Como ya hemos comentado, el trabajo en equipo es hoy en día fundamental. Para que un equipo logre buenos resultados, cada componente debe conocer bien su papel. El servicio de farmacia como servicio central del hospital, debe prestar apoyo e interrelacionarse con el resto de personal. Esto significa que diferentes tipos de personal hospitalario, como médicos, enfermeras, auxiliares de clínica y otro personal no hospitalario como delegados de laboratorios farmacéuticos o pacientes, pueden ir o telefonear al servicio en busca de información. El personal auxiliar es el encargado de distribuir y canalizar esta información solicitada.
Resulta, pues, sumamente importante distinguir e interpretar la clase de información que es solicitada al servicio de farmacia. En primer lugar se ha de tener bien presente que el tipo de información solicitada puede no depender de la persona que hace la solicitud. Por ejemplo, un auxiliar de clínica puede precisar una información que debe ser suministrada por un farmacéutico, y un jefe de servicio médico puede preguntar una información complementaria, que puede ser contestada adecuadamente por un auxiliar. Es decir, lo básico es saber interpretar el tipo o la cualidad de información que es solicitada
En la relación con pacientes, también es sumamente importante distinguir el tipo de información que éstos pueden requerir en un momento dado. Existen diversos niveles informativos, que van desde la simple interpretación del nombre del medicamento que el paciente no acierta a comprender en la receta y que sin duda podrá resolver un auxiliar, hasta la preocupación por posibles interacciones entre los diversos medicamentos prescritos, que deberá resolver un farmacéutico.
Como norma a seguir de forma general, se sugiere que el personal auxiliar conteste a preguntas que no requieran una decisión
profesional de nivel superior, es decir, que puede contestar a cuestiones que tengan una respuesta bien definida como por ejemplo las relacionadas con formas y presentaciones farmacéuticas de un determinado principio activo, información sobre nombres comerciales y genéricos, sobre clasificación de grupos terapéuticos, o bien el nombre de laboratorios farmacéuticos y direcciones de los mismos. Para contestar a estas preguntas sus fuentes de información básica son los prospectos de medicamentos, la guía farmacoterapéutica del hospital, y el Vademécum del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos.
Las preguntas que deben transmitirse para ser contestadas por un farmacéutico, son aquellas que pueden tener distintas respuestas y que requerirán por tanto un juicio profesional del farmacéutico, el cual según su criterio y responsabilidad dará la mejor respuesta ante una situación determinada.De forma también general, se sugiere que las preguntas que deben ser contestadas por un farmacéutico son las relacionadas con la utilización de medicamentos, interacciones, dosificación y efectos secundarios.
A modo de ejemplos, en la tabla 5 se expone una serie de preguntas que puede contestar el personal auxiliar, mientras que en
la tabla 6 se citan preguntas que deben ser contestadas por farmacéuticos.
Lo que en las tablas 5 y 6 se Indica es una recomendación general, y creemos que lógica, para todos los servicios de farmacia. Es posible que en determinados casos exista un personal auxiliar con conocimientos especiales en una determinada área, y que sea capaz de contestar preguntas que en circunstancias normales requieren una formación a nivel universitario. Estos casos específicos deben contemplarse como particularidades de determinados servicios. De forma general, se ha de tener en cuenta que la responsabilidad de todo tratamiento farmacológico es del médico que lo prescribe. El farmacéutico es el responsable de que dicho tratamiento se realice en las mejores condiciones posibles con los medicamentos prescritos, y también de la información facilitada sobre los mismos.
LECTURAS RECOMENDADAS
- Orden Ministerial 4617 del Ministerio de Gobernación del 1 de febrero de 1977. B.O.E. 17-2-1977.
- Orden del Ministerio de Trabajo del 10 de febrero de 1975. B.O.E. 10-2-1975.
- Estatuto del Personal Sanitario Titulado y Auxiliar de Clínica de la Seguridad Social. 1972.
- Ferrer Salvans MI: Formación del personal auxiliar sanitario. En «La Farmacia Hospitalaria en 1980». Edimsa, Madrid ; 1982.
- Módul Professional 3: Farmacia. Generalitat de Catalunya. Departament d’Ensanyament. Barcelona, 1991.
AREA 2
FORMACION Y FUNCIONES
DEL AUXILIAR DE FARMACIA
En un servicio de farmacia, la información profesional suministrada es crucial para garantizar el uso adecuado de medicamentos y productos relacionados. Es importante diferenciar entre la información proporcionada por el personal auxiliar y la información brindada por el farmacéutico, ya que sus roles y responsabilidades difieren en términos de alcance y profundidad de conocimientos:
Información proporcionada por el Personal Auxiliar:
- Asistencia General:
- El personal auxiliar en una farmacia puede proporcionar asistencia general, como ayudar a los clientes a encontrar productos de venta libre, manejar el flujo de clientes y realizar tareas administrativas.
- Información Básica:
- Puede ofrecer información básica sobre productos de parafarmacia, como indicaciones generales de uso, posología sugerida, y responder preguntas comunes.
- Asesoramiento General:
- Puede brindar asesoramiento general sobre productos no sujetos a prescripción médica, como productos de cuidado personal, suplementos vitamínicos, entre otros.
- Manejo de Transacciones:
- Encargado de realizar transacciones de venta, cobrar y procesar pagos.
Información proporcionada por el Farmacéutico:
- Asesoramiento Profesional:
- El farmacéutico ofrece asesoramiento profesional y personalizado sobre medicamentos, incluyendo posibles interacciones, efectos secundarios, y precauciones.
- Interacción Medicamentosa:
- Identifica y advierte sobre posibles interacciones medicamentosas cuando un paciente está tomando múltiples medicamentos.
- Consejo sobre Medicamentos de Prescripción:
- Proporciona información detallada sobre medicamentos de prescripción, incluyendo dosificación, administración, y orientación sobre la adherencia al tratamiento.
- Educación del Paciente:
- Educa a los pacientes sobre la enfermedad, la importancia del tratamiento, y cómo administrar sus medicamentos de manera efectiva.
- Gestión de Recetas:
- Maneja la gestión de recetas médicas, verifica su validez, y asegura que el paciente reciba la medicación correcta.
- Vigilancia Farmacoterapéutica:
- Realiza vigilancia farmacoterapéutica para garantizar la seguridad y eficacia de los tratamientos, ajustando las terapias según sea necesario.
- Servicios Clínicos Especializados:
- En algunos casos, los farmacéuticos pueden ofrecer servicios clínicos especializados, como pruebas de salud, vacunaciones, y otros servicios de atención farmacéutica.
- Asesoramiento sobre Automedicación:
- Proporciona orientación sobre la automedicación responsable, destacando la importancia de consultar a un profesional de la salud en casos específicos.