7. Higiene bucal

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7. Higiene bucal

 

Una higiene oral deficiente lleva implícita problemas de salud tales como caries, enfermedad periodontal, etc. Los pacientes necesitan un control estricto de la hi­giene oral para prevenir enfermedades, aumentar el bienestar, mantener la mucosa en buenas condiciones y evitar contaminaciones de la vía respiratoria en pacientes intubados.

Como norma general, se realiza después de las comidas. En pacientes inconscien­tes o que no puedan comer, dependerá del protocolo de la unidad. Siempre que un paciente pueda colaborar, hay que procurar que realice sus cuidados en la medida que se lo permitan sus posibilidades.

Consideraremos la higiene de la boca como el conjunto de medidas higiénicas que realiza el personal de enfermería en la cavidad bucal, cuando el paciente tiene limitación para realizar su propia higiene.

Podemos diferenciar cuatro procedimientos:

  1. Valorar la autonomía del paciente y fomentar el autocuidado.
  2. En pacientes autónomos: informar y facilitar el material necesario.
  3. En pacientes conscientes que precisan ayuda:

a) Realizar lavado de manos.

b) Preparar el material

c) Preservar la intimidad del paciente.

d) Informar al paciente.

e) Solicitar la colaboración del paciente y familia.

f) Colocarse guantes y mascarilla.

g) Colocar al paciente sentado o semiincorporado.

h) Cubrir tórax con toalla o empapador.

i) Cepillar dientes, lengua y encías.

j) Enjuagar primero con agua limpia y luego con colutorio.

k) Aplicar bálsamo labial hidratante en labios.

4. En pacientes inconscientes:

a) Posición con la cabeza ladeada.

b) Enrollar una gasa alrededor de unas pinzas y empapar con un antiséptico.

c) Limpiar la cavidad oral. Cambiar la gasa a menudo.

d) Aclarar la boca con agua (jeringa 10 c.c.) y aspirar.

e) Secar los labios.

f) Aplicar bálsamo labial hidratante en los labios.

  1. En pacientes con prótesis dental: retirar dentadura y enjuagarla con agua tibia y cepillarla. Dejarla en recipiente con agua.
  2. Dejar al paciente en una posición cómoda.
  3. Recoger el material.
  4. Retirar guantes y mascarilla.
  5. Realizar lavado de manos.
  6. Registrar en la documentación de enfermería: el procedimiento, motivo, fe­cha y hora, incidencias y respuesta del paciente.

Observaciones:

a) Indicar al enfermo la importancia de mantener una higiene correcta de la boca y estimularle a que lo realice después de cada comida.

b) Si un paciente inconsciente muerde el cepillo dental no hay que extraerlo por la fuerza. Hay que esperar a que el paciente relaje la boca antes de retirar el cepillo y continuar con el cuidado de la cavidad bucal.

8. Higiene de los ojos

Esta técnica va dirigida a realizar cuidados de los ojos en enfermos con reflejo cor­neal disminuido, disminución del volumen de lágrimas o ausencia de movimientos automáticos de los párpados.

A través de esta técnica proporcionaremos el aseo necesario para mantener los ojos limpios y húmedos, evitando la irritación, infecciones, edemas palpebrales y erosiones corneales.

Procedimiento:

  1. Realizar lavado de manos.
  2. Preparar el material.
  3. Preservar la intimidad del paciente.
  4. Informar al paciente.
  5. Solicitar la colaboración del paciente y familia.
  6. Si el paciente está inconsciente colocarlo en posición decúbito supino o se- mi-Fowler. Si el paciente está consciente en posición Fowler.
  7. Colocarse los guantes.
  8. Cargar las jeringas con solución salina fisiológica.
  9. Humedecer una gasa con solución salina y limpiar del ángulo interno al externo de cada ojo, hasta que quede limpio de secreciones. Utilizar una gasa distinta para cada párpado y para cada ojo. Todo esto realizarlo con los párpados cerrados.
  10. Posteriormente, abrir los párpados del paciente con los dedos índice y pulgar de una mano y con la otra se instila solución salina fisiológica, desde el lado opuesto del lagrimal. Utilizar una jeringa estéril para cada ojo. Mantener siempre la cabeza ladeada del lado del ojo que se está lavando.
  11. Secar con una gasa estéril cada ojo.
  12. Cerrar suavemente los párpados.
  13. Dejar al paciente en una posición cómoda.
  14. Recoger el material.
  15. Retirarse los guantes.
  16. Realizar lavado de manos.
  17. Registrar en la documentación de enfermería: procedimiento, motivo, fecha y hora, incidencias y respuesta del paciente.

Observaciones:

  1. Evitar durante el procedimiento la luz directa sobre los ojos del paciente.
  2. En pacientes inconscientes, aplicar crema epitelizante tras la limpieza. Dejar los ojos tapados con gasas húmedas de solución salina, renovar la gasa cada 2 horas o cuando se seque. La higiene completa de los ojos en estos pacien­tes se recomienda cada ocho horas.

