Objetivos de esta unidad didáctica
- Conocer las características básicas de los productos fitosanitarios.
- Saber distinguir el tipo de producto a elegir en función del problema fitosanitario.
- Interpretar una etiqueta de un producto fitosanitario.
1. Introducción
Todo agricultor debe ser consciente de que nunca podrá conseguir la protección total de su cultivo. Por ello, hay que admitir unas pérdidas que no compensan el coste de disminuir la plaga por debajo de un cierto nivel.
El control de los parásitos en los cultivos se puede realizar con distintos procedimientos de protección como son las acciones institucionales, las prácticas agronómicas, los medios físicos, la lucha biológica, etc.
El uso de productos fitosanitarios o plaguicidas es uno más de los procedimientos existentes en la protección de cultivos.
2. Definición de producto fitosanitario
Se entiende por productos fitosanitarios o plaguicidas las sustancias o ingredientes activos, así como las los preparados o formulaciones que contengan una o más sustancias activas presentados en la forma en que se ofrecen para su distribución a los usuarios, destinadas a cualquiera de los siguientes fines:
- Combatir los agentes nocivos para los vegetales y prevenir su acción.
- Favorecer o regular la producción vegetal.
- Conservar los productos vegetales, incluida la protección de la madera.
- Destruir los vegetales perjudiciales o prevenir su desarrollo (malas hierbas).
- Influir en el proceso vital de los vegetales de forma distinta a los nutrientes.
No se consideran productos fitosanitarios los fertilizantes, abonos foliares y conservadores de los alimentos.
Los productos fitosanitarios son una parte de los llamados medios de defensa fitosanitaria, destinados a controlar los organismos nocivos. Incluye el uso de organismos vivos, equipos, maquinaria de aplicación, dispositivos y otros elementos.
3. Clasificación de los productos fitosanitarios.
Los productos fitosanitarios se pueden clasificar atendiendo a diferentes criterios. Como son el tipo de problema que pueden resolver o su forma de actuación. A continuación se detallan algunas de estas clasificaciones.
Según el agente sobre el que actúan
Una primera clasificación es teniendo en cuenta el problema (plaga o enfermedad) sobre el que actúan. En la siguiente tabla se presenta esta clasificación, teniendo en cuenta los grupos que se citaban en la Unidad 1.
Tipo de fitosanitario | Problema que controlan |
Insecticidas | Insectos |
Acaricidas | Ácaros |
Nematicidas | Nematodos |
Fungicidas | Hongos |
Bactericidas o antibióticos | Bacterias |
Herbicidas | Malas hierbas |
Molusquicidas o helicidas | Caracoles y babosas |
Rodenticidas | Ratas y ratones |
Algunos productos fitosanitarios pueden actuar sobre más de un grupo. Normalmente suelen haber productos insecticidas-acaricidas (controlan algunos insectos y ácaros), insecticidas-nematicidas (insectos y nematodos) o fungicidas-bactericidas (hongos y bacterias).
Según el modo de acción
Los productos fitosanitarios se pueden clasificar en función de sus características químicas que determinan la forma específica en que controlan a la plaga, enfermedad o mala hierba.
El modo de acción de un producto fitosanitario es el punto del metabolismo en que ataca al organismo nocivo. En el caso de insectos y ácaros, el producto puede atacar a su respiración, su sistema muscular, su sistema digestivo, su reproducción o su desarrollo (metamorfosis).
Existen 24 modos de acción en insecticidas y acaricidas, 12 modos de acción en fungicidas y 15 modos de acción diferentes en herbicidas.
Los productos de cada grupo químico tienen unos modos de acción determinados. El conocimiento del modo de acción de cada producto fitosanitario es muy importante para evitar que una plaga o enfermedad deje de ser sensible a la acción del producto (RESISTENCIAS).
