Coronavirus-Covid19
Los coronavirus son conocidos desde los años 60 del siglo pasado y son una causa frecuente de infecciones respiratorias leves en niños y adultos, ocasionando también cuadros gastrointestinales leves más raramente. Ocasionalmente se han descrito casos más graves de infección en ancianos y niños.
Hasta 2002 se había identificado 4 especies de coronavirus que producían patología en humanos y todos estaban afectados por la típica estacionalidad de los virus respiratorios
Son virus propios de animales (aves y mamíferos, como camellos, gatos y murciélagos) que han saltado de especie pasando a humanos, por tanto, son zoonosis. En animales están descritas otras especies de coronavirus.
Sin embargo, en 2002 se detectó un brote por un nuevo coronavirus más agresivo (que fue denominado con las siglas de Síndrome Respiratorio Agudo Severo, o SARS en inglés, con una letalidad cercana al 10 %) y en 2012 hubo un nuevo brote por otro nuevo virus de la familia (conocido como MERS – Síndrome Respiratorio de Medio Oriente- con una letalidad del 34 %).
El primero se extinguió y el segundo prácticamente también, aunque ha habido algunos casos esporádicos posteriormente. No hubo casos de ambas enfermedades en España.
Estos datos nos hacen preguntarnos si este nuevo COVID 19 también se extinguirá, como han hecho el SARS o el MERS. Por el momento, se desconoce ya que no tenemos experiencia en este virus como la podemos tener con la gripe.
Los datos sugieren que un aumento de la temperatura y de la humedad perjudican la transmisión del virus y, de hecho, su expansión geográfica principal es la zona templada.
Sin embargo, es pronto para poder afirmar algo con rotundidad.
Especialmente importante, sería anticiparnos al comportamiento del virus tras este brote para prever la aparición de nuevos picos de casos con la llegada del invierno, pero por el momento, solo disponemos de especulaciones.
Los coronavirus son virus esféricos, de 100 a 160 nm de diámetro, tienen una única hebra de RNA y poseen una cubierta lipídica lo que les hace bastante susceptibles a los detergentes y desinfectantes.
Cadena de Transmisión de COVID-19
1. Agente Infeccioso
- Definición: SARS-CoV-2, un virus de la familia Coronaviridae.
- Características:
- ARN monocatenario positivo.
- Alta capacidad de mutación y recombinación.
2. Reservorio
- Definición: Principalmente seres humanos.
- Posibles Reservorios Iniciales: Se sospecha que el virus tuvo origen zoonótico, posiblemente asociado a murciélagos y otros animales salvajes.
3. Puerta de Salida
- Definición: Vía por la cual el SARS-CoV-2 sale del reservorio.
- Ejemplos:
- Vías respiratorias: Gotas respiratorias expulsadas al toser, estornudar, hablar o respirar.
- Otros fluidos corporales: Saliva, heces.
4. Modo de Transmisión
- Definición: Método por el cual el SARS-CoV-2 se transfiere del reservorio a un nuevo huésped.
- Tipos:
- Transmisión Directa:
- Gotas Respiratorias: Principal modo de transmisión; las gotas grandes caen rápidamente al suelo a poca distancia del emisor.
- Contacto Directo: Tocar a una persona infectada.
- Transmisión Indirecta:
- Aerosoles: Partículas finas que pueden permanecer en el aire por más tiempo y viajar mayores distancias.
- Fómites: Objetos contaminados como superficies, manillas de puertas, etc.
- Transmisión Fecal-Oral: Presencia de SARS-CoV-2 en heces, aunque este modo de transmisión es menos común.
- Transmisión Directa:
5. Puerta de Entrada
- Definición: Vía por la cual el SARS-CoV-2 entra en el nuevo huésped.
- Ejemplos:
- Vías respiratorias: Inhalación de gotas respiratorias o aerosoles.
- Mucosas: Contacto de manos contaminadas con ojos, nariz o boca.
6. Huésped Susceptible
- Definición: Individuo que no tiene inmunidad suficiente para resistir la infección por el SARS-CoV-2.
- Factores de susceptibilidad:
- Edad: Mayor riesgo en ancianos y, en menor medida, en niños.
- Estado inmunológico: Personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
- Enfermedades subyacentes: Diabetes, enfermedades cardíacas, obesidad, enfermedades pulmonares crónicas.
Romper la Cadena de Transmisión de COVID-19
Para prevenir la propagación del COVID-19, es fundamental intervenir en uno o más eslabones de la cadena de transmisión. Aquí se detallan las estrategias para romper la cadena en cada eslabón:
Control del Agente Infeccioso
- Tratamiento adecuado: Uso de antivirales y otros tratamientos médicos específicos bajo investigación y desarrollo.
- Vacunación: Campañas masivas de vacunación para reducir la susceptibilidad de la población.
Eliminación o Control del Reservorio
- Identificación y tratamiento de individuos infectados: Pruebas diagnósticas y tratamiento adecuado.
- Aislamiento de casos confirmados: Reducción de la interacción con otros individuos para evitar la propagación.
- Cuidados de animales: Manejo adecuado de animales sospechosos de ser reservorios iniciales.
Prevención de la Puerta de Salida
- Uso de barreras físicas: Mascarillas faciales para prevenir la dispersión de gotas respiratorias.
- Aislamiento de individuos infectados: Cuarentena y aislamiento de casos sospechosos y confirmados.
- Prácticas de higiene: Uso de pañuelos desechables para cubrir la boca y nariz al toser o estornudar.
Interrupción del Modo de Transmisión
- Higiene de manos: Lavado frecuente con agua y jabón o uso de soluciones hidroalcohólicas.
- Desinfección de superficies y objetos: Uso de desinfectantes eficaces contra el SARS-CoV-2.
- Uso de equipos de protección personal (EPP): Mascarillas, guantes, pantallas faciales, especialmente en entornos de atención médica.
- Control de aerosoles: Mejora de la ventilación en espacios cerrados, uso de purificadores de aire con filtros HEPA.
Protección de la Puerta de Entrada
- Uso de barreras físicas: Mascarillas y protectores faciales para evitar la entrada del virus por las vías respiratorias.
- Prácticas de higiene personal: Evitar tocarse la cara con las manos sin lavar.
- Cuidado adecuado de heridas: Limpieza y protección de heridas para evitar la entrada del virus.
Aumento de la Resistencia del Huésped
- Vacunación: Aumentar la inmunidad de la población mediante vacunas eficaces.
- Promoción de estilos de vida saludables: Alimentación balanceada, ejercicio regular, y reducción del estrés para fortalecer el sistema inmunológico.
- Tratamiento y control de enfermedades subyacentes: Manejo adecuado de condiciones crónicas que puedan aumentar la susceptibilidad al virus.