CAPÍTULO 11 Inversiones financieras

Sin valoraciones

CAPÍTULO 11 Inversiones financieras

11.1 Acercamiento al mercado financiero

11.1.1 Introducción

Los activos financieros son títulos emitidos por las unidades económicas o por las entidades financieras. Constituyen un medio de mantener la riqueza para quienes los poseen y un pasivo para quienes los generan.

AECA define las inversiones financieras como los activos, propiedad de la empresa, normalmente incorporados a títulos, valores u otros documentos mercantiles, representativos de aportaciones a título de capital-propiedad o capital-préstamo, en cualquiera de sus manifestaciones concretas. Su tenen­cia tiene relación bien con el ejercicio del control o la influencia sobre otras empresas, bien con la obtención de réditos, dividendos y plusvalías derivados de estas inversiones.

Todo activo financiero es a su vez un pasivo financiero

El Plan General de Contabilidad (PGC) en la definición que ofrece de instrumento financiero afirma que “es un contrato que da lugar a un activo financiero en una empresa y, simultáneamente, a un pasivo financie­ro o a un instrumento de patrimonio en otra empresa”. Concretamente, al hablar de activo financiero, dice que “es cualquier activo que sea: dinero en efectivo, un instrumento de patrimonio de otra empresa, o suponga un derecho contractual a recibir efectivo u otro activo financiero, o a intercam­biar activos o pasivos financieros con terceros en condiciones potencialmente favorables”.

Una de las funciones más importante que cumplen estos bienes es la de servir como transferencia de bienes; es decir, son un vehículo de financiación de las empresas.

Actualmente el soporte del título puede ser material (en papel) e inmate­rial (anotación en cuenta).

Contabilidad

Las características más destacables de los activos financieros son:

  • Liquidez: facilidad de conversión del activo en dinero líquido a corto plazo sin sufrir pérdidas de valor.
  • Rentabilidad: rendimientos obtenidos por la inversión financiera en relación a la cantidad invertida. [1]
  • Riesgo: posibilidad de que el emisor del título incumpla lo pactado en cuanto al pago de intereses y a la devolución del principal.

Cuando hablamos de activos financieros nos estamos refiriendo a cual­quier clase de instrumento financiero. Sin embargo, este tema se centrará en el estudio de las inversiones financieras, ya que en el Capítulo 8 se ha desa­rrollado el estudio de los créditos tanto comerciales como no comerciales.

11.1.2 Clases de inversiones financieras

Actualmente el mercado financiero resulta enormemente complejo, en él se intercambian infinidad de activos financieros.

En el borrador del PGC se aprecia un importante acercamiento a la realidad del mercado financiero: se contempla el tratamiento contable para grupos de activos financieros, lo que en el PGC de 1990 no se trataba.

Las inversiones financieras pueden ser clasificadas atendiendo al tipo de activo que se haya adquirido en:

  • Renta fija: los activos en los que se presenta pueden ser obligaciones, bonos, pagarés…
  • Renta variable: sólo se presenta bajo la denominación de acciones.
  • Instituciones de inversión colectiva: fondos de inversión, sociedades de inversión…
  • Productos derivados: futuros, opciones, ..

Las inversiones en renta fija otorgan a sus titulares derechos sobre un em­préstito; es decir, suponen la adquisición de parte de una deuda. La entidad que emite renta fija está emitiendo una deuda, con el objetivo de conseguir financiación ajena. La empresa que adquiere renta fija estará adquiriendo parte de la deuda de otra empresa y por lo tanto la sociedad inversora pasará a ser acreedora de la entidad emisora.

A diferencia de lo que ocurre con la renta variable, el titular de valores de renta fija tiene derechos económicos pero no políticos, ya que no es propie­tario de la sociedad. El más importante es el derecho a percibir los intereses pactados y la devolución de la totalidad o parte del capital invertido en una fecha dada. En caso de liquidación de la sociedad, el acreedor tiene prioridad frente a los socios.

Los títulos adquiridos representan un derecho de crédito contra la sociedad a favor del adquirente: una renta anual en forma de intereses y recuperación de la inversión inicial en un plazo determinado.

