Control de la Salud de los Trabajadores

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CONTROL DE LA SALUD DE LOS TRABAJADORES. PRIMEROS AUXILIOS.

 

Vigilancia de la salud

Esta puede definirse como la utilización de una serie de técnicas y de otros datos de salud (encuestas, exploraciones físicas…), de manera sistemática y periódica, con el objetivo de conocer o detectar cambios en el estado de salud de un individuo o de un colectivo.
La vigilancia de la salud de los trabajadores en el marco de la ley de prevención de riesgos laborales (lprl)
La lprl, regula en su artículo 22 la vigilancia de la salud del personal al servicio de una empresa.
Las características de la misma son:
Garantizada por el empresario:
Este garantizará a sus trabajadores la vigilancia periódica de su salud.
Específica
Esta se realizará en función del riesgo del trabajador en su lugar de trabajo.
Se debe huir, pues, de los reconocimientos médicos indiscriminados e inespecíficos.

Voluntaria

Se deberá contar con el consentimiento del trabajador, salvo que concurran las siguientes circunstancias:
A) Que los reconocimientos sean indispensables para evaluar los efectos de las condiciones de trabajo sobre la salud de los trabajadores.
B) Que el estado de salud del trabajador pueda constituir un peligro para él mismo o terceros.
C) Que exista una disposición legal en relación con la protección de riesgos específicos y actividades de especial peligrosidad, que obligue a realizar reconocimientos.

Recuerde

La vigilancia de la salud del trabajador deberá ser específica y, salvo en determinados casos, voluntaria.
Confidencial: los informes estarán disponibles para el propio trabajador, los servicios médicos responsables de su salud y la autoridad sanitaria.
Ningún empresario podrá tener conocimiento del contenido de las pruebas médicas o de su resultado sin el consentimiento del trabajador.

Esto no quita que al empresario se le deban facilitar las conclusiones de la vigilancia de la salud realizada en sus trabajadores en términos de:
Aptitud para desempeñar las tareas correspondientes a su trabajo.
La necesidad de introducir o mejorar las medidas de protección o de prevención.
Prolongada: los trabajadores expuestos a determinados agentes químicos cancerígenos deberían ser objeto de seguimiento incluso varios años después del cese de su relación con la empresa.
Documentada: se deberá elaborar y conservar la documentación sobre los resultados y las conclusiones de los controles del estado de salud de los trabajadores.

Objetivos de la vigilancia de la salud.

Existen dos tipos:
Individuales:
. Detección precoz de las alteraciones de la salud.
. Identificación de los trabajadores especialmente sensibles a ciertos riesgos.

Colectivos:

Valoración del estado de salud de los trabajadores.
Alertar sobre posibles situaciones de riesgo.
Evaluar la eficacia del plan de prevención.
Las técnicas de vigilancia de la salud.
Control biológico: su finalidad última es la evaluación de la exposición o de los efectos de los contaminantes químicos sobre el colectivo de los trabajadores. La condición de dicha técnica vendrá condicionada, por la existencia de un indicador /por ejemplo: cantidad de contaminante en sangre)
La detección precoz: de las alteraciones de la salud mediante pruebas específicas que nos permitan poner de manifiesto lesiones, en principio reversible, derivado de la o las exposiciones laborales.
La elección de la prueba, dependerá evidentemente del tipo de daño. Existen pruebas de detección precoz para las alteraciones renales, hepáticas, del sistema nervioso, respiratorios …..
Algunas consisten en determinación de parámetros en sangre u orina, y otras en estudios como las audiometrías o la espirometría forzada.

Recuerde

El contenido de la vigilancia de la salud dependerá del o de los riesgos presentes en el puesto de trabajo.

Primeros auxilios.

Es el conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la atención inmediata de un accidentado, hasta que llega la asistencia médica profesional, a fin de que las lesiones que ha sufrido no empeoren.

Consejos generales de socorrismo.

Existen 10 consideraciones, que se deben tener en cuenta.
El asumir estos 10 controles nos permitirá evitar cometer errores en la atención a los accidentados, y con ello, conseguir no agravar las lesiones de los mismos. Por ello:
1. Conservar la calma: no perder los nervios es básico.
2. Evitar aglomeraciones: evitar la histeria colectiva y facilitar la actuación del socorrista.

