociables emitidos: tales como bonos y pagarés.
- Derivados con valoración desfavorable para la empresa: entre ellos, futuros, opciones, permutas financieras y compraventa de moneda extranjera a plazos.
- Deudas con características especiales.
- Otros pasivos financieros: deudas con terceros, tales como los préstamos y créditos financieros recibidos de personas o empresas que no sean entidades de crédito incluidos los surgidos en la compra de activos no corrientes, fianzas y depósitos recibidos y desembolsos exigidos por terceros sobre participaciones.
– Pasivos financieros a efectos de su valoración:
- Débitos y partidas a pagar.
A su vez se clasifican en:
- Débitos por operaciones comerciales: son los que se originan en la compra de bienes y servicios por operaciones de tráfico de la empresa.
- Débitos por operaciones no comerciales: son aquellos que no siendo instrumentos derivados, no tienen origen comercial.
Los débitos y partidas a pagar se valoran inicialmente por el valor razonable de la contraprestación ajustado por los costes directamente atribuibles de dicha transacción. Siendo su valoración posterior a coste amortizado.
- Pasivos financieros mantenidos para negociar.
Son aquellos que se emiten con el propósito de readquirirlos en el corto plazo (por ejemplo, obligaciones), también aquellos que formen parte de una cartera de instrumentos financieros identificados y gestionados conjuntamente con actuaciones recientes para obtener ganancias a corto plazo, o instrumento financiero derivado (no siendo contrato de garantía financiera ni instrumento de cobertura). Se valoran inicialmente y posteriormente por su valor razonable.
– Según lo establecido por la norma 9.a, “Instrumentos financieros”.
- Otros pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Se incluyen los pasivos financieros híbridos, así como aquellos pasivos financieros que la empresa los asigne en esta categoría como tales en el momento del reconocimiento inicial. Se valoran inicial y posteriormente por su valor razonable.
- Según la clasificación que se establece en las cuentas anuales, y en concreto en el Balance:
– Pasivo corriente:
- Obligaciones vinculadas al ciclo normal de explotación: comprende aquellas que la empresa espera liquidar en dicho ciclo (como por ejemplo, proveedores).
- Obligaciones cuyo vencimiento se espera se produzca en el corto plazo y que no están vinculadas al ciclo normal de explotación (por ejemplo, las deudas con entidades de crédito a corto plazo, las provisiones a corto plazo, etc.).
- Pasivos financieros mantenidos para negociar, excepto los derivados financieros cuya liquidación sea superior a un año (como por ejemplo, las obligaciones a corto plazo).
– Pasivo no corriente:
Los demás elementos de pasivo, que no sean pasivo corriente, se clasificarán como no corriente (por ejemplo, provisiones a largo plazo, deudas a largo plazo con entidades bancarias, deudas a largo plazo con empresas del grupo y asociadas, etc.).
– En función del origen de la deuda:
- Origen en el tráfico de la empresa, así como las derivadas de las relaciones con las Administraciones Públicas, distinguiéndose las siguientes:
- Proveedores: son las deudas con los suministradores de mercancías y de los demás bienes comprendidos en el grupo 3, “Existencias”. En el Plan General Contable se representa mediante el subgrupo (40) Proveedores.
- Acreedores varios: deudas con suministradores de servicios que no tienen la condición estricta de proveedores. En el Plan General de Contabilidad se representa con el subgrupo (41) Acreedores varios.
- Deudas con el personal de la empresa: ya sea por remuneraciones pendientes de pago por sueldos y salarios e indemnizaciones, como por pensiones y otras prestaciones por jubilación o retiro, que tengan el carácter de aportación definida.
- Deudas con las Administraciones Públicas: representadas con ciertas cuentas del subgrupo (47) Administraciones Públicas, concretándose en los débitos con éstas.
- Provisiones comerciales y por otras operaciones comerciales, y por contratos onerosos: ya sea por reconocimiento de obligaciones derivadas del tráfico comercial de la empresa; por cobertura de gastos por devoluciones de ventas, garantías de reparación, revisiones y otros conceptos análogos; y las que surgen cuando los costes al cumplir un contrato exceden de los beneficios esperados de él.
- Origen diferente al tráfico de la empresa: pudiéndose distinguir las obligaciones o deudas a largo plazo y las de corto plazo.
– Deudas a largo plazo:
- Provisiones: representan obligaciones expresas o tácitas a largo plazo, claramente especificadas por naturaleza pero quedando indeterminadas en fecha o importe exacto, a fecha de cierre del ejercicio. Las cuentas que representan estas obligaciones son las del subgrupo (14) Provisiones.
- Deudas a largo plazo con características especiales: representan acciones u otras participaciones en el capital de la empresa, que atendiendo a las características de la emisión, se consideran como pasivo financiero. Se representan mediante cuentas del subgrupo (15) Deudas a largo plazo con características especiales.
- Deudas a largo plazo con partes vinculadas: son aquellas que su vencimiento es superior a un año y que son contraídas con empresas del grupo, multigrupo, asociadas y otras partes vinculadas, incluidos los intereses devengados con vencimiento superior a un año. Las cuentas del subgrupo (16) Deudas a largo plazo con partes vinculadas, son las que representan estas deudas.
