2. Repercusión en los tonos de un ambiente decorado

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2. Repercusión en los tonos de un ambiente decorado

El ejemplo que hemos puesto es extremo por la viveza de los colores, pero muy ilustrativo.

After Effects

Es fundamental que el decorador conozca este comportamiento del color ya que cuando se escoge una tapicería, no se está viendo con el color que mostrara colocada en su lugar definitivo.

¿De qué depende la alteración de los colores? Es evidente que depende de la proporción de las masas.

En el caso del duo sofa – pared, la superficie pintada tiene una exten­sion notablemente superior a la de la superficie tapizada: la influencia del color de la pared sobre el sofá será fuerte, pero la del sofá sobre la pared quedará mucho más diluida, serán menos apreciable.

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Estos efectos son fundamentales a la hora de colocar los cuadros en las paredes . El tono de la pared en el que se apoyan , si no es elegido correctamente, falseará los colores originales de las pinturas llegando incluso a desvirtuarlas.

Los colores neutros (grises, tierras muy claros…) son los más seguros en este sentido, ya que son los que menos alteran desde el punto de vista cromático los elementos que tienen a su alrededor.

Colores fríos y cálidos.

El diámetro que pasa entre el rojo púrpura y el verde-amarillo divide el círculo cromático en dos semicírculos que separan respectivamente los colores cálidos y los colores fríos. Se les llama así en virtud de una sensaciôn sub-objetiva del observador, que define como calidos los co­lores que tienden hacia el rojo y fríos los que tienden al azul.

2. Repercusión en los tonos de un ambiente decorado
Así serán cálidos: rojo púrpura, rojo, rojo anaranjado, anaranjado, amarillo naranja, amarillo y amarillo verde.

Son fríos: violeta púrpura, violeta, azul violeta, verde azulado, desde y verde amarillento.

Los colores calidos irradian, parecen salir de la superficie a las que han sido aplicados, se conocen como positivos.

Los fríos por el contrario, parecen alejarse de la vista y se conocen por negativos.

Son colores medios, neutros, estáticos, los que se acercan al verde y púrpura.

Por lo que respecta a la relación entre colores y ambientes a decorar, recordemos que en un ambiente con colores fríos tiende a reducir el tamaño de los objetos, mientras que tratado con colores cálidos, por el contrario parecen agrandarlos.

 

 

Los tonos de un ambiente decorado, es decir, los colores seleccionados y su distribución en el espacio, tienen una gran repercusión en la percepción y la atmósfera del lugar:

  1. Estado de ánimo y emociones: Los colores tienen el poder de influir en nuestras emociones y estados de ánimo. Por ejemplo, los tonos cálidos como el rojo, el naranja y el amarillo pueden crear una sensación de energía y vitalidad, mientras que los tonos fríos como el azul, el verde y el púrpura pueden transmitir calma y serenidad. La elección de los tonos puede determinar si un ambiente se siente acogedor y estimulante o tranquilo y relajante.
  2. Percepción del espacio: Los colores pueden afectar nuestra percepción del tamaño y la forma de un espacio. Los tonos claros y luminosos tienden a hacer que un ambiente se sienta más amplio y espacioso, mientras que los tonos oscuros y mates pueden hacer que un espacio se sienta más íntimo y acogedor. La elección de los tonos también puede influir en la distribución de la luz natural y artificial en un ambiente, lo que puede afectar la sensación general de luminosidad y amplitud.
  3. Coherencia y armonía: La selección cuidadosa de los tonos puede ayudar a crear una sensación de coherencia y armonía en un ambiente decorado. Los tonos que se complementan entre sí o que siguen una paleta de colores específica pueden unificar el diseño y hacer que el espacio se sienta más cohesionado y equilibrado. Por otro lado, una combinación discordante de tonos puede crear una sensación de desorden o conflicto visual en el ambiente.
  4. Acentos y puntos focales: Los tonos también pueden utilizarse para destacar ciertos elementos o áreas en un ambiente decorado. Por ejemplo, un color llamativo o vibrante puede utilizarse como acento para llamar la atención sobre una pared, un mueble o un objeto decorativo en particular. Los tonos contrastantes también pueden utilizarse para crear puntos focales y añadir interés visual a un espacio.

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