8.1 Extracción de lentes de contacto

Tal vez, no imaginemos realizar esta técnica en estos instantes, puesto que vamos a trabajar con pacientes que, de llevar lentes de contacto, teóricamente, podrán quitárselas ellos solos. Pero supongamos que estamos en la planta y uno de nues­tros pacientes, al que conocemos que es usuario de dichas lentes, cae inconsciente por algún motivo, por ejemplo una baja de tensión. En estos momentos deberemos saber actuar y atender al individuo en su totalidad.

Procedimiento:

  1. Ponerse guantes no estériles.
  2. Se retrae el párpado inferior con una mano. Utilizando la punta de los dedos pulgar e índice, se sujeta la lente con un movimiento de pellizco de la mano contralateral, desplazando la lente de contacto hacia la porción inferior de la esclerótica.
  3. Utilizando la punta de los dedos índice y pulgar, se sujeta la lente de contac­to, con un movimiento suave de pellizco se retira.
  4. Se colocan las lentes en un contenedor indicado para tal uso con antiséptico adecuado.
  5. Se retira los guantes.
  6. Realizar el lavado de manos.
  7. Anotar la técnica.

9. Higiene de los pies

En esta técnica se describirán los cuidados encaminados a mantener los pies en perfecto estado. Los objetivos por tanto serán los siguientes:

  1. Conservar o restablecer una buena higiene de los pies.
  2. Prevenir las complicaciones del reposo prolongado en cama: upp, pie equino, etc.
  3. Prevenir infecciones.
  4. Estimular la circulación sanguínea.
  5. Fomentar la comodidad del enfermo.

Procedimiento:

1. Informar al paciente para obtener su colaboración y consentimiento.

2. Preservar en todo momento la intimidad del paciente.

3. Realizar la técnica lo menos lesivamente posible.

4. Examinar el estado de los pies en enfermos independientes.

5. En enfermos encamados, realizar los cuidados de los pies durante el baño:

a) Retirar los vendajes y/o apósitos y examinar los pies.

b) Sumergirlos en la palangana con agua y lavarlos bien.

c) Secar poniendo especial atención en los espacios interdigitales para evi­tar que queden húmedos.

d) Cortar las uñas en línea recta y con bordes lisos.

e) Curar heridas si existen.

f) Masajear los pies con crema hidratante o vaselina.

6. En enfermos con movilidad muy limitada, proteger talones y maléolos para evitar la aparición de upp. Proceder del siguiente modo:

a) Masajear bien con vaselina.

b)Vendar con venda de algodón sin apretar, cubriendo el talón y maléolos.

c) Vendar por encima con venda de malla.

d) Es preferible la utilización de taloneras. Actualmente existen diferentes modelos comercializados.

7. Registrar la técnica en la gráfica del paciente.

Observaciones:

  1. Colocar un estribo en el pie o base inferior de la cama, para que las extremi­dades conserven su posición funcional y evitar el pie equino.

10. Higiene de los genitales

La higiene de los genitales se define como el conjunto de medidas que realiza el personal de enfermería para conservar, limpia y en buen estado, la piel de la zona perineal, cuando el paciente tiene limitación para realizar su propia higiene.

El objetivo de esta técnica es mantener limpios los genitales del paciente para cubrir las necesidades de higiene, a la vez que prevenir infecciones urinarias y ulceraciones. Además, se contribuye a proporcionar al paciente una sensación de bienestar y comodidad.

Se realiza siempre al final del aseo general, después de las deposiciones y cada vez que sea necesario.

Procedimiento:

  1. Explicarle al paciente la técnica que vamos a realizar y pedir su colaboración.
  2. Lavarse las manos y ponerse los guantes.
  3. Colocar al paciente en posición ginecológica de encamado si es mujer y en decúbito supino con piernas separadas si es hombre.
  4. Dejar al descubierto la zona genital, cubriendo el resto del cuerpo.
  5. Colocar un empapador debajo de los glúteos y colocar la cuña.
  6. Verter agua templada sobre los genitales.
  7. Realizar la higiene genital en función del sexo:

7.1 Higiene genital masculina:

a) Lavar primero el pene y los testículos. Enjuagar.

b) Si el paciente no está circuncidado, retraer el prepucio del pene y la­var el glande realizando movimientos circulares desde el meato hacia fuera. Enjuagar. Subir de nuevo el prepucio a su posición para evitar edema de glande.

c) Aclarar con abundante agua y secar suavemente.

d) Si no se ha hecho la higiene general, colocar al paciente en posición decúbito lateral y proceder al lavado y secado de la zona perianal: ano y pliegue interglúteo.

e) Aplicar solución antiséptica si el paciente presenta sonda vesical o heridas.

7.2 Higiene genital femenina:

a) Enjabonar y lavar la zona genital en el siguiente orden: pubis, zona interna de los muslos, meato urinario, labios menores, labios mayo­res, hendidura vulvar, ano y pliegue interglúteo.

b) Separar los labios mayores con una mano y con la otra lavar de arriba abajo y de dentro hacia fuera, utilizando esponja o torundas para cada maniobra. Prestar especial atención a los pliegues que hay entre los labios mayores y menores.

c) Aclarar con abundante agua y secar suavemente.

d) Si no se ha hecho la higiene general, colocar a la paciente en posición decúbito lateral y proceder al lavado y secado de la zona perianal: desde la hendidura vulvar hasta el ano y pliegue interglúteo, con un solo movimiento.

e) Aplicar antiséptico en caso de sonda vesical o heridas.

