Objetivos de esta unidad didáctica
- Distinguir productos fitosanitarios ilegales.
- Conocer los riesgos de utilización de productos fitosanitarios ilegales.
1. Introducción
La llamada “crisis del pimiento” en Almería a finales del 2006 fue provocada por la aparición de residuos de una materia activa ilegal, el metil- isofenfos, que no estaba autorizada para dicho cultivo. La detección en partidas exportadas a otros países de Europa provocó que se dejara de comercializar pimiento de esa zona durante un tiempo.
Esta detección de ese producto ilegal causó una caída de las ventas en un 30% y un fuerte deterioro de la percepción de calidad de los productos de la zona que aún se arrastra. También provocó la instauración de la Producción Integrada a gran escala en la zona para poder volver a tener la confianza de los consumidores.
2. Los fitosanitarios ilegales. Riesgos del uso de estos productos
Se podrían englobar dentro del término “fitosanitario ilegal” dos grandes grupos:
- Por un lado se tendrían los productos que ya no están autorizados para el uso que se pretende realizar, pero si en otros usos. Se llama uso de un fitosanitario, a la aplicación del producto en una determinada plaga en un determinado cultivo.
Un ejemplo de este caso puede ser un insecticida que esté autorizado para controlar el pulgón en árboles frutales, pero no en hortalizas.
Esto puede suceder con cierta frecuencia si se han comprado envases de fitosanitarios demasiado grandes para el consumo de la finca, que se usan durante varios años. Si ha habido modificaciones en esos años, puede ocurrir que ya no se pueda aplicar el producto para el uso por el que se compró.
En muchos casos, se desautoriza para un uso determinado porque se ha comprobado que hay algún riesgo para las personas que lo aplican, los consumidores o para el medio ambiente, por lo que deja de ser recomendable y se prefiere otros productos con mejores características.
En otros casos, en los llamados cultivos menores, que son los que ocupan pocasuperficie en Europa, puede suceder que los fabricantes de productos fitosanitarios no se gasten el dinero necesario para los ensayos que se deben realizar de forma periódica para poder autorizarlo en dichos cultivos. Hay que tener en cuenta que los cultivos tropicales que se dan en Canarias (plátano, aguacate, papaya, mango, piña
tropical, por nombrar los más importantes) serían cultivos menores.
Se está trabajando en el tema, permitiendo que las autorizaciones en cualquiera de los países del sur de Europa sean reconocidas por el resto. En otros casos, se dan autorizaciones excepcionales por tiempo limitado para casos especialmente problemáticos, como es el caso de al productos en platanera. Consulte conun Técnico antes de aplicar un producto en estos cultivos.
- Por otro lado, tendríamos una serie de productos claramente fraudulentos, en los que se englobarían:
o Las falsificaciones de productos legales.
o Todos los productos que no han pasado los trámites legales en Europa para poder ser vendidos.
Recuerde que los productos fitosanitarios registrados en Europa han pasado una serie de pruebas que garantizan que:
- Son eficaces para el control de la plaga, enfermedad o mala hierba.
- Que no causan fitotoxicidades en los cultivos que se indican en la
- Se saben los riesgos sobre el usuario, los consumidores y el medio ambiente, por lo que se pueden tener en cuenta las medidas para evitarlos o disminuirlos
En el 2011, se calculó que aproximadamente un 5 y un 10% de los fitosanitarios utilizados en Europa eran falsificados o no habían pasado los trámites legales, llegando en algunos países del Este hasta el 25%, siendo incautadas partidas de hasta 2000 kg de este tipo de productos.
Los riesgos del uso de fitosanitarios ilegales, especialmente los fraudulentos, para los agricultores serían:
No se sabe a ciencia cierta la efectividad del producto sobre la plaga o enfermedad en el cultivo, que provoca una baja o nula eficacia debida a:
o Poca actividad del producto.
o Incompatibilidad del producto en mezclas.
• Los productos pueden dañar o destruir el cultivo, por ser fitotóxicos. En algunos casos, los efectos pueden prolongarse a los cultivos sucesivos.
• No se conocen los riesgos para las personas que los aplican y las medidas para disminuirlos o evitarlos, pudiendo causar problemas de salud serios.
• Al no saber de qué está compuesto el producto, no se pueden tener medidas de prevención en el transporte y almacenamiento del producto (como por ejemplo si tiene algún material inflamable).
• No se sabe el residuo que dejan sobre el cultivo ni como se descompone, por lo que no se puede saber el plazo de seguridad, lo que conlleva un riesgo para la salud de los consumidores.
• Se desconoce el efecto sobre la fauna, las aguas y los suelos ni cuanto tiempo duran esos efectos.
• Cuando se detectan fitosanitarios ilegales, no solo se pone en cuestión la profesionalidad del agricultor que comete la infracción, sino que peligra el prestigio de la cooperativa, de la zona productora e incluso del país ante los consumidores.
