1.3 División de la contabilidad

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1.3 División de la contabilidad

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La primera división de la contabilidad fue realizada en los años cincuen­ta por el profesor Mattesich, y ha sido ampliamente seguida por distintos autores en nuestro país, y en ella nos basamos también nosotros. El profesor Mattesich parte de la división de las unidades económicas (macro-económi- cas y micro-económicas) distinguiendo entre macro-contabilidad y micro- contabilidad:

1.3 División de la contabilidad

La micro-contabilidad se ocupa de las aplicaciones contables a las unidades económicas de producción, es decir a las empresas, y a las unidades económicas de consumo, representadas en su mayoría por las familias. En cuanto a la con­tabilidad de las empresas, cabe distinguir entre las empresas del sector privado y las del sector público.

La contabilidad de las empresas del sector privado, conocida simplemente como contabilidad de empresas, es la parte de la contabilidad más desarrollada, y a ella está dedicado este texto.

La contabilidad de las empresas del sector público, conocida como con­tabilidad pública, está menos desarrollada, aunque en los últimos años se ha profundizado más en su estudio, prueba de ello es la publicación de un Plan General de Contabilidad Pública.

La contabilidad de las unidades de consumo, integrada básicamente por las familias, no suele necesitar de una organización contable, a no ser que se tenga que administrar un elevado patrimonio. También se consideran dentro de las unidades económicas de consumo a algunas organizaciones sin ánimo de lucro, como son las fundaciones, asociaciones, etc. En este caso sí es necesario que los gestores dispongan de un sistema contable puesto que han de rendir cuentas a los colectivos que representan.

La macro-contabilidad se ocupa de los sistemas contables de las unidades macro-económicas, es decir, de las unidades nacionales y supranacionales. La primera dificultad práctica con que se encuentran estas unidades es la recogida de datos, que técnicamente no puede realizarse como en la contabilidad de empresas, registrando la totalidad de las transacciones, y se resuelve mediante estimaciones estadísticas. Por otra parte, no se puede definir un sistema conta­ble único, ya que se integra por distintas magnitudes contables independientes: la renta nacional, las transacciones interindustriales, la balanza de pagos y los fluj os financieros y monetarios.

La medición y distribución de la renta nacional ha constituido una preocu­pación desde los primeros tiempos de la economía, pero la elaboración de un modelo contable que mida claramente renta, gasto y acumulación de capital es mucho más reciente. Las primeras cuentas nacionales son posteriores a la II Guerra Mundial.

El primer modelo contable, que refleja las transacciones interindustriales que tienen lugar en el seno de una economía data de 1941 con el modelo “input-output” de Leontief.

La balanza de pagos refleja las transacciones económicas y financieras que un país realiza con el resto del mundo.

1.4 Contabilidad de empresas

Como comentábamos en el apartado anterior, la contabilidad de las empre­sas del sector privado es la parte de la contabilidad más desarrollada. Y recor­daremos también cómo la información contable de las empresas tiene dos tipos de usuarios: usuarios externos y usuarios internos. Pues bien, esta es la primera división que puede hacerse de la contabilidad de empresas: contabilidad exter­na o financiera, la dirigida a los usuarios externos, y contabilidad interna, de costes o de gestión, dirigida a los usuarios internos.

Ampliando esta división y relacionando ambas con otras ramas de la conta­bilidad, realizamos la siguiente división/relación entre las distintas áreas de la información contable, adaptada de la que en su día hizo el profesor Cañibano (1982:30):

1.3 División de la contabilidad

1.4.1 Contabilidad financiera

Los objetivos de esta rama de la contabilidad, también denominada conta­bilidad externa o general, están marcados por las necesidades de los usuarios externos, aunque también es útil para los responsables de la gestión de la em­presa. La información dirigida al exterior es generalista y tiene como principal objetivo mostrar la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados. Y cómo está dirigida a terceras personas que no participan en la gestión, con múltiples necesidades de información, es conveniente que esté normalizada y, como ya hemos indicado, en algunos países está regulada por ley.

Los principios contables están destinados sobre todo a la contabilidad financiera.

