Aquí tenemos otro de los aspectos del color que debe dominar un decorador. El efecto que crea un ambiente decorado, desde el punto de vista cromático, depende directamente de las dimensiones del color.
Los colores saturados, cualquiera que sea su luminosidad, son colores muy dominantes, que pueden crear sensaciones de agobio sí se utilizan en grandes superficies. Imaginemos un salon cuyas paredes esten pintadas con un luminoso color amarillo muy saturado… Puede resultar un ambiente tan agresivo como si se hubiera utilizado un color rojo.
Como norma general, debemos evitar los tonos intensos o muy saturados sobre grandes superficies, y limitarlos a unos toques contrastantes. Los colores luminosos son una apuesta segura como color predominante, siempre que no sean de gran potencia.
Constituyen un fondo excelente para tapicerías, muebles y complementos a lo que no restan importancia. Hay que recalcar que las indicaciones que estamos dando son de carácter general. El interiorista no puede olvidar que los gustos de sus clientes son determinantes al abordar un proyecto de decoración, y que debe dedicar mucho tiempo a conocerlos en profundidad.
Cuando hablamos de las dimensiones del color en decoración, nos referimos a cómo los diferentes aspectos del color, como el tono, la saturación y el brillo, pueden influir en la apariencia y la sensación de un espacio:
- Tono:
- El tono se refiere a la percepción cromática del color, es decir, si un color es rojo, azul, verde, etc.
- En decoración, el tono del color puede establecer el estado de ánimo general del espacio. Por ejemplo, los tonos cálidos como el rojo, el naranja y el amarillo pueden crear una sensación acogedora y energizante, mientras que los tonos fríos como el azul, el verde y el violeta pueden transmitir una sensación de calma y serenidad.
- Saturación:
- La saturación se refiere a la intensidad o pureza del color. Los colores altamente saturados son más vibrantes y llamativos, mientras que los colores menos saturados tienden a ser más suaves y apagados.
- En decoración, la saturación del color puede afectar la atmósfera y el estilo del espacio. Por ejemplo, una habitación con colores altamente saturados puede sentirse más enérgica y moderna, mientras que una habitación con colores menos saturados puede sentirse más suave y relajante.
- Brillo o luminosidad:
- El brillo se refiere a la cantidad de luz que refleja un color. Los colores más brillantes son más reflectantes y pueden hacer que un espacio se sienta más luminoso y amplio, mientras que los colores más oscuros absorben más luz y pueden hacer que un espacio se sienta más íntimo y acogedor.
- En decoración, el brillo del color puede afectar la percepción del tamaño y la amplitud de un espacio. Por ejemplo, pintar una habitación pequeña con colores claros y brillantes puede hacer que parezca más grande y aireada, mientras que pintarla con colores oscuros y mates puede hacerla sentir más acogedora y envolvente.
- Contraste:
- El contraste se refiere a la diferencia entre los colores o tonos en un espacio. Puede ser creado mediante la combinación de colores complementarios (opuestos en la rueda de colores), colores cercanos (análogos) o colores neutros.
- En decoración, el contraste puede utilizarse para crear interés visual y destacar ciertos elementos en un espacio. Por ejemplo, un sofá de color oscuro puede destacarse en una habitación de paredes claras, o una alfombra de color vibrante puede agregar un toque de contraste en una habitación de tonos neutros.