3. Normas y consejos a la hora de comprar fitosanitarios para evitar la compra de los fitosanitarios ilegales
Para evitar los riesgos del uso de fitosanitarios ilegales fraudulentos tenemos primero que saber que tipos se pueden encontrar:
• Copias de productos que no han sido autorizadas en España. Se detectan normalmente por una etiqueta bastante pobre, en la que muchas veces sólo se señala la materia activa y la concentración. Se parte de producto a granel que se reenvasa. En otros casos se traen los envases de otros países no europeos y se reetiquetan, normalmente de forma burda.
• Falsificaciones y copias de productos en los que la concentración de materia activa está por debajo de lo marcado, al haberse diluido con disolventes, agua o talco. Muchas veces los disolventes no son los que se pueden utilizar en agricultura, ya que provocan daños en los cultivos o son tóxicos (a veces más que las materias activas).
Arriba:Copia de producto. Etiqueta sin dosis, sin plazo de seguridad, sin cultivos autorizados….
Izquierda: Reetiquetado de un producto
Copias muy sofisticadas de productos, normalmente de alto precio y/o de muy alta efectividad. El aspecto es muy parecido al original.
El envase de la izquierda es el original y el de la derecha es falso. Se distinguen por lo mal terminado que
está el cierre
Para evitar la compra de este tipo de productos fraudulentos se deben tener una serie de precauciones:
• Compre siempre en un lugar autorizado para la venta de productos fitosanitarios o a un distribuidor.
• Compruebe la integridad del envase del producto y su embalaje, así como de los sellos protectores que cubren la apertura.
A la izquierda. Envase con sellos holográficos y precinto. A la derecha arriba. Un sello holográfico falso señalado con “fake” (izquierda) y el original (derecha). A la derecha abajo: El producto de la derecha es el original con texto en la tapa mientras que el de la derecha es falso.
No compre productos con etiquetas incompletas, ilegibles, que estén en otro idioma, que parezcan mal pegadas sobre el envase, que estén pegadas sobre otras anteriores en otros idiomas
• Compruebe en los envases que figure una empresa titular de la marca y un número de lote.
• Desconfíe de precios demasiado bajos o grandes descuentos.
• Solicite la factura con el nombre del producto y la cantidad comprada. Si se trata de productos ilegales, seguro que no se la querrán proporcionar.
• Ante cualquier sospecha sobre productos falsificados, pónganse en contacto con las autoridades competentes (Servicio de Protección de los Vegetales de la Consejería de Agricultura, SEPRONA).
Con respecto al uso de productos que ya no estén autorizados para un uso determinado, se recomienda:
• Preguntar a un profesional (Asesor, Técnico, Responsable del lugar de venta de fitosanitarios) si el fitosanitario que se va a usar está autorizado para el uso que se pretende dar. Los usos autorizados en un momento dado se pueden consultar en la página web del Ministerio de Agricultura
• Comprar siempre pensando en lo que se va a consumir. Recuerde que existen envases de diferentes capacidades.
En el caso de explotaciones pequeñas, no suele ser recomendable la compra de envases que tarden más de un año en terminarse.
• Si tiene más de un cultivo, procure comprar productos que se puedan usar en todos. Así se gastará primero y es menos probable que quede producto de un año para otro.
• Si va a comprar un producto que no ha usado, pregunte a un técnico o al encargado de venta, la superficie que se trataría con la cantidad que lleva el envase y compárela con la suya.
4. Infracciones, sanciones y delitos
La Ley de Sanidad Vegetal establece tres tipos de infracciones:
a) Infracciones leves, desde 300 a 3.000 euros.
b) Infracciones graves, desde 3.001 a 120.000 euros.
c) Infracciones muy graves, desde 120.001 a 3.000.000 de euros.
La sanción se graduará en función de los siguientes criterios: la reincidencia, la intencionalidad del infractor, el incumplimiento de advertencias previas, el daño y los perjuicios ocasionados, los beneficios obtenidos por el mal uso y la alteración social que pudiera producirse.
Cuando las infracciones pongan en peligro la salud humana, la de los animales o el medio ambiente, las sanciones se incrementarán en un 50 por 100. Además de las sanciones, estarían los gastos por eliminar los resultados del mal uso, el cierre de la empresa y la pérdida de las subvenciones que hayan recibido los agricultores, además de no poder solicitarlas hasta 5 años después de la sanción.
Se considera como una falta grave el uso de productos fitosanitarios ilegales. Se pasaría a una falta muy grave, cuando su uso pueda representar un riesgo muy grave para la salud humana, la sanidad animal o el medio ambiente.
Se consideran faltas muy graves además: la fabricación o comercialización de productos fitosanitarios no autorizados o con etiquetado, información o publicidad que oculte su peligrosidad, quebrantar las medidas cautelares poniendo en circulación los productos o mercancías inmovilizadas por el uso de fitosanitarios ilegales.
Además de lo anterior, la distribución de productos fitosanitarios ilegales, y en algunos casos su uso, puede constituir un delito contra la salud pública tipificados en el Código Penal.