La utilización de productos fitosanitarios en general conlleva riesgos en cuanto a las consecuencias negativas que pueden acarrear.
Para minimizar el efecto negativo de estas consecuencias es imprescindible conocer al máximo que tipo de producto tenemos entre manos, cuales son sus características, que componentes tiene, de que modo se presenta y en que forma puede utilizarse, para que tipo de aplicaciones está indicado, cuales pueden ser sus efectos adversos o cuales son los riesgos en su manipulación, etc.
A continuación vamos a realizar una descripción de los elementos que conforman los productos fitosanitarios, sus componentes y forma de presentación y empleo con el fin de que nos sirvan para poder realizar un adecuado manejo de los mismos.
3.1 Componentes de la formulación de un fitosanitario
- Materia activa: sustancia química eficaz contra el agente perjudicial, cuya cantidad puede indicarse de diferentes formas: tanto por ciento (%), peso/volumen (p/v), peso/peso (p/p), volumen/volumen (v/v), partes por millón (oom).
- Disolventes y diluyentes: soportes sólidos o líquidos utilizados para emplear la materia activa o su disolución.
- Aditivos: se utilizan para que el formulado cumpla alguna condición obligada, aunque no tienen efecto sobre su eficacia, son colorantes, eméticos, irritantes, etc.
- Coadyuvantes: ayudan a dar ciertas características a la materia activa.
- Tensioactivos: permiten la disolución en agua.
- Agentes de fluidez: facilitan el paso del producto por la maquinaria (polvos, etc.).
- Adherentes: facilitan la adhesión a la planta.
- Activadores: en contacto con la materia activa aumentan su efectividad.
- Mojantes: mejoran el recubrimiento de la planta.
3.2 Formas de presentarse las formulaciones
Es la forma de presentar el producto para su aplicación.
- Sin formulación: se presenta sólo la materia activa.
- Formulación sólida: se presenta la materia activa en forma de polvos.
- Polvo soluble: polvo donde la materia activa es soluble en agua.
- Polvo mojable: se consigue una suspensión en la que la materia activa es insoluble, pero se encuentra asociada a componentes que permiten su mezcla con el agua
- Gránulos: la materia activa se dispone sobre un material inerte.
- Formulación líquida: la materia activa es líquida y soluble en agua. Suele llevar disolventes y tensioactivos.
- Líquido emulsionante: la materia activa es insoluble en suspensión.
- Cebo: consiste en un atrayente más la materia activa.
- Fumigantes: materia activa gaseosa.
- Fumígeno: materia activa más un combustible que al quemarse produce humo tóxico.
- Formulaciones para bajo volumen y ultrabajovolumen: permiten la aplicación de la materia activa a altas concentraciones y suelen aplicarse en nebulización.
3.3. Etiqueta de los productos fitosanitarios
Contiene toda la información necesaria para el manejo de los productos fitosanitarios con garantías de éxito. Debe leerse antes de su utilización y nunca debe separarse del envase.
Es fundamental conocer y saber interpretar los mensajes que aparecen en la etiqueta ya que la manipulación de muchos de estos productos entraña graves riesgos de diverso tipo e intensidad en las personas y el medio ambiente.
La nueva reglamentación sobre etiquetado de productos peligrosos (Real Decreto 255/2003), que afecta también a los fitosanitarios, modifica la caracterización de peligrosidad en el etiquetado, haciendo mas identificables los riesgos para el manipulador y el medio ambiente.
El etiquetado de fitosanitarios consta de tres partes claramente diferenciables:
- Área de información principal, destinada a la identificación del producto y su fabricante, suele presentarse en la etiqueta delantera del envase.
- Nombre comercial: es el nombre que pone al producto la empresa titular de su inscripción en el registro correspondiente. Muchas veces se paga una marca por lo que habrá que valorar económicamente la materia activa.
- Materia activa: nombre químico o común y, a veces, fórmula del principio activo. Es lo que hace efecto.
- Riqueza o concentración: indica la riqueza de materia activa pura que posee el producto. Se expresa en %, peso/peso o peso/volumen.
- Número de registro: es la prueba de que el producto utilizado está autorizado legalmente.
– Área de información de riesgos, suele presentarse en la parte izquierda de la etiqueta trasera del envase.
– Información de riesgos: informa sobre la capacidad de envenenamiento del producto y, por tanto, su peligrosidad para personas y el medio ambiente. Las frases de riesgo y los consejos de prudencia nos informan sobre los peligros del formulado y como protegerse para evitar daños. También nos informa sobre los riesgos de daños al medio ambiente y la forma de evitarlos.
– Área de información sobre utilización, que suele aparecer en la parte derecha de la etiqueta trasera del envase.
- Aplicaciones autorizadas: indica sobre que tipo de cultivo o planta se puede utilizar el producto exclusivamente, quedando legal y rigurosamente prohibido su uso en otros cultivos distintos de los autorizados.
- Dosis y modo de empleo: indica las cantidades en que ha de utilizarse el producto y la técnica de aplicación recomendada.
- Contenido neto: cantidad en peso o volumen de producto.
- Fecha de caducidad: indica cuando no puede utilizarse un producto.
- Plazo de seguridad: periodo que ha de transcurrir entre el tratamiento y la recolección del cultivo o su consumo.
- Indicaciones especiales: para productos peligrosos indica las medidas de seguridad a tener en cuenta en el manejo y aplicación del producto, así como el antídoto a utilizar en caso de intoxicación e indicaciones médicas.