Relacionada con esta parte de la contabilidad está la auditoría de cuentas, que trata de verificar la correcta aplicación de los principios contables en la elaboración de los estados financieros, es decir, comprobar si éstos expresan la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa.

La consolidación contable consiste en refundir la información financiera de varias sociedades cuando éstas pertenecen al mismo grupo financiero.

1.4.2 Contabilidad de costes

También denominada contabilidad interna y contabilidad analítica, es la parte de la contabilidad que elabora y suministra información analítica sobre el proceso interno de transformación de valores que se desarrolla en la empresa.

La información de la contabilidad de costes se basa en datos reales y sirve de apoyo a la confección de presupuestos, estándares y cálculo de las desviaciones habidas entre los datos reales y los previstos, permitiendo el análisis y la evalua­ción de los hechos económicos acaecidos en la empresa en un periodo determi­nado, de modo que sirvan para el aprendizaje y la mejora de la organización.

La contabilidad de costes tiene dos objetivos básicos:

a) Un objetivo instrumental: determinación de los costes del proceso pro­ductivo para:

  • Valorar activos.
  • Cuantificar resultados.

b) Un objetivo analítico: elaboración de información para el análisis de la eficiencia interna y apoyo en la toma de decisiones.

Con este segundo objetivo la contabilidad de costes se acerca a la contabili­dad de gestión, y actúa como instrumento de apoyo en dos actividades básicas de la dirección de empresas: la planificación y el control.

1.4.3 Contabilidad de gestión

La contabilidad de gestión (Management Accounting) tiene por objeto la captación, medición y valoración del proceso interno de transformación de valores, así como su racionalización y control, con el fin de suministrar infor­mación relevante para la toma de decisiones empresariales.

Como se puede ver por la definición tiene puntos en común con la conta­bilidad de costes, aunque va más allá, en un intento de satisfacer una mayor demanda de información por parte de la empresa. No se detiene en la mera cuantificación de los costes, sino que trata de racionalizarlos y controlarlos. La contabilidad de costes constituye un subconjunto dentro de la contabilidad de gestión.

Teniendo en cuenta el entorno cambiante, los nuevos modelos de conta­bilidad de gestión utilizan la información relativa a los costes para valorar el impacto que las decisiones van a tener en los resultados y en el crecimiento de la empresa.

Las principales diferencias entre la contabilidad financiera y la contabilidad de costes y de gestión se recogen en la Tabla 1.5.

Tabla 1.5. Diferencias entre contabilidad financiera y de gestión.
1.3 División de la contabilidad

1.4.4 Contabilidad de dirección estratégica

Esta parte de la contabilidad tiene por objeto la coordinación, de forma multidisciplinar, de todo el proceso de planificación y control, y de modo par­ticular la elaboración de la información adecuada y en el momento oportuno para fundamentar racionalmente las decisiones estratégicas.

Sus objetivos van ligados a la visión estratégica de la empresa, de la que se desprenderán decisiones operativas o de gestión, que tratarán de coordinar todo tipo de esfuerzos en el seno de la organización.

Se nutre de la contabilidad financiera y de la de gestión para tener una vi­sión más amplia, estratégica y dinámica, que le permita adaptarse al entorno y poder adelantarse al futuro para garantizar la supervivencia de la empresa.

De acuerdo con AECA (1990:30) la contabilidad de dirección estratégica procesa, interpreta y comunica información relevante y oportuna para apoyar racionalmente el proceso de planificación y control en el marco estratégico, táctico y operativo.

De forma resumida el contenido de la contabilidad directiva es:

  • Objetivo principal: contribuir a garantizar la supervivencia de la organi­zación.
  • Ámbito de aplicación: riesgo e incertidumbre.
  • Fuentes: información interna y externa, financiera y no financiera.
  • Principal aportación: información relevante y oportuna para la formu­lación racional de estrategias y el desarrollo de un proceso integral y coherente de planificación y control.