La parte de crédito que corresponde a cada título, sobre la que se calculan los intereses, es lo que se denomina valor nominal.

El importe que se recupera por cada título al vencimiento del empréstito se conoce como valor de reembolso.

El precio al que una entidad emite los valores es lo que se llama valor de emisión.

  • El obligacionista es un acreedor.
  • La renta como interés periódico responde a una estipulación contrac­tual, por lo que se trata de una renta conocida con certeza.
  • El obligacionista tiene derecho a que se le devuelva íntegramente el ca­pital prestado una vez transcurrido un determinado periodo de tiempo.
  • Los derechos que confieren las obligaciones son únicamente de carác­ter económico (intereses y reembolso del principal).
  • El riesgo que soporta un obligacionista en bastante bajo ya que en caso de problemas son los primeros en cobrar.

Las inversiones en renta variable suponen la adquisición por el inversor de una parte de una sociedad mediante la compra de unos títulos denomi­nados acciones. La entidad que emite renta variable está transmitiendo la propiedad de parte de la empresa. Las acciones representan una parte pro­porcional del capital social de una sociedad anónima; por tanto, otorgan a sus tenedores la calidad de socio propietario de la misma, en proporción a su participación. Esta condición de asociado conlleva tanto un conjunto de derechos, como una serie de responsabilidades asociadas al ejercicio de los mismos. La parte proporcional del capital de una empresa que corresponde a cada acción es lo que llamamos valor nominal.

Contabilidad

El valor nominal de una acción será, por tanto, la parte del capital de la empresa que aporta el propietario de la misma.

El valor bursátil es el precio que tiene una acción en el mercado secun­dario.

El valor de emisión es el precio al que una sociedad emite sus acciones, puede ser en su constitución inicial o en posteriores ampliaciones. La emisión puede realizarse sobre la par, cuando su valor de emisión es superior al valor nominal, o a la par cuando son emitidas al valor nominal. Las emisiones de acciones por debajo del valor nominal (bajo la par) están prohibidas.

  • El accionista es socio, propietario de la empresa de la que posee las acciones.
  • La rentabilidad de las acciones se denomina dividendo; este depende del resultado obtenido por la sociedad, por lo que es una cantidad in­cierta. Por ello se le denomina renta variable.
  • El accionista sólo podrá recuperar el capital aportado en caso de liqui­dación de la sociedad, o bien vendiendo sus acciones en el mercado. En los dos casos el importe que se percibirá es incierto.
  • El accionista es titular de derechos de contenido económico (divi­dendos, derechos preferentes de suscripción…) y también de carácter político (derecho a votar en las juntas generales).
  • El riesgo que soporta el accionista es bastante alto debido a lo incierto de su renta.

Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva; esto implica que los resultados individuales están en función de los rendimientos obtenidos por un colectivo de inversores.

En realidad, un fondo de inversión es un patrimonio sin personalidad jurídi­ca. Por ello, existe una sociedad gestora que gestiona sus activos y ejerce todas las funciones de administración y representación. También debe intervenir una entidad financiera, que actúa como depositaría del patrimonio del fondo.

La sociedad gestora invierte todo el dinero aportado por los ahorrado­res (partícipes) en distintos activos financieros (renta fija, renta variable, derivados, depósitos bancarios…), que constituyen el patrimonio del fondo. La evolución de dichos activos en los mercados de valores determinará la obtención de unos resultados, positivos o negativos, que se asignarán a los partícipes según la proporción que represente su inversión sobre el total del patrimonio del fondo.

La unidad de inversión es la participación. Su precio o valor de mercado es el valor liquidativo, que se calcula dividiendo el patrimonio total del fondo por el número de participaciones en circulación en cada momento.

Los fondos de inversión son instituciones de carácter abierto, es decir, cualquier inversor puede entrar o salir del fondo comprando o vendiendo participaciones. La sociedad gestora está obligada a vender (suscripción por el inversor) y comprar (reembolso al inversor) participaciones en los fondos que gestiona en el momento en que lo soliciten los interesados. La operación se hará efectiva en los plazos fijados en el folleto informativo del fondo, den­tro de los límites establecidos por la normativa.