8. Colocar pañal si se precisa.

9. Dejar al paciente en posición cómoda.

10. Recoger el material

11. Retirarse los guantes.

12. Realizar el lavado de manos.

13. Registrar en la documentación de enfermería: el procedimiento, fecha y hora, motivo, incidencias y respuesta del paciente.

11. Cuidado de las uñas

La higiene de las uñas es un aspecto más de la higiene habitual que hay que cui­dar, sobre todo teniendo en cuenta que debajo de ellas se acumula la suciedad y, por tanto, los microorganismos con mayor facilidad. Los pacientes pueden tener dificultad para su cuidado, sobre todo en los pies, por lo que tendremos que suplir esta carencia cuando sea necesario.

Procedimiento:

  1. Realizar lavado higiénico de manos.
  2. Preparar el material.
  3. Preservar la intimidad del paciente.
  4. Informar al paciente.
  5. Solicitar la colaboración del paciente y familia.
  6. Preparar agua en una palangana a 30-32 °C.
  7. Proteger la cama con el empapador.
  8. Colocarse los guantes no estériles.

Pies:

  1. Lavar los pies con agua y jabón, sumergirlos para reblandecer durezas o si tienen mucha suciedad.
  2. Enjuagar con agua a chorro.
  3. Secar bien, sobre todo los espacios interdigitales con una toalla.
  4. Valorar estado de los pies: durezas, úlceras, deformidades, temperatura y coloración, edemas y pulsos periféricos.
  5. Realizar cuidados específicos si presenta úlceras por presión.
  6. Limar durezas con suavidad.
  7. Cortar uñas en línea recta.
  8. Aplicar crema hidratante con un suave masaje.

Manos:

  1. Sumergir las manos en agua unos dos minutos como máximo para evitar maceraciones.
  2. Cortar uñas de forma ovalada, dejando sobresalir como mínimo de la base de la uña 10-15 mm. Valorar la decisión del paciente.
  3. Retirar restos de suciedad dentro de las uñas.
  4. Aplicar crema hidratante.

9. Dejar al paciente en una posición adecuada.

10. Recoger el material.

11. Retirar los guantes.

12. Lavarse las manos.

13. Registrar en la documentación de enfermería: procedimiento, motivo, fecha y hora, incidencias y respuesta del paciente

 

La higiene bucal es esencial para mantener una boca saludable y prevenir problemas dentales y enfermedades de las encías:

Cuidado Diario:

  1. Cepillado Regular:
    • Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, preferiblemente por la mañana y antes de acostarte. Usa un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental con flúor.
  2. Técnica de Cepillado:
    • Cepilla en movimientos circulares o en ángulo, cubriendo todas las superficies de los dientes y las encías. No olvides cepillar la lengua para eliminar bacterias y refrescar el aliento.
  3. Uso del Hilo Dental:
    • Utiliza hilo dental diariamente para limpiar entre los dientes y debajo de la línea de las encías. Esto ayuda a eliminar la placa y los restos de alimentos que el cepillado solo no puede alcanzar.
  4. Enjuague Bucal:
    • Enjuaga con un enjuague bucal antimicrobiano después de cepillarte y usar hilo dental. Esto puede ayudar a reducir las bacterias y fortalecer los dientes.
  5. Cuidado de los Elementos Ortodónticos:
    • Si usas ortodoncia, sigue las instrucciones de cuidado proporcionadas por tu ortodoncista y utiliza cepillos especiales para limpiar alrededor de los brackets y alambres.

Visitas Regulares al Dentista:

  1. Revisiones Dentales:
    • Programa revisiones dentales regulares, al menos dos veces al año, para detectar problemas dentales en etapas tempranas.
  2. Limpieza Profesional:
    • Realiza limpiezas dentales profesionales para eliminar la acumulación de sarro que no se puede eliminar con el cepillado regular.
  3. Radiografías Dentales:
    • Considera la realización de radiografías dentales periódicas para evaluar la salud dental y detectar posibles problemas ocultos.

Otros Consejos:

  1. Dieta Saludable:
    • Mantén una dieta equilibrada y limita el consumo de alimentos azucarados, ya que el azúcar contribuye a la formación de caries.
  2. Hidratación:
    • Bebe suficiente agua para mantener la boca hidratada y ayudar a combatir las bacterias.
  3. Evitar el Tabaco:
    • Evita el tabaco y productos de tabaco, ya que pueden contribuir a enfermedades de las encías y otros problemas bucales.
  4. Protección durante el Deporte:
    • Si practicas deportes de contacto, utiliza un protector bucal para prevenir lesiones en los dientes y las encías.
  5. Síntomas de Problemas:
    • Presta atención a signos de problemas dentales, como dolor, sensibilidad, sangrado de encías o cambios en la boca, y busca atención dental si es necesario.

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