La Directiva de la Unión Europea 89/686/U.E. define Equipo de Protección Individual como “cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin”.
Estos equipos deben llevar el distintivo europeo “CE” de conformidad, lo que garantiza que pueden ser utilizados sin riesgo para la salud, siguiendo adecuadamente las instrucciones de uso.
Además, deben ir acompañados obligatoriamente de folletos informativos en los que se detallen sus características, riesgos frente a los que protegen, consejos útiles de uso, mantenimiento, limpieza, caducidad, deterioro, etc.
Los equipos de protección utilizados durante las actividades relacionadas con los tratamientos fitosanitarios, se pueden dividir en dos grandes grupos:
- Equipos para la protección de la piel, entre los que se incluyen los que protegen cuerpo, pies, manos y ojos.
- Equipos para la protección de las vías respiratorias.
5.5.1 Equipos para la protección de la piel
La piel está considerada como la vía de exposición a los plaguicidas más importante, especialmente en ambientes abiertos. Los equipos para la protección individual están indicados para aislar la piel del trabajador de las acciones de los compuestos químicos y están constituidos fundamentalmente por trajes, delantales, guantes, botas y gafas con viseras.
Protección del cuerpo
La superficie del cuerpo debe protegerse con trajes que cubran principalmente los brazos y las piernas, zonas con gran riesgo de salpicaduras. Es importante que estos trajes se ajusten al cuello, cintura, muñecas y tobillos para impedir la entrada de plaguicidas por estas aberturas.
A la hora de adquirir un traje, además del tipo de producto y la forma de aplicarlo, es importante tener en cuenta el material del que esté fabricado. En el mercado existe una gran variedad de materiales (algodón, poliéster, neopreno, PVC, etc.) pero la característica más importante a tener en cuenta es la permeabilidad del tejido, que irá unida a la transpiración y al nivel de protección que ofrezca el equipo.
Como prenda de protección parcial para tareas de alto riesgo, como puede ser la preparación de la mezcla, se debe usar un delantal impermeable que podrá ser de PVC, goma o polietileno. Igualmente, si existe riesgo de que el producto alcance la cabeza, se recomienda cubrirla con la capucha que lleva el traje de protección. La cara se deberá cubrir con una máscara de protección completa o con una pantalla.
Es recomendable lavarse con los trajes de protección puestos, siempre que sean impermeables. Para quitárselos se debe tirar de los extremos de las mangas y de los pantalones, sin volverlos del revés y con los guantes puestos. De esta forma se evitará la contaminación del cuerpo.
Protección de los pies
La parte inferior de las piernas y los pies son las partes del cuerpo con mayor riesgo de sufrir salpicaduras durante la manipulación de los productos fitosanitarios. En consecuencia, se debe llevar calzado cerrado e impermeable, a ser posible botas de goma altas y no enguatadas por dentro, que lleguen hasta la pantorrilla y queden ajustadas por dentro de los pantalones del traje.
El calzado de cuero no es adecuado porque absorbe algunos productos y no puede ser descontaminado ni lavado frecuentemente. Tampoco se aconsejan alpargatas, sandalias o calzado similar porque no evitan el contacto del plaguicida con la piel en caso de salpicaduras.
Protección de las manos
Las manos son otra de las zonas del cuerpo en continuo riesgo de contacto con los productos fitosanitarios, por lo que la utilización de los guantes durante la manipulación de estos productos se hace imprescindible.
El material de fabricación de los guantes ha de ser siempre impermeable. Los de látex natural protegen contra productos sólidos (polvos y gránulos) y contra los solubles en agua, pero son los de goma de nitrilo los más recomendables por su resistencia a ser atravesados por la mayoría de los disolventes contenidos en las formulaciones de plaguicidas.
La selección de los guantes se realizará en función del riesgo durante la aplicación del producto, eligiendo los que presenten mayor resistencia a ser atravesados, sean lo suficientemente flexibles para agarrar firmemente los envases y se ajusten a las dimensiones de la mano del operario. Los guantes han de quedar por dentro de las mangas del traje.
Es muy importante, después de quitarse el traje, lavarse las manos con agua y jabón antes y después de quitarse los guantes.
Protección de los ojos y cara
En el momento de realizar las mezclas de productos y durante los tratamientos, conviene protegerse cara y ojos para evitar las salpicaduras de líquidos, proyecciones de partículas de polvo o emanaciones de vapores o gases.
