La insulina es un polipéptido sintetizado en las células beta del páncreas. La liberación de insulina en el páncreas depende de múltiples factores de regulación, siendo las variaciones en los sustratos energéticos los que inducen modificaciones inmediatas.
La secreción de insulina es pulsátil y continua, incluso en el ayuno. Una vez liberada, la insulina se fija a receptores específicos situados en las células insulino–sensibles. La acción celular de la insulina es pleitrópica, es decir, se manifiesta en un conjunto de acciones celulares que involucran diversas funciones con una determinada secuencia temporal.
La administración de insulina se realiza por vía parenteral (generalmente subcutánea) ya que el jugo gástrico la inactiva. La absorción está influida por:
- El pH de la preparación.
- La concentración.
- El lugar y profundidad de la inyección.
- La vasodilatación local, etc.
En el abdomen la absorción es más rápida por lo que generalmente el efecto es menos duradero que en glúteo, muslo o deltoides.
Con el fin de imitar la secreción endógena de la insulina se han sintetizado diversos tipos de insulina que tienen unos efectos más rápidos o lentos:
- Insulinas de acción rápida: Insulina regular e insulina semilenta.
- Insulinas de acción intermedia: Insulina NPH (protamina).
- Insulinas bifásicas (rápido comienzo y acción prolongada).
- Insulinas de acción lenta y ultra lenta (Protamina zinc).
La principal y más frecuente reacción adversa del tratamiento con insulina es la hipoglucemia.
2. ANTIDIABÉTICOS ORALES
Son fármacos que han demostrado utilidad en el tratamiento de la diabetes. Se han desarrollado varios grupos:
2.1. Fármacos estimulantes de la secreción de insulina
Comprende dos grupos:
- Sulfonilureas que es el grupo con mayor cantidad de fármacos.
- Derivados de la Meglitidina.
Las Sulfonilureas, a corto plazo provocan la liberación de la insulina preformada en las células beta del páncreas al aumentar su sensibilidad a la glucosa. Para lograr esta acción es preciso que las células beta sean funcionantes.
La acción de la Meglitidina es dependiente de glucosa, ya que en ausencia de esta no son capaces de actuar. Por este motivo, disminuyen el riesgo de hipoglucemia en ayunas, aunque pueden provocarla en función de la dosis.
2.2. Fármacos que disminuyen la resistencia a la insulina
Se trata también de dos grupos:
- Las biguanidas, cuyo fármaco representante es la metformina.
- Las tiazolindionas o glitiazonas, entre las que están la rosiglitazona, pioglitazona y ciglitazona.
La Metformina es un antihiperglucemiante, pero no un hipoglucemiante. Por ello, no produce una hipoglucemia, sino que reduce la hiperglucemia basal y postprandial del paciente diabético. Aunque no afecta a la secreción pancreática, no es activa en ausencia de insulina.
Las Glitiazonas, son fármacos hipoglucemiantes que se caracterizan por sensibilizar o aumentar la acción de la insulina, pero sin incrementar su secreción. La actividad de estos fármacos requiere la presencia de insulina cuya acción es incrementada o facilitada.
2.3. Fármacos que inhiben la absorción de glucosa
Son los inhibidores de el alfa glucosidasas, especialmente la acarbosa y el miglitol.
2.4. Nuevos antidiabéticos orales
Están basados en las Incretinas que son hormonas gastrointestinales liberadas después de la ingesta de alimentos estimulando la secreción de insulina. Así, los simuladores de las incretinas activan el receptor para su liberación.
C. Farmacología terapia infecciosa
Los medicamentos antiinfecciosos sonfármacos que funcionan para prevenir o tratar infecciones, incluyen medicamentos antibacterianos, antivirales, antifúngicos y antiparasitarios.
Los medicamentos antiinfecciosos han revolucionado la atención médica y ahora son fundamentales para curar e incluso ayudar a prevenir muchos tipos de infecciones. Gracias a ellos, podemos:
- Tratar infecciones menores y, con mayor frecuencia, curar muchas enfermedades infecciosas graves, como neumonía o tuberculosis.
- Realizar procedimientos de rutina y cirugías complejas, como cesáreas o reemplazos de articulaciones, que conllevan un riesgo de infección grave.
- Dar tratamientos inmunosupresores vitales, como quimioterapia, a personas con cáncer
Es alarmante que muchos medicamentos antiinfecciosos estén perdiendo su eficacia debido a la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
Las enfermedades infecciosas siguen siendo una de las mayores preocupaciones de salud pública mundial. Pero ¿qué causa las infecciones en primer lugar?
Las infecciones son causadas por diferentes tipos de patógenos, incluidos bacterias, virus, hongos y parásitos, y pueden adquirirse en la comunidad, en un hospital o en un entorno de atención médica.
