

Entendemos entonces que el riesgo no tiene por qué ser siempre negativo.
Sistemas de gestion de calidad
Debemos cambiar el chip de entender el riesgo siempre como algo negativo, simplemente debemos tenerlo identificado y saber cómo actuar sobre él para que nos afecte lo menos posible o saber sacar provecho si se llegase a convertir en una oportunidad.

Cuando se determinen los riesgos y oportunidades para el sistema gestión de la calidad se deben tener en cuenta las cuestiones externas e internas que habíamos definido en el epígrafe 4.1 así como los requisitos de las partes interesadas que habíamos definido en el epígrafe 4.2.