Existen en el mercado gafas de protección y viseras o pantallas. Estas últimas dan menos calor al usuario, no se empañan como las gafas y, además, protegen toda la cara. La ventilación puede ser directa, mediante orificios o indirecta, por medio de válvulas.
5.5.2 Equipos para la protección de las vías respiratorias
Las vías respiratorias son una puerta de entrada de contaminantes aerotransportados al organismo muy importante y peligrosa. Para evitar la inhalación de polvos finos, gases y pulverizaciones de gotas finas, especialmente en locales poco o mal ventilados y en tratamientos de cultivos altos y densos, es preciso utilizar equipos de protección respiratoria.
Los equipos más empleados en la aplicación de productos fitosanitarios son los denominados “equipos dependientes del medio ambiente”. Son equipos filtrantes de aire contaminado. En el mercado también hay “equipos independientes del medio” o equipos con suministro de aire, destinados a situaciones de alto riesgo o de emergencia, pero no tienen mucha utilidad en agricultura.
Equipos dependientes del medio ambiente
Estos equipos pueden ser a su vez de presión positiva o negativa:
– Equipos de presión positiva o equipos motorizados: suministran un caudal de aire continuo a través de un ventilador. El aire pasa a través de uno o varios filtros antes de llegar a la unidad de cabeza, que puede ser una máscara facial, un casco o una capucha.
– Equipos de presión negativa: son equipos donde el paso del aire a través del filtro se realiza por la propia inhalación (durante la respiración) del trabajador. A su vez, estos equipos pueden ser de dos tipos:
- Equipos de presión negativa autofiltrantes o sin mantenimiento. Están constituidos por una mascarilla y un filtro que cubren la nariz y la boca. El conjunto se desecha en su totalidad al final de su vida útil.
Estos equipos están marcados por las siglas “FF” a las que le siguen las que clasifican el filtro, como se verá más adelante.
- Equipos de presión negativa con mantenimiento. Están formados por un adaptador facial reutilizable, que requiere de lavado y mantenimiento, además de filtros desechables. También se dividen en:
– Medias máscaras o mascarillas: cubren nariz y boca. Llevan uno o dos filtros.
– Máscaras faciales o completas: cubren la cara completa e incorporan un visor y filtros.
En estos equipos la efectividad y, por tanto, el grado de protección, depende del ajuste de estos con la cara. Algunas características físicas como llevar barba, grandes patillas, cicatrices, etc., pueden impedir un ajuste correcto y por tanto, favorecer un aumento del riesgo de exposición a contaminantes.
Filtros
Los filtros son los elementos más importantes del equipo protector de las vías respiratorias. Deben estar marcados por el símbolo CE, según la Directiva 89/686-CEE de 21 de diciembre.
Según la forma de retener al contaminante, pueden ser mecánicos, químicos o mixtos:
Filtros mecánicos: retienen partículas (polvos, nieblas) que son atrapadas por mallas de fibras que forman un entramado.
Figura 18. Filtros mecánicos
Estos filtros se identifican por el color blanco de su etiqueta. Se nombran con la letra P seguida de un número (1, 2 o 3) según sea su poder de retención:
Por ejemplo, un dispositivo de filtrado que lleve marcadas las siglas “FFP1” indica que se trata de un equipo autofiltrante, con poder de retención bajo, que no debe emplearse con plaguicidas.
Filtros químicos: retienen gases o vapores químicos en miles de microporos de carbón activo impregnado con un tratamiento químico específico. Existen diferentes tipos de adsorbentes para los diferentes tipos de gases o vapores existentes.
Se clasifican dependiendo de la clase de contaminante sobre el que actúen y la capacidad de adsorción, en tipos y clases respectivamente. Se identifican por una letra y el color de la etiqueta. En el siguiente cuadro se refleja la clasificación por tipos.
Según su capacidad de adsorción, la clasificación por clases es:
- Clase 1: filtros de baja capacidad, hasta 1.000 ppm
- Clase 2: filtros de capacidad media, hasta 5.000 ppm
- Clase 3: filtros de alta capacidad, hasta 10.000 ppm
Filtros mixtos: protegen al mismo tiempo contra gases y polvos o partículas en suspensión. Se distinguen por la combinación de letras y colores de sus etiquetas.