Saber imponerse: es preciso hacerse cargo de la situación y dirigir la organización de recursos y la posterior evacuación del herido.
4. No mover: como norma básica y elemental no se debe mover a nadie, hasta estar seguros de que no pueden realizar movimientos sin riesgo de empeorar la lesiones ya existentes.
No obstante, existen situaciones en las que la movilización debe ser inmediata: cuando las condiciones ambientales así lo exijan o bien cuando se deba realizar la maniobra de reanimación cardiopulmonar.
5. Examinar al herido: efectuar una evaluación primaria, que consistirá en determinar aquellas situaciones en que exista la posibilidad de la pérdida de la vida de forma inmediata. Posteriormente, se procederá a realizar la evaluación secundaria o, lo que es lo mismo, controlar aquellas lesiones que pueden esperar la llegada de los servicios profesionalizados.
6. Tranquilizar al herido: los accidentados suelen estar asustados, desconocen las lesiones que sufren y necesitan a alguien en quien confiar.
7. Mantener al herido caliente: cuando se sufre una agresión, se pierde calor corporal. Esta situación se acentúa cuando existe pérdida de sangre, ya que una de las funciones de está es la de mantener la temperatura interna del cuerpo.
8. Avisar al personal sanitario: es la necesidad de pedir ayuda con rapidez, a fin de establecer un tratamiento médico lo más rápido posible.

Traslado adecuado: no se puede evacuar al herido en coche particular, ya que si la lesión es vital de debe de tener al accidentado “in situ” y si no es vital pude esperar la llegada de la ambulancia debidamente acondicionada.
10. No medicar: esta facultad es exclusiva del médico.
Recuerde: ante un accidente:
• No pierda los nervios.
• No mueva al herido, al menos que sea necesario.
• Efectúe la evaluación primaria.
• Avise.
• Abríguelo.

Activación del sistema de emergencia.

En cualquier accidente Ud. debe activar el sistema de emergencia! Para ello recuerde las palabras
• P.a.s.
• Proteger
• Avisar
• Socorrer
La P de proteger: antes de actuar asegúrese de que tanto el accidentado como Ud. Están fuera de todo peligro.
Protéjase en casos de electrocución.
La A de avisar: siempre que sea posible avise a los servicios sanitarios. Inmediatamente después comience a socorrer mientras espera la ayuda.
Es muy importante dar la alerta de forma correcta y estructurada. Por esos se debe de tener muy claro:
– Quién tiene que avisar.
– Como dar el mensaje y a quién.
– A quién se tiene que dar el mensaje.
La S de socorrer: una vez haya protegido y avisado, procederá a actuar sobre el accidentado, reconociendo sus signos vitales ¡siempre! Por este orden:
1. Conciencia.
2. Respiración.
3. Pulso.

Los testigos:
• Testigo ordinario: se deja llevar por la emoción y el pánico, no sabe transmitir el mensaje.
• Testigo privilegiado: con una formación adecuada, sabe avisar de forma eficaz y se mantiene tranquilo.
• Testigo profesional: ha sido formado específicamente para vigilar, detectar, alertar e intervenir (delegados de prevención), personal de seguridad etc…
El /la telefonista de la empresa
En algunas empresas un paso obligado para contactar con los servicios externos es el/la recepcionista. Siempre que exista este eslabón se le deberá incluir en el grupo de testigos privilegiados. De él/ella depende la transmisión rápida, correcta y eficaz de la solicitud de ayuda.

El/la socorrista de la empresa: a modo de guía, a la hora de decidir cuántos socorristas formar, deberemos tener en cuenta:
– Número de trabajadores.
– La estructura de la empresa.
– La distribución de los trabajadores en la empresa.
– El tipo de trabajo.
– Los turnos de trabajo.
– La distancia (en tiempo real) de los servicios médicos externos.
– La posibles ausencias por enfermedad, vacaciones…
La empresa siempre debería disponer de una persona encargada de la actuación en situaciones de emergencia.

 

Los otros eslabones

El/ la testigo, el / la telefonista, el / la socorrista: todos ellos son eslabones pertenecientes a la empresa.
El personal de la ambulancia, el equipo médico de urgencias y el personal del hospital son eslabones exteriores. Cada uno de ellos ha de saber quién va después y quién le precede, procurando que la información se transmita de la forma más clara.

Recuerde

Los eslabones de la cadena de socorro son:
A) Propios: el/la testigo, el / la telefonista y el /la socorrista.
B) Exteriores: ambulancia, médico de urgencias y hospital

 

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