Las infecciones resistentes a múltiples fármacos son el resultado de que las bacterias y otros patógenos pueden cambiar y desarrollar resistencia a muchos antimicrobianos. Las causadas por bacterias gramnegativas son ampliamente reconocidas como una de las mayores amenazas para la salud mundial en la actualidad. Son más difíciles de tratar debido a su estructura celular y a su capacidad para desarrollar resistencia a los antibióticos de uso común.
– Las infecciones bacterianas
Varían desde las relativamente leves, como las infecciones cutáneas o gastrointestinales, hasta las graves y potencialmente mortales, como las infecciones del torrente sanguíneo o la neumonía. La mayoría de las bacterias se clasifican como grampositivas o gramnegativas
– Las infecciones fúngicas o micóticas
van desde el pie de atleta o la candidiasis vaginalhasta infecciones invasivas potencialmente mortales en pacientes inmunodeprimidos, como aquellos que padecen cáncer.
– Las infecciones virales
van desde resfriados comunes que se resuelven por sí solos, hasta infecciones graves de largo plazo como la hepatitis C. Las vacunas pueden prevenir algunas infecciones virales, como la gripe y muchas infecciones infantiles.
– Las infecciones parasitarias
pueden afectar a cualquier persona, en cualquier lugar, pero son una carga particular para las personas que viven en los trópicos y subtrópicos.11 Son causadas por un organismo que vive sobre o en un huésped, e incluyen la malaria, la toxoplasmosis y los gusanos intestinales.
INTERACCIÓN PACIENTE AGENTE INFECCIOSO-ANTIMICROBIANO
A diferencia de lo que ocurre en el manejo de una patología no infecciosa, en el tratamiento de una infección ocurre la interacción de tres elementos: el huésped o paciente, el agente infeccioso y el antimicrobiano;situación que generará múltiples variables que incidiránpositiva o negativamente en la evolución del proceso.
La patogenicidad del agente infeccioso que ingresa al huésped dependerá de varios factores, como: volumen del inoculo, virulencia, toxinas, capacidad de adhesión y penetración a los diferentes compartimentos del organismo, entre otros, a todo lo cual, el huésped responderá con sus defensas de barrera (piel, mucosas) y su sistema inmunológico. La coexistencia de comorbilidades (v. gr. enfermedad renal, cirrosis, diabetes, obesidad, insuficiencia cardiaca, neoplasia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otras), incluida la presencia de otro proceso infeccioso subyacente (v. gr. tuberculosis, VIH/sida) alterará negativamente su respuesta defensiva y lo pondrá en desventaja frente al patógeno agresor.
Figura: Triángulo de Davis: en él se establecen los tres elementos necesarios que se necesitan ante una infección como son Huésped, Microorganismo y Antimicrobiano.
– Antibióticos y Antifúngicos
El desarrollo de la farmacoterapia antiinfecciosa tiene su origen en la obra de Pasteur, Koch y Ehrlich. Sus hitos fundamentales han sido las sulfamidas, la penicilina y los antibióticos, estos últimos introducidos más recientemente.
Los antibióticos se definen como agentes farmacológicos que selectivamente pueden matar a la bacteria (acción bactericida) o inhibir su crecimiento (acción bacteriostática)
Cualquier antibiótico no sirve para tratar cualquier enfermedad bacteriana. Esto se debe a que, como hemos comentado, cada tipo de bacteria tiene unas características concretas, y por eso necesita un antibiótico específico.
Los antibióticos son sustancias que se obtienen a partir de microorganismos (hongos y bacterias de géneros y especies distintas) o a partir de síntesis química, cuya función es inhibir el crecimiento de otros microorganismos o destruirlos.
Un medicamento no es lo mismo que un fármaco. Un medicamento es la forma comercial bajo la que se presenta uno o varios fármacos con un objetivo terapéutico concreto.
- principio activo: el o los fármacos del medicamento
- excipiente: puede ser una molécula inerte que actúa como soporte para el principio activo. Pero también pueden modular la acción del fármaco.
Existen sustancias sintéticas que no son antibióticos como por ejemplo las sulfonamidas.
El término antimicrobiano tiene un significado más amplio que el término antibiótico, pues con él se designa a cualquier sustancia de procedencia natural, semisintética, o sintética, que destruye a un determinado microorganismo o inhibe su crecimiento y al mismo tiempo ocasiona escaso o ningún daño al hospedador.
La acción combinada de 2 antibióticos sobre los microorganismos puede ser:
- Sinérgica: cuando es mayor a la suma de las acciones de cada antibiótico.
- Aditiva: cuando es igual a la suma de las acciones de cada antibiótico
- Indiferente: cuando es igual a la acción del antibiótico más eficaz.
- Antagónica: cuando es menor a la acción del antibiótico más eficaz.
– Clasificación de los antibióticos
SEGÚN SU FORMA DE ACTUAR:
– Bacteriostáticos: bloquean el desarrollo y multiplicación de las bacterias. Su efecto es reversible.
– Bactericidas: provocan la muerte de las bacterias.