Como ejemplo, si un filtro químico A2 indica un poder de retención medio contra vapores orgánicos y otro E3 una protección contra gases ácidos con un poder de retención máximo, las siglas A2E3P2 indican que el filtro es mixto y válido para la retención de ambos tipos de partículas químicas de forma simultánea; además tiene un poder de retención medio frente a polvos o partículas sólidas. La etiqueta irá marcada con una banda de color marrón, una de color amarillo y otra de color blanco.
Para la protección contra productos fitosanitarios, se aconseja, en la mayoría de los casos, utilizar filtros mixtos. En general, contra vapores orgánicos y polvos se deben usar los filtros A/P (marrón + blanco), y para los inorgánicos los B/P (gris + blanco), siempre que no se especifique otra cosa en sus etiquetas y teniendo en cuenta que el plaguicida aplicado sea tóxico por vía respiratoria.
5.6 RECOMENDACIONES DE MANTENIMIENTO DEL EQUIPO
Un Equipo de Protección Individual disminuye el riesgo de intoxicación siempre que se use y mantenga adecuadamente. A continuación, se indican algunas recomendaciones generales:
Trajes:
- Revisar su estado antes de utilizarlos
- Lavarlos antes de quitárselos, siempre que sean impermeables
- Lavarlos y guardarlos separados de otra ropa
- Cambiarlos si son desechables, según instrucciones del fabricante
- Evitar desgarrones y zonas desgastadas
- Comprobar su fecha de caducidad
Delantales:
- Lavarlos después de cada uso
- Desecharlos cuando presenten muestras de deterioro y no puedan ser reparados
Guantes:
- Revisarlos minuciosamente antes de usarlos
- Lavarlos antes de quitárselos de las manos y, una vez quitados, por dentro y por fuera
- Secarlos antes de volver a usarlos
- Sustituirlos cuando presenten muestras de deterioro
Calzado, botas de goma:
- Lavarlos por dentro y por fuera al final de cada jornada
- Secarlos antes de usarlos nuevamente
- Inspeccionarlos regularmente y reemplazarlos cuando presenten deterioros
Gafas-pantallas:
- Lavarlas después de cada uso
- Reparar los deterioros
- Cambiarlas cuando lo requieran
Mascarillas-caretas:
- Desechar las que son de un solo uso
- Lavarlas con jabón de pH neutro al finalizar la jornada laboral una vez desconectados los filtros
- No utilizar disolventes
- Guardarlas en una bolsa de plástico o en un lugar limpio cuando no se usen
- Cambiarlas cuando lo requieran
Filtros:
Hay muchos factores que afectan a la duración de los filtros: concentración, tiempo de exposición, frecuencia respiratoria, temperatura, etc. Existen, sin embargo, algunas reglas básicas que permiten determinar fácilmente cuándo se deben cambiar:
- Filtros mecánicos: cuando se note un aumento brusco en la resistencia a la respiración.
- Filtros químicos: en el momento en el que se detecte el contaminante, bien sea por su olor o sabor o porque se note irritación en la boca, ojos o vías respiratorias.
Para el adecuado mantenimiento de los filtros se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Los filtros químicos tienen fecha de caducidad, por lo que después de esta no deben usarse aunque el sello de garantía esté intacto. Deben seguirse las instrucciones del fabricante.
- Una vez agotados, deben ser desechados. Si son recambiables desechar solo el filtro; si son autofiltrantes, desechar la mascarilla completa.
- No pueden ser lavados, soplados o regenerados.
- Limpiar con un trapo seco o ligeramente húmedo.
- Guardar los equipos en bolsas o recipientes adecuados fuera del área contaminada, a fin de evitar una innecesaria exposición del filtro al contaminante y alargar su tiempo de duración.
- Nunca colgar o guardar sin envolver.
- Tener mayor precaución al usar equipos de respiración con filtro si se tiene el sentido olfativo alterado, ya que no se detectan olores.
- Comprobar válvulas, arnés y piezas faciales, así como visor.
- Sustituir inmediatamente las piezas deterioradas.
- En cualquier caso, seguir las instrucciones de los fabricantes.
5.7 PRÁCTICAS DE IDENTIFICACIÓN Y UTILIZACIÓN DE EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL
Los plaguicidas son sustancias químicas que entrañan un riesgo para las personas que trabajan con ellos. Por este motivo es absolutamente indispensable emplear equipos de protección individual siempre que se proceda a su manipulación.
