Unidad didáctica 1. Salud laboral

La preocupación que existe por reducir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales es compartida por los trabajadores, sus familias, las empresas, el Estado y, en definitiva, por el conjunto de la sociedad. La norma española que recoge este interés es la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (PRL), que además de establecer los conceptos básicos en esta materia determina las obligaciones de los empresarios; pero, sobre todo, pretende el desarrollo de una auténtica cultura preventiva.

Solemos entender la salud como la simple ausencia de enfermedades, pero lo cierto es que el concepto es mucho más amplio. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud se define como:

Aunque esta definición ha sido objeto de críticas por su carácter utópico, es importante destacar el aspecto positivo al hablar de un “estado de bienestar” y no sólo el negativo que habitualmente se tiene al pensar en la salud desde la enfermedad. También hay que destacar el aspecto integral: físico, mental y social de la salud.

La Constitución Española de 1978 contempla la salud laboral como un derecho fundamental en su artículo 15, y lo convierte en uno de los principios rectores de la política social en su artículo 40.2. Asimismo, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo.

Conceptos básicos

La LPRL establece las definiciones de una serie de conceptos sobre los cuales se basará toda la acción preventiva:

• Riesgo laboral. Es la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo. Para calificar un riesgo laboral desde el punto de vista de su gravedad, se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la gravedad de este.
• Estaremos ante un riesgo grave e inminente cuando es racionalmente probable que se materialice en un futuro inmediato y pueda suponer un daño grave para la salud.
• Prevención. Es el conjunto de medidas adoptadas o previstas en todas las fases de la actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos laborales.
• Protección: medidas destinadas a reducir los daños, en caso de que los riesgos se materialicen. Por tanto, no actúa sobre el riesgo, sino sobre el daño.
• Daños derivados del trabajo. Son las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo.

Los riesgos laborales, las condiciones de trabajo y los factores de riesgo

Como ya hemos dicho, riesgo laboral es la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo. Los riesgos laborales a los que puede estar expuesto un trabajador en su centro de trabajo dependen de las condiciones de trabajo en las que preste sus servicios.

Una condición de trabajo es cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador.

En esta definición quedan incluidas:

• Las características generales de los locales, instalaciones, equipos, productos y demás útiles existentes en el centro de trabajo.
• La naturaleza de los agentes físicos, químicos y biológicos presentes en el ambiente de trabajo y sus correspondientes intensidades, concentraciones o niveles de presencia.
• Los procedimientos para la utilización de los agentes citados anteriormente que influyan en la generación de los riesgos mencionados.
• Todas aquellas otras características del trabajo, incluidas las relativas a su organización y ordenación, que influyan en la magnitud de los riesgos a que esté expuesto el trabajador.

Se considera factor de riesgo de un determinado tipo de daño aquella condición del trabajo, que, cuando está presente, incrementa la probabilidad de aparición de ese daño.

Los factores de riesgo serán los elementos que hay que analizar para controlar que las condiciones de trabajo sean las adecuadas para mantener la salud de los trabajadores.

Con un ejemplo puede verse claramente lo que es el riesgo laboral, el factor de riesgo y la condición de trabajo: si se trabaja con una máquina con los resguardos de seguridad inutilizados el riesgo laboral es el de atrapamiento, el factor de riesgo sería la utilización de equipos de trabajo con problemas en las condiciones de seguridad, y la condición de trabajo es el manejo de equipos de trabajo.

Podemos clasificar los factores de riesgo laboral en los siguientes grupos:

1) Factores derivados de las condiciones de seguridad. Son de dos tipos:

• Lugares de trabajo: superficies de tránsito, escaleras, instalaciones, espacios de trabajo…
• Manejo de equipos: máquinas, herramientas y equipos de transporte.

2) Factores derivados de las condiciones medioambientales. Son los derivados de la presencia o manipulación de diversos agentes presentes en el ambiente laboral. Se incluyen en este grupo:

• Agentes físicos: elementos físicos presentes en el entorno de trabajo, como el ruido o las radiaciones, humedad, temperatura, ventilación del aire, iluminación, etc.
• Agentes químicos: conjuntos de sustancias tóxicas que contaminan el ambiente de trabajo.
• Agentes biológicos: organismos vivos que pueden causar enfermedades contagiosas: bacterias, virus, hongos, parásitos…

3) Factores derivados de la carga de trabajo. Entendemos por carga de trabajo el conjunto de requerimientos psicofísicos a los se que se ve sometido un trabajador a lo largo de su jornada laboral. Así, podemos distinguir entre:

• Carga de trabajo física: posturas, esfuerzos, manipulación de objetos…
• Carga de trabajo mental: trabajo excesivo, motivación…

4) Factores derivados de la organización del trabajo. Como el puesto de trabajo (condiciones de empleo, tipo de contrato, retribución variable, clima social…) o su organización (trabajo nocturno, trabajo a turnos, trabajo monótono y repetitivo).

5) Factores derivados del factor humano. Son aquellos en los que la intervención del hombre, bien por las condiciones personales del trabajador (edad, estado de salud, experiencia profesional…), bien por actuaciones peligrosas y prácticas inseguras (Negligencia, imprudencia…), pueden dar lugar a un accidente.