3.4 Aplicación de productos fitosanitarios.
La aplicación de productos fitosanitarios tiene como objetivo minimizar las pérdidas ocasionadas por los parásitos vegetales. Según el tipo de parásito se utilizará un tipo de tratamiento u otro que condicionará el tipo de maquinaria a utilizar.
Con una buena aplicación hay que conseguir:
– Máximo aprovechamiento de los productos (tened en cuenta que son caros y muchos de ellos tóxicos).
– Máxima uniformidad en la distribución (eficacia).
– Máximo rendimiento en el trabajo (cubrir la máxima superficie en el mínimo tiempo).
El cumplimiento de estos factores reducirá los costes y dependerá en gran medida de la maquinaria utilizada. Las condiciones para un buen tratamiento son:
- Materia activa del producto eficaz contra el parásito.
- Dosis adecuadas para conseguir un control suficiente.
- Aplicación homogénea y con la maquinaria adecuada.
- Tratamiento en condiciones favorables (máxima concentración de parásito, fase de cultivo adecuada, ambiente favorable, etc.).
Métodos generales de aplicación.
- Espolvoreo: los espolvoreadores son aquellas máquinas que distribuyen la materia activa en forma de polvo a través de una corriente de aire. Su principal ventaja es su buena penetración en la masa vegetal (el polvo llega a todas partes y si no lo creéis mirad en lugar más recóndito de vuestra habitación) y sus principales inconvenientes son la poca adherencia a las plantas, la falta de adherencia a las plantas y el gran volumen que hay que manejar de producto para distribuir la misma cantidad de materia activa que con otros métodos.
- Fumigación: consiste en la aplicación de un gas. El uso de este tipo de productos (como el bromuro de metilo) suele estar limitado a especialistas de empresas autorizadas ya que su manejo es muy peligroso.
- Pulverización: consiste en la distribución de la materia activa mediante líquidos (agua, aceite, etc.) y sus aplicaciones son en este momento las más numerosas en la protección vegetal. El éxito en el tratamiento pulverizador estriba en la utilización de una buena maquinaria de aplicación (aerosoles, nebulizadores, atomizadores o pulverizadores).
Ilustración 3 Equipos para la aplicación de productos fitosanitarios
El manejo adecuado de productos fitosanitarios es esencial para garantizar la eficacia en el control de plagas y, al mismo tiempo, reducir los riesgos para la salud humana, el medio ambiente y la seguridad alimentarias:
1. Capacitación y Conocimiento:
- Asegurar que los aplicadores estén adecuadamente capacitados y posean conocimientos sobre el manejo seguro de productos fitosanitarios.
- Proporcionar formación regular y actualizada sobre las buenas prácticas agrícolas y el uso correcto de los productos.
2. Selección del Producto:
- Elegir productos fitosanitarios adecuados para el control de la plaga específica.
- Considerar la selectividad del producto para no afectar negativamente a organismos beneficiosos y al medio ambiente.
3. Almacenamiento Seguro:
- Almacenar los productos en un lugar seguro, específicamente diseñado para ello y lejos de alimentos, medicamentos y otros productos químicos.
- Mantener los productos en sus envases originales correctamente etiquetados.
4. Manejo de Envases:
- No reutilizar envases vacíos de productos fitosanitarios.
- Eliminar los envases de manera adecuada y conforme a las regulaciones locales.
5. Protección Personal:
- Utilizar Equipos de Protección Individual (EPI) como guantes, gafas, ropa protectora y mascarillas durante la manipulación y aplicación.
- Cambiar y lavar los EPI regularmente.
6. Planificación de Aplicaciones:
- Programar las aplicaciones considerando las condiciones meteorológicas y los horarios adecuados para evitar la deriva y minimizar la exposición.
- Evitar aplicaciones en días ventosos y lluviosos.
7. Dosis y Concentraciones:
- Seguir rigurosamente las dosis y concentraciones recomendadas por el fabricante.
- Evitar la sobreaplicación, ya que puede aumentar el riesgo de residuos y desarrollar resistencia en las plagas.
8. Limpieza y Descontaminación:
- Limpiar y descontaminar los equipos de aplicación después de cada uso.
- Implementar procedimientos de descontaminación para evitar la propagación de residuos.
9. Monitoreo y Registro:
- Monitorear el estado de los cultivos y la presencia de plagas de manera regular.
- Mantener registros detallados de las aplicaciones, incluyendo fechas, dosis, condiciones meteorológicas y cultivos tratados.
10. Protección del Agua:
- Evitar aplicaciones cerca de cuerpos de agua y seguir las distancias de seguridad establecidas. - Utilizar tecnologías de aplicación que minimicen la lixiviación y la escorrentía.
11. Manejo Integrado de Plagas (MIP):
- Integrar estrategias de manejo biológico, cultural y químico de manera equilibrada. - Utilizar productos fitosanitarios como último recurso, priorizando métodos más sostenibles.
12. Consulta a Expertos:
- Obtener asesoramiento de agrónomos y expertos en manejo de plagas antes de tomar decisiones sobre la aplicación de productos fitosanitarios.
13. Concientización y Comunicación:
- Informar a trabajadores, vecinos y comunidades sobre las actividades de aplicación y medidas de seguridad. - Fomentar la comunicación sobre el uso responsable de productos fitosanitarios.
14. Seguimiento de Residuos:
- Realizar análisis periódicos para monitorear la presencia de residuos de productos fitosanitarios en los cultivos y garantizar la conformidad con los límites establecidos.
15. Cumplimiento Normativo:
- Cumplir con las regulaciones locales y nacionales relacionadas con el manejo de productos fitosanitarios.