El equipamiento específico debe aislar a la persona del riesgo existente en el medio que lo rodea durante la manipulación de dichos productos. Los medios utilizados para ello se denominan Equipos de Protección Individual (EPI) y eliminan situaciones de riesgo que pueden dañar gravemente y de forma irreversible la salud del trabajador expuesto.
Como se ha comentado en esta unidad didáctica, los equipos de protección para las actividades relacionadas con los tratamientos fitosanitarios incluyen los destinados a la protección de la piel (cuerpo, pies, manos y ojos) y a la protección de las vías respiratorias.
La práctica de identificación y utilización de los EPI, tiene como objetivos:
- Familiarizar a los alumnos con los diferentes equipos de protección personal, guantes, caretas, mascarillas, filtros, etc., disponibles en el mercado.
- Identificar el nivel de protección de cada EPI.
- Reconocer símbolos e indicaciones que aportan información sobre las características del equipo.
- Diferenciar los materiales que conforman los diferentes tipos de equipos y sus propiedades.
- Evaluar el grado de confort durante su uso.
- Colocar y utilizar correctamente los distintos componentes de los EPI.
- Interpretar la información y pictogramas de las etiquetas de los EPI.
- Conocer las condiciones de mantenimiento, limpieza y caducidad, en su caso, de cada equipo.
RESUMEN
El uso indiscriminado de plaguicidas puede provocar efectos nocivos para las personas y el medio que las rodea. Es importante considerar la contaminación por residuos de los productos vegetales destinados a la alimentación de personas o de animales. Para evitarla, en la etiqueta de los envases de los productos fitosanitarios aparecen una serie de conceptos, regulados por ley, como el Límite Máximo de Residuo o el Plazo de Seguridad, cuyo conocimiento y cumplimiento contribuye a disminuir la presencia de residuos en los productos agrícolas.
El riesgo de los plaguicidas sobre la salud de las personas que trabajan con ellos depende principalmente de dos factores: la toxicidad de la sustancia empleada y la exposición a la misma.
La forma de reducir este riesgo está íntimamente ligada al tipo de sustancia empleada, que deberá ser lo menos tóxica posible, y a las medidas de protección empleadas por los usuarios de los plaguicidas. En este sentido, es muy importante seguir las recomendaciones de la etiqueta de los productos, utilizar adecuadamente los equipos de protección individual y la maquinaria adecuada al tratamiento que se realice, así como la adecuada planificación del trabajo, para disminuir al máximo el tiempo de exposición a los plaguicidas.
La protección personal es un conjunto de medidas fundamentales para prevenir los riesgos derivados del manejo de productos fitosanitarios. Se basa en aislar a la persona del riesgo existente en el medio que lo rodea y que pueda amenazar su seguridad o salud en el trabajo. Los medios utilizados para ello reciben el nombre de Equipos de Protección Individual (EPI).
AUTOEVALUACIÓN
1 – El tiempo que debe transcurrir entre la última aplicación del plaguicida y la recolección del producto se denomina:
- Plazo de Seguridad
- Límite Máximo de Residuo
- Vida Útil del Residuo
- Tiempo de Recolección
2 – Indique cuál de las siguientes es una causa directa de generación de residuos:
- Empleo de dosis excesivas de producto
- Uso racional de plaguicida para el cultivo
- No utilizar trajes de protección adecuados
- Respetar los plazos de seguridad
3 – La trazabilidad hacia delante permite:
- Que los productos que entran en una empresa no vuelvan hacia atrás
- Vincular los productos que entran en una empresa con los que salen
- Obtener la información de las materias primas empleadas
- Conocer dónde se ha distribuido un determinado producto
4 – En general, el riesgo de los plaguicidas químicos sobre la salud se debe al efecto de tres factores:
- La toxicidad de la sustancia, la preparación de la mezcla y la aplicación del producto
- La forma de exposición, la maquinaria de aplicación y el tiempo que dura el tratamiento
- La toxicidad de la sustancia, la forma de exposición y el tiempo de exposición
- La toxicidad de la sustancia, la forma de exposición y el EPI empleado
5 – En referencia a los Equipos de Protección Individual, indique cuál de las siguientes afirmaciones es la correcta:
- Los trajes sirven para protegerse del frío cuando se realizan los tratamientos invernales
- Los Equipos de Protección Individual se basan en aislar el o los riesgos existentes en el medio que rodea al trabajador
- Los monos y los guantes son los principales EPI
- En verano no es necesario protegerse porque hace mucho calor
6 – ¿Qué significan las siglas LMR?