Los daños derivados del trabajo

Según la LPRL, son daños derivados del trabajo las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo.

Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales son los principales daños, y se les denomina patologías específicas del trabajo por su relación causa-efecto con el mismo. La insatisfacción, la fatiga crónica, el estrés y el envejecimiento prematuro son las llamadas patologías inespecíficas del trabajo, por existir otros factores no laborales que pueden influir en su aparición.

Accidente de trabajo

Desde un punto de vista técnico, accidente de trabajo es cualquier acontecimiento súbito o violento que interrumpe la normal continuidad del trabajo, produciendo o no daños a las personas, los materiales, las máquinas o las instalaciones, pero que suponga siempre un riesgo para las personas.

Así, si en una obra unos ladrillos almacenados en el borde de un andamio se caen sobre la vía pública sin producir daños a ninguna persona, es un accidente de trabajo que debe ser investigado al objeto de tomar las medidas oportunas para evitar que se repita, aunque no haya producido lesiones.

Estos accidentes, denominados accidentes blancos, son los más frecuentes y potencialmente peligrosos, ya que al no ocasionar daños personales son tenidos menos en cuenta a la hora de adoptar medidas preventivas.

Desde un punto de vista legal, accidente de trabajo es toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecuta por cuenta ajena.

Se requieren tres elementos básicos para poder hablar de accidente de trabajo:

• Lesión corporal. Por lesión debe entenderse que no solamente la lesión física, sino también la lesión psíquica o mental que sufre un trabajador. Por ejemplo, la rotura de un hueso, un corte, una quemadura, etc.
• Trabajo por cuenta ajena. Para ser considerada como accidente de trabajo, la lesión debe producirse en un trabajador por cuenta ajena, extendiéndose este concepto a las relaciones laborales especiales.
• Relación de causalidad entre trabajo y lesión. La lesión corporal debe originarse en el trabajo y ser consecuencia de éste, existiendo una relación de causa-efecto entre el trabajo y la lesión. Por ejemplo, un corte que tenga su origen en la utilización de una herramienta u objeto que el trabajador se encontraba manipulando.

Dentro de la definición legal, se consideran también accidentes de trabajo:

• Los accidentes que sufra el trabajador al ir o al volver del lugar de trabajo, denominados accidentes in itinere. Para que un accidente sea considerado in itinere, el camino recorrido y el medio de transporte deben ser los habitualmente utilizados, y el trayecto de ida o vuelta del lugar de trabajo no debe ser interrumpido por una actividad en interés personal del trabajador.
• Los accidentes ocurridos durante el ejercicio de la actividad sindical.
• Los accidentes ocurridos en actos de socorro o similares con motivo del trabajo.
• Los ocurridos al realizar tareas distintas a las de su categoría profesional, ya las ejecuté por orden del empresario o de manera espontánea en interés de la empresa.
• Las enfermedades comunes que contraiga el trabajador con motivo de la realización de su trabajo, siempre que se pruebe que la enfermedad tuvo por causa exclusiva la ejecución de este.
• Las enfermedades del trabajador padecidas anteriormente y que se compliquen como consecuencia del accidente.
• Las consecuencias del accidente modificadas por nuevas enfermedades que contrae en el medio en que se haya situado al trabajador para su curación.

Pero desde el punto de vista legal, no tendrán la consideración de accidentes de trabajo:

• Los debidos a fuerza mayor extraña al trabajo, es decir, que sea de tal naturaleza que no guarde ninguna relación con el trabajo que se ejecutaba al ocurrir el accidente. No se considera a estos efectos fuerza mayor los fenómenos naturales como la insolación o el rayo.
• Los que sean debidos a una acción intencionada o a imprudencia temeraria del trabajador accidentado.

Enfermedad profesional

Entendemos por enfermedad profesional la enfermedad que se contrae a consecuencia del trabajo por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el Cuadro de Enfermedades Profesionales (CEP), provocadas por la acción de elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional

De esta definición se deduce que para que exista una enfermedad profesional deben darse los siguientes supuestos

• Que el trabajo sea por cuenta ajena.
• Que sea a consecuencia de las actividades y sustancias o elementos que especifiquen en el CEP establecido legalmente.
• Las enfermedades profesionales que no se encuentren reflejadas en dicho cuadro, pueden quedar incluidas en el concepto de accidente laboral.

Por ejemplo, la sordera producida en un trabajador a consecuencia de manejar un martillo neumático a lo largo de varios años, sin utilizar ningún tipo de dispositivo auditivo protector.

Al contrario que en el caso de los accidentes de trabajo, no es fácil en ocasiones probar el origen laboral de las enfermedades profesionales, estén o no calificadas legalmente como tales. En ocasiones se confunden con las enfermedades comunes, o comparten síntomas, haciendo difícil que el médico generalista sospeche la existencia de una conexión con la actividad laboral actual o pasada, pues los daños pueden aparecer años después de haber cesado la exposición e incluso cuando ya ha terminado la vida laboral.

