Si imaginamos que el círculo cromático podemos cortarlo en tres partes iguales , como sin fuera un queso, los colores de cada una de esas partes está formada por colores con algo en común.
Como color principal debe escogerse uno que no esté en los extremos, para que el contraste no sea excesivo.
Esta forma de selección garantiza que los colores escogidos siempre tendrán algo en común.