El comedor es un invento de la burguesía. En el pasado, el comedor familiar y el de gala tenían gran importancia social. La estancia era amplia y bien decorada generalmente, la habitación más especializada de la casa. Con una concepción más actual el salón-comedor es la tendencia característica de la casa media actual.
Generalmente es una estancia con un tamaño bastante superior a las demás, pero no lo suficiente como para colocar los muebles típicos de los comedores (paradores, atrincherados).
En consecuencia, la tendencia es utilizar muebles polivalentes. Si el comedor va a constituir un ambiente dentro de la sala tendremos que tener en cuenta los siguientes aspectos: situarlo cerca de la cocina, o tener un buen acceso a ella.
Deberá de tener espacio suficiente para la circulación y servicio en torno a la mesa. Es importante que no sea una zona de paso.
a. Independencia del comedor-salón.
Para dotar el rincón de comer de una cierta independencia se pueden crear separaciones físicas o psicológicas.
Elementos físicos como separadores pueden ser una librería abierta, una columna o un arco en el tabique, una jardinera con plantas, una celosía, niveles de altura distintos tanto en techo con un suelo… Todos estos elementos establecen ambientes diferenciados, pero «roban» espacios a la estancia.
Y en algunos casos, exigen materiales y mano de obra que incrementar el presupuesto.
Optar por un elemento o por otro dependerá del espacio disponible y de otros usos previstos para el rincón (espacio para tareas escolares de los pequeños, equina reuniones sociales informales, lugar reservado para alguna afición…) Cuando la situación lo aconseje, pueden utilizarse recursos que establecen una separación psicológica.
Una alfombra, una ruptura del color de las paredes, una discreta y estudiada diferencia de estilos en los muebles de ambas zonas… Siempre dentro de una armonía general de la estancia.
Este tipo de separación bien meditada, puede sertan efectiva como la realizada con elementos físicos.
Ofrece la ventaja de un costo inferior a los divisorios físicos y de ocupar menos espacio, pero el aislamiento real que proporciona es prácticamente nulo.
b. La iluminación del comedor-salón.
Sea cual sea la ubicación del comedor, independiente o formando parte del salón, debe haber sobre la mesa cierta iluminación para las comidas nocturnas y para reforzar la iluminación natural cuando sea necesario.
Como regla general la iluminación de la mesa será cálida, que no deslumbre y cree un círculo acogedor.
La superficie de la mesa debe quedar iluminadade forma uniforme, para lo que se puede colgar una lámpara a cierta altura que no impida la visión de los demás comensales y hiera la vista.
Si el comedor está integrado en salón esta iluminación será un elemento más para la separación entre ambas zonas.
Otras posibilidades es colocar apliques de pared, que proporcionan una luz difusa, favoreciendo el ambiente de comida.
Si se opta por esta solución habrá que cuidar su ubicación para que no creen sombras desagradables en la mesa
El salón debe tener una iluminación general. Es aconsejable que en estancias grandes la luz pueda controlarse por zonas independientes.
Esta distribución de las luces es muy flexible y marcan los espacios sin más que graduar los niveles de luz de las zonas que en cada momento estén en uso.
Remodelar el espacio dedicado al salón comedor así como cualquier otra estancia no implica obligatoriamente la presencia de los albañiles ni presupuestos desorbitados.
Tenemos multitud de recursos que utilizados con ingenio y buen gusto, nos permitirán sacar el máximo partido al espacio y a los elementos que nos vengan impuestos.
Con estos recursos cumpliremos el objetivo básico, diferenciar los dos ambientes sin perder la continuidad entre ellos.
Como se ha dicho en muchas ocasiones, lo fundamental es conocer las necesidades y estilo de vida de quien habita o va evitar el espacio, su estilo de vida, sus aficiones, sus costumbres… De poco sirve la estética si no hace más confortable la vida.
c. Carácter de la decoración.
El salón es la estancia donde se pasa más tiempo y constituye el punto de reunión de la vida doméstica.
Los criterios generales a definir las zonas manteniendo una unidad espacial se han expuesto anteriormente.
Ahora analizaremos algunas características de los elementos que conformarán la decoración.
En casos grandes, con espacio suficiente, las diferentes zonas pueden estar muy diferenciadas y darles un tratamiento decorativo específico, casi como si fueran habitaciones independientes.
Pero cuando hay poco espacio, en la sala se realizarán diversas actividades, algunas de ellas de forma simultánea, por lo que habrá que ser muy flexible para cubrir estas necesidades tan variadas.
En consecuencia, se deberán elegir y disponer los elementos de forma que tengan un uso múltiple.
