La selección de los colores para una habitación puede parecer, en un principio, algo complicado. Hay unas normas básicas que nos van a permitir trabajar de forma segura.
Pueden conseguir resultados excelentes trabajando con sólo cuatro colores, asignandoles una importancia de acuerdo con la superficie que ocupen.
Con este criterio, el color principal sería el que ocupa la mayor extensión, generalmente las paredes, y el de menos importancia el utilizado en pequeños toques (motivos de la tapicería o de la alfombra, algún cojín, ribete…).
Con este punto de partida, ¿cómo seleccionar los colores para que el conjunto resulte armonioso?
Empezaremos determinando el tono general, atendiendo a la orientaciôn geografica y el tipo de actividad que esté previsto realizar. De esta forma, podemos decidir si vamos a jugar con la gama de verdes, de rojos, de tostados… Y a partir de aquí ya se pueden seleccionar los tonos concretos.
Pero decidirse por una gama determinada no significa que haya qué limitarse a los tonos de esa gama, sino que va a ser la dominante.
Veamos cuáles son las armonías que habitualmente maneja un decorador.
Las armonías de color son combinaciones de colores que se utilizan en el diseño para crear un efecto visual agradable y equilibrado. Estas combinaciones se eligen cuidadosamente para lograr un cierto impacto estético y transmitir un mensaje específico:
- Complementarios: Los colores complementarios son aquellos que están opuestos entre sí en la rueda de colores. Esta armonía crea un fuerte contraste y es ideal para destacar elementos específicos en el diseño.
- Análogos (o afines): Los colores análogos son aquellos que están próximos entre sí en la rueda de colores. Esta armonía es suave y armoniosa, ya que los colores comparten tonos similares y se complementan entre sí.
- Triádicos: Esta armonía utiliza tres colores equidistantes entre sí en la rueda de colores. Proporciona un equilibrio visual interesante y es vibrante y dinámica.
- Tetrádicos (o cuadrados): Esta armonía utiliza cuatro colores que forman un cuadrado en la rueda de colores. Ofrece una combinación de colores equilibrada y versátil.
- Monocromáticos: Esta armonía se basa en un solo color en diferentes tonalidades, desde claras hasta oscuras. Es sutil y elegante, ideal para crear un aspecto coherente y sofisticado.
- Split-complementarios: Esta armonía utiliza un color principal junto con los dos colores que están al lado del complementario de ese color. Es similar a la armonía complementaria pero menos contrastada.
- Dobles complementarios (o complementarios divididos): Esta armonía utiliza dos pares de colores complementarios. Es compleja y vibrante, y proporciona un alto contraste.
- Tetradecóricos: Esta armonía utiliza cuatro colores equidistantes en la rueda de colores, creando una combinación de colores rica y equilibrada.