Existen en internet páginas web específicas donde se puede consultar a que Modo de Acción pertenece cada fitosanitario:
Para insecticidas y acaricidas: Página Comité para la resistencia de insecticidas (IRAC). En español.
Para fungicidas: Página Comité para la resistencia a los fungicidas (FRAC). En inglés. Para herbicidas: Página Comité Europeo para la resistencia a los herbicidas (EHRAC). En inglés.
Según su comportamiento en la planta
Una característica muy importante del plaguicida es su comportamiento una vez aplicado sobre el vegetal, en concreto su capacidad de moverse dentro de la planta. Tendríamos, de menor a mayor movilidad:
- Productos de contacto o superficiales: estos productos no se mueven, quedando en la superficie de la planta. Se pueden lavar con las lluvias o el riego por aspersión y necesitan que la aplicación llegue a toda la planta.
- Penetrantes o translaminares: una vez aplicado el fitosanitario se introduce dentro de la planta, pero sin moverse a otras zonas. Si se aplican sobre un lado de la hoja, llegan como máximo al otro lado. Estos productos no se lavan con lluvias posteriores a unas horas tras la aplicación.
- Sistémicos: el plaguicida, una vez aplicado, penetra y se incorpora al flujo de savia, pudiendo llegar a toda la planta. Los productos sistémicos no se lavan con lluvias posteriores a unas horas tras la aplicación. No es necesaria una aplicación tan perfecta sobre el vegetal como en los productos de contacto y penetrantes.
Según su especificidad sobre el parásito
Los plaguicidas también pueden clasificarse por la cantidad de diferentes parásitos que puedan llegar a controlar. Así podemos hablar de:
- Productos polivalentes o de amplio espectro: Estos plaguicidas actúan sobre muchos tipos diferentes de parásitos. Un insecticida de amplio espectro sería por ejemplo, un producto que controlara moscas blancas, orugas, trips, pulgones y cochinilla. No se debe confundir que un producto esté autorizado para muchos cultivos con que sea polivalente.
Este tipo de productos puede provocar la destrucción de un gran número de insectos que no son plaga, provocando además un desequilibrio biológico, que puede llevar a que parásitos que no eran importantes se conviertan en peligrosas plagas al desaparecer sus depredadores.
- Productos específicos o selectivos:
Estos fitosanitarios actúan sobre uno o dos tipos de parásitos. Un insecticida selectivo sería un producto que sólo controlara pulgones. Estos productos suelen ser mucho más respetuosos con la llamada fauna útil, formada por otros insectos o vertebrados que se alimentan de las plagas o que ayudan a las plantas en su polinización.
En la actualidad, la lucha contra los problemas fitosanitarios se orienta a plaguicidas específicos que no entorpezcan la labor de la fauna útil.
Muchos de los productos de nueva introducción en el mercado son específicos.
Otras clasificaciones
Hay otras clasificaciones específicas para algunos tipos de fitosanitarios, que indican su forma de acción o el momento óptimo para su aplicación:
En insecticidas y acaricidas:
Se pueden clasificar los insecticidas según la vía de entrada en el insecto en:
- Por contacto. El producto actúa sobre la plaga al entrar en contacto con éste, entrando por la cutícula.
Para que estos productos sean efectivos deben repartirse muy bien por la planta para poder así alcanzar directamente al insecto o ácaro o bien que se intoxique al pasar por zonas tratadas.
- Por inhalación. El producto actúa cuando el parásito lo respira. No hay muchos fitosanitarios con este modo de acción.
- Por ingestión. El producto actúa cuando el parásito lo ingiere, por ejemplo al comer una parte del vegetal tratada. Estos productos no requieren alcanzar directamente a la plaga.
Muchos productos tienen varias vías de entrada al insecto, pudiendo encontrar, por ejemplo, una cantidad importante de insecticidas que actúan por contacto y por ingestión. A este tipo de productos se les denomina a veces, productos mixtos.