- Deudas a largo plazo por préstamos recibidos, empréstitos y otros conceptos: corresponde a la financiación a largo plazo contraída con terceros no vinculados, se incluyen los intereses devengados con vencimiento superior a un año. Estas deudas se representan con el subgrupo (17) Deudas a largo plazo por préstamos recibidos, empréstitos y otros conceptos.
- Pasivos por fianzas, garantías y otros conceptos a largo plazo: se recogen las fianzas, los anticipos recibidos por ventas o prestaciones de servicios a largo plazo, depósitos recibidos y garantías financieras, todas las anteriores a largo plazo. Las cuentas que representan estos elementos son las del subgrupo (18) Pasivos por fianzas, garantías y otros conceptos análogos.
– Deudas a corto plazo:
- Empréstitos, deudas con características especiales y otras emisiones análogas a corto plazo: representa la financiación ajena instrumentada en valores negociables y acciones u otras participaciones en el capital de la empresa que se deban considerar como pasivo financiero y cuyo plazo de vencimiento no es superior a un año. El subgrupo (50) Empréstitos, deudas con características especiales y otras emisiones análogas a corto plazo comprende las cuentas que representan estos elementos.
- Deudas a corto plazo con partes vinculadas: son deudas con vencimiento no superior a un año, contraídas con empresas de grupo, multigrupo, asociadas y otras partes vinculadas. Las cuentas que representan estos elementos están comprendidas en el subgrupo (51) Deudas a corto plazo con partes vinculadas.
- Deudas a corto plazo por préstamos recibidos y otros conceptos: corresponde a la financiación ajena a corto plazo no instrumentada en valores negociables ni contraídas con partes vinculadas, incluyendo los dividendos a pagar. Se representan por cuentas del subgrupo (52) Deudas a corto plazo por préstamos recibidos y otros conceptos.
- Provisiones a corto plazo: provisiones cuya cancelación se prevea a corto plazo. Se representa con las subcuentas contenidas en la cuenta (529) Provisiones a corto plazo.
- Fianzas y depósitos recibidos a corto plazo: corresponde a fianzas, depósitos recibidos y garantías financieras a corto plazo. Se concreta en las cuentas de pasivo que están en el subgrupo (56) Fianzas y depósitos recibidos y constituidos a corto plazo y ajustes por perio- dificación.
Las fuentes de financiación ajenas, también conocidas como financiación externa, se refieren a los recursos financieros que una empresa obtiene de fuentes externas en lugar de utilizar sus propios fondos. Estas fuentes son esenciales para cubrir las necesidades de capital cuando los recursos internos de la empresa no son suficientes:
1. Préstamos Bancarios:
- Obtener préstamos de instituciones financieras, como bancos, es una forma común de financiación externa. Los préstamos pueden ser a corto o largo plazo y pueden tener diversas condiciones, como tasas de interés fijas o variables.
2. Emisión de Bonos:
- Las empresas pueden emitir bonos en los mercados financieros para recaudar capital. Los bonos son títulos de deuda que se venden a inversores y devuelven el capital con intereses en una fecha futura específica.
3. Arrendamiento Financiero:
- El arrendamiento financiero implica el alquiler de activos a largo plazo, como equipos o propiedades, con la opción de compra al final del período de arrendamiento. Puede ser una forma de obtener activos sin una gran inversión inicial.
4. Créditos Comerciales:
- Obtener créditos de proveedores es una forma común de financiación a corto plazo. Las empresas pueden obtener bienes o servicios y pagar en una fecha posterior, lo que les proporciona capital de trabajo.
5. Financiamiento de Facturas:
- El financiamiento de facturas implica vender facturas pendientes de pago a terceros, como empresas de factoring, a cambio de recibir un adelanto en efectivo. Esto proporciona liquidez inmediata.
6. Créditos Bancarios a Corto Plazo:
- Líneas de crédito renovables y sobregiros son formas de financiación a corto plazo proporcionadas por los bancos. Permiten a las empresas acceder a fondos cuando sea necesario y pagarlos en función de sus necesidades.
7. Crowdfunding:
- El crowdfunding implica la obtención de fondos de un gran número de personas a través de plataformas en línea. Puede ser una fuente de financiación para proyectos específicos.
8. Inversionistas de Capital Riesgo:
- Las empresas pueden buscar inversores de capital riesgo que estén dispuestos a invertir en el negocio a cambio de participación accionaria. Este tipo de financiación es común en empresas emergentes.
9. Financiamiento Internacional:
- Obtener financiamiento a través de instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, puede ser una opción para empresas con operaciones globales.
10. Préstamos de Organizaciones Gubernamentales:
- Algunos gobiernos ofrecen programas de préstamos o garantías para apoyar el crecimiento de empresas en sectores específicos.
Importancia de las Fuentes de Financiación Ajenas:
- Crecimiento y Expansión:
- Las fuentes de financiación ajenas son esenciales para financiar proyectos de expansión, adquisiciones, investigación y desarrollo, y otras iniciativas que requieren capital significativo.
- Gestión del Capital de Trabajo:
- Ayudan a gestionar el capital de trabajo, asegurando que la empresa tenga suficiente liquidez para sus operaciones diarias.
- Diversificación de Fuentes:
- Utilizar diversas fuentes de financiación puede ayudar a diversificar los riesgos y reducir la dependencia de una única fuente.
- Optimización del Uso de Recursos Internos:
- Permite a las empresas utilizar sus recursos internos para operaciones diarias y reservar financiación externa para proyectos a largo plazo o inversiones estratégicas.