Son productos derivados aquellos cuyo precio varía en función de la cotiza­ción que alcance en los mercados otro activo, al que se denomina subyacente. Hay una gran diversidad de instrumentos financieros e indicadores económicos que se utilizan como activos subyacentes: acciones, cestas de acciones, valores de renta fija, divisas, tipos de interés, índices bursátiles, materias primas… en productos más sofisticados, incluso la inflación o los riesgos de crédito.

En general, los productos derivados sirven para trasladar el riesgo de unos agentes (que desean venderlo) a otros (que quieren adquirirlo), por lo que se pueden usar con distintas finalidades. Por un lado, cabe emplearlos para limitar total o parcialmente el riesgo de pérdida de una cartera o de un fondo; por otro, también permiten añadir riesgo a una inversión (realizando una apuesta sobre el valor futuro de un subyacente), con objeto de alcanzar mayores rentabilidades.

Una característica común a todos los productos derivados es el efecto apalancamiento, que define la relación entre el capital invertido y el re­sultado que se obtiene. Para un mismo importe, las posibles pérdidas o ga­nancias obtenidas de la operativa con derivados son superiores a las que se obtendrían si se negociaran directamente los activos subyacentes.

Los instrumentos financieros híbridos son definidos en el PGC como “aquellos que combinan un contrato principal no derivado y un derivado financiero, denominado derivado implícito, que no puede ser transferido de manera independiente”.

11.2 Clasificación de las inversiones financieras según su vencimiento

Todas las inversiones financieras que posea una empresa formarán parte del activo en su balance.

Atendiendo al vencimiento de la inversión o al plazo durante el cual la entidad tiene establecido mantener la propiedad, distinguiremos:

  • Inversiones financieras a corto plazo: permanecerán en el patrimonio de la empresa un periodo igual o inferior a 12 meses. En el PGC apa­recen en el grupo 5.
  • Inversiones financieras a largo plazo: permanecerán en el patrimonio de la empresa un plazo superior a 12 meses. En el PGC aparecen en el grupo 2.

Teniendo en cuenta que la inversión en valores negociables puede realizarse en renta fija, renta variable, derivados, etc., y que en cada una de estas in­versiones debemos identificar el plazo de vencimiento, podemos establecer la siguiente clasificación siguiendo el modelo de balance que recoge del PGC:

Contabilidad

  • Inversiones financieras a corto plazo

Instrumentos de patrimonio. Se contabilizan bajo este epígrafe las inversiones a corto plazo en derechos sobre el patrimonio neto como acciones, participaciones en instituciones de inversión colectiva, sociedades de responsabilidad limitada…

El PGC distingue, además, si la inversión se produce entre empresas vinculadas o no. Aparecen, por lo tanto, los siguientes epígrafes:

  •  Participaciones a corto plazo en partes vinculadas.
  •  Inversiones financieras temporales en instrumentos de patrimonio.

Créditos a terceros. Recoge los créditos no comerciales, incluye tan­to los créditos como los intereses a cobrar a corto plazo a terceros y a otras partes vinculadas, así como los créditos por enajenación de inmovilizado.

Valores representativos de deuda. Se contabilizan bajo este epí­grafe las inversiones a corto plazo en obligaciones, bonos y valores representativos de deuda, así como los intereses a cobrar de los mismos.

Derivados financieros. Incluye activos por derivados financieros a corto plazo.

Otros activos financieros. Se agrupan en esta sección las fianzas y depósitos constituidos a corto plazo, las imposiciones a corto plazo, las cuentas corrientes con socios y administradores y el dividendo que se cobrará.

  • Inversiones financieras a largo plazo

– Instrumentos de patrimonio. Se contabilizan bajo este epígrafe las inversiones a largo plazo en derechos sobre el patrimonio neto como acciones, participaciones en instituciones de inversión colectiva, sociedades de responsabilidad limitada.

El PGC distingue, además, si la inversión se produce entre empresas vinculadas o no. Aparecen, por lo tanto, los siguientes epígrafes:

  • Participaciones a largo plazo en partes vinculadas.
  • Inversiones financieras a largo plazo en instrumentos de patri­monio.