- Límite Máximo de Responsabilidad
- Local Muy Restringido
- Límite Máximo de Residuo
- Límite Mínimo de Residuo
7 – Los equipos de protección de las vías respiratorias se utilizan para:
- Evitar la inhalación de gases o vapores
- Evitar salpicaduras en la zona pectoral
- Evitar la ingestión de líquidos
- Evitar golpes en el pecho
8 – Los filtros son los elementos más importantes de los equipos de protección de las vías respiratorias. Señale cuál de las siguientes precauciones de mantenimiento no es correcta:
- Limpiarlos con un trapo seco o ligeramente húmedo
- Desecharlos siempre después de su uso
- Guardarlos en bolsas o recipientes adecuados fuera del área contaminada
- Seguir las instrucciones del fabricante
9 – Una de las recomendaciones a seguir para el correcto mantenimiento de los trajes de protección de la piel es:
- Lavarlos una vez quitados
- Lavarlos y guardarlos con el resto de la ropa de casa
- Aunque sean desechables se pueden utilizar hasta tres veces
- Lavarlos antes de quitárselos, siempre que sean impermeables
10 – Indique cuál de las siguientes afirmaciones, relacionadas con el riesgo derivado del uso de los plaguicidas, es correcta:
- La preparación del caldo de tratamiento es una de las operaciones que apenas entraña riesgo para la persona que la realiza
- Los tratamientos en el interior de los invernaderos deben realizarse caminando hacia atrás
- Para realizar tratamientos aéreos no es necesario utilizar EPI
- El uso de boquillas antideriva no está recomendado en los tratamientos fitosanitarios
Los Equipos de Protección Individual (EPI) son elementos esenciales para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores en diversos entornos laborales, incluida la agricultura y la manipulación de productos fitosanitarios:
1. Guantes:
- Propósito: Proteger las manos de la exposición a productos químicos, irritantes, cortes y abrasiones.
- Tipos: Guantes de nitrilo para productos químicos, guantes de cuero para tareas generales, guantes resistentes a cortes.
2. Gafas de Protección:
- Propósito: Proteger los ojos de salpicaduras de productos químicos, polvo y partículas en suspensión.
- Tipos: Gafas de seguridad con protección lateral, gafas panorámicas, gafas con protección contra salpicaduras.
3. Ropa de Protección:
- Propósito: Proteger la piel contra la exposición a productos químicos, residuos y radiación solar.
- Tipos: Overoles, monos, camisas de manga larga, pantalones resistentes a productos químicos.
4. Botas de Seguridad:
- Propósito: Proteger los pies de caídas, golpes, productos químicos y objetos afilados.
- Tipos: Botas de goma o PVC, botas de seguridad con puntera de acero.
5. Máscaras y Respiradores:
- Propósito: Proteger las vías respiratorias contra vapores químicos, polvo y partículas.
- Tipos: Máscaras faciales desechables, respiradores con filtros específicos para productos químicos.
6. Protectores Auditivos:
- Propósito: Proteger los oídos del ruido excesivo, común en entornos agrícolas con maquinaria.
- Tipos: Tapones para los oídos, protectores auditivos con diadema.
7. Sombreros o Gorras:
- Propósito: Proteger la cabeza y el rostro de la radiación solar y caídas de objetos.
- Tipos: Sombreros de ala ancha, gorras con visera.
8. Chalecos Reflectantes:
- Propósito: Hacer visible al trabajador, especialmente en entornos con maquinaria o condiciones de poca luz.
- Tipos: Chalecos con bandas reflectantes.
9. Arneses de Seguridad:
- Propósito: Utilizado en trabajos en altura para prevenir caídas y garantizar la seguridad del trabajador.
- Tipos: Arneses completos con correas y puntos de anclaje.
Consideraciones Generales:
- Selección Adecuada:
- Elegir EPI que se ajusten adecuadamente y cumplan con las normativas y estándares de seguridad aplicables.
- Mantenimiento:
- Realizar inspecciones regulares y mantener los EPI en buen estado. Reemplazar cualquier equipo dañado o desgastado.
- Capacitación:
- Proporcionar capacitación adecuada a los trabajadores sobre el uso correcto y el cuidado de los EPI.
- Adaptación al Trabajo:
- Seleccionar EPI específicos según el tipo de tarea y los riesgos presentes en el entorno laboral.