Algunos insecticidas tienen una acción sobre el comportamiento del insecto, haciendo que el cultivo le sea más o menos apetecible. Tendríamos así:
- Productos repelentes. Alguna característica del fitosanitario hace que el cultivo no resulte atractivo para la plaga, haciendo que no lo ataque. Por ejemplo, el azufre tiene un efecto repelente sobre la polilla del tomate, evitando que el insecto ponga sus huevos en el cultivo.
- Productos atrayentes. Alguna de las características del producto atrae a la plaga. Estos productos se suelen utilizar para cebos, facilitando la acción de productos por ingestión.
En algunos tipos de trampas se usan atrayentes alimenticios o sexuales que provocan que la plaga entre en la trampa y no pueda salir.
En el caso de los acaricidas, una clasificación práctica importante es el estado de desarrollo de la plaga sobre la que actúa el producto. De forma muy general, los ácaros primero son huevos, luego larvas (formas inmaduras) y finalmente pasan a adultos.
- Productos ovicidas. Son efectivos sobre los huevos de los ácaros.
- Productos larvicidas. Son efectivos sobre las formas inmaduras (larvas y ninfas).
- Productos adulticidas. Son efectivos sobre los adultos de los ácaros.
Hay que tener claro de qué tipo es un acaricida para que la aplicación sea efectiva.
Por ejemplo, si se da una sola aplicación de un producto adulticida, no se controlan ni las larvas ni los huevos, por lo que en poco tiempo la infección vuelve a aparecer.
En fungicidas:
Se pueden clasificar los fungicidas, según el momento del ataque del hongo en el que actúan, en:
- Preventivos: Impiden que la espora del hongo (la forma en que normalmente comienza el ataque a la planta) germine, evitando la infección. Se llaman así porque se aplican antes de que se haya producido la infección.
- Curativos: Son productos sistémicos que son capaces de impedir el desarrollo del hongo en el interior de las plantas en los primeros momentos de la infección.
Este tipo de productos se pueden aplicar con la planta ya infectada, penetrando en el interior de ésta e impidiendo el desarrollo del hongo. En ningún caso, los productos curativos evitan los daños ya producidos.
En herbicidas:
La clasificación de los herbicidas es diferente de los otros tipos de plaguicidas. El conocimiento de estas clasificaciones ayudan mucho en la elección del producto para un uso lo más eficiente posible con el mínimo impacto. Las principales clasificaciones, serían:
Según la finalidad para la que se empleen:
- Herbicidas totales: destruyen toda la vegetación sobre la que se aplican.
- Herbicidas selectivos: aquellos que destruyen sólo las malas hierbas, respetando el cultivo.
Según la forma de actuación
- Herbicidas residuales: son productos que se aplican al suelo. Permanecen en el suelo el tiempo suficiente para matar las malas hierbas en el momento de su germinación. En el manejo de estos herbicidas hay que tener cuidado con el cultivo siguiente a la aplicación. Además existe el riesgo de acumulación en el suelo y de contaminación de acuíferos.
- Herbicidas de contacto: solo destruyen las partes de la planta sobre las que se aplican. Requieren una aplicación muy buena para mojar todo el vegetal.
- Herbicidas sistémicos: el producto penetra en el interior de las plantas, mezclándose con la savia y atacando a todo el vegetal. No requieren una aplicación tan buena como los de contacto.
Según el momento de aplicación respecto a la siembra y emergencia del cultivo
- De presiembra o preplantación: el tratamiento se realiza antes de la siembra del cultivo. Normalmente son productos residuales.
- De preemergencia: el tratamiento se realiza después de la siembra del cultivo y antes que el cultivo se haya visible sobre el terreno. Normalmente son productos residuales.
- De postemergencia: son aquellos tratamientos que se aplican después del nacimiento de las malas hierbas y de las plantas cultivadas. Suelen ser productos selectivos o aplicados protegiendo el cultivo.