– Créditos a terceros. Se agrupan los préstamos y otros créditos no comerciales concedidos a terceros. Asimismo, se establece la distin­ción entre créditos a empresas del grupo y asociadas y los que se conceden a empresas con las que no hay vinculación.

Valores representativos de deuda. Se contabilizan bajo este epígrafe las inversiones a largo plazo en obligaciones, bonos y valores repre­sentativos de deuda.

– Derivados. Incluye activos por derivados financieros a largo plazo.

Otras inversiones financieras a largo plazo. Se agrupan en esta sección las fianzas y depósitos constituidos a largo plazo, las impo­siciones a largo plazo, los activos por retribuciones a largo plazo de prestación definida y los activos por derivados financieros a largo plazo, y los instrumentos de cobertura.

 

 

1. Acciones:

  • Definición:
    • Representan la propiedad parcial de una empresa. Los inversionistas que poseen acciones tienen derechos sobre los activos y ganancias de la empresa.
  • Características:
    • Participación en las utilidades y pérdidas.
    • Derecho a voto en asuntos de la empresa.

2. Bonos y Deuda Corporativa:

  • Definición:
    • Instrumentos de deuda emitidos por empresas o entidades gubernamentales. Los inversores prestan dinero a cambio de pagos de intereses periódicos y la devolución del capital al vencimiento.
  • Características:
    • Rendimientos fijos o variables.
    • Clasificación de riesgo crediticio.

3. Fondos de Inversión:

  • Definición:
    • Pools de dinero administrados por gestores de fondos profesionales. Los inversores compran participaciones en el fondo, que invierte en una cartera diversificada de activos.
  • Características:
    • Diversificación automática.
    • Gestión profesional.

4. Inversiones Inmobiliarias:

  • Definición:
    • Propiedades inmobiliarias adquiridas con el objetivo de obtener ingresos por alquiler o ganancias de capital a través de la apreciación del valor.
  • Características:
    • Rentabilidad por alquiler.
    • Potencial apreciación del valor.

5. Derivados Financieros:

  • Definición:
    • Contratos financieros cuyo valor se deriva del valor de un activo subyacente. Incluye opciones, futuros y swaps.
  • Características:
    • Exposición a cambios en tasas de interés, precios de acciones, entre otros.
    • Altamente apalancados.

6. Depósitos a Plazo y Certificados de Depósito:

  • Definición:
    • Depósitos realizados en instituciones financieras a cambio de pagos de intereses. Los certificados de depósito son instrumentos negociables emitidos por bancos.
  • Características:
    • Rendimientos fijos.
    • Vencimientos específicos.

7. Inversiones en Fondos Cotizados (ETF):

  • Definición:
    • Fondos de inversión que cotizan en bolsa, permitiendo a los inversores comprar y vender participaciones como si fueran acciones.
  • Características:
    • Seguimiento de índices.
    • Liquidez y flexibilidad de negociación.

8. Inversiones en Hedge Funds:

  • Definición:
    • Fondos de inversión privados que emplean estrategias más complejas y avanzadas para generar rendimientos para los inversores.
  • Características:
    • Estrategias de inversión más sofisticadas.
    • Acceso restringido a inversores cualificados.

Importancia de las Inversiones Financieras:

  • Diversificación del Portafolio:
    • Las inversiones financieras permiten a los inversores diversificar sus portafolios, reduciendo así el riesgo asociado con la concentración en un solo tipo de activo.
  • Generación de Rendimientos:
    • Las inversiones financieras buscan generar rendimientos en forma de dividendos, intereses, o ganancias de capital.
  • Preservación y Crecimiento de Capital:
    • Las inversiones pueden contribuir a la preservación y el crecimiento del capital a lo largo del tiempo, ayudando a los inversores a alcanzar sus objetivos financieros.
  • Planificación Financiera:
    • Las inversiones financieras son parte integral de la planificación financiera, ya que pueden proporcionar fuentes de ingresos y acumulación de riqueza a largo plazo.

Compártelo en tus redes

Valore este curso

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumimos que estás de acuerdo. VER