1.5 Cuestionario de autoevaluación

Responda si las siguientes cuestiones son verdaderas o falsas:

En relación a la contabilidad y sus líneas generales de actuación:

  1. Es una disciplina económica cuyo principal objetivo es la elaboración y comunicación de información útil para la toma de decisiones.
  2. Informa exclusivamente sobre la composición y evolución del patrimonio.
  3. Es un sistema informativo susceptible de captar, elaborar y comunicar con plena eficacia, toda la información generada en una empresa.
  4. Permite realizar predicciones futuras.
  5. No está sujeta a organismos reguladores.
  6. Informa, con exactitud matemática, de los hechos económicos acaecidos en la empresa durante un ejercicio.

Para que la información contable pueda ser utilizada con eficacia:

7. Debe ser fácil de entender por cualquier usuario.

8. Puede contener errores siempre y cuando no sean significativos y no alteren la imagen fiel.

9. El coste de su elaboración es indiferente.

10. Debe permitir realizar comparaciones tanto en el tiempo (ejercicios conse­cutivos) como en el espacio (con otras empresas).

11. Debe ser relevante, comprensible y comparable.

¿En qué documento o documentos se resume la información financiera elaborada al cierre del ejercicio?

12. En el informe de gestión.

13. En las cuentas anuales.

14. En el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio neto, el estado de flujos de efectivo y la memoria.

15. En el informe de auditoría.

16. En los estados financieros.

Las etapas del proceso contable siguen el siguiente orden secuencial:

17. Recogida y selección de datos.

18. I nterpretación y valoración de los datos recogidos.

19. Registro sistemático de las operaciones cuantificadas.

20. Resumen e interpretación de la información procesada.

La información contable destinada a usuarios externos ha de ser:

21. Muy detallada.

22. Oportuna en el tiempo.

23. Relevante y fiable.

24. Objetiva.

25. Comprensible.

26. Verificable.

Los principios contables:

27. Tienen como finalidad el logro de la imagen fiel del patrimonio, de la situa­ción financiera y de los resultados.

28. Es obligatoria su estricta aplicación, en todos los casos.

29. No puede existir conflicto entre los principios.

30. El principio de prudencia prevalece sobre los demás.

De acuerdo con el principio de prudencia, a la hora de calcular el resul­tado, la empresa debe:

31. Ser prudente en las estimaciones y valoraciones a realizar en condiciones de incertidumbre.

32. Sólo contabilizará los beneficios obtenidos hasta la fecha de cierre del ejercicio.

33. Sólo contabilizará los ingresos cuando se cobren.

34. Contabilizar las pérdidas eventuales y los riesgos previsibles cualquiera que sea su origen.

35. Tener en cuenta todas las amortizaciones y correcciones de valor por deterioro de los activos, tanto si el ejercicio se salda con beneficio como con pérdida.

36. Tendrá en cuenta todos los riesgos, con origen en el ejercicio o en otro an­terior, tan pronto sean conocidos.

Entre los principios contables obligatorios en la normativa vigente se encuentra el principio del devengo, de acuerdo con el cual:

37. El resultado del ejercicio se determina por la diferencia entre los ingresos cobrados en el periodo deducidos los gastos necesarios para la obtención de dichos ingresos.

38. Los efectos de las transacciones se registrarán cuando ocurran, y su impu­tación al resultado del ejercicio se hará con independencia del momento de su cobro o de su pago.

39. Los ingresos y gastos se imputan al resultado del ejercicio cuando se pro­duzca la corriente monetaria o financiera que les afecta.

Solmeliá ha prestado servicios de alojamiento, que están pendientes de cobro, a directivos de Telefónica por importe de 3.000 €; a su vez, la ca­dena hotelera debe a Telefónica 1.000 € por el servicio de teléfono, fax y línea ADSL. Solmeliá ha decidido que, de forma resumida, figure en su activo un derecho de cobro por importe de 2.000 €.