- De postemergencia del cultivo y preemergencia de las malas hierbas. Son productos, normalmente residuales y selectivos, que se aplican tras el nacimiento del cultivo y antes de que salgan las malas hierbas.
4. Composición de los productos comerciales
Los plaguicidas se emplean como productos comerciales o “formulados”, es decir, preparados para obtener la máxima efectividad posible en su uso. Los componentes que forman parte de cualquier formulación son la materia activa, el ingrediente inerte, los coadyuvantes y los aditivos.
Materia activa ó ingrediente activo: Es el producto que realmente tiene acción directa sobre el problema a controlar. Es obligatorio indicar en la etiqueta del producto la cantidad de materia activa, pudiendo estar presente la misma materia en diferentes plaguicidas.
Ingrediente inerte: Son sustancias que unidas a los ingredientes activos para la preparación de las formulaciones, permiten modificar sus características de dosificación o de aplicación. Suele tratarse de sustancias neutras que permiten un mejor reparto del ingrediente activo y además disminuyen el efecto tóxico para el usuario del producto al quedar diluida la materia activa. En muchos productos en polvo suele usarse caolín o un similar.
Coadyuvantes: Son sustancias que mejoran la efectividad de la materia activa, sin tener una acción directa sobre la plaga o enfermedad o disminuyen algunos de los riesgos. Entre los principales coadyuvantes tenemos:
- Estabilizantes: Sustancias destinadas a proteger la materia activa contra la acción degradante del medio ambiente (aire, radiaciones solares, etc) y contra otros compuestos o factores.
- Mojantes o agentes tensioactivos y adherentes: Facilitan que el producto formulado cubra mejor y esté más tiempo sobre las partes tratadas, evitando que caigan al suelo. Ejemplo, sobre las hojas de col.
- Dispersantes o emulgentes: Sustancias que facilitan su preparación, que permiten usar productos con materias activas que no se disuelven en agua.
- Otros aditivos: colorantes, repulsivos, eméticos y demás, que sin tener influencia en la eficacia de los productos fitosanitarios, se utilizan en la elaboración de los mismos con objeto de cumplir prescripciones reglamentarias u otras finalidades. Por ejemplo, las semillas tratadas de judía se colorean para evitar confundirlas con semillas de consumo.
A la hora de adquirir un fitosanitario recuerde que:
- Pueden existir varios productos comerciales con la misma materia activa y los mismos usos. En muchos casos, aplicar dos productos comerciales de este tipo es lo mismo que repetir la aplicación con uno de ellos.
- Pueden existir dos productos comerciales con la misma materia activa pero que no se puedan usar para el mismo problema en un cultivo determinado.
Normalmente los aditivos son diferentes y pueden provocar problemas al cultivo al que no están destinados, no ser efectivos como se esperaba o dejar cantidades de fitosanitarios inaceptables en los cultivos.
5. Presentación de los productos fitosanitarios en el comercio
Del mismo modo que los medicamentos, una misma materia activa puede venir en diferentes formas comerciales que facilitan su uso. Las principales formas comerciales de presentación de los productos fitosanitarios son:
Presentación | Sigla | Observaciones |
Cebo en bloques | BB | Se aplican tal y como se presentan en el mercado. |
Cebo granulado | GB | |
Cebo listo para su uso | RB | |
Polvo para espolvoreo | DP | Se aplica seco, tal y como se presenta en el mercado. |
Granulado | GR | Para aplicación directa al suelo o en cebos. |
Polvo soluble | SP | Se aplica disuelto en agua sin que se separe. |
Granulado soluble | SG | Se aplica disuelto en agua. Menos riesgo de exposición al prepararlo. |
Polvo mojable | WP | Se aplica mezclado con agua, pero tras un tiempo se separa. Necesita agitación para evitarlo. |
Granulado mojable | WG | Se aplican como los polvos mojables. Menos riesgo de exposición. Necesita agitación. |
Líquido soluble | LS | Se aplica disuelto en agua. |
Líquido emulsionable | LE, EC | Al añadirlo al agua forma una mezcla lechosa. |
Tras un tiempo más o menos largo, el producto y el agua tienden a separarse. Necesita agitación. | ||
Líquido autoemulsionable | LA | Parecido al LE, pero tarda más en separarse la mezcla con el agua. |
Asimismo, los productos fitosanitarios, en una misma formulación, pueden venir en distintas concentraciones de materia activa. A veces, por motivos comerciales, tienen diferentes nombres comerciales.
