Así como los objetos tienen tres dimensiones, ancho, largo y profundidad, el color también se le pueden asignar otras tres: matriz, saturación y valor tonal.
Matiz : cada una de las variantes o gradaciones que puede recibir un color sin llegar a confundirse con otro distinto , lo que
popularmente se denomina «color».
Así hablamos de color verde, color rojo, color mostaza, color amarillo, color rosa palo…
La saturación : es el grado de tinte o potencia de un color: cuando un color tiene una máxima pureza cromática se dice que está saturado. Un color poco saturado da la sensación de “ desvaído”, de “apagado”. Los colores del arco iris, por ejemplo, son colores con un grado de saturación elevado.
El valor o luminosidad . Da una idea de la claridad u oscuridad de un matiz . Es fácil comprender este concepto si imaginamos una pintura, por ejemplo azul, a la que añadimos pintura blanca o pintura negra en distintas proporciones. Sigue siendo azul pero de valor más alto sí se añaden blanco o de valor más bajos si se le añade negro.
Las dimensiones del color se refieren a los diferentes aspectos que caracterizan a un color y que pueden ser percibidos por el ojo humano. Estas dimensiones incluyen tono, saturación y brillo:
- Tono: El tono de color se refiere a la percepción básica del color, es decir, si es rojo, azul, verde, etc. El tono es la propiedad que permite diferenciar un color de otro en términos de su identidad cromática. Por ejemplo, el tono puede variar desde un rojo intenso hasta un rojo más suave o desde un azul brillante hasta un azul más apagado.
- Saturación: La saturación, también conocida como intensidad o pureza del color, se refiere a la cantidad de gris que contiene un color. Los colores altamente saturados son vibrantes y tienen una apariencia más pura, mientras que los colores menos saturados tienden a ser más suaves y opacos. La saturación puede variar desde colores muy saturados hasta tonos más neutros o pastel.
- Brillo o luminosidad: El brillo o luminosidad de un color se refiere a la cantidad de luz que refleja. Los colores más brillantes son más reflectantes y tienen un mayor nivel de luminosidad, mientras que los colores más oscuros absorben más luz y tienen un menor nivel de luminosidad. El brillo puede variar desde colores brillantes y luminosos hasta colores oscuros y mates.