40. Esta práctica es correcta porque, en resumen, el saldo es a favor de Solmeliá, por el importe indicado.

41. Solmeliá ha incumplido el principio de no compensación.

42 La decisión de Solmeliá es correcta de acuerdo con el principio del devengo.

43 La práctica es correcta porque no distorsiona la imagen fiel del patrimonio. Acerca de la imagen fiel:

44 Es el objetivo supremo a alcanzar por la información contable.

45 Los principios contables son los instrumentos para conseguirla.

46 Si un principio contable es incompatible con la imagen fiel, se considerará improcedente su aplicación.

47 Es uno más de los principios contables más aplicados.

48 Es sinónimo de imagen exacta, objetiva y fiable.

49 El cumplimiento de los principios contables es un requisito necesario, pero no suficiente, para alcanzar la imagen fiel.

50 La imagen fiel sólo se consigue después de la realización de una auditoría contable.

En relación a las ramas interna y externa de la contabilidad:

51 Tanto la contabilidad financiera como la contabilidad de costes se rigen por normas estrictas legales.

52 Entre los cometidos de la contabilidad financiera se incluye el análisis del proceso interno de transformación de valores, así como su racionalización y control.

53 La información suministrada por la contabilidad de gestión se orienta a la toma de decisiones de todos los usuarios, tanto internos como externos.

54 La contabilidad financiera y la contabilidad de costes se complementan e intercambian información.

55 La contabilidad de costes y de gestión interesa, principalmente, a los accionistas.

La legislación mercantil española regula numerosos aspectos relativos a la contabilidad, entre ellos:

56 La contabilidad financiera.

57 La contabilidad de costes.

58 La contabilidad interna.

59 La contabilidad externa.

60 La contabilidad de gestión.

1.3 División de la contabilidad

 

La contabilidad se puede dividir en varias ramas o divisiones, cada una de las cuales cumple una función específica dentro del proceso contable general:

1. Contabilidad Financiera:

  • Objetivo: Proporcionar información financiera relevante y confiable para usuarios externos, como inversores, acreedores, reguladores y el público en general.
  • Características: Cumple con los principios contables generalmente aceptados (PCGA) y se centra en la presentación de informes financieros, incluyendo estados financieros como el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, y el estado de flujos de efectivo.

2. Contabilidad de Costos:

  • Objetivo: Analizar y controlar los costos de producción y servicios dentro de una empresa para ayudar en la toma de decisiones internas.
  • Características: Asigna costos a productos o servicios, facilita el análisis de rentabilidad, y ayuda en la fijación de precios y la gestión eficiente de recursos.

3. Contabilidad de Gestión o Gerencial:

  • Objetivo: Proporcionar información interna a la dirección para la toma de decisiones estratégicas y la planificación.
  • Características: Se enfoca en informes personalizados para la administración, incluyendo presupuestos, análisis de desempeño, y evaluación de proyectos.

4. Contabilidad Gubernamental:

  • Objetivo: Registrar y presentar la información financiera de entidades gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro.
  • Características: Sigue normativas y principios específicos para el sector público y se enfoca en el control y la rendición de cuentas.

5. Contabilidad Fiscal:

  • Objetivo: Cumplir con las obligaciones fiscales y preparar informes para las autoridades tributarias.
  • Características: Se centra en el cálculo y el registro de impuestos sobre la renta, el IVA y otros impuestos, siguiendo las leyes fiscales vigentes.

6. Contabilidad de Nóminas:

  • Objetivo: Registrar y gestionar la información relacionada con los salarios, beneficios y deducciones de los empleados.
  • Características: Incluye el cálculo de salarios netos, impuestos sobre la nómina y la presentación de informes a las autoridades laborales.

7. Contabilidad Ambiental y Social:

  • Objetivo: Integrar factores ambientales y sociales en la toma de decisiones empresariales y en la presentación de informes.
  • Características: Considera el impacto ambiental y social de las operaciones y busca la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa.

8. Contabilidad Forense:

  • Objetivo: Investigar y analizar transacciones financieras con el fin de detectar fraudes o actividades delictivas.
  • Características: Se utiliza en auditorías forenses, litigios y resolución de disputas legales.

9. Contabilidad Internacional:

  • Objetivo: Aplicar principios contables internacionales para la preparación de informes financieros que sean comparables a nivel global.
  • Características: Se rige por normas internacionales de contabilidad, como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).

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