Tenemos que fijarnos siempre en la materia activa del producto y su concentración para evitar comprar dos productos de diferente nombre pero con características prácticamente iguales.
Por otra parte, un mismo producto fitosanitario suele venir en más de un tipo de envase. Un mismo producto puede venir desde envases monodosis hasta envases de 35 kilogramos o litros, pasando por botellas o bolsas de menos de 1 kg o 1 litro, en botellas o envases de 1 kg o 1 L, o en envases de 5 kg o litros.
Adquiera siempre la cantidad que vaya a consumir en un plazo corto. Se recomienda que se compren los productos que se vayan a usar en un máximo de un año.
Los productos fitosanitarios son sustancias químicas utilizadas en la agricultura para proteger las plantas de enfermedades, plagas y malezas. Estos productos desempeñan un papel importante en la producción agrícola al contribuir a la seguridad alimentaria y la eficiencia de los cultivos. La clasificación de los productos fitosanitarios se basa en su función y composición:
1. Insecticidas:
- Descripción: Diseñados para controlar insectos dañinos que afectan a los cultivos.
- Ejemplos: Clorpirifos, Imidacloprid, Malatión.
2. Fungicidas:
- Descripción: Utilizados para prevenir y controlar enfermedades fúngicas en plantas.
- Ejemplos: Mancozeb, Cobre, Triadimenol.
3. Herbicidas:
- Descripción: Destinados a controlar el crecimiento de malezas que compiten con los cultivos.
- Ejemplos: Glifosato, Paraquat, 2,4-D.
4. Rodenticidas:
- Descripción: Diseñados para controlar roedores que pueden dañar los cultivos.
- Ejemplos: Bromadiolona, Difenacoum, Zinc fosfuro.
5. Nematicidas:
- Descripción: Utilizados para controlar nematodos, que son pequeños gusanos parásitos.
- Ejemplos: Carbofurano, Fenamifos, Abamectina.
6. Acaricidas:
- Descripción: Destinados al control de ácaros, pequeños artrópodos relacionados con arañas.
- Ejemplos: Spiromesifen, Hexitiazox, Abamectina.
7. Bactericidas:
- Descripción: Utilizados para controlar enfermedades bacterianas en plantas.
- Ejemplos: Oxicloruro de cobre, Estreptomicina.
8. Reguladores del crecimiento:
- Descripción: Modifican el crecimiento de las plantas para mejorar la producción.
- Ejemplos: Ácido giberélico, Paclobutrazol.
9. Desinfectantes del suelo:
- Descripción: Utilizados para desinfectar el suelo y prevenir la propagación de patógenos.
- Ejemplos: Metam-sodio, Cloropicrina.
10. Repelentes y atrayentes:
- Descripción: Diseñados para repeler o atraer insectos y otros organismos.
- Ejemplos: Repelentes a base de aceites esenciales.
Consideraciones importantes:
- Residuos: Es esencial seguir las regulaciones sobre límites de residuos para evitar la acumulación de productos en los alimentos.
- Resistencia: La resistencia de plagas y enfermedades a los productos fitosanitarios es una preocupación, por lo que se busca un uso sostenible y rotación de productos.
- Impacto ambiental: Se debe tener en cuenta el impacto ambiental de los productos fitosanitarios, buscando alternativas menos perjudiciales y adoptando prácticas agrícolas sostenibles.