Su efecto es irreversible.
Esta clasificación es sólo orientativa ya que depende, tanto de la concentración del fármaco, como del microorganismo implicado. Así por ejemplo la bencilpenicilina es bactericida a elevadas concentraciones y bacteriostática a concentraciones más bajas
SEGÚN SU ESPECTRO DE ACCIÓN:
- De amplio espectro: interfieren en el crecimiento de numerosas bacterias
- De espectro intermedio: actúan frente a un número limitado de especies bacterianas.
- De bajo espectro: sólo tienen un comportamiento eficaz delante de un número de especies bacterianas más limitado que los antibióticos de espectro intermedio.
SEGÚN SU ESTRUCTURA QUÍMICA:
– BETALACTÁMICOS:
Podemos considerar básicamente a dos familias: Penicilinas y Cefalosporinas. Ambas familias tienen acción bactericida siendo su acción preferente las Bacterias Gram Positivas. Aunque sólo producen la lisis de las bacterias en fase de crecimiento, inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana.
A continuación, detallamos una lista con antibióticos pertenecientes a la familia de los beta-lactámicos.
– Penicilinas:
Amoxicilina
Ampicilina
Bencilpenicilina
(Penicilina G)
Cloxacilina
Dicloxacilina
Oxacilina
Nafcilina
– Cefalosporinas
Cefacetril
Cefapirina
Cefafirina
Cefalexina
Cefalonium
Cefalozim
Cefoperazone
Cefoxazol
Ceftiofur
Cefquinoma
Las Cefalosporinas se dividen de forma arbitraria en generaciones:
– Las cefalosporinas de 1ª generacion son resistentes a las penicilinasas de los Estafilococos y eficaces frente a bacterias Gram positivas y microorganismos anaerobios.
– Las cefalosporinas de 2ª generación tienen la misma actividad que las de 1ª generación si bien, su actividad frente a Gram negativos es mayor.
– Las cefalosporinas de 3ª generación tienen una actividad frente a las bacterias Gram. Positivas menor que las de 1ª y 2ª generación…
– Las cefalosporinas de 4ª generación (semisintéticas), se parecen en su actividad mucho a las de 3ª generación si bien su espectro de acción es mucho más amplio, y su efecto frente a bacterias Gram. negativas mayor.
– AMINOGLUCÓSIDOS:
Este tipo de antibióticos son bactericidas. Son de amplio espectro (gentamicina y amikacina) pero actúan preferentemente sobre bacterias Gram negativas.
Los aminoglucósidos tienen acción sinérgica con los betalactámicos. Se unen en escasa cantidad a las proteínas plasmáticas. A continuación, detallamos una lista con algunos antibióticos de tipo aminoglucósido.
Apramicina
Amikacina
Dihidroestreptomicina
Espectinomicina
Estreptomicina
Gentamicina
Kanamicina
Neomicina
– TETRACICLINAS:
Son antibióticos de amplio espectro y bacteriostáticos. Son poco activos frente a enterococos y Estreptococos del grupo D. Penetran en la mayor parte de los tejidos del organismo. Tiene efectos sinérgicos con la tilosina, polimixinas y macrólidos. Clorotetraciclina Doxicilina Oxitetraciclina Tetraciclina
– MACROLIDOS
Principalmente son bacteriostáticos, aunque en algunos casos pueden ser bactericidas (Tilosina y Novobiocina). Son de espectro intermedio, se distribuyen ampliamente en el microorganismo y atraviesan barreras celulares.
Son especialmente activos frente a bacterias Gram positivas y Micoplasmas.
La asociación de clindamicina con el resto de los macrólidos es antagónica.
Clindamicina Eritromicina Espiramicina Lincomicina Novobiocina Oleandomicina
Pirlimicina Tilosina
– QUINOLONAS:
Son sustancias sintetizadas químicamente que actúan inhibiendo la síntesis de ADN de las bacterias. Actúan sobre las bacterias Gram negativas y se consideran de espectro bajo. Tienen una notable actividad bactericida frente a bacterias Gram negativas. A continuación, detallamos algunas sustancias del tipo de las quinolonas.
Ciprofloxacina Enrofloxacina Marbofloxacina Norfloxacina Perfloxacina
– RESIDUOS DE SULFAMIDAS:
Las sulfamidas son sustancias antimicrobianas sintetizadas químicamente, bacteriostáticas que tienen una actuación de amplio espectro. Su mecanismo de acción proviene del desplazamiento del ácido paraaminobenzoico (PABA) que las bacterias utilizan como factor de crecimiento. A continuación, detallamos una lista con algunas sustancias del tipo de las sulfamidas.
Apramicina Amikacina Dihidroestreptomicina Espectinomicina Estreptomicina
Gentamicina Kanamicina Neomicina Ciprofloxacina Enrofloxacina Marbofloxacina Norfloxacina Perfloxacina Dapsona