Diferencias entre el accidente de trabajo y la enfermedad profesional

Si bien existen situaciones límites y concretas que pueden catalogarse bajo los dos términos, las características diferenciales que se enumeran a continuación permitirán una más fácil comprensión:

La fatiga profesional

La fatiga consiste en un agotamiento de la persona, tanto a nivel físico (muscular) como mental (nervioso, intelectual o psicológico), que tiene como causa más probable la continuidad de una tarea sin haber efectuado un descanso compensatorio adecuado al esfuerzo realizado.

Los efectos de la fatiga profesional se traducen en una pérdida de la capacidad funcional, falta de resistencia, sensación de impotencia y de malestar. Además, estos efectos pueden agravar otras circunstancias que pueden ser a la vez posibles causas de accidentes.

Por ejemplo, el manejo de cargas pesadas, la adopción de posturas incómodas durante la jornada de trabajo de manera habitual o el exceso de trabajo pueden ser motivo de fatiga.

La insatisfacción laboral

La insatisfacción laboral puede definirse como el malestar que sufre el trabajador cuando las compensaciones que recibe (dinero, ascensos, descansos…) no superan el esfuerzo que realiza para la empresa. No es una enfermedad, pero puede afectar al bienestar y a la salud psíquica del trabajador, así como a su rendimiento laboral.

Por ejemplo, la realización de tareas monótonas, la falta de autonomía, la ausencia de trabajo que realizar pueden ser motivo de insatisfacción.

El estrés

El efecto del estrés se produce cuando la carga de trabajo es tal, a nivel físico o psíquico, que desborda la capacidad del trabajador para adaptarse a las exigencias del entorno de trabajo.

No poder cumplir los objetivos marcados, la sobrecarga de tareas a realizar y el exceso continuado de la carta de trabajo puede producir sensación de impotencia, ansiedad, agresividad y frustración, factores que pueden incidir en agravar otros factores de riesgo.

Los principales factores causantes del estrés son:

• Factores medioambientales: la temperatura, el ruido, vibraciones…
• Factores psicológicos: sobrecarga de trabajo, falta de definición de funciones, sensación de incapacidad para el desempeño de tareas, incomodidad en el puesto de trabajo, etc.
• Factores personales: inseguridad, incapacidad, frustración, exceso de responsabilidad, etc.

El envejecimiento prematuro

El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todos los seres vivos, y que en el ser humano puede acelerarse por causa del trabajo. Esta patología se descubre en trabajadores expuestos a altas temperaturas o que realizan importantes esfuerzos físicos o psíquicos.

La salud laboral se refiere al conjunto de condiciones y factores en el entorno de trabajo que afectan la salud física, mental y social de los trabajadores. La promoción de la salud laboral implica la adopción de medidas y políticas para prevenir enfermedades, lesiones y promover el bienestar general en el lugar de trabajo:

1. Evaluación de Riesgos: La identificación y evaluación de riesgos laborales son fundamentales. Esto implica analizar las condiciones de trabajo para identificar posibles peligros y evaluar su impacto en la salud de los trabajadores.
2. Prevención de Accidentes y Enfermedades Laborales: La implementación de medidas preventivas para reducir o eliminar riesgos es esencial. Esto incluye el uso de equipos de protección personal, controles de ingeniería, prácticas seguras y capacitación en seguridad.
3. Ergonomía: La ergonomía se centra en el diseño de lugares de trabajo que se adapten a las capacidades y necesidades de los trabajadores, con el objetivo de prevenir lesiones y mejorar la eficiencia laboral.
4. Salud Mental en el Trabajo: La promoción de la salud mental en el trabajo implica la gestión del estrés laboral, la prevención del acoso y la creación de un entorno laboral que apoye el bienestar psicológico de los empleados.
5. Gestión del Tiempo y Carga Laboral: La gestión adecuada del tiempo y la carga laboral contribuyen a prevenir el agotamiento y mejorar la productividad. Esto puede incluir la implementación de políticas de descanso y la promoción de un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
6. Formación y Capacitación: La formación en salud y seguridad en el trabajo es crucial para que los empleados estén informados sobre los riesgos laborales y las medidas preventivas. Esto incluye la capacitación en el uso de equipos de protección, procedimientos de emergencia y otras prácticas seguras.
7. Promoción de Hábitos Saludables: La promoción de hábitos saludables, como la actividad física, una dieta equilibrada y la prevención del consumo de sustancias nocivas, contribuye al bienestar general de los trabajadores.
8. Participación de los Trabajadores: Involucrar a los trabajadores en la toma de decisiones relacionadas con la salud y seguridad en el trabajo puede mejorar la eficacia de las medidas preventivas y fomentar un entorno de trabajo colaborativo.
9. Acceso a Atención Médica: Facilitar el acceso de los trabajadores a servicios médicos, exámenes periódicos y programas de salud es esencial para la detección temprana de problemas de salud y la prevención de enfermedades laborales.
10. Legislación y Cumplimiento: Cumplir con las normativas y regulaciones en materia de salud y seguridad en el trabajo es fundamental. Las empresas deben conocer y adherirse a las leyes laborales y normativas específicas de su jurisdicción.