Unos sencillos ejemplos aclararán esta idea. Un mueble a la pared contará con librería, espacio para el televisor y el equipo de música, barra, etc. Un mueble estrecho y largo de media altura puede servir como elemento de separación entre dos ambientes y ofrecer a cada uno de ellos una función: contenedor por uno de los lados y estanterías para libros, videos o CDS.
Por la otra. El sofá sería lo mismo para charlar que para escuchar música, leer ver la televisión o porque no echar la siesta después de comer. Un pouf puede ser un complemento que añade comodidad a una butaca, pero también un asiento auxiliar o un contenedor para los juguetes de los más pequeños. Creo que estos ejemplos dan una idea clara de lo que significa flexibilidad, y un uso múltiple.
Por último no podemos olvidar que en el salón es donde se recibe generalmente a los invitados y que su decoración todavía tiene cierta función representativa.
Pese a ello se tenderá siempre a una decoración que asegure la comodidad y la habitabilidad acorde con la personalidad del usuario.
Esto hará que se sienta seguro y augusto.
d. Las alfombras.
Las alfombras constituyen otro gran aliado para el decorador. La variedad de diseños, tamaños y materiales nos permiten encontrar la más adecuada para cada ocasión.
Colocadas directamente sobre la madera, pavimento cerámico, o incluso sobre una moqueta, separan zonas y crean espacios acogedores, a la vez que protegen los lugares demás uso.
e. Cuadros y fotografías.
Los cuadros y las fotografías tienen un poder decorativo que no debe desdeñarse.
Los marcos deben escogerse con un sumo cuidado para que realcen la obra, nunca para que le quiten protagonismo.
Si la obra es de tamaño grande y de calidad, se puede convertir en uno de los puntos principales de la decoración, colocado encima del sofá.
En los cuadros de factura moderna puede prescindir del marco y dejar que la propia pared lo delimite, fundamental que ésta sea de color liso.
Un cuadro o fotografía de pequeño tamaño nunca debe colgarse aislado aunque sea de calidad, o daría la sensación de que se ha puesto para aprovechar un clavo que harían la pared.
Es mejor hacer un grupo que formen puntos de interés. Y si sólo se dispone de una pieza es aconsejable situarla cerca de otro elemento, próximo a una mesita auxiliar o rodeada por libros en una estantería.
Si se dispone de varias obras de tamaño pequeño, antes de colocarlas en su lugar y definitivo es necesario probar sobre el papel distintas distribuciones hasta dar con la más equilibrada.
Colocados en línea horizontal parecen alargar la pared, mientras que en línea vertical darán más altura a la habitación.
- Elementos del comedor:
- Mesa de comedor: Es el elemento principal del comedor, donde se colocan los platos, la comida y se sientan las personas a comer. Las mesas de comedor pueden variar en tamaño, forma (rectangular, cuadrada, redonda), material (madera, vidrio, metal) y estilo (clásico, moderno, rústico).
- Sillas: Se utilizan para sentarse alrededor de la mesa de comedor. Las sillas pueden coincidir con el estilo y el material de la mesa o pueden ser una mezcla para crear un contraste visual.
- Bufé o aparador: Es un mueble utilizado para almacenar vajilla, cubiertos, manteles y otros utensilios de mesa. También puede servir como superficie para colocar alimentos durante las comidas.
- Iluminación: Es importante contar con una iluminación adecuada en el comedor. Se pueden utilizar lámparas de techo, lámparas colgantes o apliques de pared para iluminar la mesa de comedor y crear un ambiente acogedor.
- Decoración: Los elementos decorativos como cuadros, espejos, centros de mesa y plantas pueden añadir estilo y personalidad al comedor, además de crear un ambiente agradable y acogedor.
- Diseño y distribución:
- La distribución del comedor debe tener en cuenta el espacio disponible y la ubicación de otros elementos como la cocina, el salón y las puertas de acceso.
- La ubicación de la mesa de comedor en relación con la cocina y el salón puede variar según las preferencias personales y el flujo de movimiento deseado.
- Es importante dejar suficiente espacio alrededor de la mesa de comedor para permitir que las personas se sienten y se levanten cómodamente, así como para facilitar el acceso a otras áreas de la casa.
- Funcionalidad y confort:
- El comedor debe ser un espacio funcional que facilite las comidas y las reuniones familiares o sociales. Debe tener suficiente espacio para acomodar a todas las personas que viven en la casa y a los invitados.
- La elección de muebles y accesorios debe priorizar la comodidad y la practicidad para garantizar una experiencia agradable durante las comidas y las reuniones.
- Estilo personal:
- El comedor es un espacio donde se puede expresar el estilo y la personalidad de los residentes a través de la decoración, los muebles, los textiles y los accesorios.
- Es importante crear un ambiente que invite a las conversaciones y la convivencia, utilizando colores cálidos, texturas acogedoras y detalles decorativos que reflejen los gustos y las preferencias de los habitantes.